
	
	29/Setiembre/2008
	
	del Sitio Web
	
	LaTercera
	
	 
	
	
	La Comisión Europea cree que la tercera generación de Internet cambiará 
	radicalmente la sociedad, por lo que destacan la importancia de ponerse al 
	frente de esa revolución. 
	
	Los nuevos usos de Internet, en la llamada Web 3.0, son ya una realidad, 
	todavía incipiente, a la que la Comisión Europea quiere que se sume con 
	fuerza la Unión para aprovechar sus grandes posibilidades para la economía y 
	el desarrollo tecnológico.
	
	El principio del que se parte es que la red del futuro cambiará radicalmente 
	la sociedad, y Europa debería ponerse el frente de esa revolución social.
	
	Un informe de la comisión Europea señala que la cuarta parte de los europeos 
	utilizaba en 2007 los sitios de la Web 2.0, aquellos en los que el 
	internauta es protagonista.
	
	A finales del año pasado, la mitad de los europeos tenía acceso a banda 
	ancha de dos megabytes por segundo o más (el doble que hace un año), una 
	capacidad que permite ver televisión en la pantalla del ordenador. Además, 
	el 79 por ciento de las zonas rurales tenía acceso a banda ancha, frente al 
	93 por ciento de las áreas urbanas.
	
	La Comisión mantiene que las nuevas aplicaciones tecnológicas convertirán a 
	la red en un "Internet de los objetos", con constante interacción de 
	máquinas, vehículos, aparatos, sensores y muchos otros dispositivos. Gracias 
	a ella, los billetes electrónicos son ya una realidad, y los dispositivos 
	móviles intercambian datos para realizar pagos u obtener información. 
	
	 
	
	Se 
	calcula que más de mil millones de teléfonos irán equipados con esa 
	tecnología de aquí a 2015.
	
		
		"La Web 3.0 significa la posibilidad de hacer negocios, crear redes sociales 
	en cualquier momento o en cualquier lugar, sin discontinuidad, mediante 
	redes rápidas fiables y seguras. (...) 
		 
		
		Debemos asegurarnos que la Web 3.0 se 
	haga y utilice en Europa", manifestó en un comunicado la comisaría de 
		Sociedad de la Información, Viviane Reding, en declaraciones que fueron 
	difundidas por el diario El País.
	
	
	Lo que propone Reding es que se impulse el acceso a la banda ancha de la 
	próxima generación, mientras insiste en que debe seguir abierta a la 
	competencia, deben evitarse las restricciones a la capacidad de elección de 
	los consumidores y se debe financiar la investigación en la Internet del 
	futuro.