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	por Andrew M. Lobaczewski 
			del Sitio Web 
			
	
			
	Ponerology 
			traducción de
			 
			
			Adela KaufmannVersión 
			original en ingles
 
 
 
	  
	  
	  
	PONEROLOGÍA – EL ESTUDIO DEL MAL  
		
		“En la opinión del autor, la Ponerología se revela a sí misma como una nueva 
	rama de la ciencia, nacida de la necesidad histórica y las realizaciones más 
	recientes de la medicina y la psicología. A la luz de un lenguaje objetivo, 
	naturalísimo, estudia los componentes causales y procesos del génesis del 
	mal, sin importar el último alcance social.
 Podemos procurar analizar estos procesos ponerogénicos, los cuales han dado 
	realce a la injusticia humana, armados con el conocimiento apropiado, 
	particularmente en el área de la psicopatología. En repetidas ocasiones, 
	como descubrirá el lector, en tal estudio, nosotros nos encontramos con los 
	efectos de factores patológicos cuyos portadores son gente caracterizada por 
	un cierto grado de varias desviaciones o defectos psicológicos.”
 
		(Lobaczewski, 42) 
		    
	  
	Con muy pocas excepciones a través de las edades, las discusiones sobre 
	filosofía moral – el estudio de la conducta correcta – han fallado en 
	investigar sistemáticamente el origen, naturaleza y, por supuesto el curso 
	del mal de una manera libre de imaginaciones supernaturales.  
	  
	El Mal fue a 
	menudo considerado como algo que debía sufrirse y aguantarse en vez de algo 
	que podría ser comprendido y eliminado con medidas racionales.
 Y – tal como lo demuestra Lobaczewski – el origen del mal realmente yace 
	fuera de los límites del punto de vista convencional del mundo, dentro del 
	cual las anteriores investigaciones morales y exploraciones literarias 
	fueron conducidas. El Mal requiere un acercamiento verdaderamente moderno y 
	científico para
  descubrir sus secretos. 
 Este acercamiento es llamado “ponerología”, el estudio del mal, del griego 
	“poneros” = el mal.
 
 El manuscrito original para este libro fue a la hoguera minutos antes de una 
	incursión en la Polonia comunista. La segunda copia, dolorosamente 
	reensamblada por científicos trabajando bajo imposibles condiciones de 
	violencia y represión, fue enviado vía courrier 
	al Vaticano. El recibo del 
	mismo nunca fue reconocido – el manuscrito y toda la valiosa información se 
	perdieron.
 
 En 1984, la tercera y última copia fue escriba de memoria por el último 
	sobreviviente de los investigadores originales: Andrew Lobaczewski.
 
	  
	
	
	Zbigniew Brzezinski
	 bloqueó su publicación.
 Después de medio siglo de supresión, este libro está finalmente disponible.
 
 Ponerología Política es shockeante en sus descripciones clínicamente parcas 
	de la verdadera naturaleza del mal. Es conmovedor en sus pasajes más 
	literarios que revelan el inmenso sufrimiento experimentado por los 
	investigadores, contaminados o destruidos por la enfermedad misma que 
	estaban estudiando.
 
 La Ponerología Política es un estudio de los fundadores y partidarios de 
	regimenes políticos opresivos. El acercamiento de Lobaczewski analiza los 
	factores comunes que conllevaron a la propagación de la inhumanidad del 
	hombre al hombre. La moralidad y el humanismo no pueden resistir por mucho 
	tiempo las depredaciones de este mal.
 
 El conocimiento de su naturaleza – y su efecto insidioso sobre ambos 
	individuos y grupos – es solamente el antídoto.
 
 
 
	
	
 
	  
	  
	PSICÓPATAS: CASI HUMANOS
 
 
	INTRODUCCIÓN 
		
		“La experiencia ha enseñado al autor que el mal es similar en naturaleza a 
	la enfermedad, auque posiblemente más complejo y elusivo para nuestro 
	entendimiento. Su génesis revela muchos factores patológicos, especialmente 
	psicopatológicos, en carácter, cuya esencia, la medicina y la psicología ya 
	han estudiado… [Una] comprensión de la esencia y génesis del mal 
	generalmente usa información de [biología, medicina y psicología]. Solamente 
	una reflexión filosófica es insuficiente.”  
		(Lobaczewski, 98) 
	Como un hombre daltónico incapaz de distinguir el rojo del verde, una 
	pequeña minoría de la población humana no experimenta ni comprende 
	completamente el rango normal de las emociones humanas. Y como aquellos 
	daltónicos que pudieran encubrir su condición usando las palabras correctas 
	mientras no están entendiendo su significado. (por ejemplo, la luz de color 
	que está arriba es “roja”, la de abajo es “verde”) – así, esta minoría 
	encubre su condición actuando señales de emociones exteriores (expresiones 
	faciales, exclamaciones, lenguaje corporal).
 Sin embargo, ellos realmente no experimentan la emoción en cuestión.
 
 Su engaño es revelado en el laboratorio, donde ellos responden a palabras 
	como MUERTE, CÁNCER, ENFERMEDAD, como si fuesen DÍA, CREMA o PAPEL. Ellos 
	carecen de la habilidad para comprender el “golpe” emocional que contienen 
	ciertas palabras. Ellos osan las reacciones emocionales de otros como pistas, 
	y ajustan su comportamiento para retratar el comportamiento ‘emocional’ 
	correcto. 
	(Hare, 129-30)
 
 Estos individuos son conocidos como psicópatas.
 
 Ellos no solamente no sienten dolor por otros, ellos a menudo parecen causar 
	dolor a otros deliberadamente. Lobaczewski se refiere a este desorden como 
	una “psicopatía esencial” para distinguirlos de otros con déficits en su 
	dotación genética/instintiva, la psicopatía esencial siendo la más severa y 
	perturbadora.
 
 Muchos individuos supuestamente “antisociales” adquieren características 
	similares en el curso de su vida, ya sea causado por daño cerebral a ciertas 
	áreas del cerebro, o funcionalmente, por el contacto cercano e influencia 
	por tales individuos. Lobaczewski denomina a tales individuos 
	caracteopáticos. La extensa mayoría de ambos grupos no puede cambiar.
 
 Los actos que nosotros llamamos malvados (especialmente a nivel macro 
	social) pueden ser rastreados hacia atrás a esta minoría irregular de seres 
	humanos y a los efectos de sus acciones en su familia, amigos y sociedad.
 
 
	  
	
	Lesiones del tejido cerebral y desviaciones adquiridas
 
		
		A. Caracteopatía ParanoicaB. Caracteopatía Frontal
 C. Caracteopatía inducida por drogas
   
		“En cuanto a los factores patológicos de procesos ponerogénicos, los daños 
	perinatales [cerebrales] o de la temprana infancia tienen más resultados 
	activos que los daños que ocurren más tarde [en la vida].”  
		(Lobaczewski, 
	105) 
		“Estas [anomalías de carácter desarrollándose como resultado de un taño al 
	tejido cerebral] abren la puerta a la influencia de otros caracteres 
	patológicos que más frecuentemente acarrean algunas desviaciones 
	psicológicas heredadas; éstas, entonces, empujan a los individuos 
	caracteopáticos a las sombras y proceden con su trabajo ponerogénicos. Esto 
	es porqué varios tipos de caracteopatía participan durante los períodos 
	iniciales del génesis del mal, tanto a escala macro social como a escala 
	individual de familias humanas.”
 
		(Lobaczewski, 120) 
	Ciertas lesiones cerebrales y sus efectos en la personalidad juegan un 
	importante papel el génesis del mal. Mientras que los resultados bien 
	conocidos de tales lesiones, como la epilepsia, son fácilmente observados 
	temprano en la vida, muchas lesiones cerebrales solamente afectan a las 
	personalidades de sus portadores con el tiempo. Los efectos de estas 
	lesiones variarán dependiendo en la ubicación del daño cerebral, el tiempo 
	de su origen, y el estilo de vida del portador después de ocurrir el daño.
 Lobaczewski llama a estos desórdenes de carácter o personalidad “caracteopatías”.
 
 La materia cerebral sin daño retiene las respuestas emocionales e 
	instintivas naturales de nuestra especie. Esto incluye, por ejemplo, la 
	habilidad de formar lazos emocionales con otros y empatizar (lo que 
	Lobaczewski llama intuir una situación psicológica). Sin embargo, los 
	procesos del pensamiento caracteopáticos difieren, y son caracterizadas por 
	violencia emocional aumentada y egotismo patológico. Su presunción y 
	auto-importancia narcisista y psicología irregular tienen un efecto que 
	traumatiza a la gente normal, disminuyendo grandemente el sentido común de 
	sus víctimas hasta el punto donde se infectan con el pensamiento patológico.
 
 Mientras más joven o más ingenuo es el individuo, más fácilmente pueden ser 
	transmitidos estos rasgos.
 
 
	
	
 DESÓRDENES PARANOICOS DE CARÁCTER
 
		
			
			“Es característico del comportamiento paranoico el que las personas sean 
	capaces de razonamiento relativamente correcto y discusión mientras la 
	discusión involucre diferencias menores de opinión. Esto se detiene 
	abruptamente cuando las discusiones de parejas comienzan a minar sus ideas 
	supervaloradas, o estrellan sus largamente sostenidos estereotipos de 
	razonamiento, forzándolos a aceptar una conclusión que previamente hayan 
	rechazado subconscientemente. Tales estímulos liberan sobre la pareja un 
	torrente de elocuciones pseudológicas, grandemente para-moralísticas, y a 
	menudo insultantes, que siempre contienen algún grado de sugestión.” 
	 
			(Lobaczewski, 110) 
		
		
		Hechizante: Mientras que la gente culta y lógica tienen a evitar a los 
	individuos paranoicos por su lenguaje vulgar y violento, los paranoicos 
	tienen una notable capacidad para esclavizar mentes menos críticas. Entre 
	los susceptibles a esto son los jóvenes, las personas psicológicamente 
	deficientes y aquellos que han sido victimizadas por egotistas patológicos.
 Por ejemplo, aquellos seguidos por personas con patología de carácter 
	tendrán algún grado de daño psicológico que los prevenga de analizar 
	críticamente la ideología paranoica y la falsa lógica. Tal víctima se 
	encuentra a sí mismo estando de acuerdo con una vista tergiversada del 
	mundo, y cualquier desacuerdo se limita a puntos menos importantes. Este 
	patrón de pensamiento afirma que las premisas tergiversadas y la 
	correspondiente ideología paranoica son ‘correctas’ aunque pueden estar 
	seriamente dañados. Los individuos paranoicos están bien conscientes de su 
	habilidad de esclavizar a otros, y tomar ventaja de esto muy temprano en la 
	vida.
 
		
		Rigidez de Creencias: individuos paranoicos son similares a los psicópatas 
	en que son incapaces de sentir dudas de sí mismos, o cuestionar seriamente 
	sus creencias. Cualquier tal conflicto interno ocurre sin auto-control, sin 
	auto-conciencia o jerarquía de valores. En pocas palabras, ellos pudieran 
	encontrar momentos de tensión interna causados por alguna confrontación de 
	sus propias creencias con información contradictoria, en sus propias mentes, 
	ellos jamás están equivocados.
		
		Causa Fisiológica: Lobaczewski rastrea la causa de esta patología de 
	carácter a daños en el tejido cerebral, usualmente en la región diencefálica 
	del cerebro. Su vista paranoica de la realidad puede variar de relativamente 
	ingenuo a violentamente revolucionario, como fue el caso con el 
	revolucionario ruso Vladimir Lenin.
		
		Causa Funcional/Conductual: Aquellos sin daño en el tejido cerebral a 
	menudo desarrollan características paranoicas como resultado de inducción 
	psicológica por algún paranoico con patología de carácter. Una educación 
	llena de terror da lugar al pensamiento rígido y estereotipado, y le hace 
	difícil al individuo desarrollar una vista de mundo saludable. 
	
 
	CARACTEOPATÍA FRONTAL 
		
		“El carácter patológico de tales personas, generalmente conteniendo un 
	componente de histeria, se desarrolla a través de los años. Las funcionas 
	psicológicas sin daño se vuelven sobre desarrolladas para compensar, lo que 
	significa que predominan las reacciones instintivas y [emocionales]. 
	Personas relativamente vital se vuelven beligerantes, tienden a tomar 
	riesgos alegremente y son brutales en palabras y hechos.”  
		(Lobaczewski, 114) 
	Los daños en la corteza frontal durante el parto o cerca del mismo, 
	(especialmente entre infantes prematuros) ha sido la causa más común para 
	esta caracteopatía. Como resultado de avances modernos en los cuidados 
	médicos para mujeres embarazadas y neonatos, el espectacular papel que juega 
	este desorden en la ponerogénesis es más bien característico de generaciones 
	pasadas.
 Estos individuos son impulsivos, irritables y agresivos, tienen baja 
	tolerancia a la frustración, emociones superficiales y demuestran 
	socialmente un comportamiento inapropiado.
 
