
	por Nicolas Ténèze
	
	del Sitio Web
	
	VoltaireNet
	
	 
	
		
			| 
			Nicolas TénèzeDoctorado en Historia por el Instituto de Estudios Políticos de Toulouse en 
	abril de 2009.
 
			Su tesis, financiada en parte por el Instituto de Altos 
	Estudios de la Defensa Nacional (IHEDN) trata de la disuasión, convencional 
	y no convencional, israelí. | 
	
	
		
			
				
				
				Contenido
			
			
		
	
	 
	
	
			
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	
	
	Primera Parte  
	
	El Escudo de La Invencibilidad
	23 Marzo 2010
	
	 
	
		
			| 
	Resultado de la colaboración entre la industria militar de Estados Unidos y 
	la de Israel, los escudos antimisiles deberían garantizar el dominio de esos 
	dos países sobre el resto del mundo al proporcionarles la enorme ventaja que 
	representa la posibilidad de golpear [atómicamente] al adversario sin temor 
	a represalias.  
			Treinta años más tarde, todo queda en mucho ruido y pocas 
	nueces.  
			Nada funciona como se esperaba. 
			 
			Eso sí, los gastos son exorbitantes.En este primer artículo, Nicolas Teneze analiza las ideologías que han 
	dejado su impronta en tales proyectos y pasa en revista la larga lista de 
	armas imaginadas.
 | 
	
	
	 
	
	
	
	La Estrella de David (en hebreo מגן דוד, Magen David), 
	
	
	también llamado 
	escudo de David.
	 
	
	Un enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia se está produciendo 
	actualmente en torno al tema de la instalación de un sistema antibalístico [estadounidense] 
	en Polonia y en la República Checa.
	
	Oficialmente, el objetivo de dicho sistema sería contrarrestar una amenaza 
	de potenciales enemigos, especialmente de parte de los enemigos provenientes 
	del Gran Medio Oriente, a la cabeza de los cuales estaría Irán.
	
	La defensa antimisiles constituye un objetivo que data de la aparición misma 
	de los misiles balísticos y su finalidad es la de poder atacar sin tener que 
	preocuparse por la lógica respuesta del enemigo, o sea modificar el 
	equilibro del terror, lo cual implicaría al mismo tiempo reactivar la 
	carrera armamentista con la eterna lucha entre la eficacia de la espada y la 
	del escudo.
	
	La defensa antimisiles modifica por lo tanto la regla del juego de manera 
	tal que: 
	
		
		«La guerra nuclear deja de ser guerra ya que elimina el principio 
	agonal del duelo convirtiéndolo en asesinato de una víctima indefensa».
		
		(Poirier)
		[1]. 
	
	
	Los más preocupados por la obtención del escudo antimisiles 
	son, en primer lugar, los dos Grandes. Muchos ignoran sin embargo que Israel 
	también ha tratado de alcanzarlo, tanto por razones de orden estratégico que 
	por motivos culturales.
	
	Aliados desde hace mucho tiempo, Estados Unidos e Israel, que enfrentan las 
	mismas amenazas, han desarrollado juntos varios programas antimisiles. 
	
	 
	
	Los 
	dos manifiestan un apego de orden cultural a la integridad de su territorio 
	(seguridad absoluta, mito de la inviolabilidad de las fronteras física y 
	tecnológica, superioridad tecnológica), convencidos de que los tratados 
	internacionales y bilaterales y las diferentes manifestaciones de la 
	disuasión no son lo suficientemente eficaces.
	
	La intercepción de un misil es algo complejo. En 1999, un informe oficial 
	estadounidense indicaba que, debido a la curvatura terrestre, la detección 
	por radar de un misil del tipo crucero sólo era posible a menos de 32 
	kilómetros del punto de impacto, lo cual reduce en la misma proporción la 
	capacidad de reacción, de decisión, de precisión y, por consiguiente, la 
	eficacia de todo el proceso.
	
	Como señaló 
	Barack Obama en su discurso de Praga 
	[2], las recientes críticas 
	contra los escudos antimisiles fueron motivadas, en primer lugar, por su 
	elevado costo y su poca eficacia, así como por su inadecuación.
	
	
	En momentos en que se retoman los proyectos de escudo antimisiles para 
	satisfacer a los grupos de presión del complejo militar-industrial, aunque 
	con fuertes reducciones, la administración estadounidense expresa 
	públicamente sus dudas en cuanto a sus posibilidades de concretización y 
	hasta el interés mismo de interceptar misiles balísticos o de teatro [en 
	referencia al teatro de operaciones. NdT.].
	
	Para explicar esta contradicción es indispensable hacer un recuento 
	cronológico crítico de los antimisiles que Estados Unidos e Israel han 
	concebido de forma conjunta.
	
	Enumeraremos primeramente las razones estratégicas y culturales que llevaron 
	a la concepción de los escudos antimisiles en Estados Unidos y Europa. 
	Explicaremos después el fracaso técnico y financiero de los programas 
	
	MIM 
	104 Patriot/Arrow. 
	
	 
	
	Para terminar, demostraremos que esta tendencia se ha 
	extendido a los antimisiles de energía dirigida (programa THEL/Nautilus), 
	como resultado de su demostrada ineficacia en la intercepción de simples 
	cohetes entre los años 2002 y 2009.
	 
	
	 
	
	 
	
	Los antimisiles o la reciprocidad de la disuasión
	
	
	Estados Unidos financia la protección de Israel. Lo hace, por un lado, 
	porque ambos Estados se aliaron contra la URSS y los aliados de aquel país, 
	algunos de los cuales siguen representando una amenaza. 
	
	 
	
	
	Y, por otro lado, 
	porque los posibles adversarios de Washington saben que para obtener algo 
	basta con amenazar a Israel ya que Israel dispone de medios de presión en 
	Estados Unidos y viceversa. Washington y Tel Aviv comparten la noción de 
	homeland que, según explica Kim Holmes [3], es «moralmente justificable».
	
	Tanto Estados Unidos como Israel se niegan a «entrar en el juego de la 
	aceptación de la vulnerabilidad», tolerada únicamente por defecto ante la 
	antigua URSS pero considerada como inaceptable ante los «pequeños países», 
	en parte porque estos últimos pueden, según Washington y Tel Aviv, 
	comportarse de forma irracional. 
	
	 
	
	
	Se considera inmoral que la estrategia del 
	débil ante el fuerte permita que un «Estado renegado» infrinja el orden 
	deseado por los cinco miembros permanentes [del Consejo de Seguridad] de la 
	ONU.
	
	En aquella época, en efecto, Oskar Morgenstern, creador de la «teoría de los 
	juegos» que preconiza la ofensiva aplicada a la estrategia nuclear [4], 
	encuentra la oposición de Bernard Brodie, quien estima que el principio de «Destrucción 
	Mutua Asegurada» (MAD, en referencia a sus siglas en inglés) hace depender 
	«la seguridad de Estados Unidos de la capacidad del Kremlin para mantenerse 
	racional», lo cual considera «inaceptable» [5].
	
	
	
	 
	
	
	
	
	 
	
	
	Otros factores son el rechazo de la «fatalidad» y el «síndrome de Pearl 
	Harbour», o sea el temor a un ataque sorpresivo contra la superpotencia 
	acostumbrada a imponer su voluntad. 
	
	 
	
	
	Se trata de evitar que Washington y Tel 
	Aviv respondan con armas de destrucción masiva (ADM) al uso de otras ADM.
	
	Los defensores de ese argumento piensan que [un escudo antimisiles] 
	permitiría reducir la cantidad de ojivas nucleares de los beneficiarios del 
	escudo (o desproliferar, si se lleva dicha reflexión a su expresión más 
	extrema) y recuperar una libertad de acción libre de consecuencias [6]. Se 
	trata también de ofrecer una protección integral (full dimension) a la vez 
	contra el terrorismo, contra la inmigración, contra los diferentes tipos de 
	tráfico y contra las ADM.
	
	Sin el escudo, la disuasión no sirve de nada. [El escudo] protege de la 
	destrucción, pero también protege contra el miedo al golpe. En esto reside 
	el otro aspecto de la disuasión, en la reciprocidad. «Puedo golpear sin 
	temor a represalias».
	
	Para las naciones occidentales en su conjunto, el escudo tiene también una 
	dimensión moral. 
	
	 
	
	
	En la retórica de las «democracias», el escudo (shield para 
	Estados Unidos, magen para Israel) es únicamente para los Estados con 
	preocupaciones morales, que anteponen la defensa al ataque. El primer golpe 
	nuclear, bacteriológico o químico es cosa, supuestamente, de las potencias 
	del Mal. 
	
	 
	
	
	La defensa y las represalias, que se asocian a la idea del segundo 
	golpe, están del lado de las «democracias», al menos teóricamente y haciendo 
	abstracción de las realidades más triviales.
	 
	
	 
	
	 
	
	Un margen tecnológico para Israel
	
	
	Debido a su cultura y su historia, el pueblo judío y 
	el Estado israelí (que 
	son dos entidades diferentes) han aprendido, a su pesar, a vivir en peligro 
	y a convivir con él de forma permanente. 
	
	 
	
	
	Israel, más que cualquier otro 
	Estado, da enorme importancia a la vida de sus ciudadanos-soldados, en parte 
	gracias a la noción de pueblo «elegido» o «escogido» (según la traducción 
	comúnmente admitida). 
	
	 
	
	
	La sociedad israelí se siente especialmente orgullosa 
	de ser la única en el mundo que propone (teóricamente) a sus ciudadanos una 
	organización y estructuras que la protegen contra todo tipo de amenazas.
	
		
		«Existo sólo por el peligro. Me protejo, luego existo.» 
		
	
	
	
	Así pudiera 
	resumirse esa filosofía. 
	
	 
	
	
	Por ejemplo, la divisa del
	
	Shin Bet [Servicio de 
	Seguridad General de Israel, rebautizado como SAVAK. NdT.] reza Magen velo 
	Yerahé, o sea «escudo, sin tacha e invisible». 
	
	 
	
	
	Este paréntesis se extiende 
	también al concepto de «Muralla de hierro» de Zeev Jabotinsky, doctrina 
	elaborada en 1923 por el teórico del Gran Israel y que refiere la necesidad 
	de crear una fuerza de protección [7].
	
	En vez de actuar como Francia, que fue abandonando paulatinamente la línea 
	Maginot después de obtener la bomba atómica [8], Israel sigue construyendo 
	barreras de seguridad y fortificaciones cuyas características recuerdan a 
	veces la mentalidad de 
	
	limes romano, o sea la voluntad de obligar al enemigo 
	a combatir en un terreno seleccionado y preparado de antemano. 
	
	 
	
	
	Una de las 
	máximas de 
	Tsahal [El ejército israelí. NdT.], toar haneshek, o sea «la 
	pureza de las armas», expresión del teórico sionista Yitzhak Tabenkin, 
	incluye específicamente la idea de priorizar la defensa «tanto como sea 
	posible» antes de pensar en la respuesta.
	
	El escudo debe reducir los efectos de las guerras y del terrorismo. La 
	ciencia puede construirlo. Lo cual explica la noción que desarrolla el 
	ingeniero Yuval Neeman, uno de los «sacerdotes» de la disuasión israelí, 
	sobre el «escudo tecnológico de Israel» [9]. 
	
	 
	
	
	Ella encarna, según Neeman, la 
	superioridad tecnológica protectora, atribuyendo así al ingenio científico 
	judío una respuesta civilizada ante la agresividad bárbara y oscurantista 
	del adversario.
	
	La búsqueda israelí de la pureza de las armas (toar haneshek) y de la 
	seguridad absoluta (bitakon) está condenada al fracaso permanente ya que, 
	por definición, la seguridad absoluta no existe. Israel tenía a su favor dos 
	factores de superioridad. La superioridad militar y la superioridad moral 
	debida al holocausto.
	
	El escudo debe impedir las guerras y el terrorismo, o por lo menos reducir 
	sus efectos, así como el uso, por parte de Israel, de sus propias ADM y 
	armas convencionales en función de represalias. 
	
	 
	
	
	Para comprender esa 
	estrategia hay que recordar que la extensión de Israel es muy reducida, que 
	Israel es un one state bomb, o sea que el Estado de Israel puede ser 
	arrasado con una sola bomba atómica y que sus relaciones con unos 50 países 
	son de carácter esencialmente conflictivo. No puede por lo tanto darse el 
	lujo de sufrir una destrucción y una total desorganización de su ejército, 
	de su economía y su población, y está obligado a concebir su propia defensa 
	como preventiva.
	
	La noción misma de escudo se inscribe en una lógica cultural. Es como la 
	muralla de la fortaleza de 
	
	Masada, como la kippa, el talith (el chal de 
	franjas) y el muro de las lamentaciones, símbolo de civilización pero 
	también barrera (muro del templo) ante la maldición divina.
	
	
	
	El «escudo» es también el de la fortaleza de Masada y la laager mentality. 
	Proteger a cualquier precio una tierra prometida, ofrecida, conquistada por 
	la fuerza, merecida y valorada a través de las armas defensivas. Aunque los 
	especialistas le atribuyen una gran diversidad significados, el magen es el 
	sol, la mezcla de la Trinidad divina y la trinidad humana.
	
	Cuenta la tradición que David, perseguido por Saúl, se refugió en una cueva. 
	Los soldados penetraron en ella, pero David se escondió bajo una tela de 
	araña (en forma de estrella) que lo protegió.
	
	 
	
	
	 Esa noción de escudo reaparece 
	constantemente en la sociedad israelí, al igual que en el ya mencionado lema 
	del Shin Bet [10].
	 
	
	 
	
	 
	
	El principio de intercepción: Misil o láser
	
	
	En 1945 los aliados comprendían ya que para interceptar un V-2 (padre del 
	Scud), cuya velocidad sobrepasa ampliamente la de cualquier proyectil 
	clásico, había que abatirlo con un artefacto del mismo tipo. Los primeros 
	estudios realizados por la fuerza aérea estadounidense responden a las 
	siguientes características: carburante líquido, cabeza de fragmentación y 
	velocidad supersónica.
	
	En febrero de 1957, el programa Nike Zeus, previsto para su uso contra 
	misiles nucleares y bombarderos estratégicos, se concibe con esa óptica, con 
	vistas a frenar el avance de los soviéticos, quienes poseen más misiles. 
	
	 
	
	
	Por 
	vez primera se conjugan un BAMBI (Ballistic Missile Boost Intercept) y un 
	radar en un mismo sistema para tener la posibilidad de destruir un misil, 
	desde el espacio, durante su fase de ascenso (boost phase). A partir del 16 
	de enero de 1958, los antimisiles se convirtieron incluso en objetivo 
	prioritario de la nación por decisión del entonces secretario de Defensa Neil H. McElroy. 
	