		
		
		Procesos de Pensamiento Inhibidos: Este tipo de daño cerebral no deteriora 
	la memoria, inteligencia o la capacidad de intuir exactamente una situación 
	psicológica. No obstante, inhibe la habilidad de visualizar mentalmente y 
	manipular piezas de información en el campo de conciencia del caracteópata, 
	o memoria de trabajo. Esto inhibe los sistemas llamados “ejecutores”, los 
	cuales manejan los procesos de pensamiento. Como tal, los caracteópatas 
	frontales son caracterizados por niveles anormales de agresión reactiva 
	(como opuesta a la agresión instrumental que caracteriza a los psicópatas 
	esenciales). 
		
		Impulsividad y poca capacidad para planificación a Largo Plazo: Por esta 
	incapacidad de manipular información en la memoria a corto plazo, los 
	individuos con daño cerebral frontal deben desarrollar atajos mentales. Esto 
	resulta en que toman decisiones en fracciones de segundos, y tienen acciones 
	y palabras que son consideradas absolutas e irrevocables. Ellos incluso ven 
	su ‘espontaneidad’ (lo cual realmente es solo una muy pobre toma de 
	decisiones) como señal de su superioridad sobre las personas normales, 
	cuando, de hecho, estas decisiones sobre-simplificadas son ultimadamente 
	auto-destructivas.
		
		Hipnotizando: Tal creencia despiadada y egotista traumatiza e hipnotiza a 
	las personas normales, disminuyendo su habilidad para el sentido común. 
	Algunos aun vienen a ver a los caracteópatas frontales como que tienen 
	poderes especiales. Si un padre o madre poseen este desorden, todos sus 
	hijos usualmente muestran evidencia de este hecho en sus personalidades. 
	Lobaczewski caracteriza a Joseph Stalin como tipificando tal caracteopatía.
		
		Confusión con Psicopatía: Un individuo con daño cerebral frontal muestra 
	algunas similitudes de conducta con psicopatía esencial, lo cual ha 
	conducido a la conclusión errónea que la psicopatía es causada por daño 
	cerebral frontal.
		
		Una típica descripción de un caso extremo podría incluir lo siguiente: 
	brutal, carismático, encantador, la toma de decisiones irrevocables, 
	crueldad inhumana, venganza patológica, una creencia egotista en su propio 
	genio. 
	CARACTEOPATÍAS INDUCIDAS POR DROGAS
 
		
		“Las anomalías de carácter que se desarrollan como resultado de daño del 
	tejido cerebral [por medicaciones] se comportan como factores ponerogénicos 
	insidiosos… su influencia fácilmente se ancla en las mentes humanas, 
	traumatizando nuestras psiques, empobreciendo y deformando nuestros 
	pensamientos y sentimientos, y limitando la habilidad de los individuos y 
	sociedades para usar el sentido común y poder leer con exactitud una 
	situación moral o psicológica. Esto abre la puerta a la influencia de otros 
	caracteres patológicos, que más frecuentemente acarrean algunas desviaciones 
	psicológicas heredadas.  
		(Lobaczewski, 119-120) 
	Con la actualización de la medicina moderna vino el uso de drogas muy poco 
	entendidas, que dejan daños permanentes en el sistema nervioso. Algunos 
	tratamientos tumorales (como por ejemplo las drogas citostáticas) a menudo 
	atacan más que las más primitivas partes del cerebro, dejando a tales 
	individuos emocionalmente embotados, incapaces de empatizar. Mientras 
	conservan su inteligencia, ellos se vuelven vengativos y egocéntricos que 
	buscan adulación, indiferentes al dolor que le causan a otros.
 Ciertos virus (por Ej. paperas, difteria, polio) y toxinas como metales 
	pesados, pesticidas, aditivos de los alimentos y químicos hogareños pueden 
	tener efectos similares.
 
 
 
 INHERITED DESVIACIONES HEREDITARIAS
 
		
		A. Psicopatía EsquizoidalB. Psicopatía Esencial
 C. Otras Psicopatías
 
 “El trágico papel jugado por la hemofilia hereditaria entre la realeza 
	europea (European 
			royalty) es bien conocido. Personas responsables en países 
	donde el sistema de monarquía todavía sobrevive están ansiosas de no 
	permitir que una carrera de tal gen se convierta en reina. Cualquier 
	sociedad que ejerce tanto la preocupación sobre individuos con insuficiencia 
	de coagulación en la sangre u otras serias y peligrosas patologías 
	protestarían si un hombre afectado con tal condición fuera asignado a un 
	alto cargo con responsabilidad para muchas personas. Este modelo de conducta 
	debería ser extendido a muchas patologías, incluyendo anomalías psicológicas 
	hereditarias.”
 
		(Lobaczewski, 120) 
	El aspecto temprano del comportamiento psicopático en niños y la similitud 
	con algunas formas de daño cerebral son evidencia de la base genética y 
	biológica para la psicopatía. Algunas psicopatías hereditarias, y por lo 
	tanto irreversibles juegan un importante papel en el génesis del mal a nivel 
	macro social, mientras que otros juegan menores papeles. Esto incluye muchos 
	desórdenes comunes de personalidad.
 Nota:
 Según Lobaczewski, el estudio de la psicopatología fue avanzado más a fondo 
	en Europa del Este que el la actual psiquiatría occidental. Mientras que los 
	inventarios actuales de la personalidad pueden ser útiles en diagnosis 
	exacta, no son útiles en distinguir entre los varios desórdenes de la 
	personalidad. Como tal, usando terminología occidental, un esquizoide se 
	puede diagnosticar como esquizoide y/o desorden paranoico de la 
	personalidad. Un psicópata esencial puede ser diagnosticado como desorden 
	narcisista y antisocial de la personalidad.
 
 Teniendo esto presente, aquí presentamos las descripciones de Lobaczewski de 
	las varias psicopatías, junto con la diagnosis occidental más cercana.
 
 
	
	PSICOPATÍA ESQUIZOIDE
 
		
			
			“[Esquizoides] son hipersensitivos y desconfiados, mientras que al mismo 
	tiempo le ponen poca atención a los sentimientos de otros. Ellos tienden a 
	asumir posiciones extremas y están ansiosos por tomar represalias por 
	ofensas menores o sin importancia. A veces son excéntricos y extraños. Su 
	poco sentido de la situación y realidad psicológicas los conduce a sobre 
	poner interpretaciones erróneas, peyorativas sobre las intenciones de la 
	gente. Fácilmente llegan a estar implicados en actividades que son 
	ostensiblemente morales, pero realmente inflingen daño a sí mismos y a 
	otros. Su reducido punto de vista del mundo los hace típicamente pesimistas 
	respecto a la naturaleza humana.”  
			(Lobaczewski, 123-4) 
		
		
		Irrealidad Emocional: Las principales 
		características de la esquizoidia (o desorden de personalidad 
		esquizoide) son emociones entumecidas y carencia de sensación para las 
		realidades psicológicas, y es probablemente heredada 
		autosomaticamente. 
	Su carencia de emoción les permite desarrollar su razonamiento especulativo, 
	el cual es útil para las disciplinas no-humanísticas (es decir teoría 
	política y económica).
		
		Estados Psicóticos: Bajo experiencias de tensión extrema, los esquizoides 
	colapsan a un estado muy parecido a la esquizofrenia, sofocando su capacidad 
	de pensamiento.
		
		Declaración Esquizoide: Esquizoides a menudo traicionan su característica 
	opinión de la naturaleza humana en sus afirmaciones y escrituras. 
		Irónicamente, las personas normales, bajo la influencia de esquizoides y su 
	distorsionada opinión de la realidad, tenderán satisfacer tal opinión de la 
	naturaleza humana. Tales declaraciones tan abiertamente esquizoides son 
	evidentes en los trabajos de Marx y Engels, Hobbes y varios líderes 
	intelectuales neoconservadores. 
	ROL EN EL ORIGEN DEL MAL
 
		
		
		En relaciones: Los esquizoides a menudo causan muchos problemas en su 
	familia y son a menudo malos madres. Son fácilmente manipulados para 
	beneficio de individuos más listos, a menudo jugando el papel de 
	quo-at-quo. Su vista simplista de “negro o blando” de la realidad 
	humana a menudo tuerce sus buenas intenciones en malos resultados.
		
		En Humanidad: Si se publican las visiones esquizoides y se distribuyen 
	ampliamente (como los escritos de Marx o de Leo Strauss), ellos pueden jugar 
	un gran papel en el origen del mal en una escala masiva. Cuando la gente 
	normal lee el trabajo de un esquizoide, a menudo no están conscientes de la 
	verdadera naturaleza del autor que están leyendo. Debido a su vista del 
	mundo psicológicamente más rica, tienden hacia una ‘interpretación 
	correctiva’ de la escritura, lo cual, de hecho, es patológico.
 De esta manera, la psicología desviada pueda también ser aceptada por 
	individuos ingenuos. Solamente con una apropiada comprensión de la 
	naturaleza patológica de esta material puede uno efectivamente leer a través 
	de ello e inmunizarse contra la infección.
 
	
	PSICOPATÍA ESENCIAL
 
		
		“Los psicópatas son predadores sociales que encantan, manipulan y 
	despiadadamente se rascan su camino a través de la vida, dejando un amplio 
	rastro de corazones rotos, expectativas destruidas y bolsillo0s vacíos. 
	Totalmente careciendo de consciencia y sentimientos para otros, egoístamente 
	toman lo que desean y hacen lo que quieren, violando las normas sociales y 
	expectativas sin el menor sentido de culpa o arrepentimiento. Sus 
	desconcertadas víctimas desesperadamente se preguntan, ‘¿Quienes son estas 
	personas? ‘¿Que es lo que las hace ser como son’? ‘¿Cómo podemos 
	protegernos?’”  
		(Hare, xi)
 Los psicópatas tienen lo que toma para defraudar, estafar y engañar a otros: 
	Ellos tienen facilidad de conversación, son encantadores, seguros de sí 
	mismos, tienen facilidad para situaciones sociales, mantienen la calma bajo 
	presión, no se desconciertan por la posibilidad de ser descubiertos, y son 
	totalmente despiadados.”
 (Hare 121)
 
	
	Una típica descripción de un psicópata, de un artículo sobre el criminal más 
	notorio de Canadá, Clifford Olson: 
		
		“El era un hombre violento con un genio que se disparaba con cualquier 
	pequeñez. Per también podía ser encantador, de suave lenguaje cuando trataba 
	de impresionar a las personas… Olson era también un conversador compulsivo … 
	El es un suave conversador, tiene el don de la labia … Siempre estaba 
	contando grandezas … El hombre era un gran mentiroso … El siempre quería 
	probar los límites de la gente. Quería ver hasta donde podía llegar antes de 
	que usted le protestara … El era un manipulador … Olson era un parlanchín 
	charlatán … Después de un tiempo nosotros aprendimos a no creerle nada de lo 
	que decía porque decía tantas mentiras. … Jamás mostró ninguna culpa o 
	remordimiento por sus depredaciones; por el contrario, el continuamente se 
	queja por el tratamiento por parte de la prensa, el sistema penitenciario y 
	la sociedad”.  
		(Citado por Hare, 133) 
	
	Durante su juicio el posó dramáticamente para las cámaras y mientras estuvo 
	en la cárcel incluso les escribió a numerosos departamentos de criminología 
	ofreciendo ayuda para comenzar un curso dedicado a estudiarlo a él.
 La psicopatía esencial se extiende desde apenas perceptible (“Psicopatía 
	subclínica”) a reconocible diagnosticable por profesionales (“Plena 
	manifestación clínica”). El anterior juega el papel principal en el fenómeno 
	macrosocial, mientras el último (acerca del cual Cleckley escribió su libro 
	La Máscara de Cordura --
	
		The Mask of 
	Sanity - y de la cual Charlie Carewe en la novela de Mary 
	Astor, El Increíble Charlie Carewe - 
	
	The Incredible Charlie Carewe 
	- es el ejemplo) no logran evitar 
	frecuentes períodos en prisiones o instituciones mentales, a menudo rotando 
	entre ambos.
 
 Con aquellos que logran mantener sus máscaras de cordura más 
	consistentemente en su búsqueda de poder, y quienes son, así, más exitosos 
	en sus esfuerzos, se trata en el libro Serpientes en Trajes (Snakes 
	in Suits) de Paul Babiak 
	y Robert Hare.
 
 
 PRINCIPALES RASGOS
 
		
			
			“Los psicópatas están generalmente muy satisfechos con ellos mismos y con su 
	paisaje interno por muy triste y desolado como pueda parecerles a los 
	observadores exteriores. No ven nada malo con ellos mismos, experimentan 
	poca miseria personal, y encuentran su comportamiento racional, que vale la 
	pena y satisfactorio; ellos nunca miran hacia atrás con arrepentimiento o 
	hacia delante con preocupación. Ellos se perciben a si mismos como seres 
	superiores en un mundo hostil de perro que come perro en el cual otros son 
	competidores por poder y recursos. Los psicópatas sienten que es legítimo 
	manipular y engañar a otros para obtener sus “derechos”, y sus interacciones 
	sociales están planeadas para maniobrar hacia fuera la malevolencia que ven 
	en otros.”  
			(Hare, 195)
 
		1. Locuacidad: El rasgo más notable de la psicopatía esencial es un torrente de locuacidad, 
	fácilmente mezclando verdades y ficción. Sin sentir culpa alguna, ellos sin 
	ningún esfuerzo desvían la atención de previas mentiras con más mentiras. 
	Ellos pueden hablar durante horas en un extremo y aparecer extremadamente 
	informados en cuanto a cualquier número de temas. Sin embargo, tienden a 
	ignorar lo que es considerado como temas importantes, y evitarán hablar de 
	valores abstractos y sensaciones desconocidas para ellos. Si uno llega a 
	hablar de tales cosas, surgen anomalías.
 
 En un momento, un psicópata puede estar hablando de su amor profundo por su 
	madre, el próximo, de cómo una mujer que conoció como niño fue la mujer que 
	el más amó, ¡aun más que a su madre!
 
			
			“Ellos conocen las palabras, mas no la música; exhiben una facilidad de 
	palabra que significa poco para ellos, formadas sin sustancia”  
			(Hare, 
	128-129).  
		Bajo cuidadoso análisis, estas exhibiciones de emoción es demostrado que 
	carecen de comprensión real de las emociones en cuestión. Es caso como si 
	creen que el débil impulso o emoción débil que sienten es representativo de 
	la verdadera emoción sentida por un ser humano normal. Similarmente, sus 
	flujos de pensamiento son ostensiblemente lógicos, pero, de nuevo, un 
	cuidadoso análisis muestra que tienen paralogismos sugestivos. Por ejemplo, 
	cuando son confrontados acerca de su carencia de empatía, un psicópata 
	pudiera evadir el tema y decir, 
			
			“Que hay sobre alguna empatía para mi? ¿Tiene alguna idea de lo que he 
	tenido que tolerar?” 
		2. Ningún sentido de culpa: La vida de la gente normal que ellos lastiman es incomprensible para ellos. 
	La conciencia, para un psicópata, es meramente “conocimiento intelectual de 
	las reglas que otras gentes componen”, y nada más. (Hare, 132). Para los 
	psicópatas esenciales, la vida es la búsqueda de atracciones inmediatas, 
	momentos de placer y sensaciones temporales de poder. A menudo actúan en un 
	capricho y alcanzan sus metas a expensas de otros, con completa indiferencia 
	para sus víctimas.
 
 Como analogía, imagínese teniendo una leve 
	urgencia para un bocado. No obstante, la puerta de la cocina está cerrada, 
	con candado y con un sistema de alarma. Viendo que la puerta está con llave, 
	recogen un hacha para derribarla (de todas formas, pronto la iba a 
	sustituir). Al tajar la puerta, la alarma suena molestamente hasta que usted 
	la destruye también. Después de demoler la puerta, usted entra a la cocina y 
	come su bocado. Ahora imagínese como psicópata y la puerta es un ser humano, 
	la molesta alarma, sus gritos de dolor y agonía. Después de destajar al 
	humano, sofocando sus molestos gritos, ¡se sienta a gozar su bocadillo!
 
 
 3. Inhabilidad de amar:
 Los psicópatas esenciales ven el ‘amor’ de una pareja como un cuento de 
	hadas del ‘otro’ mundo de humanos normales. Al igual los conceptos 
	religiosos o morales como ‘amar al prójimo’ son vistos como ingenuidades 
	infantiles. Para ellos el amor es meramente un fenómeno efímero dirigido a 
	una aventura sexual. Mientras puedan profesar convincentemente de las 
	maneras más románticas y significativas, estas exhibiciones son pronto 
	reemplazadas con egoísmo, arrogancia y hedonismo.
 
	
	OTRAS CARACTERÍSTICAS
 
		
			
			“Reacciones humanas naturales … golpean al psicópata como extrañas, 
	interesantes y aun cómicas. Por lo tanto nos observan … Se vuelven expertos 
	en nuestras debilidades y a veces efectúan despiadados experimentos.”(Lobaczewski, 90)
 
		
		
		No-psicóticos: Los Psicópatas no son perturbados emocionalmente ni 
	mentirosos no fuera de contacto con la realidad. Ellos son completamente 
	racionales y concientes de lo que están haciendo. Como tales, son juzgados 
	como sanos por los estándares actuales judiciales y psiquiátricos.  
		(Hare, 
	22-3).
		
		Hacen presas de las debilidades: Ellos pueden fácilmente percibir 
	deficiencias en los conocimientos de conceptos psicológicos y morales de las 
	personas, y explotar estas debilidades para su propio uso. 
		
		Baja Inteligencia: Los psicópatas están levemente debajo del promedio en 
	inteligencia, sin casos de inteligencia o creatividad más alta. Mientras que 
	pueden ser expertos en ciertas ciencias que no requieren una vista 
	humanística del mundo, de acuerdo a Lobaczewski, ellos carecen de 
	habilidades técnicas o artesanales. También tienen una baja “sabiduría 
	social” e “imaginación socio-moral”. El éxito académico o de negocios es a 
	menudo el resultado de fraude, coerción o del uso del trabajo de otros.
		
		Comportamiento auto-destructivo: Los psicópatas tienen una inhabilidad 
	para aprender de la experiencia y carecen de habilidades para el 
	planeamiento realista para el futuro. James Weiss, citado por Hare describe 
	soldados
		
		GIs posiblemente psicópatas: 
		 
		La habilidad de sentir respuestas emocionales como miedo y ansiedad está 
	directamente relacionada a la conciencia y a la habilidad de controlar el 
	comportamiento de uno. El miedo o amenaza de castigo no significa nada para 
	un psicópata. Mientras que pueden vagamente imaginarse lo que les sucederá, 
	esto no tiene ningún contenido emocional. El deseo de inmediata 
	auto-gratificación sopesa cualquier ‘temor’ de ser pillado.
		
		Déficit de transformación de estímulo: Así como el mundo normal de color 
	es incomprensible a una persona daltónica o con ceguera de colores (es decir 
	que hay un déficit en la transformación de estímulo sensorial), el mundo 
	normal de reacciones humanas instintivas (de lazos emocionales, de 
	respuestas a favor del factor social), conceptos, sensaciones y valores son 
	para los psicópatas esenciales como incomprensibles y sin ninguna 
	justificación obvia.
 Éstos son consideradas como convenciones extrañas, inventadas por algún 
	poder externo. Ted Bundy llamaba a la culpa “una ilusión… una clase de 
	mecanismo de control social”. Ellos son incapaces de tratar a otros humanos 
	como seres sensibles y pensantes.
 
		
		Fragmentos de Pensamiento: Las declaraciones contradictorias de los 
	psicópatas parecen estar relacionadas a su inhabilidad de combinar 
	exactamente ideas hacia un todo coherente. Por ejemplo, un psicópata, si es 
	preguntado si alguna vez ha cometido una ofensa violenta, dijo,  
		Los psicópatas frecuentemente cambian tópicos, van en tangentes y rechazan 
	dar respuestas directas a preguntas. Movimientos de manos dramáticos y que 
	distraen, “conversaciones-íntimas” y un contacto visual intensivo, todo lo 
	cual tiende a confundir al oyente, a menudo acompañan su discurso largamente 
	extendido. La mayoría de sus víctimas son arrobadas, no por lo que dicen, 
	sino cómo lo dicen.
		
		Naturaleza genética: La presencia de psicopatía en un porcentaje mucho más 
	grande de hombres que mujeres sugiere una herencia ligada al cromosoma-S. El 
	alcance de la psicopatía esencial va desde apenas notable (aun a 
	observadores con experiencia) hasta obviamente patológica.
		
		Conocimientos especiales: Los psicópatas esenciales poseen la habilidad de 
	reconocerse mutuamente en una multitud. Son conscientes de ser diferentes y 
	ven a las personas normales como ‘los otros’. Una camuflada ‘máscara de 
	cordura’ acompaña este conocimiento.
		
		Máscara de cordura: Como los psicópatas esenciales son psicológicamente 
	incapaces de incorporarse a una vista del mundo de una persona normal, ellos 
	solamente pueden copiar o imitar la conducta humana normal. Los humanos 
	normales, inconscientes de las diferencias psicológicas entre los psicópatas 
	y ellos mismos, asumen que estas exhibiciones de emociones son evidencia de 
	una emoción real.
 Cleckley hipotiza que los psicópatas no pueden distinguir entre sus 
	pseudo-intenciones, pseudo-sensaciones, pseudo-remordimiento y el de sus 
	contrapartes humanos normales. En vez de pensar que los humanos normales 
	tienen algo que los psicópatas no tienen (es decir, la conciencia), ellos 
	perciben las reacciones de los humanos normales como extrañas e infantiles. 
	Son como una persona daltónica que piensa que todo el mundo está loco por 
	responder de manera diferente a tantos tonos del mismo color.
 
 Su egotismo patológico les prohíbe encontrar falta alguna en ellos mismos, 
	proyectando así toda la culpa a una causa externa.
 
	
	CONCEPTOS EQUIVOCADOS ACERCA DE LA PSICOPATÍA
 
		
		
		Desorden de Personalidad Antisocial: La Asociación Americana de 
	Psiquiatría compara el desorden de personalidad antisocial (DPA) con la 
	psicopatía. No obstante, el DPA se refiere específicamente a un grupo de 
	comportamientos antisociales. Como tales, muchos criminales son etiquetados 
	como DPA sin ser, de hecho, psicópatas. A la inversa, muchos psicópatas 
	nunca son etiquetados como DPA.  
		(Hare, 24-5).
		
		Mala niñez: Mientras muchos creen que los psicópatas son como son por 
	experiencias de abuso infantil, no hay evidencia que sugiera que esto es 
	cierto. La mayoría de los niños que sufren de abuso en la niñez no se 
	vuelven psicópatas, y muchos psicópatas crecen en familias sanas. Algunas 
	dificultades de vínculos o lazos en la infancia son un síntoma de 
	psicopatía, no una causa.  
		(Hare, 170, 172, 175)
		
		“El puede cambiar!”: Los psicópatas no pueden cambiar, ni quieren hacerlo. 
	Un violento ofensor fue forzado a tomar terapia de grupo. Mientras el 
	dominaba al grupo, el trapista eventualmente dijo que veía mejoría y 
	arrepentimiento en el sujeto. Más tarde, cuando fue entrevistado por alguien 
	del personal de Hare, el paciente reveló, 
		En el tema de terapia obligatoria en la prisión, un psicópata dijo:
		
		Asesinos en serie: Un insignificante número de psicópatas son también 
	asesinos seriales. Mientras hay quizás solamente 100 asesinos seriales en 
	los Estados Unidos, Hare calcula que de cada asesino serial psicopático, hay 
	de 20 a 30 mil psicópatas que no cometen asesinatos seriales. Su cálculo del 
	número total de psicópatas en los Estados Unidos (de 2 a 3 millones) es una 
	proyección conservadora. (Hare, 74)
		
		Un Modelo Natural/Alimentado de Psicópata: 
			
			
			“La posición que yo favorezco es que la psicopatía emerge de un complejo – 
	y una pobremente comprendida – interacción entre factores biológicos y 
	fuerzas sociales. Está basado en evidencia de que factores genéticos 
	contribuyen a las bases biológicas de la función cerebral y a la estructura 
	básica de la personalidad, lo que, a su vez, influencia en la manera en la 
	que el individuo responde a, e interactúa con las experiencias de la vida y 
	el ambiente social. En efecto, los elementos necesitados para el desarrollo 
	de la psicopatía – incluyendo una profunda inhabilidad de experimentar 
	empatía y todo el rango de emociones, incluyendo miedo – son en parte 
	suministrados por la naturaleza y posiblemente por algunas influencias 
	biológicas desconocidas en el feto y el neonato en desarrollo. Como 
	resultado, la capacidad para desarrollar controles internos y de conciencia, 
	y para hacer “conexiones” emocionales con otros es grandemente reducida. 
 “Esto no significa que los psicópatas están destinados a desarrollarse a lo 
	largo de una pista fijada, nacidos para desempeñar un papel social desviado 
	en la vida. Pero sí significa que su dotación biológica – la materia prima 
	que las experiencias ambientales, sociales y de aprendizaje forman a un 
	individuo único – suministran una base muy pobre para la socialización y la 
	formación de conciencia. Para usar una simple analogía, el torno es 
	instrumental para moldear alfarería de arcilla (crianza), pero las 
	características de la alfarería también dependen de la clase de arcilla 
	disponible (naturaleza).
 
 “Aunque la psicopatía no es principalmente el resultado de malos padres o 
	experiencias adversas en la niñez, yo creo que juegan un papel importante 
	formando lo que la naturaleza ha proporcionado. Factores sociales y 
	prácticas de los padres influencian la manera en que se desarrolla el 
	desorden, y es expresado en el comportamiento.
 
 “Así, un individuo con una mezcla de rasgos psicopáticos de personalidad que 
	crece en una familia estable y tiene acceso a recursos sociales y 
	educacionales positivos pudiera volverse un artista de la estafa o un 
	criminal de cuello blanco, o quizás algo como un sombrío empresario, 
	político o profesional. Otro individuo, con muchos de los mismos rasgos de 
	personalidad, pero con un fondo de privaciones y disturbios podría volverse 
	un vagabundo, mercenario o un violento criminal.
 