	 
	
	
	Otros modelos de antimisiles fueron concebidos, hasta 1976.
	
	El 26 de mayo de 1972, para poner fin a la proliferación de misiles y de 
	sistemas antimisiles, Nixon y Brezhnev firman el tratado ABM, que prohíbe 
	cualquier sistema antimisil capaz de cubrir la totalidad de un territorio. 
	Los dos Grandes se auto-limitan así a la defensa de una sola localización con 
	sólo 100 interceptores para cada uno. 
	
	 
	
	
	La URSS decide proteger Moscú mientras 
	que Estados Unidos prefiere priorizar la protección de las estratégicas 
	instalaciones subterráneas de lanzamiento de Grand Forks.
	
	Pero ambos bandos prosiguen sus investigaciones. Se revela que los 
	antimisiles provistos de ojivas nucleares son ineficaces ya que la 
	deflagración paralizaría todo el equipamiento electrónico en tierra. El 
	concepto de intercepción se moderniza y se extiende a dos tipos de 
	artefactos, los que se desplegarían en tierra y otros que se desplegarían en 
	el espacio: interceptores llamados hit-to-kill con un vehículo “asesino” (EKV) 
	y sistemas de láser antimisiles y antisatélites.
	
	Los sistemas de alerta temprana desplegados en tierra o en el espacio tienen 
	en cuenta la evolución de la proliferación y priorizan la intercepción 
	llamada “multicapas” para lograr la destrucción de un misil en cualquiera de 
	sus diferentes fases de vuelo. La mejor solución sigue siendo la 
	intercepción intermedia [o a media carrera, a medio trayecto], o sea en el 
	momento en que el misil pierde velocidad justo antes de recuperarla en el 
	descenso.
	
	La historia de los proyectos antimisiles en Estados Unidos e Israel es 
	confusa y difícil de seguir ya que abarca una enorme diversidad de sistemas 
	que se agregan unos a otros, se anulan o se completan entre sí. 
	
	 
	
	
	Esa 
	profusión es resultado de la voluntad política de contentar a las empresas 
	creadoras de los antiguos escudos, a pesar de haber sido estos declarados 
	obsoletos, conservando viejas medidas de defensa que se agregan a las nuevas. 
	Esta acumulación se justifica en el plano militar ya que permite aumentar la 
	cantidad de capas o fases de intercepción.
	
	También permite rentabilizar todos los sistemas. En pocas palabras: mientras 
	más difusa, imprecisa e indefinida es la amenaza, más ambicioso y costoso es 
	el programa de defensa antimisiles que debe hacerle frente. 
	
	 
	
	
	El siguiente 
	cuadro, no exhaustivo, enumera los diferentes sistemas israelíes y 
	estadounidenses instalados en Israel a los que haremos referencia en este 
	trabajo:
	 
	
		
		Homa
		 
		
			
				| 
					
						
							| 
							Nombre del sistema | 
							Principales 
							constructores | 
							Costos de investigación 
							y desarrollo | 
							Alcance en Km | 
							Tipo | 
							Estudios | 
							Puesta en servicio | 
							Blancos |  
						| 
						Pac 1 | 
						Raytheon, Tass, Rafael, 
						Tadiran, Lockheed, IAI | 
						9,500 millones de $ | 
						De 10 à 90 | 
						Antimisil tierra-aire | 
						Años 70 | 
						1984 | 
						Misiles de teatro |  
						| 
						Pac 2 | 
						Idem |   |   | 
						Antimisil tierra-aire | 
						Años 80 | 
						1991 | 
						Teatro y alcance intermedio |  
						| 
						Pac 3 | 
						Idem | 
						7,500 millones de $ | 
						De 15 a 20 | 
						Antimisil tierra-aire | 
						Años 90 | 
						1998 | 
						Teatro y alcance intermedio |  
						| 
						Aegis |   |   |   | 
						Antimisil mar-aire |   |   |   |  
						| 
						Arrow 1 | 
						Rafael, Tadiran, IAI (MLM, 
						Elta) Boeing TRW (Northrop), Elbit, Boeing, Rockwell, 
						Electro-Optics Industries, MBT Systems & Space 
						Technology, Tass IMI, Tamam, Ramta, Lockheed Martin et 
						Raytheon | 
						158 millones de $ |   | 
						Antimisil tierra-aire | 
						Años 80 | 
						1988 |   |  
						| 
						Arrow 2 | 
						Idem | 
						330 millones de $ |   | 
						Antimisil tierra-aire |   | 
						1992 | 
						Teatro y alcance intermedio |  
						| 
						Arrow 3 | 
						Idem | 
						200 millones de $ |   | 
						Antimisil tierra-aire | 
						Años 2000 |   |   |  | 
		
		
		
Magic Wand et Iron Dome - Short Range Ballistic Missile Defense (SRMBD)
		 
		
			
				| 
					
						
							| 
							Nombre del sistema | 
							Principales 
							constructores | 
							Costos de investigación 
							y desarrollo | 
							Alcance en Km | 
							Tipo | 
							Estudios | 
							Puesta en servicio | 
							Blancos |  
						| 
						Nautilus/ airborne laser | 
						Northrop Grumman TRW, 
						Rafael, Tadiran y Elta | 
						470 millones de $ | 
						De 0 a 40 | 
						Laser | 
						Años 2000 | 
						Años 2000 | 
						Cohetes |  
						| 
						Iron-Dome Kipat HaBarzel | 
						Rafael | 
						811 millones de NIS o 180 
						millones de $ | 
						De 40 a 70 | 
						Antimisil tierra-aire | 
						Años 2000 | 
						2010 | 
						Cohetes |  
						| 
						Stunner/David Sling | 
						Raytheon/Rafael | 
						263 millones de $ | 
						De 40/70 a 250 | 
						Antimisil | 
						Años 2000 | 
						2010 | 
						Multipropósito |  
						| 
						Skyguard | 
						Northrop Grumman |   |   | 
						Laser | 
						Años 2000 |   |   |  
						| 
						Iron-Dome Wide Area Counter-RAM 
						system | 
						Rafael, Elta |   | 
						De 0 a 70 km | 
						Antimisil tierra-aire | 
						Años 2000 | 
						2010-2011 | 
						Cohetes de corto alcance |  
						| 
						Thaad | 
						Lockheed |   | 
						150 km y más |   |   | 
						2011 |   |  
						| 
						Navy theater wide defense |   |   | 
						200 km y más |   |   | 
						2011 | 
						Misiles balísticos |  
						| 
						Vulcan- Phalanx Weapon 
						Systems Centurion | 
						Raytheon | 
						25 millones de $ por unidad |   | 
						Canon Gatling |   | 
						2005-2007 | 
						Cohetes |  
						| 
						Barak | 
						Rafael, IAI |   | 
						De 10 a 150 km | 
						Antimisil mar-aire 
						 |   | 
						1991 | 
						Cohetes, misiles de teatro y 
						alcance intermedio |  | 
		
		
		
Sniper Sensor-to-Shooter System
		 
		
			
				| 
					
						
							| 
							Nombre del sistema | 
							Principales 
							constructores | 
							Costos de investigación 
							y desarrollo | 
							Alcance en km | 
							Tipo | 
							Estudios | 
							Puesta en servicio | 
							Blanco |  
						| 
						Avión sin piloto | 
						IAI  |   | 
						Atmósfera |   |   |   | 
						Multipropósito |  
						| 
						Airborne láser | 
						Boeing | 
						6.100 millones de $ | 
						Atmósfera | 
						Láser | 
						Años 2000 | 
						2006 | 
						Misiles balísticos |  | 
		
		 
		 
		
		Antimisiles para blindados
		 
		
			
				| 
					
						
							| 
							Nombre del sistama | 
							Principales 
							constructores | 
							Costos de investigación 
							y desarrollo | 
							Alcance en Km | 
							Tipo | 
							Estudios | 
							Puesta en servicio | 
							Blanco |  
						| 
						Trophy | 
						Raphaël | 
						70 millones de $ |   | 
						Contramedida de defensa | 
						Años 2000 | 
						2011 | 
						Misiles antitanques |  
						| 
						Quick Kill | 
						Raytheon |   |   | 
						Contramedida de defensa | 
						Años 2000 | 
						2011 | 
						Misiles antitanques |  | 
		
		 
		
		
		
		Costo oficial de la defensa antimisiles israelo-estadounidense y costo real 
	de la investigación y desarrollo entre 2002 y 2007 
		
		Fuente: United States of 
	America, «The Missile Defense Program, Fiscal Year 2003 Budget», 
		
		Closed 
	Hearing, Unclassified Statement of Lieutenant General Ronald T. Kadish, 
		
		
		Missile Defense Agency Before the House Appropriations Committee Defense 
	Subcommittee
		
		jueves 28 de febrero de 2002.
		
		
Presupuesto atorgado por año fiscal y en millones de dólares
 
		
		
		
		
Los sistemas antimisiles dotados de vehículos «asesinos» 
		
		
		Fuente: United 
	States of America, Departement of Defense, «Missile Defense Agency», 
		
		
		
		
		The 
	Missile Defense Program 2009-2010, p.11
 
	
	
	 
	
	Notas
	
		
		[1] Hervé Couteau-Begarie, Traité de Stratégie, 2da edición (Economica, 
	1999), 1005 páginas, p. 423.
[2] «Speech by Barack Obama dealing with nuclear issues», Voltaire Network, 
	5 de abril de 2009.
[3] «Par-delà la destruction mutuelle assurée: le rôle d’une défense 
	antimissile pour assurer la paix et la stabilité», por Kim Holmes, in 
	Politique étrangère, 4º trimestre de 2001, p. 881.
[4] The question of national defense, por Oskar Morgenstern (Random House, 
	1959).
[5] «L’obsession antimissile des USA», por Bernard Brodie, in Le Monde 
	Diplomatique, julio de 2007.
[6] «Le bouclier antimissile ou le retour de l’invulnérabilité américaine», 
	in Armées d’Aujourd’hui, septiembre de 2007, p.26.
[7] Histoire de la droite israélienne, por Marius Schattner (Edition 
	Complexe, 1991), p.70.
[8] La ligne Maginot, mythe et réalité, por Nicolas Teneze (Editions 
	Lavauzelle, 2006), p. 288.
[9] «Youval Neeman: Ma rencontre avec le ‘Ben-Gourion’ de la Science en 
	Israël», por Daniel Rouach, Israel Valley, 27 de abril de 2006.
[10] El Shin Bet proviene del servicio de inteligencia de la Haganá, llamado 
	Shai, fundado el 9 marzo de 1949 por Ben Gourion e incorporado al ejército 
	israelí [Tsahal] con el número 184.
	
	
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	Segunda Parte
	
	Del Combate Contra «Imperio del Mal» a La Lucha Contra 
	El «Eje del Mal»
	29 marzo 2010
	 
	
		
			| 
			¿Pueden el dinero y las tecnologías más sofisticadas garantizar la victoria 
	militar? En todo caso, eso es lo que creyeron Estados Unidos e Israel con 
	sus proyectos de misiles antimisiles. 
			 
			Pero mientras más sofisticado es el 
	interceptor menor resulta ser su eficacia frente a las armas rudimentarias. 
	
			 
			En esta segunda parte de su estudio, Nicolas Teneze hace un balance de los 
	resultados, muy poco gloriosos, de los artefactos más caros del mundo. | 
	
	
	
	
	
	
	Phased Array Tracking Radar Intercept On Target (PATRIOT).
	 
	
	 
	
	Un proyecto binacional de escudo con financiamiento estadounidense
	
	Estos principios precursores conducen al programa Phased Array Tracking 
	Radar Intercept On Target, más conocido bajo el acrónimo 
	
	Patriot, 
	denominación conmemorativa por el bicentenario de la independencia de los 
	Estados Unidos (1976).
	
	El estudio del Patriot Advanced Capability (PAC), antimisil de teatro, tiene 
	lugar durante los años 1970 y su producción comienza en 1980 en los 
	arsenales de Redstone, en Huntsville (Alabama) [1]. 
	
	 
	
	El misil “asesino” que 
	forma parte de este sistema se diseña para evolucionar a mach 5 y para que 
	explote contra o cerca del misil enemigo.
	
	Teóricamente, su radar es capaz de seguir 100 pistas de forma simultánea y 
	de emprender acciones contra 8 de ellas a la vez, pero sólo puede guiar 3 
	misiles al mismo tiempo. Con un diámetro de 40,6 centímetros, un largo de 
	5,31 metros y una tonelada de peso, es efectivo a una distancia de 60 
	kilómetros y a una altura máxima de 24 kilómetros. 
	
	 
	
	El sistema funciona con 
	ayuda de aviones Awacs y de satélites DSP de alerta temprana. Cada radar se 
	encuentra a un kilómetro de distancia para reducir la vulnerabilidad del 
	conjunto ante un posible contragolpe.
	
	El 23 de marzo de 1983, la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDS) 
	oficializa la voluntad de lograr que las armas de destrucción masiva se 
	conviertan en «impotentes y obsoletas» y de protegerse de un posible «primer 
	golpe». En enero de 1984, se crea la Organización para la Iniciativa de 
	Defensa Estratégica (SDIO, siglas en inglés), bajo el mando del teniente 
	general de la US Air Force James Abrahamson.
	
	Además de las razones anteriormente mencionadas, Israel es incluido en las 
	investigaciones ya que se encuentra dentro del radio de acción de los 
	misiles de alcance medio y corto de los ejércitos árabes, como los Frog y 
	los Scud. Los Estados árabes musulmanes han invertido en misiles balísticos 
	estratégicos para contrarrestar el poderío aéreo y terrestre de Tsahal [Denominación 
	de las fuerzas armadas israelíes. NdT].
	
	
	Este tipo de misiles resultaba más económico y exigía menos cuidados y menos 
	entrenamiento que los aviones, siendo además estos últimos más vulnerables. 
	Varios Scud y Frog fueron utilizados durante la guerra del Kipur.
	
	Israel tiene también que protegerse de los misiles balísticos soviéticos, 
	que apuntan esencialmente contra Tel Aviv, Haifa, Ashdod y Bersheba [2]. Por 
	otro lado, como el programa PAC contradice lo estipulado en el tratado ABM, 
	Washington subcontrata parte de ese programa a Israel (que no es firmante de 
	ese tratado).
	
	Por otra parte, el Estado hebreo quiere una versión más adaptada a sus 
	propios deseos ya que el misil enemigo vendrá probablemente de un país 
	limítrofe o cercano a su territorio. La duración de su vuelo será por 
	consiguiente más corta, lo cual hace más difíciles su detección e 
	intercepción. 
	