 “En cada caso, los factores sociales y prácticas de los padres ayudan a 
	formar la expresión conductual del desorden, pero tienen menos efectos en la 
	inhabilidad del individuo de sentir empatía o de desarrollar una conciencia. 
	Ninguna cantidad de condicionamiento social por sí misma generará una 
	capacidad de cuidar de otros o a una ponderosa sensación de bueno o malo. 
	Para extender mi analogía anterior, la “arcilla” psicopática es menos 
	maleable de lo que es la arcilla con la que usualmente los alfareros de la 
	sociedad tendrán que trabajar.
 
 “Una implicación de esta visión para el sistema de justicia criminal es que 
	la calidad de vida familiar tiene mucha menos influencia en los 
	comportamientos antisociales de los psicópatas de lo que lo tiene en el 
	comportamiento de la mayoría de personas.”
 
			(Hare, 173-4) 
	
	LISTA DE COMPROBACIÓN DE LA PSICOPATÍA DE ROBERT HARE
 
		
			
			“El te elegirá, te desarmará con sus palabras y te controlará con su 
	presencia. El te deleitará con su ingenio y con sus planes. Te mostrará un 
	buen rato, pero siempre te pasa la factura. El te sonreirá y te engañará, y 
	te asustará con sus ojos. Y cuando ha terminado contigo, y sí que terminará 
	contigo, te abandonará y se llevará con el tu inocencia y tu orgullo. Te 
	dejarán mucho más triste, pero no mucho más sabio, y por largo tiempo te 
	preguntarás que es lo que pasó y que fue lo que hiciste mal. Y si otro de su 
	clase viene a tocar tu puerta, ¿la abrirás?”  
			(citado por Hare, “Sin 
	Conciencia, 21)
 “Cuando estoy trabajando, lo primero que hago es agarrarte. Busco un ángulo, 
	una esquina, averiguo lo que necesitas y te lo doy. Luego es tiempo del 
	reembolso, con intereses. Aprieto los tornillos.”
 
			(citado por Hare, 147) 
		
		
		De Mucha Labia y Superficiales: Los 
		psicópatas son encantadores y articulados conversadores. Ellos son 
		experto en contar historias “inverosímiles pero convincentes” acerca de 
		ellos mismos, y a menudo procuran aparecer bien versados en cualquier 
		número de temas, usando lenguaje técnico que engaña a la mayoría de los 
		laicos, (pero no a un experto). Para observadores experimentados, las 
		dramáticas exhibiciones parecen demasiado pulidas y superficiales, como 
		si el psicópata estuviera simplemente leyendo las líneas de un escrito.
		 
		(Hare, 34-5)
		
		Excéntricos y Grandiosos: Hare escribe,
		 
			
			
			“Los psicópatas tienen una visión narcisista y muy agrandada del 
	auto-valor e importancia, una verdadera y asombroso egocentrismo y sentido 
	de derecho, y se ven a ellos mismos como el centro del universo, como seres 
	superiores que están justificados a vivir de acuerdo con sus propias leyes… 
	Los psicópatas son arrogantes, jactanciosos – muy seguros de sí mismos, 
	testarudos, dominantes y engreídos. Ellos aman tener poder y control sobre 
	otros y parecen incapaces de creer que otra gente tiene opiniones válidas 
	que son diferentes de las de ellos. Ellos parecen carismáticos o 
	‘electrizantes’ para algunas personas.”  
			(Hare, 38). 
 
		Un psicópata, cuando le pidieron que se calificara a el mismo en una 
	escala de 10 puntos, 
			
			
			“y todo alrededor del 10, yo hubiera dicho que 12, pero esto sería parecer 
	engreído. Si yo tuviese una mejor educación, yo sería brillante.”
 
		El dijo también que su única debilidad era que le importaba mucho todo! 
		(Hare, 38)
		
		Carencia de Remordimiento o Culpa: Los psicópatas tienen una completa 
	carencia de culpa por el gran daño que le hacen a otros. Cuando encaja sus 
	necesidades, ellos podrían proclamar sentir remordimiento, pero sin dares 
	cuenta se estarían contradiciendo a ellos mismos en palabras y acciones.
 Ellos podrían, por ejemplo, decir,
   
		Son también extremadamente expertos racionalizando su comportamiento, a 
	menudo viéndose a ellos mismos como las víctimas (y culpando a sus víctimas 
	verdaderas). Un psicópata dijo que el hombre a quien mató se había 
	beneficiado de ello, aprendiendo una dura lección sobre la vida.
 Otro dijo,
   
		Una mujer psicópata quien había asesinado a sus hijos se quejaba que a nadie 
	le importaba el hecho que ella había perdido a sus dos niños.  
		(Hare, 40-3)
		
		Carencia de Empatía: Los psicópatas son incapaces de construir un 
	“facsímil mental y emocional” de otra persona. Ellos ven a las otras 
	personas como objetos para su auto-gratificación. Un violento psicópata 
	puede, como lo pone Hare, 
		
		Engañadores y Manipuladores: Mentir es tan fácil como respirar para los 
	psicópatas, y están orgullosos de esta habilidad, de poner a unos contra 
	otros. No solo pueden mentir sin esfuerzo, ellos son completamente 
	descarados cuando son pillados en una mentira. Ellos simplemente volverán a 
	darle vuelta a su historia con más mentiras, para el asombro de aquellos que 
	saben mejor.    
		Los psicópatas se ven a sí mismos como predadores, y a sus 
	víctimas como su presa, y su capacidad de mentir les permite engañar, 
	estafar y manipular sin la menor inhibición. 
		(Hare, 46-9) Esto les permite 
	fácilmente engañar a las tradicionales pruebas de ‘detector de mentiras’.
		
		Emociones Superficiales: Mientras que los psicópatas a menudo usarán un 
	lenguaje altamente expresivo y emocional, una observación más allá muestra 
	que, de hecho, no entienden lo que implican realmente estas emociones. Ellos 
	conocen las palabras, pero no tienen comprensión del contenido emocional 
	detrás de las mismas. Aun violentos estallidos de “rabia” son exhibiciones 
	cuidadosamente controladas. El psicópata no tiene emociones que controlar; 
	toda exhibición de emoción es un acto.
 Un psicópata reveló,
 
			
			
			“Hay emociones – un completo espectro de ellas – que conozco solamente a 
	través de palabras, a través de lecturas y de mi inmadura imaginación. Puedo 
	imaginarme sentir esas emociones (conocer, entonces, lo que son), pero no es 
	así.”  
			(Hare, 52-3)
		
		Impulsivos: En la búsqueda de auto-gratificación, los psicópatas toman 
	decisiones impulsivas con mínima previsión o planeamiento. A menudo viven el 
	día a día sin serios pensamientos para el futuro. (Hare, 58-9) No 
	obstante, son también capaces de elaborar planeamientos.
		
		Controles muy pobres de Conducta: Los psicópatas tienen una respuesta de 
	disparo rápido a insultos percibidos, o a la más leve provocación. Ellos 
	responden a la frustración, al fallo, a la disciplina y la crítica con 
	violencia, amenazas y abuso verbal. Sin embargo, estas exhibiciones carecen 
	de excitación emocional que sienten las personas normales en tales 
	situaciones; ellos están en control total de “enojarse”. En otras palabras, 
	su agresión es ‘instrumental’.  
		(Hare, 59-60)
		
		Necesidad de Excitarse: 
			
			
			“Los psicópatas tienen una necesidad constante y excesiva de excitarse – 
	ellos desean vivir en la línea rápida o ‘al limite’, donde está la acción... Algunos psicópatas usan una amplia variedad de drogas como parte de su 
	búsqueda general de algo nuevo y excitante.”
			
			Un psicópata, cuando le preguntaron si alguna vez sintió los efectos 
	físicos de ciertas emociones, respondió: “¡Por supuesto! No soy un robot. 
	Realmente me llena tener sexo o involucrarme en una pelea.”
 
		De otra manera, los psicópatas se aburren fácilmente. Ellos no pueden 
	tolerar actividades monótonas o repetitivas, o nada que requiera períodos 
	extendidos de concentración.  
		(Hare, 54, 61-2)
		
		Carencia de Responsabilidad: 
		Mientras que afirman amar a sus hijos los ven como una inconveniencia. Un 
	psicópata mostró más enojo cuando su carro fue confiscado que cuando las 
	autoridades le quitaron a sus hijos por negligencia  
		(Hare, 62-3)
		
		Problemas Conductuales Tempranos: Por la edad de 10 o 12 años, la mayor 
	parte de psicópatas exhiben serios problemas de conducta. Por ejemplo: 
	mentir, engañar, robar, prender fuego, faltan a la escuela, interrumpen la 
	clase, abuso de sustancias, vandalismo, violencia, tiranizan, se escapan, 
	sexualidad precoz, crueldad a los animales. Un psicópata sonrió cuando 
	recordaba acerca de amarrar a cachorros a un carril para usar sus cabezas 
	para practicar el bate de béisbol. 
		
		(Hare, 66-67)
		
		Conducta Antisocial Adulta: 
		Mientras que un estimado 20% de las poblaciones de prisiones 
	estadounidenses (y el 25% de ofensores jóvenes, masculinos) son psicópatas, 
	estos psicópatas son responsables por más del 50% de los crímenes.  
		(Hare, 
	67, 87) 
	En Sus Propias Palabras:    
	
	UN PSICÓPATA RESPONDE A LA LISTA DE COMPROBACIÓN DE HARE
 
		
			
			
			Fácil y Superficial:“Que hay de negativo en las habilidades de articulación?”
			
			Egocéntrico y Grandioso:“¿Cómo puedo lograr algo si no alcanzo hasta arriba?”
			
			Carencia de Empatía:“La Empatía hacia el enemigo es una señal de debilidad.”
			
			Mentiroso y Manipulador:“¿Porqué ser veraz con el enemigo? Todos nosotros somos manipuladores hasta 
	cierto grado. . ¿Qué no es común la manipulación positiva?”
			
			Emociones Superficiales:“La cólera puede conducir a ser etiquetado como psicópata.”
			
			Impulsivos: “Podría ser asociado con creatividad, viviendo en el ahora, siendo 
	espontáneo y libre.”
			
			Controles de Conducta muy pobres: “Arrebatos violentos y agresivos podrían ser un mecanismo de defensa, un 
	falso frente, una herramienta para la supervivencia en la jungla.”
			
			Necesidad de emociones:“Valor para rechazar la rutina, lo monótono o no interesante. Viviendo al 
	borde, haciendo cosas que son riesgosas, emocionantes, desafiantes, viviendo 
	la vida de lleno, estando vivo en vez de lo monótono, aburrido y casi 
	muerto.”
			
			Carencia de responsabilidad:“No debería uno centrarse en las debilidades humanas que son comunes.”
			
			Problemas tempranos de conducta y comportamiento antisocial de adulto:“¿Es un récord criminal reflectivo de maldad o disconformidad?”
			
			Carencia de remordimiento o culpa: Sin respuesta (Citado por Hare, 69-70) 
	
	UNA VISIÓN DEL AMOR
 
		
		“ Después de dispararle a sus hijos [Diane Downs] tuvo una aventura con 
	Jason Redding y escribió: “Pero Bert estaba en el pasado, y Jason en el 
	presente. De verdad, estaba escribiéndole a Bert contándole cuanto lo amaba, 
	que el fue el único hombre en la tierra para mi. Cuando comenzó a rechazar 
	las cartas, yo comencé a guardarlas en un cuaderno, haciendo una entrada 
	cada noche, la mayor parte de veces un párrafo o dos, una página como 
	máximo.
 Sus entradas eran iguales, apenas con diferente fraseología: ‘Yo te amo, 
	Bert, ¿porqué no estás aquí, te necesito, tu eres el único hombre para mi.’ 
	… Me mezclé un trago y escribí mis vacías palabras de amor a Bert mientras 
	me hundía en un baño caliente de espuma. … Pensé en Bert. … Minutos más 
	tarde, Jason tocó la puerta, y al volar hacia debajo de las escaleras me 
	encontré con el, y mis pensamientos sobre Bert volaron también.” Las 
	“palabras vacías de amor” de Diane eran una fuente de orgullo para ella, 
	como si su uso fuese enteramente intencional, diseñadas para un propósito en 
	particular.”
 
		(Hare, 132) 
	  
	OTRAS PSICOPATÍAS 
 Hay un grupo de psicopatías que ocurren dos o tres veces más que aquellas de 
	psicopatía esencial (de las cuales Lobaszewski calculó como un 0.6% en 
	Polonia), en aproximadamente 2-3% de la población general. Estos individuos 
	también intentan enmascarar su mundo de experiencias diferente, aunque 
	pudieran intentar jugar el papel en el mundo de gente normal; esta no es una 
	típica “máscara de Cleckley”.
 
 Los casos menos extremos logran ajustarse a la vida social, a menudo tomando 
	ventaja de la apreciación de la gente normal de las artes, con sus 
	extravagantes y desviadas creaciones literarias, a menudo sádicas. Ellos 
	logran insinuar que su mundo de ideas y experiencias es auto-evidente, de 
	esa manera esclavizando mentes menos críticas. La más frecuente de estas 
	psicopatías es la psicopatía asténica.
 
	Otras psicopatías que juegan un papel menor en la ponerogénesis macrosocial 
	incluyen la psicopatía anancástica (Obsesiva-compulsiva), psicopatía 
	histérica (histriónica) y la psicopatía esquirtoidal.
 
 Mientras que el desorden de personalidad dependiente pueda haber surgido de 
	la clasificación antigua de desorden de personalidad asténica, como 
	observado arriba, los diagnósticos pueden haber vagado lo suficientemente 
	aparte como para ya no aplicar al mismo desorden específico.
 
	  
	  
	PSICOPATÍA ASTÉNICA
 Como la psicopatía esencial, la psicopatía asténica presenta cada nivel 
	posible de intensidad. Tales individuos carecen de vigor y son hiper 
	sensitivos. Ellos típicamente emulan una nostalgia superficial y pueden 
	mostrar punzadas superficiales de conciencia después de una conducta 
	culpable, mostrando que sí tienen alguna habilidad para juzgar una situación 
	psicológica.
 
 
 Son generalmente menos inteligentes Son usualmente menos inteligentes que la 
	gente normal, y demuestran habilidades inconsistentes e inexactas de 
	razonamiento. Los casos más severos son bastante anti-psicológicos y 
	despectivos de la gente normal, y son más activos en una escala más grande 
	(es decir, en el mundo literario o en la arena política) que en las 
	relaciones personales.
 Como resultado de su visión falsificada del mundo, raramente se puede 
	confiar su opinión sobre otros. Una máscara de cordura cubre sus desviadas 
	aspiraciones personales y capacidades, y mientras es amistoso con aquellos 
	que no notan sus fallas, son hostiles con aquellos con un conocimiento 
	psicológico exacto.
 
 
 Estos individuos son menos vitales sexualmente que los psicópatas 
	esenciales, a menudo repelidos por las sexualidad humana normal. Como 
	resultado, pueden fácilmente aceptar el celibato como modo de vida, (quizás 
	inspirando la viciosamente antipsicológica actitud de la Iglesia católica).
 
 
 Acompañando su afecto superficial, los psicópatas asténicos tienen sueños 
	idealistas de reformar el mundo. Sin embargo, no pueden ver los resultados o 
	implicaciones para sus planes. Por ejemplo, pueden volverse firmes 
	comunistas (como Dzerzhinsky), y en su deseo para un mundo mejor, matan a 
	millones.
 
 
 Individuos más ingenuos podrían ver pobres condiciones sociales como 
	justificación para tal visión radicalizada.
 
 
 PSICOPATÍA ESQUIRTOIDAL
 
		
		“Si ese fuera el caso [es decir que el 
		esquirtoidismo (skirtoidism) es un fenómeno biodinámico 
		resultante del cruce de grupos étnicos extensamente separados], los 
		Estados Unidos debería de estar lleno con esquirtoides, una hipótesis 
		que merece observación.  
		(Lobaczewski, 136) 
	Los extravagantes esquirtotímicos (Skirtotymic¿?), 
	en contraste con los asténicos, son individuos vitales, egotistas y de 
	pellejo grueso. Como tales, hacen muy buenos soldados. Ellos poseen alta 
	resistencia física y psicológica en tiempos turbulentos, sintiéndose mucho 
	más en casa en el campo de batalla que con una familia.
 
 CHACALES
 
 Estos Individuos son todavía un misterio. ¿Cómo clasificar a estos 
	mercenarios contratados y asesinos profesionales que son rápidos tomando las 
	armas y ejecutando un deber según lo dirigido? Ningún sentimiento ni 
	sensación les inhibe su ejecución, y no obstante, ninguna de las 
	descripciones de psicopatías o caracteropatías aplican a ellos. Ellos 
	carecen de locuacidad e impulsividad de los psicópatas esenciales, o el 
	falso idealismo de los asténicos.
 
 Posiblemente son híbridos de las otras psicopatologías (psicopatía 
	esquizoidea y esencial, o esquirtoidismo (skirtoidism).
 
 
	  
	  
	  
	PONEROLOGÍA:
 
	EL MAL ES UNA ENFERMEDAD
 
	  
	SOBRE LA MALDAD: BATALLANDO 
	CONCEPCIONES ERRÓNEAS 
		
			
			A. Psicopatía: La Causa del MalB. Ponerología: Una Nueva Ciencia
 
 “La sobre-simplificación del cuadro causativo en lo que concierne al 
			génesis del mal, a menudo a una sola causa fácilmente comprendida o 
			un perpetrador, por sí mismo, se vuelve una causa en este génesis… 
			Cualquier intento de explicar las cosas que ocurrieron durante la 
			primera mitad de nuestro siglo (veinte) por medio de categorías 
			generalmente aceptadas en el pensamiento histórico, deja una 
			sensación molesta de insuficiencia. Solamente un acercamiento 
			ponerológico puede compensar este déficit en nuestra comprensión, 
			como lo hace la justicia al papel de los varios factores patológicos 
			en el génesis del mal en cada nivel social.”
 
			(Lobaczewski, 144, 109) 
	Nuestra moderna cultura occidental carece de un 
	marco adecuado para entender las causas y procesos de lo que comúnmente nos 
	referimos al mal en nuestra historia. El Tercer Reich, la Revolución 
	Bolchevique, Stalinismo… Nuestro cuerpo literario, las ciencias sociales y 
	nuestro sentido común de moralidad solamente rascan la superficie de una 
	verdadera comprensión de la naturaleza del mal.  
	  
	Así, las personas que, de hecho, son los 
	iniciadores de la mayor actividad ponerogénica pasan desapercibidos. Nuestra 
	carencia de entendimiento inevitablemente conducirá a los problemas que la 
	mayor parte de la humanidad busca prevenir.
 En la literatura y las películas, el mal es romantizado; retratado como 
	misterioso, pero con todo hermoso; oscuro y en conflicto. Siempre hay un 
	corazón de oro debajo del exterior de sangre fría. El psicópata de 
	Hollywood, raramente descrito con exactitud, evoca nuestro disgusto y 
	nuestra simpatía; héroes de Guerra matan a sus enemigos despiadadamente, 
	viviendo, no obstante, vidas llenas le amor como esposos y padres. Si el 
	villano no tuvo una infancia difícil, o no muestra ningún signo de una lucha 
	de conciencia, es visto como “de dos dimensiones” y “poco realista”.
 
 Los principales científicos sociales y psicológicos promueven una visión 
	similarmente estrecha del mal, tratando solo con sus aspectos sociales y 
	morales. En otras palabras, ellos estudian los efectos, no sus 
	causas.
 
 Uno de esos investigadores discute que,
 
		
		“la mayor parte del mal es más bien el 
		producto de gente ordinaria pillada en circunstancias inusuales, que no 
		están equipados para hacerle frente de modos normales, que han trabajado 
		en el pasado para escaparlas, evitarlas o desafiarlas, mientras están 
		siendo reclutados, seducidos, iniciados al mal por autoridades 
		persuasivas o presión obligatoria.” 
	Según este investigador, la línea de distinción 
	entre un torturador sadista en Abu Ghraib, y un activista no-violento de paz 
	es simplemente de una ocasión.
 Estas visiones un poco ingenuas sobre el mal no están enteramente 
	incorrectas. Las películas pueden describir con exactitud a un psicótico, o 
	aun un asesino serial psicopático; la visión común del mal puede aceptar que 
	las fragilidades humanas y las ambiciones a menudo degeneran en locura 
	sangrienta. Sin embargo, ambos puntos de vista demuestran una completa 
	ignorancia del papel casual de la psicopatología (especialmente la 
	psicopatía esencial) en el génesis del mal, o ponerogénesis.
 
 Las películas ignoran un análisis del padre psicopático que crea al niño 
	traumatizado; las ciencias sociales ignoran la influencia de la psicopatía 
	en las mentes de humanos normales y el proceso específico que de surgimiento 
	a ignorar la propia conciencia.
 
 Más aun, la visión común del mal todavía justifica parcialmente las 
	soluciones manchadas de sangre de políticos anteriores, presentes y futuros. 
	De tal manera está justificada la destrucción de Hiroshima y Nagasaki, las 
	bombas en Dresden, hasta la ocupación actual de Irak y Palestina. Y sin un 
	entendimiento del papel de la psicopatía, cualquier intento de evaluar 
	objetivamente tales síntomas de maldad macrosocial, sin importar cuan 
	exactos.
 
 De tal manera, una verdad parcial puede ser usada como justificación y como 
	un punto de reunión para más destrucción.
 
 
 PSICOPATÍA - LA CAUSA DEL MAL
 
 Los desórdenes psicológicos hereditarios o adquiridos y la ignorancia de su 
	existencia, así como la naturaleza son las causas primarias de la maldad. El 
	mágico número del 6% parece representar el número de humanos portadores de 
	genes responsables para la maldad biológica, o quienes adquieren tales 
	desórdenes en el curso de su vida.
 
 Este pequeño porcentaje es el responsable de la gran mayoría de miseria y 
	crímenes humanos, y de infectar a otros con su agrietada visión del mundo.
 
 El alcance del mal no respeta ningún límite de raza, doctrina o ideología. 
	Todas las razas portan los genes, y todas las escuelas de pensamiento son 
	susceptibles a su influencia. Estos factores patológicos que influencian la 
	conducta forman una compleja red. Solamente dentro de esta red puede ser 
	entendido el “mal ambiental”, donde cualquier circunstancia puede 
	influenciar a una persona normal a cometer actos dañinos
 
 De 5,000 pacientes psicóticos, neuróticos y sanos, Lobaczewski 
	identificó a 384 (un 7.7%) que causaron serio daño (físico y/o emocional) a 
	otros. Algunos de estos han sido penalizados por sus acciones, y algunos han 
	sido protegidos por el gobierno comunista de ese tiempo. Al contrario de la 
	interpretación común moralista de malas acciones (“el mal consiste en tomar 
	opciones malvadas”), y también contrario a los sistemas legales, los cuales 
	ven a los psicópatas como cuerdos y así responsables de sus acciones. La 
	gran mayoría (85%) de estos 384 individuos mostraron factores 
	psicopatológicos influenciando su conducta.
 
 Es probable que, sin la presencia de estos factores, las acciones dañinas no 
	hubieran sucedido. Estos factores psicológicos limitan la habilidad del 
	sujeto para controlar sus acciones. En este sentido, una interpretación 
	moralista para la conducta psicopática es fundamentalmente errada.
 
 Mientras que un sentido moral (del cual carecen los psicópatas) puede ser 
	visto como necesario para ser considerado moralmente responsable, por no 
	decir que los psicópatas deberán tener rienda suelta para destruir vidas. 
	Individuos psicopáticos pueden tener un número de efectos sobre las personas 
	normales: pueden fascinar, traumatizar, causar desarrollo patológico de 
	personalidad, o inspirar emociones de venganza (un resultado de ver el mal 
	como una simple “opción”).
 
	Un ejemplo de esta variedad puede verse en la hueste de grupos, amigos por 
	carta, partidarios y admiradores enamorados que conduce hacia peligrosos 
	asesinos seriales como Richard Ramirez y Ted Bundy.
 
 Un admirador de Ramirez dijo,
 
		
		“Cuando yo lo veo, veo a un tipo realmente 
		guapo que simplemente ensució su vida porque jamás tuvo a nadie quien lo 
		guiara.” 
	Estos efectos y la confusión que engendran 
	puede, entonces, conducir a y reafirmar nuestra ignorancia colectiva de 
	tales individuos. Raramente hacemos responsable al individuo que influencia 
	a otro a cometer el mal, sino que en vez de esto, solamente castigamos 
	moralmente al agente de un acto. La verdadera causa de las acciones 
	“malvadas” quedan sin castigo, tanto como se castigan a individuos en el 
	ejército por los crímenes de sus superiores.
 De hecho, la verdadera fuente del “mal” puede estar separada de una acción 
	específica durante grandes extensiones en el tiempo (es decir, en la 
	literatura y la tradición), y a grandes distancias (medios masivos de 
	comunicación).
 
		
		“El valor práctico de nuestra visión natural 
		del mundo generalmente termina donde comienza la psicopatía.” 
		 
		(Lobaczewski, 145) 
	PONEROLOGÍA: UNA NUEVA CIENCIA
 
 Sin importar cuan elocuente y exacto los autores (novelistas, dramaturgos, 
	poetas, historiadores) describan la ocurrencia del mal, una enfermedad no 
	puede ser curada únicamente a través de su descripción. Nuestro lenguaje 
	natural no puede adecuadamente explicar los conceptos rodeando tales 
	fenómenos.
 
 Solo una comprensión científica sacada de conceptos psicológicos, sociales y 
	morales pueden acercarse al entendimiento necesario para prevenir la 
	emergencia de locura total, vista muchas veces en la historia de nuestro 
	planeta.
 
 La Ponerología describe el génesis, existencia y extensión de la 
	enfermedad macrosocial llamada maldad. Sus causas son rastreables y 
	pueden ser repetidamente observadas y analizadas.
 
 Cuando la humanidad logre incorporar este conocimiento a su apreciación 
	natural del mundo, podrá tener un potencial defensiva, hasta ahora sin 
	realizar.
 