	 
	
	Para la versión nacional [israelí], los misiles que fabrica IAI (División MLM) [Las siglas IAI designan a la empresa 
	Israel Aeroespace 
	Industries. NdT.] rechazan la intercepción directa sobre el territorio 
	israelí y optan por la destrucción [del misil atacante] durante su fase de 
	ascenso ya que después de su reingreso a la atmósfera el misil desciende a 
	muy alta velocidad, haciéndose así muy difícil de destruir. 
	
	 
	
	Tel Aviv decide 
	desarrollar el ATBM AWS Arrow, también llamado en hebreo «Hetz» (flecha). 
	
	
	 
	
	Abrahamson acepta que IAI lo produzca, aunque Estados Unidos, que carga en 
	lo esencial con el costo del programa, exige como compensación que la 
	fabricación del 35% de los componentes esté en manos de Boeing [3].
	
	Es de esa manera como, después de haber declarado operacional el Patriot, en 
	abril de 1985, Tel Aviv y Washington firman un acuerdo secreto el 6 de mayo 
	de 1986. El presupuesto previsional para el escudo en su conjunto se eleva a 
	1,000 millones de dólares al año, cifra que incluye 200 millones destinados 
	al Pac y el Hetz [4]. En junio de 1988 se entrega un adelanto de 158 
	millones. Este acuerdo permite salvar IAI de la quiebra.
	
	El secretario de Defensa Franck Carlucci promete que Estados Unidos asumirá 
	el 80% del costo de la versión israelí, incluido en las subvenciones anuales 
	de la asistencia militar a Israel, que en definitiva no desembolsa gran cosa. 
	En definitiva, esto resulta más costoso aun para Estados Unidos, pero 
	representa al menos trabajo para algunas de sus grandes empresas.
	
	En noviembre de 1987, un Patriot logra interceptar en el cielo de Nuevo 
	México otro Pac que simula el perfil de un SS-23 soviético. En 1988, 
	comienza la fabricación del Hetz. El 9 de agosto de 1990, después de dos 
	años de ensayos de motor, IAI realiza un primer ensayo con el Arrow al sur 
	de Tel Aviv. El balance de los años 1980 es poco fructífero. 
	
	 
	
	De 14 intentos 
	de intercepción realizados con el Patriot o el Arrow sólo 4 se terminan con 
	éxito, y eso en condiciones muy artificiales.
	
	La versión mejorada designada como Pac-2 entra entonces en producción. Para 
	rentabilizar el proyecto, se recurre a Taiwán, Corea del Sur y Japón, 
	igualmente interesados en la amenaza balística. Varios Estados europeos 
	adquieren misiles antibalísticos en el marco de la OTAN. 
	
	 
	
	Pero se abre un 
	compás de espera con el SDIO - que trabaja en el otoño de 1987 en el 
	desarrollo del Strategic Defense System (SDS) con interceptores en tierra y 
	en el espacio. En efecto, ese sistema no parece capaz de enfrentar la 
	aparición de las nuevas armas antisatélites de la URSS, que tienen la 
	posibilidad de cegarlo parcialmente. 
	
	 
	
	En 1990, el nuevo interceptor 
	hit-to-kill nombrado Brilliant Pebbles mantiene las características del 
	escudo, pero reduce considerablemente sus ambiciones.
	 
	
	 
	
	 
	
	Lecciones de la guerra del Golfo: el estruendoso fracaso de los Patriot
	
	
	La guerra del Golfo reactualiza la necesidad de antimisiles, que se habían 
	hecho inútiles con el fin de la guerra fría. 
	
	 
	
	
	Como su nombre lo indica, el 
	objetivo de la operación Escudo del Desierto es proteger a los países 
	amenazados. Es la primera vez que el Estado hebreo se ve expuesto a golpes 
	balísticos de envergadura, lo cual explica la relativa falta de preparación 
	de su fuerza aérea [5].
	
	En efecto, en enero de 1991, Irak dispara contra Arabia Saudita, Bahrein, 
	Israel y Qatar entre 81 y 92 misiles, entre ellos 43 Scud-B mejorados (del 
	tipo Al-Hussein). El 18 de enero, Israel recibe la primera andanada. Entre 
	35 y 44 misiles serán lanzados, entre ellos 8 sobre la región de Haifa, 24 
	sobre Tel Aviv y 6 en el desierto de Neguev. 
	
	 
	
	
	Pero el Arrow no está listo 
	todavía y la defensa balística estará por lo tanto a cargo de los Pac-1 
	Pac-1 y 2 [6], a pesar de que inicialmente el proyecto Homa, creado en los 
	años 1980 para proteger Israel, asocia el Pac y el Arrow.
	
	Sesenta hombres de la fuerza aérea de Israel siguen un entrenamiento 
	acelerado para aprender a manipularlos. Por razones de alianza y de urgencia, 
	Washington decide reducir el estimado inicial, de 117 millones de dólares 
	por batería, a sólo 40 millones. Las primeras baterías son reforzadas 
	posteriormente con 8 Pac-1 del ejército de Holanda. 
	
	 
	
	
	Alemania habla, por su 
	parte, de enviar 8 más, que nunca llegan a ser enviados porque… ¡ya 
	presentan problemas técnicos! Berlín, que había hablado al principio de 
	enviar una ayuda financiera de 150 millones de marcos para Israel, acaba 
	comprándole una batería en Estados Unidos [7].
	
	El general Norman Schwarzkopf, comandante en jefe de las tropas de la 
	coalición [8], anuncia ante la prensa un 100% de éxito mientras que el 
	presidente Bush habla de un 97%. Pero las cifras reflejan únicamente los 
	disparos exitosos… a partir de la salida de la rampa de lanzamiento. 
	
	 
	
	
	¡Pero 
	el problema es que varios misiles ni siquiera reaccionan a la orden de fuego! 
	
	 
	
	
	También resulta que el promedio de éxito es diferente, según que los 
	reportes vengan de Israel o de Arabia Saudita, país donde los misiles son 
	manipulados por personal estadounidense. Es en ese contexto que Raytheon, 
	uno de los fabricantes, anuncia en enero de 1992 un 90% de éxito en Arabia 
	Saudita y sólo un 50% en Israel, dejando entrever que su producto funciona 
	pero que los israelíes todavía no saben utilizarlo.
	
	El 7 de abril, Theodore Postol, del MIT, y Reuven Pedatzur, de la 
	universidad de Tel Aviv, reducen esas cifras a… ¡entre un 10 y un 25% en 
	Arabia Saudita y entre un 2 y un 15% en Israel! 
	
	 
	
	
	Como consecuencia, Raytheon 
	anuncia posteriormente que el promedio de éxito fue… ¡un 70% en Arabia 
	Saudita y un 40% en Israel! Por su parte, la prensa anuncia que 29 Scud 
	fueron interceptados y que otros 14 se desintegraron en vuelo. 
	
	 
	
	
	En realidad, 
	el promedio oficial de éxito no resiste ante las investigaciones serias, que 
	lo reducen de año en año a un 50%, después a un 20% y, finalmente, a un 3%, 
	ya que los pedazos de los Scud despistan a los Pacs, incapaces de distinguir 
	la diferencia entre una ojiva en vuelo y un pedazo de metal [10].
	
	Los Pac pueden realmente alcanzar un Scud, pero no hacen más que chocar con 
	él, sin llegar a destruirlo, o desviarlo de su trayectoria. A veces logran 
	partirlo en dos, ¡haciéndolo así doblemente peligroso! 
	
	 
	
	
	Según el MIT, la 
	cantidad de víctimas y de viviendas alcanzadas en Israel aumentó 
	considerablemente como consecuencia de… ¡la caída de los Scud más la de los 
	fragmentos de los Pac! [11] 
	
	 
	
	
	13 Scud dañaron 2 698 viviendas e hirieron a 115 
	personas mientras que, después del despliegue de los Pac, los 11 Scud 
	interceptados y sus fragmentos dañan 7 778 viviendas y dejan 168 heridos y 4 
	muertos (estos últimos encontraron la muerte en su mayoría de forma 
	indirecta). Las pérdidas financieras se evalúan en 40 millones de dólares.
	
	Detrás de esta batalla de cifras se esconde una guerra entre firmas 
	israelíes y estadounidenses que se disputan los futuros contratos. Los 
	estadounidenses admiten los fallos de los Pac-1 y afirman que serán 
	corregidos con los Pac-2. Israel sabe, por lo tanto, que Estados Unidos no 
	tiene una solución inmediata. Traumatizada, la población israelí acusa a sus 
	fuerzas armadas de no haber previsto nada de lo sucedido. 
	
	 
	
	
	Se abre la 
	interrogante de si resulta rentable disparar una andanada de misiles 
	antimisiles, que cuestan 1 o 2 millones de dólares cada uno, para tratar de 
	destruir un Scud que vale unos 300 000 dólares. El ex responsable de ASI, 
	Ofer Shelah, pregunta incluso cuántos misiles se necesitarán para arruinar 
	el presupuesto nacional destinado a la defensa [12].
	
	
	Los cálculos arrojan que Israel tendría que gastar de 2 a 6 millones de 
	dólares para lograr interceptar todos los misiles enemigos en un conflicto 
	regional. Poco importa ya que la supervivencia de Israel sigue siendo 
	prioritaria… ¡mientras Estados Unidos siga pagando la cuenta! 
	
	 
	
	
	Para el 
	experto estadounidense Seth Carus, 4 principios representan las únicas 
	posibilidades de defensa: 
	
		
			- 
			
			retrasar el conflicto haciendo llegar al enemigo 
	equipamiento obsoleto 
- 
			
			desanimarlo mediante embargos 
- 
			
			destruir sus 
	instalaciones mediante el uso de la fuerza 
- 
			
			defenderse con antimisiles [13] 
	
	
	
	 
	
	La competencia entre Arrow y Pac
	
	
	
	
	Antimisil israelí.
	 
	
	En ese contexto, el presidente Bush padre anuncia, el 29 de enero de 1991, 
	el fin de la IDS para sustituirla por la GPALS (Global Protection Against 
	Limited Strikes). 
	
	 
	
	Este dispositivo tendrá que responder a una amenaza de 200 
	cabezas nucleares, o sea a lo que se supone que debe ser la máxima capacidad 
	del arsenal total que «Estados renegados» pudieran acumular en un futuro 
	próximo. 
	
	 
	
	El Congreso [estadounidense] adopta la Missile Defense Act. Este 
	documento reafirma la noción de una defensa contra golpes balísticos y de 
	teatro limitado, con ayuda de interceptores espaciales capaces destruir los 
	misiles enemigos mediante la energía cinética o la radiación dirigida (programa Brillant Pebbles).
	
	La ley prevé también una renegociación del tratado ABM con vistas a 
	preservar la ventaja estratégica ya adquirida. Se acepta la GPALS 
	específicamente para contentar a los grupos de presión militar-industriales 
	de ambos países [Estados Unidos e Israel] y para convencer a Israel de que 
	acepte el «proceso de paz». En mayo, Washington anuncia que financiará la 
	segunda fase de desarrollo de los Pac/Arrow será financiada en un 72%.
	
	Hasta ese momento, al reingresar en la atmósfera la trayectoria de los Scud 
	podía volverse imprevisible debido a sus imprecisiones. Los antimisiles no 
	podían por lo tanto adaptar correctamente su propio vuelo a aquellas 
	oscilaciones. Al profesor Josef Shivar, del Technion de Haifa, se le ocurre 
	entonces aplicar la teoría de juegos a esta situación. 
	
	 
	
	Se trata de anticipar 
	los movimientos de los Scud y de los futuros misiles inteligentes «como el 
	juego del gato y el ratón de suma cero» [14]. 
	
	 
	
	Es sobre esa base que Israel 
	propone su propia tecnología. El programa PAC se divide entonces nuevamente: 
	de un lado queda el Pac-2 y del otro el Arrow-2, en virtud de un acuerdo 
	entre Lockheed Missiles & Space y IAI, con vistas a una puesta en servicio 
	prevista para 1995.
	
	Las novedades son las siguientes:
	
		
			- 
			
			Cuatro equipos de lanzamiento por batería. Tass concibe el motor del Arrow 
	y Rafael se encarga de la cabeza militar.
 
 
- 
			
			El radar de control de tiro móvil Green Pine de L band y el sistema 
	anticontramedidas, concebido por Elta (filial de IAI).
 
 
- 
			
			El centro de control de tiro (Battle management command, control, 
	communication and intelligence unit) llamado Citron battle management, 
	creado por Tadiran y por el centro de investigación atómica de Nahal-Sorek, 
	es capaz de detectar 12 blancos a 500 kilómetros, de adaptarse a otros 
	sistemas de tiro para una creciente optimización (inter-operativilidad) y de 
	registrar la fase de tiro.
 
 
- 
			
			El centro de control de lanzamiento Hazelnut, con identificación del misil, 
	mantenimiento del sistema así como bloqueo o desbloqueo del tiro. Puede ser 
	reforzado por el Comando Central estadounidense instalado en Qatar [15]. 
	
	Se destina un equipo de 100 personas para cada pareja batería/radar. 
	
	 
	
	Estas 
	capacidades (de carácter teórico) son optimizadas posteriormente:
	
		
			- 
			
			Tiro en todas direcciones. Destrucción simultánea de 14 blancos por 
	batería. Ampliación de la superficie protegida. 
- 
			
			Seis tubos de misiles por cada instalación de lanzamiento, en vez de 4. 
- 
			
			Reducción del peso, lo cual mejora la movilidad. 
- 
			
			Eficacia contra todo tipo de misiles balísticos y de teatro, e incluso 
	contra los misiles del tipo 
			
			MIRV [Siglas correspondientes a Multiply 
	Independently targeted Reentry Vehicle, o vehículo de reentrada múltiple e 
	independiente. Un misil balístico MIRV es un misil que transporta varias 
	cabezas capaces de alcanzar varios diferentes blancos. NdT.]. 
- 
			
			Intercepción promedio a 50 kilómetros de altitud y alcance de 90 
	kilómetros. 
- 
			
			Propulsión por carburante sólido para los dos pisos o etapas del artefacto. 
- 
			
			Capacidad de cambiar de trayectoria durante la fase de intercepción 
	gracias a un sistema avanzado de navegación. 
- 
			
			Cabeza de fragmentación de efecto reforzado accionada por el sistema 
	infrarrojo, a 50 metros para la destrucción de municiones químicas. 
- 
			
			Capacidad de reacción rápida acentuada por velocidades hipersónicas a Mach 
	9. 
	
	Según el folleto oficial de IAI, el Arrow puede destruir cualquier tipo de 
	blancos, únicos o múltiples, y puede ser operado por personas o de manera 
	totalmente automática o ser inter-operable. 
	
	 
	
	El folleto afirma también –en 
	contradicción con los informes estadounidenses– que el Arrow es enteramente 
	nacional [israelí] (sin ningún tipo de participación o financiamiento) [16].
	