 
	
 SUSCEPTIBILIDAD: LA 
	FORMA NATURAL DE VER EL MUNDO
 
		
			
			1. Tendencias de Deformación de la Realidad
 2. Condiciones de Vida
 3. Procesos Inconscientes
 4. Buenos Tiempos, Malos Tiempos: Los Ciclos Histeroides
 
	Muchos factores contribuyen al desarrollo de 
	nuestra personalidad. Nuestra visión natural del mundo y nuestra conducta 
	están condicionadas por nuestra educación de la sociedad y familia, y por 
	nuestra dotación genética individual y colectiva: nuestro substrato 
	instintivo.
 Mientras que el substrato emocional instintivo activo de los animales es el 
	dictador principal de su conducta, el nuestro es más receptivo al control 
	del razonamiento. Su base emocional forma la fundación para nuestros 
	sentimientos y lazos sociales, los cuales nos permiten percibir estados 
	psicológicos, costumbres humanas y morales. En resumen, está diseñado para 
	apoyar la cooperación social y la supervivencia del grupo, a veces en 
	contraste al igualmente fuerte instinto de auto-preservación.
 
 Las diferencias entre individuos y entre naciones son así, igualmente 
	influenciadas, dando surgimiento a lar ricas y variadas culturas del mundo. 
	Perceptiblemente, las semejanzas entre las culturas muestran ciertas 
	características universales, lo cual obviamente derivan de la naturaleza 
	genética de nuestra especie. Las diferencias interraciales en el substrato 
	instintivo son mucho menos llamativas que la diferencia entre los seres 
	humanos normales y por portadores de ciertos defectos del substrato 
	instintivo de la misma raza.
 
 Mientras que la objetividad es posible rastreando las causas de nuestra 
	personalidad, usando los mismos principios lógicos y metodológicos como en 
	otras ciencias, tenemos una tendencia natural para afirmar que elegimos 
	libremente nuestras propias intenciones y comportamientos. Rechazamos las 
	condiciones externas que influencian nuestras acciones y forman nuestras 
	personalidades. Así, nuestra visión natural del mundo no es perfecta. No 
	siempre refleja una realidad objetiva, y a menudo somos ilógicos en nuestras 
	creencias y nuestras toma de decisiones, como resultado.
 
 Por suerte, mientras mejor sea nuestra comprensión de las causas humanas, 
	mejor podremos liberarnos del condicionamiento que obstaculiza nuestra 
	comprensión y toma de decisión.
 
 
 TENDENCIAS QUE DEFORMANTES DE LA REALIDAD
 
		
		
		Reacciones Emocionales: Como 
		resultado de nuestro instinto y errores en nuestra educación, nuestras 
		reacciones emocionales (algunas de las cuales son explicadas abajo) son 
		escasamente apropiadas a las situaciones que las detonan. Un ejemplo 
		común sería ofenderse a una crítica objetiva y haciendo una impetuosa 
		decisión basada en una reacción emocional temporal.
		
		Interpretación moralizante: Los 
		humanos natural e instintivamente no pueden distinguir por instinto 
		entre maldad moral y maldad biológica. Dotamos a menudo con juicio 
		moral, como si nuestra manera de pensar fuese la mejor, simplemente 
		porque es la nuestra. Cuando aplicamos este modo de pensar a otros cuyo 
		comportamiento vemos como impropio. Así, juzgamos a tales individuos 
		como “malos”, infiriendo que tienen intenciones negativas en vez de 
		tratar de comprender las condiciones psicológicas que los están 
		conduciendo, y que los convence de que lo que están haciendo está bien. 
		A menudo estas condiciones incluyen daño cerebral o 
		psicopatologías hereditarias.
 El acercamiento común ‘moralista’ puede ser resumido de la siguiente 
		manera:
   
		Los psicópatas tienen poca o ninguna 
		oportunidad en cómo actúan, ya que no se identifican ni simpatizan con 
		nadie; ellos no pueden ver a otros humanos como ninguna otra cosa sino 
		objetos a ser usados a su ventaja – ellos “carecen del ‘hardware’, por 
		así decirlo. Deberíamos ser compasivos, porque ellos literalmente no 
		tienen opción en el asunto. Su mismo código genético los 
		predispone hacia una conducta depredadora.
 Ellos son, como los denomina Robert Hare, una inter-especie 
		depredadora.
 
 Una interpretación moralista a menudo conduce a comportamiento erróneo, 
		tal como un deseo de venganza, el cual, en sí mismo, abre la puerta a 
		más factores ponerogénicos.
 
 A menudo, exhibiciones exageradas de tales interpretaciones 
		emocionalmente cargadas (tales como aquellas de Bill O'Reilly o
		Glen Beck, por ejemplo), son por sí mismas indicadores de 
		egotismo patológico.
  
		
		Interpretación Crítica Correctiva: 
		Opuesto a una aceptación patológica por el desvío psicológico del 
		trabajo de otro, los humanos normales a menudo aplican a una 
		críticamente correctiva interpretación de tal material. Por su visión 
		psicológica más rica del mundo, las personas normales a menudo 
		trivializan evidentes errores y proyectan su propio entendimiento al 
		trabajo de alguien que carece de tales habilidades. Esto puede causar 
		que un individuo a aceptar material que es realmente contrario a su 
		moral o a sus creencias, como por ejemplo el trabajo de Marx o 
		aun Adolf Hitler.
		
		Reflejo de Auto-Protección: Nuestra 
		rapidez en el reflejo–cercano controlando a alguien que se presenta como 
		amenaza a nuestro grupo es codificado a nivel instintivo. Este reflejo 
		va acompañado por una interpretación moralista de la conducta humana.
		
		Tipos Psicológicos Normales: Entre 
		los humanos normales, el dinamismo del substrato instintivo es 
		diferente. Por alguna razón fácilmente domina al instinto emocional; 
		para otros, los instintos dominan al intelecto. Algunos parecen tener un 
		substrato más rico y más desarrollado que otros. Estas diferencias deben 
		ser tomadas en cuenta al tratar de alcanzar una visión objetiva de la 
		realidad.
		
		Carencia de Universalidad: La visión 
		natural solamente aplica a la gran mayoría de la humanidad. Hay, no 
		obstante, un segmento, estadísticamente pequeño, de la población humana 
		que tienen una visión bastante diferente del mundo. Estos individuos son 
		discutidos en la sección arriba, titulada 
		Psicópatas: Casi Humanos. Como 
		tales, la visión natural del mundo tiene aplicabilidad limitada. 
		Nosotros vivimos nuestras vidas con solo el pensamiento emocional y la 
		búsqueda de la felicidad, ero estas herramientas son insuficientes 
		cuando tratamos con una psicopatología.
		
		Egotismo y la Visión Natural del Mundo: 
		Algunas personas con una altamente desarrollada visión natural de los 
		aspectos psicológicos, sociales y morales, tienden a sobrevaluar su 
		propia visión del mundo, viéndola como una base objetiva para juzgar a 
		otros. Mientras que esto es la forma menos perniciosa de egotismo, 
		basada en principios humanísticos, la negación a admitir la posibilidad 
		de error puede tener un efecto opresivo en medidas contractivas en 
		contra de la enfermedad macrosocial.
 Por ejemplo, una fuerte creencia de que todos los humanos nacen igual 
		y son creados a la imagen de Dios puede conducir a una aceptación 
		“igualitaria” de individuos patológicos y su visión del mundo 
		distorsionada. Dinámicas similares ocurren con fuertes creencias en la 
		libertad de expresión, libertad de buscar felicidad, la “bondad” de la 
		humanidad, etc. Una visión objetiva del mundo debe ser práctica y 
		enraizada en realidades biológicas.
 
 No obstante, debe explicar adecuadamente lo que la biología no hace. 
		Debe tomar en cuenta los “errores de lectura” de la visión natural del 
		mundo.
 
 
	CONDICIONES DE VIDA 
	Además de procesos psicológicos internos, otras condiciones contribuyen a la 
	ponerogénesis. Por ejemplo, déficits intelectuales, ya sean como resultado 
	de la edad, educación o dones naturales y errores morales contribuyen 
	sustancialmente a la ponerogénesis.
 
 Esto puede incluir ignorancia de diferencias psicológicas, una inhabilidad 
	de reconocer la manipulación y la tendencia a darse cuenta de los propios 
	deseos sin consideración al bienestar de otros.
 
		
		
		Condiciones Socioeconómicas: Sin 
		importar la calidad de tales condiciones, los psicópatas, como 
		regla, llegan a la conclusión que la sociedad es opresiva y usa la 
		fuerza. No obstante, si tales condiciones realmente existen, estas 
		sensaciones patológicas de injusticia pueden están en resonancia con 
		aquellos que realmente han sido tratados injustamente.
		
		Trauma Psicopático: La subordinación 
		a un individuo psicopático tiene severos efectos en una persona normal. 
		Engendra tanto trauma como neurosis, privándolo de autonomía y capacidad 
		para el sentido común. Las emociones se congelan y el sentido de 
		realidad psicológica se ahoga. Esto conduce a una sensación de desamparo 
		y depresión intensa. 
	PROCESOS INCONSCIENTES
 
		
			
			“Procesos Psicológicos inconscientes 
			dejan atrás el raciocinio consciente, tanto en tiempo como en 
			alcance, lo cual hace posible muchos fenómenos psicológicos. … 
			Aquellas personas que usan operaciones conversivas demasiado a 
			menudo con propósitos de encontrar conclusiones convenientes o 
			construir algunas astutas afirmaciones para logísticas o 
			paramoralísticas, eventualmente comienzan a adoptar tal conducta por 
			razones cada vez más triviales, perdiendo la capacidad del control 
			consciente sobre su proceso de pensamiento en conjunto. Esto 
			necesariamente conduce a errores de conducta, los cuales deben ser 
			pagados por otros, así como por ellos mismos también”.  
			(Lobaczewski, 152, 3) 
		
		
		Conclusiones bloqueadoras:  
			
			“Hablamos acerca de que bloquear 
			conclusiones en el proceso deductivo era apropiado en principio… 
			pero se vuelve un obstáculo por un directivo precedente del 
			subconsciente que lo considera [la conclusión] inconveniente o 
			molesto.”  
			(Lobaczewski, 152)  
		Una persona normal tiene todas las 
		herramientas e información necesarias para resolver un problema, o 
		llegar lógicamente a una conclusión, pero si la solución contiene ideas 
		contradictorias para creencias firmemente sostenidas, está ‘bloqueada’ 
		del conocimiento consciente. Esto tipo de negación puede ser 
		extremadamente dañino, conduciendo a intensas sensaciones de tensión y 
		amargura.   
		Por ejemplo, una esposa podría rechazar la 
		conclusión de que su esposo la está engañando, aun cuando toda la 
		evidencia lógicamente apunta a que este es el caso (es decir testimonios 
		de amigos, extrañas llamadas telefónicas de alguna mujer desconocida, 
		lápiz de labio en el cuello de la camisa). Cuando alguien que apoya la 
		guerra en curso en Irak es confrontado con el hecho de que se han matado 
		casi un millón de iraquíes como resultado de su apoyo, este hecho puede 
		ser subconscientemente bloqueado.
		
		Selección de premisas: En lugar de 
		afectar la aceptación de molestas conclusiones, este proceso bloquea la 
		pieza de las piezas de información que conduce a la formación de una 
		conclusión. Al determinar la moralidad de la ocupación de Palestina, 
		muchos rechazan que los Palestinos fueron étnicamente limpiados en la
		
		Nabka de 1948. Aceptando esta fecha 
		conduciría a una conclusión correcta, no obstante perturbadora en cuanto 
		a la moralidad de la ocupación militar israelí.
		
		Sustitución de premisas: Este es el 
		proceso más complejo, y consiste en sustituir otra información por 
		aquella ya rechazada, haciendo una conclusión más cómoda Este proceso es 
		a menudo efectuado colectivamente, usualmente en comunicación verbal. En 
		el caso de Palestina, algunos grupos se han convencido a sí mismos que 
		no hay tal cosa como un palestino: Palestina estaba vacía cuando la 
		encontraron los judíos, dicen ellos. Esto podría ser llamado “mentirse a 
		sí mismo”, o una mentira que conscientemente nos contamos y luego 
		llegamos a creer que es verdad.
 El pensamiento conversivo es altamente contagioso y actúa como 
		puerta para una peligrosa infección para material verdaderamente 
		patológico. Las personas que han perdido su capacidad para el 
		pensamiento lógico (y así la habilidad de distinguir entre la verdad y 
		la mentira) son así más proclives a aceptar la paralogiza y la par 
		amoralidad de los psicópatas y caracteópatas. Por ejemplo, observe la 
		conducta del “Derecho Cristiano” y su aceptación no crítica a la 
		propaganda de guerra.
 
 
	EL CICLO HISTERIODAL
	
 En su búsqueda de una buena vida, la humanidad primero usó la fuerza de los 
	animales, luego se volvió a explotar a sus compañeros humanos. De tal 
	manera, las semillas del sufrimiento y la desigualdad pueden ser encontradas 
	en nuestra búsqueda auto-indulgente de la “felicidad”. De esta manera, los 
	buenos tiempos le dan paso al nacimiento de malos tiempos. El conocimiento 
	aprendido por el sufrimiento en los malos tiempos conduce a la creación de 
	los buenos tiempos, y así, el ciclo se repite.
 