	
	 
	
	Sin embargo, la sede internacional de IAI [Siglas de 
	Israel Aerospace 
	Industries. NdT.] está en Arlington, ¡al lado del Pentágono!
	
	En mayo de 1993, se produce [en Estados Unidos] la creación de la Ballistic 
	Missile Defense Organisation (BMDO), una nueva instancia encargada de la 
	defensa contra misiles de corto alcance que pudieran representar una amenaza 
	para las tropas estadounidenses que operan en el extranjero y para las 
	fuerzas aliadas. 
	
	 
	
	El presidente Clinton incorpora a la BMDO cuatro sistemas 
	de intercepción: los PAC/Hetz destinados a la defensa del teatro de 
	operaciones, la Theater High Altitude Area Defense (THAAD), el láser ABL 
	instalado en un avión, y el antimisil naval Aegis.
	
	La amenaza que pueden representar los misiles intercontinentales es, por 
	otra parte, clasificada como secundaria ya que, en contradicción con lo que 
	afirman ciertos alarmistas en Europa, en Estados Unidos y en Israel, los «Estados 
	renegados» las poseen únicamente en teoría, no en la práctica. 
	
	 
	
	En definitiva, Bill Clinton rompe las negociaciones con Rusia en cuanto al tratado ABM y 
	decide, al mismo tiempo, el abandono parcial de la GPALS.
	
	Los demócratas dejan de lado el tema durante el año 1993, pero los 
	republicanos lo retoman cuando recuperan la mayoría en el Congreso, en 1994. 
	En ese contexto, el secretario de Defensa Lee Aspin prepara a los miembros 
	del Congreso para [el otorgamiento de] aumentos presupuestaros asegurándoles 
	que la creciente amenaza balística que pesa sobre Israel, proveniente de 
	Libia, Siria, Irak e Irán, podría acabar por alcanzar a Estados Unidos [17].
	
	El 12 de junio un ensayo exitoso de un Arrow tiene lugar en el Mediterráneo. 
	Pero el 14 de julio otro ensayo se termina en fiasco. Un nuevo ensayo (el 
	sexto de la serie) tiene lugar el 14 de octubre. El interceptor sufre un 
	fallo a menos de 10 metros del blanco, obligando las computadoras situadas 
	en tierra a ordenar en el último segundo la destrucción del misil utilizado 
	como blanco [18]. 
	
	 
	
	Además, el interceptor resulta ser incapaz de reconocer la 
	diferencia entre una cabeza convencional y otra no convencional, lo cual le 
	impide actuar según el caso para evitar los efectos secundarios [Caída de 
	fragmentos en el primer caso o lluvia radiactiva en el segundo. NdT.]. 
	
	 
	
	Por 
	esa razón el primer ensayo del Arrow no se menciona oficialmente hasta 1995, 
	¡porque se decide establecer una diferencia entre el ensayo de un simple 
	disparo del vehiculo “asesino” y el ensayo de intercepción! Paralelamente, 
	la defensa ampliada a mediana altitud Medium Extended Air Defense System 
	(MEADS) se inicia en 1995, como resultado de un memorando de entendimiento 
	en el marco de la OTAN.
	
	El Pac-3 se construye con ese objetivo a partir de ese mismo año. 
	
	 
	
	Lockheed 
	Martin Vought Systems sustituye a Raytheon en la producción de ciertos 
	elementos. Este antimisil debe mantenerse en servicio hasta el año 2015. Se 
	trata de un antimisil más evolucionado y ha sido enteramente revisado, con 
	su electrónica de radar integrada (guidance enhanced missile) y su sistema anti-contramedidas. 
	
	 
	
	En virtud del principio Command and Control, Battle 
	Management and Communication (C2BMC), este antimisil ofrece más capacidad de 
	reacción, mejores dispositivos de identificación (eficacia multiplicada por 
	5 en cuanto a no confundir un misil con otro tipo de blanco), es capaz de 
	finalizar la aproximación y destrucción con un impacto o una explosión en 
	función del tipo de blanco.
	
	El misil interceptor propiamente dicho es 3 veces menos pesado, su calibre 
	ha pasado de 41 centímetros a 25,5, el peso de 900 kilogramos ha disminuido 
	en dos tercios, la cabeza de 90 kilogramos ha pasado a 73. Debe actuar a 15 
	o 20 kilómetros de altitud contra una gama más amplia de misiles. 
	Teóricamente, es capaz de destruir aviones, helicópteros y aviones sin 
	piloto. 
	
	 
	
	Cada batería se compone de 16 Pac, en vez de 4, a un costo de 73 
	millones de dólares cada batearía (2,5 millones cada misil), costo 
	compartido entre Estados Unidos (55%), Alemania (28%) e Italia (17%). Este 
	antimisil debe cubrir todo el territorio israelí, en espera del suministro 
	masivo de Arrow-2. Pero la futura defensa [antimisiles] seguirá incluyendo 
	los Pac-2 y 3, con vistas a mejorar las posibilidades de éxito y 
	proporcionar más densidad a la red defensiva. 
	
	 
	
	El Pac-3 está destinado 
	también a la exportación (para reducir los costos de desarrollo). Israel 
	será el encargado de demostrar la eficacia del producto.
	 
	
	 
	
	 
	
	Un desarrollo arduo y costoso
	
	
	Varios miembros del Congreso estadounidense interesados en el apoyo de los 
	grupos de presión militar-industriales se encargan de disimular los 
	problemas que enfrenta el programa. 
	
	 
	
	
	Pero la CIA va contra la corriente 
	cuando da a conocer su conclusión de que, fuera de los Estados nucleares 
	declarados, ninguna otra potencia estará en condiciones de representar una 
	amenaza para Estados Unidos antes de 15 años.
	
	Como resultado, el secretario de Estado adjunto John Deutch se niega a 
	aceptar que Washington financie un proyecto cuyo único beneficiario será en 
	definitiva Israel. El 22 de febrero de 1996, la Doctrine for Joint Missile 
	Defense establece las diferentes capas o niveles de intercepción. 
	
	 
	
	
	Más o 
	menos de acuerdo con Rusia, estas deben respetar ciertos principios básicos 
	para no poner en peligro la disuasión de los 5 Grandes: la velocidad del 
	interceptor se limitará a 3 kilómetros por segundo; no se realizarán ensayos 
	con blancos que desarrollen más de 5 kilómetros por segundo y tengan un 
	alcance superior a los 3 500 kilómetros; el sistema de detección no deberá 
	ser demasiado sofisticado.
	
	En otras palabras, el escudo debe ser concebido para enfrentar solamente a 
	las «potencias menores», que «no tienen derecho» a amenazar a las Grandes 
	Potencias.
	
	En abril de 1996, el secretario estadounidense de Defensa, William Perry, 
	formaliza una nueva cooperación con el Estado hebreo [19] para que este 
	último pueda utilizar el centro de Huntsville [20]. En efecto, por razones 
	diplomáticas y de seguridad, este tipo de ensayos no debe realizarse en 
	Israel, en plenas conversaciones de Oslo II.
	
	El mayor David Ivri, de Tsahal, explica:
	
		
		«Quiero que nuestros enemigos teman que cualquier misil lanzado contra 
	nosotros explote en órbita baja, sobre su propio territorio o sobre su 
	propia población civil. El conjunto incluirá el sistema Arrow que Israel 
	está desplegando para la defensa de ese punto, así como un sistema que 
	todavía deber ser plenamente desarrollado y que permite identificar y 
	destruir los misiles enemigos durante su fase de propulsión, poco después de 
	su lanzamiento.» [21]
	
	
	
	Israel define 3 niveles de respuesta:
	
		
			- 
			
			Respuesta pasiva: atención médica y 
			consejos en caso de ataques balísticos 
- 
			
			Respuesta activa: sistemas antimisiles 
			de teatro 
- 
			
			Respuesta reactiva: destrucción de los misiles, ya sea mediante 
	antimisiles capaces de destruirlos durante la fase de ascenso o mediante 
	golpes preventivos contra el territorio enemigo. 
	
	
	Se firma un acuerdo para la producción en serie del Arrow-2. 
	
	 
	
	
	Luego de un 
	ensayo exitoso, el 20 de abril y el 20 de agosto, el secretario 
	estadounidense de Defensa William Cohen y el ministro israelí de Defensa Yitzhak Mordechai aumentan el presupuesto en un 25% para una contribución 
	anual de 200 millones de dólares. Según otros trabajos, Israel vota 300 
	millones de dólares y Estados Unidos 200 millones para el Arrow [22]. 
	
	
	 
	
	
	Bajo 
	la denominación «3+3», este plan establece una primera fase de 3 años, 
	dedicada a los estudios y ensayos que deben permitir el paso, en caso de 
	resultados positivos, a una segunda fase de 3 años, antes del despliegue al 
	cabo de 3 años [23].
	
	En marzo de 1997, el Congreso de Helsinki redefine la frontera entre 
	sistemas ofensivos y defensivos, en sus potencialidades oficiosas. Lo 
	anterior no frena el programa ya que, el 11 de marzo, un Arrow-2 logra 
	alcanzar un misil ficticio. El Arrow-2 no explota, pero el principio de 
	intercepción funciona. ¿Qué pasaría, sin embargo, ante un disparo no 
	preparado, o sea sin tener de antemano las coordenadas del punto de impacto? 
	[24] 
	
	 
	
	
	Se necesitan 490 millones de dólares para las modificaciones y 335 
	millones para la producción, sólo en el caso del Pac, y 230 millones para el 
	Hetz.
	
	En 1998, el director israelí del programa, Uzi Rubin, logra encubrir la 
	envergadura de las pérdidas financieras y de los retrasos para lograr que la 
	Knesset [el parlamento israelí], otro rehén de los grupos de presión, 
	apruebe los créditos. Los éxitos son anunciados en función de las 
	subvenciones. Pero la prensa israelí pone en duda los informes oficiales, 
	calificándolos de «ditirámbicos», lo cual desata una polémica. 
	
	 
	
	
	A tal punto 
	que el diputado designado como relator para cuestiones militares, Ephraim 
	Sneh, acaba confesando los últimos fracasos el 6 de enero.
	
	En enero de 1998, la manipulación de la amenaza iraquí cae como una 
	bendición. Diez baterías de Pac-2 son desplegadas en Israel [25]. Por suerte, 
	un primer ensayo completo (tiro+seguimiento+destrucción del blanco) parece 
	haberse desarrollado con éxito.
	
	Y el programa sigue adelante, ¡ya que Israel no tiene por qué preocuparse 
	por un proyecto que le exige tan poco financiamiento! Entre 1994 y el año 
	2000, el programa binacional sobrepasa sus previsiones presupuestarias en un 
	77% [26]. Entre 1957 y 1999, las investigaciones han costado en su conjunto 
	a Estados Unidos 122,000 millones de dólares (7,500 millones nada más que 
	para el Pac-3) pero el resultado es prácticamente nulo [27]. 
	
	 
	
	
	Para citar un 
	solo ejemplo: ¡cada campaña de ensayos cuesta 100 millones de dólares! Pero 
	las empresas militares saben cómo convencer a los políticos [28].
	
	Los nuevos Pac-3 entran por fin en servicio en el mes de junio. El 15 de 
	julio una comisión del Congreso estadounidense [29], presidida por
	Donald 
	Rumsfeld, critica las conclusiones de los servicios de los servicios de 
	inteligencia estadounidenses e israelíes que descartan cualquier peligro 
	balístico antes de 2010. 
	
	 
	
	
	Además, a fin de año varios republicanos forman el 
	grupo llamado los «Vulcanos», al que pertenecen:
	
		
			- 
			
			Condoleezza Rice 
- 
			
			Paul 
	Wolfowitz 
- 
			
			Richard Armitage 
- 
			
			Richard Perle 
- 
			
			Dov Zakheim 
- 
			
			Stephen Hadley 
- 
			
			Robert Blackwill 
- 
			
			Robert Zoellick [30] 
	
	
	En septiembre, el ensayo de la 
	cabeza interceptora del Arrow se desarrolla con éxito [31]. William Cohen 
	anuncia que Washington aceptar financiar una tercera batería de Arrow-2 «como 
	respuesta a la proliferación en el Medio Oriente» [32].
	
	
	
	En noviembre, el ministro israelí de Defensa inaugura oficialmente el 
	sistema.
	
	El 20 de enero de 1999, como resultado de la evaluación realizada por el 
	general Welch, el plazo fijado para el despliegue de los Pac-3 se pospone 
	del año 2003 al 2005. Pero el conjunto de escudos recibe financiamiento 
	extra, por valor de 4 900 millones de dólares para el periodo 1997-2003, y 
	de 10 500 millones para 1999-2005. 
	
	 
	
	
	Al final, 25 firmas israelíes, 65 
	estadounidenses y 555 subcontratistas se reparten los 1 600 millones anuales 
	destinados a los Pac/Arrow, incluyendo los 490 millones de la primera 
	entrega.
	
	Oficialmente, desde 1988 Estados Unidos ha gastado ya 628 millones de 
	dólares en el Arrow. 
	
	 
	
	
	Según la Cámara de Comercio Francia-Israel [33], hasta 
	1995 ya se había invertido un monto total de 488 millones de dólares, con un 
	75% a cargo de Washington. En 1999, Estados Unidos agrega 202 millones e 
	Israel 400 millones, que se adicionan a los 300 millones destinados al 
	desarrollo del radar especial Green Pine. Una batería de Arrow cuesta 57 
	millones de dólares.
	
	Pero, en secreto, los israelíes cifran el programa en más de 3 000 millones 
	[34] ya que incluyen en el mismo aviones sin piloto [también llamados
	drones. NdT.] detectores de misiles (Harpy) así como radares. Solamente las 
	investigaciones del misil Arrow/Pac han representando en 12 años un gasto de 
	1 000 millones de dólares, con un 60% a cargo Estados Unidos. 
	
	 
	
	
	El costo total 
	del programa, o sea incluyendo la producción de las baterías y los ensayos, 
	está estimado en unos 1 700 ó 2 000 millones de dólares. Pero hay 
	divergencias entre las fuentes y los gastos superiores a lo previsto en el 
	presupuesto hacen de ese estimado algo extremadamente aleatorio, según se 
	tomen en cuenta los gastos correspondientes únicamente al Arrow, o al Arrow 
	y los Pac, o a las baterías completas, incluyendo los ensayos y los costos 
	de los radares. 
	
	 
	
	
	Y los problemas técnicos siguen produciéndose.
	
	La GAO [General Accountig Office, institución estadounidense vinculada al 
	Congreso y que funge como contraloría. NdT.] provoca un escándalo al señalar 
	que,
	
		
		«[solamente] el 9% de las intercepciones intentadas pueden ser 
	consideradas como realmente logradas» [35]. 
	