 Cuando una sociedad es auto-indulgente (hedonística) y los tiempos son 
	“buenos”, la percepción de la verdad acerca del ambiente real, y en 
	particular, la comprensión de lo que una es una saludable personalidad 
	humana y cómo se consolidan tales personalidades, cesa, primero que nada de 
	ser la prioridad social más alta, luego cesa de ser generalmente entendida y 
	finalmente cesa aun de ser recordada como parte del inventario del 
	conocimiento humano.
 
 La comprensión y la acumulación de conocimiento pareciera ser un “trato 
	hecho” (es decir, declaraciones como: “No hay nada que pueda ser descubierto 
	ya en la física” a finales del siglo diecinueve, o “Somos el resultado final 
	y la meta final de la evolución”).
 
 La búsqueda de la verdad es, entonces, considerada ser una actividad
	insustancial por la misma razón de que son buenos tiempos.
 
 Esto, desafortunadamente es una confusión del efecto (los buenos tiempos) 
	con la causa (el esfuerzo dedicado a entender y las organizaciones sociales 
	que concuerdan con la realidad creadas por ese entendimiento, el cual trajo 
	a los buenos tiempos). Un entendimiento profundo puede volverse 
	“pasado de moda” o aún puede ser despreciado. Por ejemplo, jóvenes 
	estudiosos de la clase alta victoriana eran etiquetados como “empollones”, 
	ahora, en los Estados Unidos, tales estudiosos pueden ser aconsejados a que 
	“consigan una vida.”
 
	Habiendo arribado a la cima de la rueda de la fortuna, mucha gente se olvida 
	que, sin transformación evolutiva a otro nivel, es una rueda, y no hay más 
	donde ir sino hacia abajo.
 
 Aquí están la esencia desnuda del ciclo histeroidal con un énfasis 
	específico en los procesos mentales implicados.
 
		
		
		La búsqueda de la verdad revela 
		“inconveniente”, es decir, hechos moralmente embarazosos. Por ejemplo, 
		los propietarios de esclavos cristianos siendo recordados que tener 
		esclavos no era una actividad muy cristiana; o de otra manera, 
		estadounidenses no prejuiciados siendo informados que sus dólares de 
		impuestos están siendo gastados en metas racistas, es decir, para 
		limpiar étnicamente a los palestinos de la tierra codiciada por los 
		Sionistas. Las sociedades hedonistas reprimen el hecho que ellos sacan 
		provecho del sufrimiento de otros.
		
		Al principio, cuando se encuentran hechos 
		moralmente embarazosos, son conscientemente evitados. Por ejemplo, el 
		sujeto es cambiado repentinamente; o se entabla una discusión o se 
		concluye sin avanzar absolutamente en el tema.
		
		Cuando se evitan hechos moralmente 
		embarazosos demasiado con demasiada frecuencia, deja de ser un proceso 
		consciente y queda relegado al subconsciente; es decir, se vuelve un 
		hábito.
		
		El hábito de evitar hechos moralmente 
		embarazosos es contagioso. Se vuelve un hábito socialmente aceptado, la 
		cosa “de moda” a hacer. 
		Lobaczewski señala que el Emperador 
		Guillermo I tuvo un trauma cerebral en su nacimiento, y numerosas 
		limitaciones, tanto físicas como psicológicas, las cuales fueron 
		completamente encubiertas por las personas alemanas, que, por ejemplo, 
		es casi imposible encontrar la fotografía de este emperador con su brazo 
		gravemente marchitado visible.
		
		El razonar para sacar conclusiones válidas 
		se vuelve imposible porque las brechas dejadas por los “inconvenientes” 
		factores oprimidos. El subconsciente compensa sustituyendo “premisas” 
		que son menos embarazosas moralmente, como para poder continuar sacando 
		conclusiones, aunque las conclusiones ahora sacadas son, necesariamente 
		falsas. Esta es la crónica evitación del punto crucial del asunto.
		
		La gente crece perceptiblemente más 
		egotista, y la sociedad, en su totalidad, más emocional e histérica. Hay 
		muchísima confusión en cuanto a los valores, y tales sociedades crecen 
		para ser vistas como arrogantes y hedonísticas.
		
		Cuando la desviación de una realidad se 
		vuelve lo suficientemente grande, la persona o la sociedad se vuelven 
		patológicas, y hacen juergas de asesinato o guerras mundiales sin 
		sentido y sangrientas revoluciones son la perspectiva. 
	En fin, durante las buenas épocas, los valores 
	morales, intelectuales y de personalidad volvían al punto donde una sociedad 
	está madura para la manipulación de encantadores de serpientes y compinches 
	de carisma digno de Rasputín. Los individuos se vuelven emocionalmente 
	volátiles, egotistas e intolerantes respecto a otras culturas.  
	  
	El resultante sufrimiento hace necesaria una 
	gran fuerza mental y física para luchar por la existencia y la razón humana. 
	Lentamente, lo que se ha perdido es reaprendido.
 Los tiempos difíciles dan lugar a que los valores necesarios conquisten 
	el mal y produzcan mejores tiempos.
 
 
	  
	THE GENESIS OF EVIL
 
		
			
			1. Asociaciones Ponerogénicas2. Ponerización
 3. Patocracia
 
	La causa más importante del mal está en la 
	interacción de dos factores humanos: 
		
			
			1) Ignorancia humana normal y debilidad.2) La existencia y la acción de un pequeño, pero extremadamente 
			activo grupo estadístico (4-8% de la población general) de 
			individuos psicológicamente desviados.
 
	La ignorancia de la existencia de tales 
	diferencias psicológicas es el primer criterio de la ponerogénesis. Es 
	decir, tal ignorancia crea una abertura en donde tales individuos pueden 
	actuar desapercibidos.
 La presencia de tal “enfermedad” a nivel individual es descrita en la 
	sección Casi Humanos. 
	No obstante, dependiendo del tipo de actividad de los individuos 
	psicopáticos y caracteopáticos, el mal puede manifestarse en cualquier nivel 
	social. Mientras más grande sea el alcance de la influencia del psicópata, 
	mayor daño es hecho. Así, cualquier grupo de seres humanos puede ser 
	infectado o “ponerizado” por su influencia. De familias, clubes, 
	iglesias, negocios y corporaciones hasta naciones enteras.
 
 La forma más extrema de tal mal macrosocial es llamado “patocracia”
 
 
 ASOCIACIONES PONEROGÉNICAS
 
		
		“En cualquier sociedad de este mundo, los 
		individuos psicopáticos y algunos de los otros tipos de desviados crean 
		una red activa ponerológica de convivencia común, parcialmente extraña 
		de la comunidad de personas normales. … Su sentido de honor los obliga a 
		mentir e insultar a ese 'otro’ mundo humano y sus valores a cada 
		oportunidad.”  
		(Lobaczewski, 138)
 “Podríamos enumerar varios nombres atribuidos a tales organizaciones… 
		pandillas, turbas criminales, mafias… que astutamente evitan choques con 
		la ley mientras buscan ganar su propia ventaja. Tales uniones 
		frecuentemente aspiran al poder político para imponer su legislación 
		conveniente sobre las sociedades, en nombre de una ideología 
		convenientemente preparada, sacando ventajas en la forma de una 
		prosperidad desproporcionada y la satisfacción de su anhelo de poder.”
 
		(Lobaczewski, 158, énfasis agregado)   
		Las pandillas siempre han proporcionado 
		grandes oportunidades para jóvenes psicópatas. Sus tendencias 
		impulsivas, egoístas, insensibles, egocéntricas y agresivas fácilmente 
		se mezclan fácilmente – e incluso podrían dictar el tono – de muchas de 
		las actividades de las pandillas. De hecho, no puede haber muchas otras 
		actividades que produzcan tantas recompensas para los psicópatas 
		violentos, con tal impunidad.”  
		(Hare, 176) 
	Viviendo en un mundo cuya moral y costumbres no 
	tienen significado para ellos, e incluso las ven como opresivas, los 
	psicópatas sueñan con un mundo “feliz” y “justo”, en donde su visión 
	depravada del mundo es aceptada como realidad.
 Ellos buscan, por cualquier medio necesario, alcanzar posiciones en el 
	gobierno en donde sus sueños pueden dar frutos. Si bien la injusticia sí 
	existe en una sociedad, sus declaraciones respecto a la ‘injusticia’ de su 
	situación pueden resonar con aquellos que realmente sí experimentan tal 
	injusticia. Así, las doctrinas revolucionarias pueden ser aceptadas por 
	ambos grupos por razones totalmente opuestas.
 
 Los grupos Ponerogénicos son aquellos con un número estadísticamente 
	alto de individuos patológicos, hasta el punto en que el grupo como un todo, 
	practica una conducta egotista y patológica. Estas personas actúan como 
	líderes y hechizadores ideológicos, y mientras que la gente normal pudiera 
	actuar como miembros, ellos han típicamente acumulado varias deficiencias 
	psicológicas. Aquellos que no son susceptibles a tales influencias son 
	excluidos del grupo. Estos grupos pueden, ya sea infiltrarse en gobiernos 
	existentes, o ejercer su influencia desde “detrás del telón”.
 
 Soborno, chantaje, asesinato y actos de terror similares son utilizados para 
	alcanzar estos fines.
 
		
		
		Estructura: La estructura del comando 
		de las asociaciones ponerogénicas es similar a aquel de grupos normales: 
		los miembros se especializan y complementan las fuerzas de cada uno.
 De esta manera, diferentes individuos con diversos defectos psicológicos 
		llenarán papeles en los cuales su ‘don’ particular es aplicable.
 
			
			
			La fase temprana de actividad de una 
			unión Ponerogénicas es usualmente dominada por caracteopatía, 
			particularmente individuos paranoicos quienes a menudo juegan un rol 
			inspirador o hechizante en el proceso de Ponerización. Recuerde aquí 
			que el poder de un caracteópata paranoico estriba en que ellos 
			fácilmente esclavizan a mentes menos críticas.”  
			(Lobaczewski, 162). 
 
		Víctimas de trauma, individuos con 
		deficiencias psicológicas y gente joven a menudo caen en la categoría de 
		‘mentes menos críticas’.
		
		Máscara Ideológica: Las metas del 
		grupo indicadas están a menudo en desacuerdo con su verdadera 
		naturaleza. Literatura colorida y valores humanitarios a menudo 
		enmascaran sus verdaderas motivaciones.    
		Tome, por ejemplo, la disparidad entre las 
		metas declaradas de la CIA, tales como, 
			
			
			“Creando centros especiales 
			multidisciplinarios para abordar temas de alta prioridad, tales como 
			la no-proliferación, el contra-terrorismo, la contra-inteligencia, 
			el tráfico de narcóticos, medio ambiente y la inteligencia del 
			control de armas”.
 
		También, compare el frente público 
		humanitario de la Liga Anti-Difamación con su sórdida historia de 
		sobrevivencia doméstica ilegal, asesinato de carácter y colaboración con 
		organizaciones extranjeras de espionaje.
		
		Primer Criterio de Ponerogénesis: 
			
			
			“Un fenómeno que tienen en común todas 
			las asociaciones y grupos ponerogénicos es el hecho que sus miembros 
			pierden la capacidad (o ya la perdieron), de percibir a los 
			individuos patológicos como tales, interpretando su conducta en 
			modos heroicos, fascinantes o melodramáticos.” 
			(Lobaczewski, 158). 
 
		Cuando un grupo ha sucumbido a la influencia 
		patológica de sus miembros, pronto pierde la habilidad de distinguir la 
		conducta normal humana de la patológica. Esta atrofia de facultades 
		críticas con relación a tales individuos de vuelve una apretura para sus 
		actividades. También puede ser usado para identificar a grupos 
		potencialmente peligrosos.
		
		La Caracteopatía y la Psicopatía: Los 
		grupos dominados por caracteópatas reenganchan en actividades bastante 
		primitivas, y así, son fácilmente quebrantadas por la sociedad normal. 
		Los líderes psicópata, no obstante, son a menudo más astutos y usan a 
		individuos caracteopáticos como herramientas subalternas. Al ser 
		arrestados, tales individuos aceptan los ideales para morales de sus 
		líderes, actuando como el chivo expiatorio del grupo y aceptando la 
		mayor parte de la culpa. Los líderes psicopáticos, cuando están en la 
		corte, subsecuentemente cambiarán la culpa a sus subordinados. Un 
		ejemplo a gran escala de esta dinámica son los chivos expiatorios de los 
		oficiales militares de bajo rango, por crímenes de guerra condonados y/u 
		ordenados por autoridades de más alto rango.
		
		Uniones Ponerogénicas Primarias y 
		Secundarias: Hay dos tipos de asociaciones ponerogénicas.
 Las asociaciones ponerogénicas primarias son aquellas que fueron 
		originalmente formadas y diseñadas para el beneficio de sus miembros 
		fundadores, usando medios ilícitos (malignos).
 