	
	
	El Congreso ordena entonces al 
	teniente general Malcolm O’Neill, director de la agencia del Pentágono, 
	proporcionar pruebas de que este sistema de defensa antimisiles es realmente 
	necesario para Estados Unidos [36].
	
	Es por ello que, varios meses después, el director general del ministerio de 
	Defensa israelí, David Ivri, trata de argumentar que el Arrow permite 
	mejorar la balística estadounidense. Pero al afirmar que la técnica es ante 
	todo israelí, Tel Aviv rechaza al mismo tiempo el control de la Defense 
	Contract Management Agency del Congreso [estadounidense], agencia encargada 
	de supervisar el uso de los fondos estadounidenses. 
	
	 
	
	
	La aprobación de una 
	nueva asignación de fondos finalmente tiene lugar debido a las presiones del
	
	AIPAC y después del encuentro entre Bill Clinton y 
	Yitzhak Rabin, quien 
	había viajado a Washington en 1998 y 1999 casi exclusivamente con ese 
	objetivo.
	 
	
	 
	
	 
	
	La defensa nacional antimisiles (NMD)
	La relegitimización de los escudos
	
	
	
	El Congreso estadounidense aprueba por amplia mayoría la 
	National Missile 
	Defense Act del 22 de julio de 1999 (en la que se incluye a Israel), que 
	estipula el despliegue de antimisiles destinados a la protección del 
	territorio estadounidense mediante la instalación de varios sistemas 
	paralelos, esencialmente ante la amenaza teórica de una veintena de misiles 
	intercontinentales equipados con cargas simples y múltiples.
	
	A cambio de la adopción de dos enmiendas demócratas a las que Bill Clinton 
	concede gran importancia –una de ellas menciona la necesidad de no poner en 
	peligro las negociaciones sobre el desarme y la otra condiciona el programa 
	a las autorizaciones presupuestarias– la Casa Blanca renuncia a recurrir al 
	veto. 
	
	 
	
	El texto definitivo define 4 criterios: 
	
		
	
	
	En otras 
	palabras, se trata de una revisión total de los postulados materiales.
	
	Al cabo de muchas vacilaciones, la defensa antimisiles de los Estados Unidos 
	se basa en 3 sistemas:
	
		
			- 
			
			La intercepción de misiles balísticos durante su fase de lanzamiento será 
	confiada a un láser aerotransportado (ABL) COIL instalado a bordo de un 
	avión del tipo Boeing YAL 1.
 
 
- 
			
			La intercepción durante la trayectoria intermedia tendrá que ser 
	garantizada, de forma conjunta, por una defensa de teatro a gran altitud (THAAD) 
	y una defensa intermedia (MDC) de carácter marítimo (sistema Aegis con misil 
	SM 3).
 
 
- 
			
			La intercepción en fase terminal contará con la acción de los sistemas TMD, 
	conformados por Pac –capaces de interceptar los misiles balísticos, tácticos, 
	de crucero, aviones e incluso aviones sin piloto–, que se complementarán con 
	un sistema de defensa ampliada a altitud intermedia (MEADS) conformado con 
	misiles móviles tierra-aire (con Alemania e Italia, países que pagarán un 
	10% cada uno) [37], instalados en bases situadas en Alaska, California, 
	Polonia y en la República Checa. 
	
	Estados Unidos, Holanda, Alemania, Israel e Italia se dotarán de esos 
	sistemas [38]. Los israelíes tienen en proyecto desarrollar la 
	interoperabilidad de sus propios sistemas con los de Estados Unidos.
	
	
	El 1º de noviembre de 1999, en momentos en que –según se afirma– el Arrow-2 
	ya es operacional [39], se aprueba una asignación de 180 millones de dólares, 
	con 85 millones destinados a Israel. 
	
	 
	
	Este programa, que se extiende hasta el 
	año 2012, costará en total entre 70 000 millones y 120 000 millones de 
	dólares [40] en vez de los 60 000 millones iniciales, para una duración de 
	15 años [41]. En marzo del año 2000, MLM y Boeing firman un acuerdo para 
	emprender inmediatamente la concepción del sucesor [del Arrow-2] [42].
	
	Una vez más los expertos abrigan dudas, como los del Begin-Sadat Center for 
	Strategic Studies, quienes escriben: 
	
		
		«Según los estimados de la inteligencia 
	militar, los iraníes y quizás los iraquíes tendrán misiles con ojivas 
	nucleares en sus arsenales. Cuando eso ocurra, el Arrow será completamente 
	inútil ya que sus desarrolladores no pueden garantizar que sea capaz de 
	interceptar todos los misiles disparados contra nosotros. […]
Su sistema de defensa será incapaz de enfrentar eficazmente amenazas 
	anticipadas, como las trayectorias modificadas, las contramedidas, los 
	dispositivos destinados a engañar los radares y las armas de municiones 
	múltiples. O sea, en un enfrentamiento entre el atacante y el defensor, el 
	atacante siempre tendrá que presentar el perfil correcto para [que el 
	defensor pueda] lograr interceptarlo. 
		 
		
		Con una inversión relativamente baja, 
	el atacante puede desarrollar medios capaces de burlar todo un sistema de 
	defensa. El defensor se ve obligado a invertir sumas enormes sin tener por 
	ello garantías de que la defensa logre soluciones eficaces.» [43].
	
	
	El 12 de marzo se procede a desplegar el Arrow-2 alrededor de Haifa, Hadera 
	y Tel Aviv, protegiendo un área en la que se concentra el 85% de la 
	población israelí [44]. 
	
	 
	
	El promedio de éxito anunciado es de un 90% y de 
	todas maneras los Patriot formarán una segunda línea de defensa… por si 
	acaso. ¡Para lo que costaron! [45] Mientras tanto, el 1º de septiembre del 
	año 2000, el presidente Clinton, sabiendo que no puede aspirar a un tercer 
	mandato, pospone varias etapas de la NMD después de ver un informe que 
	señala los fallos no oficiales de los Pac.
	
	Pero en Israel, el 14 de septiembre, después de 7 ensayos oficialmente 
	exitosos de 8 realizados, el Arrow-2 «recibe el título» [46]. Estados Unidos 
	asigna 81,6 millones para financiar los 170 millones de una tercera batería. 
	Los radares Green Pine y Citron Tree han costado 1 300 millones de dólares 
	en investigación y desarrollo.
	
	El 17 de diciembre de 2001, 
	George Bush
	(hijo) anuncia oficialmente que 
	Estados Unidos se retira del tratado ABM, decisión que se hace efectiva el 
	13 de junio de 2002. A partir de esa fecha, Estados Unidos puede por lo 
	tanto realizar ensayos, tanto para sí mismo como por cuenta de sus aliados
	[47]. 
	
	 
	
	Bush precisa, sin embargo, que el proyecto, cuya primera fase debe 
	terminar en 2004, es una forma de protección contra los Estados renegados, 
	no contra Rusia. Paradójicamente, Estados Unidos y su coalición invadirán 
	Irak precisamente para poner fin a la supuesta amenaza balística iraquí, lo 
	cual equivale a confesar que los antimisiles no sirven para nada…
	
	En noviembre, el RCTM (Régimen de Control de Tecnología de Misiles), que 
	limita la proliferación de los misiles balísticos, los misiles crucero y los 
	aviones sin piloto, es sustituido por el Código de Conducta de La Haya 
	contra la proliferación de los misiles balísticos [48]. 
	
	 
	
	Estados Unidos, 
	firmantes [del Código de Conducta], apoyan sin embargo la decisión de Israel 
	de no firmarlo, para que [Tel Aviv] pueda seguir beneficiándose de sus 
	investigaciones. La Missile Defense Agency pone fin al BMDO, gracias a la 
	intervención del secretario de Defensa Donald Rumsfeld y del teniente 
	general de la US Air Force Ronald Kadish [49]. 
	
	 
	
	Rumsfeld explica que los 
	escudos van a favorecer la reducción numérica de los arsenales, cuando en 
	realidad se está reactivando una carrera armamentista en el plano 
	cualitativo.
	
	
	El 17 de diciembre de 2002, Washington anuncia oficialmente la continuación 
	de la NMD bajo control de la Missile Defense Agency. El Congreso aprueba la 
	asignación de 7 700 millones de dólares para el año fiscal 2003 (3 000 
	millones para 2004), lo cual representa un aumento de 2 500 millones (un 55% 
	más que en el año fiscal correspondiente a 2001) [50].
	
	En 2002, en el marco de las maniobras de la OTAN en las que participan la 
	marina de guerra israelí, la de Estados Unidos y la de Turquía, el Pentágono 
	emprende el entrenamiento de israelíes en el manejo de las baterías. 700 
	marines estadounidenses son enviados a Israel, bajo la dirección de un 
	comando mixto encargado de verificar la coordinación. 
	
	 
	
	El general Stanley 
	Green, comandante de la US Joint Task Force, funge como responsable del 
	ejercicio antimisiles anual binacional identificado como Juniper Cobra. En 
	el marco de ese ejercicio se establece la conexión entre los Pac-2, los 
	Arrow-2 y el sistema naval Aegis para garantizar la protección de Haifa, 
	Safed y Tel Aviv.
	
	Pero el comandante Green y el general de brigada israelí Drori insisten en 
	las ventajas que representa el poder disponer de dos fuerzas de defensa 
	autónomas. Israel quiere asistencia técnica, pero reclama su independencia 
	[51].
	
	
	El 5 de enero de 2003, Estados Unidos decide pagar una tercera batería de 
	Hetz destinada a proteger específicamente el reactor nuclear israelí de 
	Dimona, en previsión de una posible respuesta de Bagdad a la invasión de la 
	coalición [52]. 
	
	 
	
	El jefe de los servicios de enlace entre las fuerzas 
	estadounidenses y Tsahal, mayor general Charles Simpson, llega a Israel a la 
	cabeza de una unidad de coordinación. En ese contexto, el Arrow realiza un 
	ensayo exitoso en la base de Palmahim. Pero se trata en realidad de un 
	simple disparo, no de una intercepción [53]. 
	
	 
	
	20 años después del comienzo 
	del programa, lo que se sabe es que el Arrow logra salir del tubo de 
	lanzamiento. 
	
	 
	
	¡Gran éxito para tantos años de investigación!
	 
	
	 
	
	 
	
	Secuencia de fracasos con un colosal presupuesto
	
	En diciembre, un Arrow destruye un Black Sparrow. Pero en julio de 2004, un 
	estruendoso fracaso amenaza con echar a pique el proyecto. Israel se 
	defiende afirmando que se trataba de un Pac, no de su propia versión. 
	
	 
	
	El 29 
	de julio se produce otro ensayo exitoso con impacto directo. Las fuentes se 
	contradicen ya que Washington está asignando a Boeing 78 millones de dólares, 
	y se habla de un ensayo arreglado. El 11 de agosto, Irán realiza un tiro 
	experimental con un Shahab-3. Según Tel Aviv, el momento de su realización 
	no tiene nada de casual ya que había que probar que el nuevo artefacto [iraní], 
	por no tratarse de un simple Scud, ¡puede amenazar Israel sin temor al 
	escudo! 
	
	 
	
	Arieh Herzog, sustituto de Rubin, estima sin embargo que el Arrow 
	constituye la respuesta más seria ante la balística iraní [54].
	
	Por el lado estadounidense, el secretario de Defensa comparece en enero de 
	2005 ante la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado para rendir cuentas 
	sobre otra serie de fracasos en momentos en que los gastos del programa 
	alcanzan los 8 800 millones de dólares. 
	
	 
	
	Son considerables las 
	contradicciones entre los informes federales y los de las firmas implicadas, 
	a tal punto que –a pedido de los grupos de presión– algunos informes 
	oficiales, como los del Departamento de Defensa correspondientes a enero de 
	2005, ni siquiera son dados a conocer al público [55].
	
	La administración evita cuidadosamente cuestionar a las empresas y los 
	parlamentarios responsables, quienes prefieren atribuir la responsabilidad 
	al ejército, mientras que este último, sometido a la regla de la reserva, no 
	puede hacer otra cosa que callarse. Para proteger las exportaciones, sólo se 
	anuncian los éxitos, ya sean estadounidenses o israelíes. Pero cuando hay 
	fracasos, Israel y Estados Unidos se acusan mutuamente de incompetencia. En 
	vez de dar explicaciones, las fuerzas armadas utilizan como argumento las 
	supuestas amenazas norcoreanas e iraníes.
	
	Por el lado israelí, el general Ilan Biton, responsable del proyecto, 
	asegura al parlamento israelí que el Arrow presenta una «muy buena eficacia» 
	ante los misiles del tipo Scud-A y B pero que hay que mejorarlo para 
	contrarrestar los Shahab-3, los Scud-C y los SS-21, sin contar los derivados 
	del Nodong. 
	
	 
	
	En otras palabras, el sistema no se adapta a los misiles 
	recientes de los Estados renegados, no sirve de nada contra las cabezas 
	múltiples y no es eficaz cuando se trata de corto alcance, por ejemplo si 
	Siria instala sus misiles en la frontera.
	
	Preocupación suplementaria: el enemigo puede enviar varios misiles o aviones 
	[algunos de los cuales servirían de señuelos mientras que] sólo uno sería 
	portador de cargas nucleares. ¿Cómo saber cuál es el que hay que abatir? Los 
	parlamentarios quedan estupefactos cuando se les anuncia que el Hetz será 
	útil únicamente contra los misiles concebidos… ¡hace 20 años! 
	
	 
	
	El contrito 
	general les recuerda que siempre queda el recurso de destruir los misiles 
	iraníes en tierra con… un simple cazabombardero [56].
	
	
	Pero, no importa. Los grupos de presión militaro-industriales saben ser 
	convincentes cuando se acercan las elecciones. La segunda fase de 
	investigación y desarrollo de la NMD, estimada en 340 millones de dólares 
	(con un 72% de fondos estadounidenses), comienza en agosto de 2005. Éxitos 
	sin fallos en ensayos realizados a fines de diciembre contra un Scud-C (en 
	realidad se trata de una copia diseñada para el ensayo), el 10 de febrero en 
	un ensayo de tiro nocturno y el 22 de junio ante las costas de Hawai, 
	tranquilizan al Pentágono. 
	
	 
	
	El ministro israelí de Defensa Amir Peretz, quien 
	parece haber acelerado los ensayos para contrarrestar su propio descenso en 
	las encuestas [de opinión], declara triunfante que,
	
		
		«La capacidad de defensa 
	de Israel está demostrada» [57].
	
	
	La Defense Appropriations Act, que establece el presupuesto militar 
	estadounidense para el año 2007, prevé una asignación de 137 millones de 
	dólares más para el Arrow, con 53 millones destinados a la fabricación de 
	los componentes en Estados Unidos e Israel, y 20,4 millones destinados al 
	programa Short Range Ballistic Missile Defense (SRBMD) [58]. 
	
	 
	
	Aprovechando 
	los últimos momentos del mandato de George W. Bush, el Senado aprueba 155 
	millones de dólares para Israel, para el año 2008… precisamente en momentos 
	en el director de la comunidad estadounidense de inteligencia reduce 
	considerablemente la realidad de la amenaza iraní… [59]
	 
	
	 
	
	 
	
	El nacimiento del Arrow-3
	Impotencia ante los Qassam
	
	
	
	Los rudimentarios cohetes Qassam de la resistencia palestina
	
	
	ponen en jaque 
	el dispositivo antimisiles.
	 
	
	No es hasta febrero del año 2006, como preparativo de la segunda guerra 
	contra el Hezbollah emprendida en territorio libanés, que se estudia una 
	defensa destinada únicamente a las amenazas concretas: los obuses de mortero 
	y los cohetes [60]. 
	
	 
	
	El 13 de agosto, la Israel Missile Defense Organization, 
	comienza la instalación de los Arrow, sin más objetivo que el de 
	tranquilizar a la población ya que Tsahal [las fuerzas armadas israelíes] 
	sabe muy bien que son ineficaces.
	
	Finalmente, en enero de 2007, el primer ministro Ehud Olmert, quien 
	considera que los misiles iraníes son menos peligrosos que los cohetes 
	pequeños, acepta la proposición de Peretz de confiar a la firma Rafael el 
	desarrollo… ¡de un nuevo antimisil! [61] 
	
	 
	
	El Congreso estadounidense aprueba 
	una asignación de 9 000 millones de dólares para la realización de nuevas 
	investigaciones destinadas a ambos países.
	
	Se busca un nuevo uso para los Pac. 
	
	 
	
	La secretaria de Estado Condoleeza Rice 
	anuncia su instalación en Polonia y la instalación del radar que los 
	acompaña en la República Checa, para contrarrestar un posible ataque futuro 
	de los Estados renegados, y quizás también para rentabilizar el proyecto y 
	darle credibilidad ante los ojos del Congreso.
	
	Corea del Sur viene al rescate al declarar su intención de adquirir, a 
	partir del 31 de enero, 36 Arrow y 6 radares Green Pine block-B para 
	enfrentar a su vecino del norte. Corea del Sur emite también otra opción de 
	compra para un radar de un nuevo antimisil C-Ram (contra cohetes, artillería 
	y morteros). Y es quizás por «casualidad» que el ensayo del 11 de febrero 
	resulta exitoso [62]. 
	
	 
	
	El 26 de marzo, un nuevo ensayo exitoso convence a 
	Japón de realizar una compra de 30 baterías [63].
	
	El 27 de junio, la Comisión de Mercados Públicos de la Cámara de 
	Representantes estadounidense solicita a Israel que compre el THAAD, en 
	detrimento de los prototipos nacionales poco confiables. Prueba de ello es 
	que Tsahal, sin comprometerse, estudia la posibilidad de adquirir los 
	Aster-30 franceses, ¡menos caros y más eficaces que los Arrow! [64] 
	
	 
	
	El 
	Congreso estadounidense también ofrece a Israel 135 millones de dólares para 
	que utilice el THAAD como refuerza de la cobertura Arrow [65].
	
	Israel rechaza la proposición. Estados Unidos insiste y presenta, el 24 de 
	octubre, el PAC-3 que será sometido a prueba por el Jerusalem Center for 
	Public and State Affairs y la Israeli Missile Defense Organization.
	
	
	IDF entrega su informe sobre la segunda guerra contra el Líbano. Gracias a 
	los llamados recuentos de experiencia, se confiesa oficialmente que el Arrow 
	sólo sirve contra amenazas de la época de la guerra del Golfo, ¡no contra 
	los Qassam! 
	
	 
	
	Tsahal tiene que pasar por la humillación de tener aceptar 
	urgentemente los sistemas THAAD y Aegis [66].
	
	Esto no es óbice para que el ejército afirme descaradamente ante la Comisión 
	de Defensa de la Knesset que Israel necesita otro sistema que alcance un 
	promedio de eficacia del 99% porque el promedio del Arrow-3, en ensayos 
	preparados, es oficialmente de un… 90% [67]. 
	
	 
	
	Washington asigna 
	inmediatamente 37 millones de dólares para el Arrow, ya que Siria anuncia 
	que es capaz de destruir [el reactor nuclear de] Dimona.
	
	El 11 de noviembre, se despliegan Arrow y Pac en las cercanías del reactor 
	nuclear [68]. 
	
	 
	
	Se descubre entonces, tardíamente, que al ser puestos en 
	funcionamiento simultáneamente los dos sistemas electrónicos pueden 
	interferirse entre sí… La sanción aparece el 6 de noviembre, cuando el 
	Comité Ejecutivo de la Defensa de Turquía decide excluir el sistema israelí 
	de las propuestas a tomar en consideración para su compra. 
	
	 
	
	Se dice 
	oficialmente que Estados Unidos se opuso a la venta (a pesar de que Turquía 
	es miembro de la OTAN). Al parecer, Rusia ofreció un sistema menos caro (el 
	S-400), más polivalente y más simple. 
	
	 
	
	Pero es probable que las verdaderas 
	causas hayan sido las fricciones entre Ankara y Tel Aviv, así como la [poca] 
	confiabilidad que ofrece el sistema [israelí].
	 
	
	 
	
	 
	
	Rivalidad entre estadounidenses e israelíes
	
	
	En marzo de 2008, Israel recibe un extra de 200 millones de dólares por un 
	Arrow-3 capaz de actuar en la estratosfera [69]. 
	
	
	 
	
	
	El anuncio tiene lugar en 
	agosto, durante la visita a Israel del general estadounidense Henry Obering 
	III, jefe de la Agencia de la Defensa Antimisiles. El jefe del Estado Mayor 
	[israelí], Gaby Ashkenazy; el jefe de Homa, Arieh Herzog; el comandante de 
	la Fuerza Aérea, Ido Nehustan; el general de brigada Daniel Milo y los 
	dirigentes de IAI señalan a la prensa que sólo se trata de un acuerdo en el 
	marco de los 60 años de la creación de Israel. Lockheed Martin, que tenía 
	ese mercado en la mira, se encuentra ante un rechazo de último minuto de sus 
	Aegis y THAAD [70].
	
	Para competir con los antimisiles navales estadounidenses, Israel invierte 
	en el Barak, que ofrece protección contra los misiles aire-mar y mar-mar. El 
	éxito del Barak, el 26 de julio de 2009, sirve para silenciar el fiasco de 
	los Arrow. 
	
	
	 
	
	
	Se conciben otros antimisiles. En el marco del Israeli Boost 
	Systeme (IBIS), la empresa Rafael desarrolla los aviones sin piloto Moab y 
	Harpies, equipados con misiles polivalentes Python-3 y 4, con un alcance de 
	entre 80 y 100 kilómetros, que debían ser operacionales en 2002. Sus 
	resultados, aunque fueron al parecer decepcionantes, se consideran bastantes 
	superiores a los de los demás antimisiles.
	
	La rebelión contra ciertos grupos de presión proisraelíes se hace latente en 
	Estados Unidos. Militares estadounidenses también advierten al presidente 
	Bush que, contrariamente a lo acostumbrado (exceptuando cuando se trata de 
	ventas de armas a los países árabes), los grupos de presión proisraelíes y 
	los militar-industriales estadounidenses están a punto de enfrentarse en 
	vez de actuar juntos. 
	
	
	 
	
	
	Para reconciliar a todo el mundo, 
	George W. Bush 
	promete financiar también el despliegue del Aegis a bordo de navíos situados 
	frente a las costas israelíes.
	
	El 29 de septiembre, Estados Unidos logra imponer 100 Pac, aunque a título 
	de la acostumbrada ayuda militar [71]. El ejército estadounidense envía 
	también un sistema de radar AN/TPY-2 de X-band, encargado de detectar en el 
	espacio los misiles de alcance medio y largo [72].  
	
	
	 
	
	
	Este sistema cuesta 440 
	millones de dólares y se considera operacional a mediados de diciembre, con 
	un alcance de 2 000 kilómetros. Se afirma que puede detectar una «pelota de 
	baseball» a 5 000 kilómetros [73].
	
	Nadie se pregunta a qué se debe la instalación de ese radar en el [desierto] 
	de Neguev, en Nevatim, en vez de instalarlo cerca de las zonas residenciales. 
	En realidad, la prioridad es [el reactor nuclear de] Dimona. Por vez primera 
	las fuerzas estadounidenses necesarias para hacer funcionar el radar se 
	mantendrán en Israel de forma permanente, lo cual hace temer acciones «terroristas». 
	
	
	 
	
	
	El secretario estadounidense de Defensa Robert Gates explica entonces: 
	
	
		
		«La 
	idea es ayudar a Israel a crear una capacidad de defensa antimisiles de 
	varios niveles para protegerse de todo tipo de amenazas en la región, 
	cercana o lejana» [74]. 
	
	
	
	De hecho, es una humillación para el radar del Hetz.
	
	El 7 de abril de 2009, un Arrow-3 intercepta un misil con las 
	características del Shahab-3, lanzado desde un avión a 2,000 kilómetros. 
	Aunque no se ve por ningún lado la relación entre los dos misiles, 
	totalmente diferentes, un responsable de la Defensa afirma triunfalmente:
	
	
		
		«Hemos 
	realizado exitosamente un ensayo del Hetz. Este éxito marca una etapa clave 
	en el desarrollo y el perfeccionamiento de las capacidades operativas de 
	este sistema para que sea capaz de responder a las crecientes amenazas de 
	los misiles balísticos en la región». 
	
	
	
	Y el nuevo ministro de Defensa Ehud 
	Barak agrega: 
	
	
		
		«ofrecerá protección ante las amenazas estratégicas, cercanas 
	e inmediatas» [75].
	
	
	
	La realidad es que se trata, por un lado, de un ensayo preparado, no de una 
	intercepción precipitada. 
	
	
	 
	
	
	Por otro lado, al fin se da a conocer el costo de 
	todo el programa. ¡2 000 millones de dólares, sólo para el Arrow-3! Barak se 
	ve incluso obligado a reunirse con parlamentarios estadounidenses, como Nita 
	Lowey, miembro de la Subcomisión de Mercados Públicos, para mendigar nuevos 
	subsidios [76].  
	
	
	 
	
	
	Y le prometen, a cambio, que los Arrow serán sometidos a 
	prueba en las aguas del Pacífico (lo cual representará empleos para los 
	estadounidenses) en el marco de los ejercicios antibalísticos conjuntos que 
	realiza el general estadounidense Patrick O’Reilly, director de la defensa 
	antimisiles del Pentágono. 
	
	
	 
	
	
	La otra razón es que los disparos de misiles 
	ficticios deben realizarse a 1 000 kilómetros de distancia, lo cual resulta 
	imposible en el Mediterráneo [77].
	 
	
	 
	
	
	
	
	Epílogo
	
	 
	
	
	El 22 de julio (2009), luego de 3 fracasos consecutivos en California y 
	problemas de comunicación entre el misil y el radar de control, los Arrow 
	son desconectados. 
	
	
	 
	
	
	Pero el presupuesto 2010 asigna a Estados Unidos «y para 
	los intereses de los aliados» 7,826 millones de dólares destinados a la MDA, 
	suma que incluye 1,458 millones ¡únicamente para los ensayos! [78]
	
	
	 
	
	
	El 7 de 
	diciembre de 2009, Japón anuncia la suspensión del despliegue del Pac-3 por 
	lo menos hasta abril del año 2011.
	
	El nuevo gobierno [japonés] de izquierda explica: 
	
	
		
		«Esperaremos por la 
	publicación de las nuevas prioridades de la Defensa». 
	
	
	
	El ministro de Defensa Toshimi Kitazawa suspende también la edificación de 3 nuevas bases previstas 
	anteriormente. En cambio, parece que estas medidas no incluyen el antimisil 
	SM-3 [79].
	 
	
	
	
	