 Lobaczewski los describe como uniones,
 
			
			
			"cuyos miembros anormales estuvieron 
			activos desde el mismo principio, jugando el papel de catalizadores 
			cristalizantes desde que comienza el proceso de la creación del 
			grupo.” Es decir, pandillas criminales.  
			(160).    
		Tales actividades antisociales de grupos y 
		una evidente indiferencia para los valores morales obviamente son motivo 
		de disgusto para la gent normal, y aunque su influencia no se extienda 
		mucho, ellos pierden su batalla con la sociedad.
 Las asociaciones ponerogénicas secundarias son grupos fundados con un 
		ideal social independiente y atractivo, pero que más tarde sucumbe a una 
		degeneración moral.
 
 Esta degeneración deja abierta una puerta para,
 
			
			
			“infección y activación de los factores 
			patológicos dentro, y más tarde a una ponerización del grupo como un 
			todo, o a menudo una fracción.” 
			(Lobaczewski, 160). 
 
		Gobiernos, ideologías y religiones son 
		instituciones fundadas por personas cuya carencia de conciencia sobre 
		realidades psicológicas específicas y otras fallas morales, los dejan 
		desprotegidos o abiertos a una infección encubierta y la subsecuente 
		toma de posición por aquellos sin conciencia. El hecho de que estas 
		instituciones hayan estado en existencia y tengan una larga tradición 
		les ha permitido adquirir muchas más membresías y notoriedad.
 Cuando tal organización, trabajando hacia una cierta meta social o 
		política, ya es aceptada por un gran número de gente normal (como por 
		ejemplo el Republicanismo Americano o Cristiandad Evangélica), la 
		ponerización del grupo proporciona la extensa influencia de la que 
		carecen las uniones ponerogénicas primarias.
 
		Después de la toma de posesión por elementos psicopáticos dentro (i.e.
		la toma Neoconservativa del Republicanismo Americano), el 
		grupo ponerogénico es protegido por una “máscara” de valores 
		tradicionales del grupo. Esto sucederá a pesar del hecho de que estos 
		valores son obviamente distorsionados y desatendidos. Por ejemplo, tal 
		grupo aprobará la legislación y se comportará únicamente para beneficiar 
		a éstos en control, a menudo volviéndose violentos y comenzando guerras 
		de agresión.
 
 Miembros normales de tal grupo ingenuamente protegen tal conducta 
		desviada, y no se dan cuenta que es el trabajo de desviados. Su 
		patología permanece escondida para aquellos que no desean verlo 
		objetivamente. Se promulgan justificaciones e ideologías preparadas; 
		toma lugar una selección subconsciente y una sustitución, y la patología 
		es efectivamente disfrazada detrás de una máscara de sanidad. Aquellos 
		que pertenecen al ‘partido’ etiquetarán la oposición como pacifistas, 
		socialistas, liberales o terroristas, o cualquier otra etiqueta que sea 
		más efectiva para poder invalidar su crítica.
   
		Desafortunadamente, el gobierno solo se 
		volverá más patológico y egotista en su conducta hacia otras naciones 
		hasta que sean purgados los aspectos psicológicos desviados o 
		destruidos.
 La misma dinámica está en juego en las relaciones interpersonales. 
		Tomen, por ejemplo a Ted Bundy, quien tiene una reputación como 
		hombre amable, inteligente y respetable. Cuando al principio fue acusado 
		de haber asesinado a varias jóvenes mujeres, sus conocidos lealmente 
		defendieron su carácter. Esta situación sigue el mismo patrón que la 
		dinámica macrosocial. Tales individuos a menudo denigrarán a las 
		víctimas y a los acusadores de tales individuos anteriormente tan 
		estimados.
 
 Esto no sólo tiene un efecto negativo sobre la víctima, sino que 
		estimula más allá la conducta irregular por parte del perpetrador.
 
		
		Enfermedad Macrosocial: La enfermedad social 
		puede ser llamada macrosocial bajo cualquiera de las siguientes 
		condiciones: 
			
			
			procesos ponerogénicos abarcan a toda la 
			clase predominante de ésta.
			
			La oposición por parte de las personas 
			normales es sofocada a través del uso masivo de carisma, censura y 
			compulsión física.
 
		Dos etapas generales de enfermedad 
		macrosocial parecen aplicar a todas sus formas y variaciones: 
		histeria y patocracia.
 
	PONERIZACIÓN
 El primer paso en la ponerización de un grupo a menudo parece como una 
	distorsión moral de la ideología original del grupo. La existencia de 
	conceptos simplistas (es decir, si moral o legal) bloquea cualquier 
	habilidad para pensamiento crítico con relación a la existencia de 
	psicópatas o su posible influencia en el envoltorio principal de la 
	ideología del grupo. Tales conceptos doctrinarios son prevalecientes en la 
	ideología neoconservativa.
 
 Por ejemplo,
 
		
		“Si no estás con nosotros es que están en 
		contra de nosotros (en la Guerra contra el Terrorismo - 
		
		War on Terror)” y el uso completamente 
		arbitrario de las etiquetas “terrorista”. “simpatizante de terrorista”, 
		y “sospeche de ser terrorista.” 
	Así como es normal en la vida de cualquier 
	humano experimentar una declinación en la Resistencia psicológica o 
	fisiológica (llevando así a fallas morales o infecciones bacteriológicas), 
	los grupos experimentan también tales crisis. La presión que lleva a estas 
	crisis podría ser causado por influencia de otros grupos, una condición 
	histérica aumentada o una crisis espiritual general en el ambiente.
 La debilidad resultante de las habilidades del razonamiento apropiado y el 
	pensamiento crítico, deja una abertura para la actividad de los psicópatas y 
	caracteópatas. Su influencia, entonces, da lugar a más declinación en el 
	funcionamiento moral e intelectual. Lo absurdo de tal dinámica puede ser 
	visto en el hecho que a Richard Cheney, un psicópata obvio, le 
	sea permitido sostener la posición de vice-presidente.
 
	  
	  
	Aun cuando le dispara a su compañero de caza en 
	la cara, los medios de comunicación y el público estudiosamente 
	racionalizarán su comportamiento grosero y psicopático. (Ver el Análisis 
	de McGowan sobre el incidente en cuestión - 
	Dave McGowan's analysis of the incident in question.)
 Cuando tales individuos son tratados como normales, más individuos 
	perceptivos dejarán el grupo. Cuando el grupo se ha hecho suficientemente 
	patológico, sus miembros percibirán la nueva dirección en términos morales 
	(es decir, “Debemos matarlos a todos basados en los principios de justicia y 
	democracia”), o como una forma de terror psicológico.
 
 Mientras más gente sana deje el grupo, adquiriendo más posiciones 
	contrarrevolucionarias, se les unen más individuos con anomalías 
	psicológicas, quitándose las máscaras de cordura aun más a menudo. Sin el 
	conocimiento adecuado, los individuos normales que han sido expulsados de un 
	grupo así sufrirán inmensamente, cortados de su razón ideológica original 
	para unírseles. Infectados con emociones malsanas y material patológico, 
	ellos pueden asumir posiciones en oposición a aquellas que anteriormente 
	siguieron.
 
 Nuevos miembros son analizados psicológicamente. Nadie con demasiada 
	independencia o normalidad psicológica es permitido en el grupo. (Tal 
	protección debería haber tenido lugar para desarraigar a los 
	psicológicamente desviados en primer lugar.) Los detractores son tratados 
	con condenación paramoral.
 
 En pocas palabras, los pacientes se han tomado el asilo.
 
		
		
		Etapas de Ponerización: Cuando es 
		primero infectado por los desviados psicológicos, este grupo mantiene la 
		mayor parte de su carácter original. Pero eventualmente, más miembros 
		normales son empujados hacia funciones periféricas y son excluidos de 
		los secretos de la organización; algunos de ellos, por estas 
		razones, dejan el grupo. 
			
			
			“Individuos con desviaciones heredadas, 
			entonces, progresivamente toman posiciones de dirección. El papel 
			del psicópata esencial gradualmente crece, aunque les gusta 
			permanecer ostensiblemente en las sombras… En las uniones 
			ponerogénicas en la escala social más grande, el papel de liderazgo 
			es generalmente jugado por un individuo de diferente clase, uno más 
			fácilmente digerible y representativo. Los ejemplos incluyen 
			caracteopatía frontal o alguien un poco más discreto de pocos 
			rasgos.”  
			(Lobaczewski, 162)
 
		La etapa inicial de ponerización, donde la 
		membresía es cada vez más patológica, requiere un conocimiento 
		psicológico y factual para poder reconocer. La segunda etapa, más 
		estable y abiertamente más patológica es fácilmente evidente a la 
		mayoría de la gente normal, pero se interpreta en términos morales o 
		sociológicos (es decir, sin el conocimiento de diferencias 
		psicológicas.)
 Con el tiempo, cuando el grupo se vuelve más ponerizado, los 
		carismáticos que originalmente lideraban tal grupo son relegados a la 
		tarea de re-empaquetar la ideología para propósitos de propaganda. Los 
		papeles de liderazgo se saturan con más individuos psicopáticos, mientas 
		que el grupo “normal” adquiere más individuos caracteopáticos.
 
 Como en el caso con el aparente “ejecutivo unitario” de la unión 
		ponerogénica Neoconservativa 
		
		George W. Bush, la propaganda del 
		grupo mantiene la errónea sobreestimación del verdadero poder del 
		‘líder’.
 
 
		Este líder, 
			
			
			Depende de los intereses de la unión, 
			especialmente los iniciados de la élite, a un mayor grado de 
			lo que el mismo está consciente. El emprende una constante batalla 
			de manejar la posición; el es un actor con un director. En las 
			uniones macrosociales, esta posición es generalmente ocupada por un 
			individuo más representativo, no uno privado de ciertas facultades 
			críticas; el iniciarlo a el a todos esos planes y cálculos 
			criminales sería contraproducente e ineficaz. Junto con una parte de 
			la élite, un grupo de individuos psicopáticos, escondiéndose detrás 
			de las escenas, dirige al líder, de la manera en que Borman y 
			su pandilla dirigían a Hitler. Si el líder no satisface su 
			papel asignado, generalmente sabe que la pandilla que representa a 
			la élite de la unión está en posición de matarlo, o de otra manera, 
			de quitarlo.”
 
		De tal manera, George W. Bush es 
		dirigido y controlado por un grupo de consejeros psicopáticos: 
		Richard Perle, por nombrar a uno. 
	
 PATOCRACIA
 
 La primera fase de la enfermedad macrosocial, es decir, 
	histerización social es la abertura a través de la cuales se manifiesta 
	la patocracia. Tal período de crisis espiritual social está asociado 
	con el agotamiento de los valores ideales, morales y religiosos que hasta 
	ahora han alimentado a la sociedad en cuestión.
 
 Los individuos y grupos crecen para ser cada vez más para el auto-servicio, 
	y se van aflojando los lazos de deber moral y redes sociales.
 
 
	Patocracia = ENFERMEDAD  
	  
	La gente se preocupa por cosas triviales, ignorando asuntos más importantes 
	tales como compromiso al futuro, o implicación en asuntos públicos.
 
 El rasgo más característico de tal período es una histeria difundida, 
	como aquella del cuarto de siglo en Europa que precedió la 1ª Guerra 
	Mundial. Tiempos “Felices” de paz son necesariamente dependientes de 
	injusticia social, y los hijos de las clases privilegiadas aprenden temprano 
	en sus vidas a reprimir las ideas de que ellos y sus familias están 
	beneficiándose de la injusticia de otros. Tales mecanismos inconscientes de 
	defensa causa que estos individuos desacrediten los valores de aquellos cuyo 
	trabajo explotan. Estos procesos conducen a un estado histérico de lógica 
	inhibida y razonamiento.
 
 Esta rigidez de pensamiento, entonces, es pasada a la siguiente generación a 
	un grado todavía mayor.
 
 Los patrones histéricos finalmente son pasados de la clase gobernante a las 
	clases menos privilegiadas. Este característico desprecio para cualquier 
	crítica efectiva, para patrones normales de pensamientos y naciones, hace 
	obvia la necesidad de censura de los medios de comunicación.
 
 Un censor patológicamente hipersensible vive dentro de cada ciudadano.
 
 Esto ha sido demostrado repetidamente por los medios de comunicación 
	estadounidenses con relación a las omisiones y distorsiones de:
 
		
			
			
			el Reporte de la Comisión Kean-Delikow 
			911 -
			
			Kean-Zelikow 911 Commission Report 
			(leído también como El Reporte de la Comisión 9/11: Omisiones y 
			Distorsiones - 
			
			The 9/11 Commission Report: Omissions And 
			Distortions)
			
			la propaganda que conduce a la Guerra de 
			Irak
			
			el numero de muertos de ciudadanos 
			iraquíes
			
			la realidad en Palestina 
		“Cuando gobiernan tres “egos” – egoísmo,
		egotismo, y egocentrismo – la sensación de lazos sociales 
		y responsabilidad hacia otros desaparece, y la sociedad en cuestión se 
		divide en grupos cada vez más hostiles unos con otros. Cuando un 
		ambiente histérico deja de diferenciar las opiniones de personas 
		limitadas, no del todo normales, de aquellas de personas normales, 
		razonables, esto abre la puerta para que entre la activación de factores 
		patológicos de diversas naturalezas.  
		(Lobaczewski, 177) 
	Esta fase histeroide es a menudo seguida 
	por un período de guerra, revolución, genocidio y la caída de imperios: 
	la patocracia.
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