	Notas
	
		
		[1] Sitio oficial del fabricante.
		[2] The Samson Option: Israel’s Nuclear Arsenal and American Foreign 
		Policy, por Seymour Hersh (Vintage Books, Random House, 1991), p. 185.
		[3] «Le missile anti-missile Hetz est envoyé de Palmahim: une première 
		réponse d’Israël face à l’Iran?», Israelvalley, 11 de febrero de 2007.
		[4] Israel: Background and Relations with the United States, por Carol 
		Migdalovitz (CRS Report for Congress, Foreign Affairs, Defense, and 
		Trade Division, 14 de noviembre de 2004), p. 23.
		[5] «Deterrence is not enough. Israel needs a multi-layered response to 
		the ballistic missile threat», por David Ivri (Begin-Sadat (BESA) Center 
		for Peace Studies, 28 de diciembre de 1998).
		[6] 60 ans de conflit israélo-arabe, témoignages pour l’histoire, 
		entrevistas cruzadas de Boutros Bouthros-Gali y Shimon Peres con André 
		Versaille (Éditions Complexe, 2006), p. 289.
		[7] «Du syndrome des Scud à la renaissance des ATBM», por André Dumoulin 
		(ISC, Ecole pratique des Hautes Etudes / Sciences historiques et 
		philologiques, Universidad de la Sorbona, 2002).
		[8] Homa: Israel’s National Missile Defense Strategy, por Guermantes 
		Lailari y Gregory Stanley (Air command and Staff Collège, Air 
		University, avril 2001), p. 17. Este estudio oficial de las fuerzas 
		armadas estadounidenses debe ser interpretado con reservas ya que en él 
		se entremezclan los sistemas antiaéreos y los antimisiles.
		[9] Sitio oficial de Raytheon, ibid.
		[10] Information Management and Technology Division (United States, 
		General Accounting Office, Washington DC, 4 de febrero de 1992).
		[11] Mémoires d’un homme de l’ombre, Les coulisses de la politique 
		internationale au Moyen-Orient par l’ex-directeur du Mossad, por Ephram 
		Halevy (Albin Michel, 2006), p. 47.
		[12] Air command and Staff Collège, op.cit., p.30.
		[13] «Iran and Weapons of Mass Destruction», por Seth Carus in Middle 
		East Review of International Affairs, Vol. 4, No. 3 (The American Jewish 
		Committee, 14 de junio de 2000).
		[14] Technion, «Division of Public Affairs and Ressource Development» , 
		Israel Institute of Technology, 2006.
		[15] Les Echos, 20 de marzo de 2003, artículo reproducido y comentado en 
		GlobalSecurity.org.
		[16] IAI MLM Division, «Arrow Weapon System, national theater defense 
		missile», 2006.
		[17] The CBW Convention Bulletin, n° 21, septiembre de 1993. 28 páginas, 
		p. 14. Documento disponible para su descarga.
		[18] Washington Times, 20 de octubre de 1993.
		[19] Washington Post, 23 de abril de 1996.
		[20] Parlemento británico, «Israel’s Weapons of Mass Destruction, Cause 
		for Concern», Briefing Paper for Parliamentary Lobby, 13 de julio de 
		2005. 28 páginas, p. 8.
		[21] «Deterrence is not enough. Israel needs a multi-layered response to 
		the ballistic missile threat», por David Ivri, Begin-Sadat (BESA) Center 
		for Peace Studies, 28 de diciembre de 1998.
		[22] Air command and Staff College, op.cit., apéndice B.
		[23] Francia, Senado, Les Enjeux de la défense nationale antimissiles 
		aux États-Unis - La nouvelle impulsion politique donnée à la défense 
		antimissiles du territoire. Informe informativo elaborado por el señor 
		Xavier de Villepin, a nombre de la Comision de Relaciones Exteriores, de 
		Defensa y de las Fuerzas Armadas sobre la defensa antimisiles del 
		territorio (NMD) en Estados Unidos, 14 de junio de 2000.
		[24] Francia, Sénado, 14 de junio de 2000, Ibid.
		[25] La France, Israël et les Arabes, le double jeu, por Freddy Eytan 
		(Editions Jean Picollec, 2005), p. 271.
		[26] «Cost Hike for Missile May Fuel MEADS foe», Defense News, 14 de 
		febrero de 2000.
		[27] Atomic Audit, por S. Schwartz (Brookings Institution Press, 1998), 
		actualizado por L. Heeter (Center for Strategic and Budgetary 
		Assessments, marzo de 2000).
		[28] Le nouveau défi américain, le bouclier antimissile menace 
		l’armement européen, por Michel Bailly (Hachette, 2003), p. 36. El 
		republicano Jerry Lewis, presidente de la Subcomisión de Créditos para 
		la Defensa en la Cámara de Representantes cobra 149 000 dólares 
		provenientes de las compañías Lockheed Martin, Raytheon y Boeing.
		[29] Commission to Assess the Ballistic Missile Threat to the United 
		States.
		[30] «Paul Wolfowitz, l’âme du Pentagone», por Paul Labarique, Réseau 
		Voltaire, 4 de octubre de 2004. Rise of the Vulcans - The History of 
		Bush’s War Cabinet, por James Mann (Viking, 2004).
		[31] «Arrow Anti-Tactical Ballistic Missile System and Ofek Satellite 
		Program Suffer Setbacks» in The Risk Report, Volume 4 Number 2 
		(marzo-abril de 1998).
		[32] Washington Post, 27 de marzo de 1998.
		[33] «Le missile anti-missile Hetz est envoyé de Palmahim: une première 
		réponse d’Israël face à l’Iran?», op. cit..
		[34] Weapons of Mass Destruction in the Middle East, Regional Trends, 
		National Forces, Warfighting Capabilities, Delivery Options, and Weapons 
		Effects, par Anthony Cordesman (Center for Strategic and International 
		Studies), 15 de abril de 2003), p. 10. Versión disponible para su 
		descarga.
		[35] La coopération transatlantique dans le domaine de la défense 
		antimissile, rapport présenté par M. Atkinson (Assemblée parlementaire 
		de l’Union de l’Europe Occidentale (UEO), 2000).
		[36] La prolifération des armes de destruction massives et de leurs 
		vecteurs, informe presentado por los señores Pierre Lelouche, Guy-Michel 
		Chauveau y Aloyse Warhouver (Asemblea Nationale de Francia, 7 de 
		diciembre de 2000).
		[37] L’année Stratégique 2000, por Jean-Pierre Ferrier Gualino Editeur, 
		p. 27.
		[38] «Défense des démocraties: défense du territoire, non-prolifération 
		et sécurité euro-atlantique», presentado por el relator general Pierre 
		Lellouche (Asamblea Parlamentaria de la OTAN, 5 de noviembre de 2004).
		[39] «Antimissile, la France se lance enfin», por Germain Chambost, in 
		Science & Vie, fébrero de 2007.
		[40] La Bombe, por Jean-Marie Collin (Autrement, 2009), p. 63.
		[41] Francia, Senado, Ibid.
		[42] Homa: Israel’s National Missile Defense Strategy, op. cit.
		[43] «The Arrow‘s Toadies», Haaretz, 14 de marzo de 2000.
		[44] Anthony Cordesman, Ibid.
		[45] «Israel Says it Could Destroy ’More Than 90 Percent’ of Incoming 
		Missiles from Iraq», Associated Press, 6 de octubre de 2002.
		[46] The CBW Convention Bulletin, septiembre de 2000, n° 49, p. 40. 
		Documento disponible para su descarga.
		[47] United States, White House, DAI, n°13, 1º de julio de 2001.
		[48] Défenses antimissiles et armes dans l’espace, informe presentado 
		por Lothar Ibrugger (Asamblea Parlementaria de la OTAN, 2004).
		[49] Missile Defense, the first sixty years, por Lawrence Kaplan (US 
		Defense Missile Agency, 2008). Documento disponible para su descarga.
		[50] Informe Parlamentario OTAN, Ibid.
		[51] «Coopération israélo-américaine sur le système de missiles de 
		défense aérienne d’Israel», FranceIsrael.info 2003.
		[52] «Israelis Test Defense Missiles in Preparation for War on Iraq», 
		The Independent, 6 de enero de 2003.
		[53] 2006 Israel Defense Forces, «Technology Armaments and Technology»
		[54] Jane’s Defence Weekly, 18 de agosto de 2004.
		[55] Report of the Defense Science Board Task Force On Patriot System 
		Performance (Office of the Under Secretary of Defense For Acquisition, 
		Technology, and Logistics, Washington, enero de 2005). Documento 
		disponible para descarga.
		[56] «Envoie du Hetz de la base de Palmahim en Israël», op. cit.
		[57] Israelinfos.net, 12 de febrero de 2007.
		[58] Israel: Background and Relations with the United States, op. cit.
		[59] Israelinfos.com, 8 de noviembre de 2008.
		[60] «IAI et Boeing développent conjointement des systèmes anti-Kassam», 
		por Benjamin Baron, Israelvalley, 21 de febrero de 2006.
		[61] Israelinfos.net. 5 de enero de 2007.
		[62] Les Echos, 22 de febrero de 2007, p. 15.
		[63] «Japan mounts missile self-defence», BBC, 30 de marzo de 2007.
		[64] «Le nouveau missile anti-missile français Aster-30 serait plus 
		performant que l’Arrow», Israelvalley, 2 de marzo de 2007. El Aster 
		dispone de un sistema de doble uso que le permite interceptar misiles y 
		aviones al mismo tiempo.
		[65] «US Persuading Israel to Purchase THAAD Missiles in lieu of Arrow 
		Missiles», por Dani Shalom, Maqor Rishon, 27 de junio de 2007.
		[66] «Fearing Syrian Missile Onslaught, IDF Boosts Arrow Defenses in 
		North», Jerusalem Post, 24 de agosto de 2007.
		[67] «Israel to U.S.: Listen, It’s Pretty Serious», por Leslie Susser, 
		Jerusalem Report, 12 de noviembre de 2007.
		[68] «Israel on Alert for Syria Airstrike», Sunday Times, 11 de 
		noviembre de 2007.
		[69] «Des fissures entre Tsahal et le Pentagone», Maxime Perez, 
		Israelvalley, 16 de marzo de 2008. Según el Departement of Defense 
		Appropriations Act, la suma sería de 98 millones para el Arrow-2 y 20 
		millones para el Arrow-3, de los 155,5 millones del total de todos los 
		escudos.
		[70] «Les États-Unis soutiennent la production du missile Arrow 3», 
		Israel magazine, jueves 7 de agosto de 2008.
		[71] «Ventes de matériel militaire à l’étranger envisagées par les 
		États-Unis et notifiées au Congrès pour la période 2005-2008», DSCA, 9 
		de septiembre de 2008, Nota 08-87.
		[72] Israel magazine, 28 de septiembre de 2008.
		[73] «Juifs américains: Lobby contre Lobby», Le Nouvel Observateur, 
		semana del 28 de mayo al 3 de junio de 2009.
		[74] «Nouveau pas américain pour aider Israël face à la menace nucléaire 
		de l’Iran», Israelvalley, 2 de octubre de 2008.
		[75] «Antimissile Hetz: L’Iran va comprendre le signal très fort 
		d’Israël», Israelvalley, 7 de abril de 2009.
		[76] «Barak asks US to continue funding Arrow», Jerusalem Post, 16 de 
		abril de 2009.
		[77] «Le missile israélien Arrow sera testé dans l’océan Pacifique avec 
		les Américains», Israelvalley, 14 de julio de 2009.
		[78] The Missile Defense Program 2009-2010 (United States of America, 
		Departement of Defense, Missile Defense Agency) 32 páginas.
		[79] «Le Japon suspend son bouclier antimissile», Le Figaro, 17 de 
		diciembre de 2009.
	
	
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	Tercera Parte
	
	La Debacle del Láser Táctico de Alta Energía
	
	1ro Abril 2010
	
	 
	
		
			| 
			Después del fracaso de sus misiles antimisiles, Estados Unidos e Israel se 
	embarcan en la aventura del láser de alta energía. 
			 
			A falta de lograr detener 
	los misiles balísticos rusos, esta milagrosa defensa debía protegerlos de 
	los rudimentarios cohetes de la resistencia en el Medio Oriente. 
			 
			En 
	definitiva, la «Cúpula de acero» que supuestamente debía proteger a Israel 
	del pueblo al que expulsó de sus tierras no se concretará nunca. 
			 
			Lo que no 
	pasó de ser eslogan publicitario de vendedores de armas y promesa de los 
	politiqueros no dio más resultado que un equipamiento inadecuado, ya 
	relegado al almacén de trastos. | 
	
	
	
	
	 
	
	
	Tactical High Energy Laser (THEL).
	 
	
	 
	
	El principio del láser contra los cohetes
	
	Surgido en los años 1960, el programa Nautilus es el predecesor del programa 
	del láser espacial [1] de la IDS. Durante los años 1980, la Defense Advanced 
	Research Projects Agency (DARPA) colabora con la 
	Directed Energy Office con 
	vistas a concretar el programa TRIAD, un láser capaz de destruir misiles en 
	tierra así como durante la fase de ascenso o a la mitad de la trayectoria 
	prevista.
	
	En febrero de 1983 el Estado Mayor interarmas logra convencer al presidente 
	Reagan de que el láser permitirá llenar un vacío hasta que la balística 
	estadounidense logre superar la de los soviéticos. Los opositores, 
	encabezados por Edward Kennedy, se burlan de esa tecnología comparándola a 
	la de trilogía hollywodense La Guerra de las Galaxias, expresión que acabará 
	reemplazando la denominación IDS en el lenguaje popular.
	
	
	Hoy en día, la apelación genérica Nautilus sirve para designar el nuevo 
	antimisil THEL, que comienza en 1995, cuando el Hezbollah lanza sus primeros 
	cohetes desde el Líbano. Siria e Irán proporcionan cohetes a la 
	«Resistencia», manteniéndose así al margen del enfrentamiento directo.
	
	La firma estadounidense TWR comienza los primeros trabajos. Empresas 
	israelíes, como Elbit, Electro-Optics Industries, IAI, MBT Systems & Space 
	Technology, Tadiran y Raphael se unen a ellos. 
	
	 
	
	Posteriormente Northrop 
	Grumman Space Technology compra TWR [2]. Se concibe un THEL versión ABL (Air 
	Borne Laser) que se fabrica con el objetivo de destruir los Scud durante la 
	fase de lanzamiento. 
	
	 
	
	Rockwell y Boeing lo desarrollan, prometiendo su 
	entrada en servicio para el año 2006.
	
	 
	
	 
	
	 
	
	Film publicitario de la 
	propaganda militar 
	
	alabando las capacidades del 
	Tactical High Energy Laser (THEL).
	
	 
	
	Desde el principio se trata de encontrar una alternativa que permita llenar 
	las lagunas que representan los fallos de los Pac y los Arrow. 
	
	 
	
	Mientras que 
	estos últimos tienen como misión la destrucción de los misiles de teatro, el THEL se dedica exclusivamente a las Katiuska, los Qassam e incluso a los 
	obuses de mortero, contra los que no existía hasta entonces ningún tipo de 
	defensa. La media de vuelo de los Qassam es muy corta.
	
	
	El antimisil destinado a neutralizarlo tiene por lo tanto que actuar muy 
	rápidamente. El THEL esta concebido para actuar 15 segundos antes del 
	impacto. 15 segundos es el tiempo que el proceso israelí de alerta da a los 
	civiles para meterse en los refugios ya que el sistema de «alerta roja» 
	(Tzeva Adom) se activa en ese momento. El láser [3] ofrece la ventaja de 
	actuar más rápidamente (a la velocidad de la luz) y sin agregar más 
	fragmentos a los del misil destruido.
	
	Resultaría tedioso describir científicamente aquí las complejidades de esa 
	arma, pero se puede precisar que se trata de un láser de fluorido de 
	deuterio que transita a través de 44 cámaras de combustión en las que se 
	hacen reaccionar trifluorido, nitrógeno y etileno y que desintegra el 
	objetivo mediante el fuerte calor que produce [4]. 
	
	 
	
	El láser proviene de una 
	bombilla que dispara fotones a presión hacia 9 discos de cristal de 
	neodimio. Para reforzar el poder destructivo del haz durante varias decenas 
	de microsegundos como mínimo, las energías que se emiten representan sólo 
	cerca de una décima parte de lo que ese mismo cristal es capaz de producir 
	al funcionar normalmente.
	
	El problema reside en que la potencia debe alcanzar los 100 kilowatts. La 
	manipulación del THEL depende de un comandante y un artillero, que no tienen 
	teóricamente otra función que la de verificar el funcionamiento de la 
	computadora. 
	
	 
	
	Según el equipo del doctor Josef Shwartz, responsable de los 
	primeros estudios: 
	
		
		«Aquí estamos hablando de intercepción a la velocidad de 
	la luz. Eso exige un C3I (orden, control, comunicación e inteligencia), lo 
	cual deja sólo muy poco tiempo para las decisiones humanas en cada etapa.»
	
	
	El láser no puede recargarse rápidamente en caso de error de tiro o ante una 
	lluvia de cohetes, aunque puede enfrentar los disparos en forma de racimo 
	haciendo entre 20 y 60 disparos antes de la recarga. La autonomía depende de 
	la cantidad de disparos y de la duración de cada haz. 
	
	 
	
	Pero esos datos son de 
	carácter teórico y los diferentes informes difieren en cuanto a las 
	posibilidades del arma.
	
	
	El THEL tiene que mantener determinada temperatura para que no se estropee 
	la totalidad del sistema. Pero el fluorido evita tener que recurrir a un 
	voluminoso sistema de enfriamiento. La otra ventaja del láser, en 
	comparación con el vehículo “asesino” [de los misiles antimisiles], es su 
	invulnerabilidad ante las condiciones meteorológicas, que no tienen 
	prácticamente ninguna incidencia en la trayectoria y la potencia del haz.
	
	En abril de 1996, Bill Clinton y William Perry autorizan el ensayo de un 
	prototipo. Israel promete salir del sur del Líbano, después de la 
	controvertida operación «Uvas de la ira», si los escudos permiten prescindir 
	de su ocupación. Así que es mucho lo que está en juego. Estados Unidos e 
	Israel firman un protocolo el 18 de julio.
	
	
	Se prevén 21 meses para la construcción del sistema y entre 12 y 18 meses 
	para los ensayos, organizados en la High Energy Laser Systems Test Facility, 
	en White Sand (Nuevo México). Nuevamente, Estados Unidos invierte 
	masivamente en ese proyecto, cuyo principal beneficiario será en primer 
	lugar Israel, por ser el más amenazado por los proyectiles de corto alcance.
	
	Se estima que las investigaciones costarán 250 millones de dólares hasta el 
	año 2002. Incluyendo el ABL ([láser] instalado en la nariz de 7 aviones 
	Boeing 747, puesto a prueba en 2009) y la posibilidad de un sistema 
	instalado a bordo de un satélite (que no tiene carácter prioritario), [5] el 
	total del estimado se elevaría, en materia de investigación-desarrollo y 
	fabricación, a 6 100 millones de dólares. 
	
	 
	
	En agosto de 1996, se ensaya con 
	éxito el principio del ABL. También se entrega una primera asignación de 100 
	millones de dólares en 1997: Estados Unidos pone un 70% mientras que Israel 
	asume el 30% [6].
	
	En mayo de 1999, la GAO [General Accounting Office, institución 
	estadounidense vinculada al Congreso y que funge como contraloría. NdT.] ya 
	señala los problemas de fugas de fluidos químicos, la poca potencia del 
	láser y su incapacidad para la destrucción de grandes cohetes de largo 
	alcance (Zelzal). Se rediseña entonces el programa, lo cual representa un 
	costo suplementario de 30 a 50 millones de dólares. La GAO revisa la factura 
	de la nueva versión [fijándola] en 106,8 millones de dólares para Estados 
	Unidos y 24,7 millones para Israel [7].
	
	Según un vocero del SMDC, las primeras investigaciones ya han costado 260 
	millones de dólares [8]. Ante los reclamos del Congreso, Washington amenaza 
	con no asumir el gasto suplementario. 
	
	 
	
	Los universitarios estadounidenses Melman y Cooks recuerdan en ese sentido que la mitad de los contratos 
	militares de interés para Israel, 
	
		
		«se atribuyen sin proceso de licitación» 
		[9]. 
	
	
	Se observa que el estimado es de todas formas menos alto que en el caso 
	de los Arrow, tanto para la fabricación como para el funcionamiento, ya que 
	el costo de un sistema antimisiles clásico es de 180 millones de dólares 
	(como promedio por cada batería) y el de la intercepción se eleva a 1 millón 
	de dólares, o sea mucho más que en el caso del Nautilus (2 500 por cada 
	Qassam) [10].
	
	Se llega entonces a un acuerdo. Washington y Tel Aviv pagarán 
	respectivamente una cuarta parte del costo extra y Northrop asumirá la otra 
	mitad. El proyecto es renombrado Skyguard. Pero Israel se retira en 2001 
	para desarrollar su propio sistema. 
	
	 
	
	Las partes implicadas no renuncian sin 
	embargo a la idea de obtener la participación de, 
	
		
			- 
			
			Jordania (1999) 
- 
			
			Grecia, 
	Kuwait, Arabia Saudita, Corea del Sur (1998) 
- 
			
			Singapur, Japón (1999) 
- 
			
			el 
	Reino Unido, Holanda (1999) 
- 
			
			la India y Turquía (1999),  
	
	...argumentando que 
	esta cobertura también puede protegerlos a ellos.
	
	Es interesante observar que algunos de los países anteriormente mencionados 
	habían optado también por el Arrow y el Patriot, lo cual equivale a 
	reconocer la ineficacia de esos sistemas. Por otro lado, Washington teme que 
	Tel Aviv aproveche la oportunidad para robarle estos mercados. 
	
	 
	
	Son pocos los 
	países que responden positivamente.
	
	 
	
	 
	
	
	El espectro del síndrome Patriot
	
	
	El teniente general  John Costello, comandante del Space and Missile Defense 
	Command, abriga serias inquietudes en cuanto a lo difícil que puede resultar 
	defender de los ataques enemigos un THEL que no se mueve [11]. 
	
	 
	
	
	En otras 
	palabras, ¡hay que proteger el sistema de protección antimisiles! En junio 
	del año 2000 el sistema es puesto a prueba con éxito contra el tiro de 
	Katiuska en el centro de White Sand.
	
	El teniente general John Costello, del Commanding General U.S. Army Space & 
	Missile Defense Command (Alabama) y Tim Hannemann, vicepresidente de TRW, 
	explican que esta protección puede ser útil para todo el mundo, mientras que 
	el mayor general Isaac Ben-Israel, director del MAFAT (ministerio de 
	Defensa) agrega: 
	
		
		«Este tiro es un excitante y muy importante acontecimiento 
	para el pueblo de Israel. El THEL ha vencido una etapa crucial para ayudar a 
	proteger las comunidades a lo largo de la frontera norte contra todo tipo de 
	ataques devastadores con cohetes que hemos venido sufriendo recientemente» 
	[12].
	
	
	Así que se procede a la firma de un protocolo para el desarrollo de una 
	versión móvil (MTHEL). 
	
	 
	
	La versión móvil del THEL no resulta precisamente 
	discreta ya que, además del camión que transporta el arma, se necesitan 3 
	vehículos más que se encargarán de alimentarlo, esencialmente en energía. 
	Para rentabilizar su inversión, el Pentágono prevé dotar sus bases y 
	aeropuertos de este tipo de protección, sobre todo en el Medio Oriente. 
	
	 
	
	Para 
	Israel, la prioridad la tienen aeropuertos, concentraciones de colonias, 
	bases, centrales nucleares y laboratorios secretos. El tiempo apremia ya que 
	la segunda Intifada se caracteriza precisamente por el uso masivo de 
	cohetes.
	
	Después del 11 de septiembre, Estados Unidos quiere que el láser sea capaz 
	de destruir tanto misiles como aviones secuestrados. Entre 2001 y 2009, en 
	momentos de la agresión [israelí] contra Gaza, y en 2006, durante la segunda 
	guerra contra el Líbano, se despliegan THEL a lo largo de la frontera, para 
	tratar de destruir los Qassam… sin éxito, por no tratarse ya de disparos 
	programados como en los entrenamientos [13].
	
	
	En julio de 2006, Northrop Grumman trata de renegociar el THEL con el Estado 
	hebreo reuniéndose con Amir Peretz, con el director general Jacob Toren y 
	con el responsable del proyecto Homa, Arie Herzog. 
	
	 
	
	La conclusión del 
	encuentro es inapelable: 
	
		
		«Durante 10 años hemos venido invirtiendo en este 
	proyecto a un costo muy elevado y sin resultados. ¿Qué va a pasar ahora que 
	las fuerzas [armadas] estadounidenses han perdido todo interés en él?» [14].
	
	
	Lo principal es que una primera auditoria exige 300 millones de dólares más, 
	elevando así la factura final a 700 millones de dólares… sin contar el costo 
	del mantenimiento del sistema. 
	
	 
	
	Por esa suma, Peretz exige de Rafael un 
	sistema polivalente capaz de destruir todo tipo de proyectiles: 
	
		
		«En estos 
	últimos años, el programa común con Estados Unidos se había detenido. Esta 
	decisión estuvo motivada entonces por importantes consideraciones… Pero por 
	otro lado, Israel no podía darse el lujo de reflexionar en términos de 
	estadísticas de daños causados por cohetes, porque tenemos que ver esa 
	amenaza como una amenaza para la existencia misma de Israel.» [15]
	
	
	Después de haber invertido entre 250 y 320 millones de euros en 10 años (en 
	el caso de Washington) y 150 millones de euros (en el caso de Israel), los 
	dos países congelan el proyecto, cuya culminación exige finalmente 230 
	millones de euros más, después de la rebaja aceptada por Rafael [16].
	
	
	 
	
	Al ser 
	interrogado sobre el proyecto, en septiembre de 2006, por el diario Haaretz, 
	que le reprocha su oposición al sistema presentado como el arma absoluta, el 
	jefe de Estado Mayor Moshe Yaalon declara: 
	
		
		«Yo no he sido el único que ha 
	detenido el proyecto Nautilus. Pero tengo dudas sobre él. Ya había resultado 
	extremadamente oneroso y sus resultados han sido limitados. Sólo puede 
	proteger alguna ciudad por aquí o por allá. Si Israel invierte una fortuna 
	en tejer un traje de protección para cada ciudadano y convertirlos a todos 
	en búnkeres, esto no será económicamente sostenible.» [17]
	
	
	Acusando a la sociedad de estar militarizándose, con todo lo que eso 
	implica, el general confiesa en definitiva que… ¡realmente no hay solución 
	contra los cohetes!
	
	El 1º de junio de 2007, la Comisión de las fuerzas armadas del Senado 
	estadounidense propone, para el futuro, 60 millones de dólares distribuidos 
	en 25 millones para el Arrow, sólo 10 millones para el THEL y 25 millones 
	para otro antimisil de corto alcance [18].
	
	
	Pero los THEL son desconectados en septiembre. 
	
	 
	
	¡Peor todavía! Es Tsahal 
	quien tiene que cumplir la misión de ese costoso juguete tecnológico, como 
	ocurrió durante el verano del año 2006 en el Líbano, lanzando contra la 
	franja de Gaza una ofensiva terrestre de gran envergadura, con un costoso 
	saldo en bajas humanas, ¡precisamente lo que se quería evitar con el THEL! 
	La precisión del THEL resulta, en definitiva, ser un inconveniente ya que no 
	se adapta a la trayectoria aleatoria de los Scud y sus derivados.
	
	En otras palabras, mientras más artesanal es el misil, ¡más inoperante 
	resulta ser la alta tecnología israelí-estadounidense! 
	
	 
	
	Lo cual da lugar al 
	siguiente análisis del general de reserva (shirout milouim) Yossi 
	Kuperwasser, experto israelí en inteligencia:
	
		
		«La lucha contra el terrorismo cuesta caro. Por supuesto, hay que equipar 
	nuestros vehículos con sistemas para enfrentar [ataques con] misiles. Si 
	queremos estar listos para la pelea, hay que pagar el precio. Este sistema 
	(Skyguard) es, en efecto, extraordinariamente caro, y se dice que está fuera 
	de nuestras posibilidades financieras. Eso es cierto en este momento, pero 
	es posible que la decisión sea diferente mañana.
Habíamos comenzado, efectivamente, a desarrollar esta tecnología y no nos 
	equipamos con ella a causa de su precio. Si analizamos la guerra del pasado 
	verano, ¿tuvimos razón o fue un error? Algunos dicen que la muerte de 50 
	civiles en una guerra de 34 días es un precio que Israel puede pagar. 
		
		 
		
		Otros 
	dicen que es un precio demasiado elevado y que, en el futuro, el costo en 
	vidas humanas será muy superior si no nos dotamos ahora de esos sistemas a 
	un precio astronómico. Es un debate muy difícil.» [19]
	
	
	Pero Estados Unidos logra imponer el SkyGuard, cuyo margen de éxito «es 
	cercano al 100%», según se anuncia. 
	
	 
	
	El Skyguard tendrá que sumarse al 
	sistema general israelí Iron Dome. Tel Aviv no se atreve a comprometerse 
	demasiado con la defensa de sus prototipos nacionales ya que la decisión 
	está vinculada a un proyecto de asignación de una cifra record de 30 000 
	millones de dólares en materia de asistencia militar, con una parte 
	destinada a los antimisiles, prevista para un periodo de 10 años. 
	
	 
	
	Ello no 
	impide al gabinete israelí de seguridad asignar, el 23 de diciembre, 811 
	millones de nuevos shekels al estudio… de un nuevo sistema.
	
	Identificado como Iron Dome, este nuevo sistema deberá estar listo para el 
	2010 y ser capaz de destruir los cohetes de corto alcance. Nuevamente se 
	pone esta tarea en manos de Rafael. El 22 de enero de 2008, esa firma 
	presenta su nuevo prototipo, bautizado con el nombre de Stunner.
	
	
	El Congreso estadounidense ya había financiado las primeras investigaciones, 
	en 2007, a un costo de 155 millones de dólares [20].
	
	Concebido para interceptar los Qassam y las Katiuska, el Stunner no 
	reemplaza los sistemas anteriores sino que los completa y debe alcanzar su 
	estado operacional en 2010. Formará parte del dispositivo «Varita mágica» 
	que debe garantizar la protección del espacio aéreo de Israel [21].
	
	
	 
	
	El Stunner se inserta en una defensa más amplia llamada Magic Wand, de la que 
	también forman parte otros tipos de antimisiles y que debe interceptar los 
	Zelzal y los Fajr del Hamas y del Hezbollah. Estos escudos conformarán por 
	lo tanto a fin de cuentas una profunda defensa balística con varias redes de 
	protección, como las diferentes capas de kevlar que conforman un chaleco 
	antibalas.
	
	A finales de marzo de 2009, el Iron Dome pasa con éxito una serie de ensayos 
	contra cohetes «del mismo tipo que los utilizados recientemente contra 
	Israel» [22]. 
	
	 
	
	Ante la Comisión de Relaciones y de Defensa de la Knesset [el 
	parlamento israelí], el jefe del Estado Mayor señala, el 11 de noviembre de 
	2009, que el primer batallón de ese sistema será operacional dentro de un 
	año (6 meses de retraso) [23]. El carácter de esta decisión es en realidad 
	más político que militar ya que dos tercios de la población del gran Sderot, 
	cerca de Gaza, han anunciado que huirán si se producen nuevos ataques 
	balísticos. 
	
	 
	
	El sistema reintegra en realidad el radar MTHEL (Elta) que 
	acompaña los misiles interceptores tipo Tamir [24]. 
	
	 
	
	Lo más importante es que 
	este radar calcula el punto de intercepción de manera tal que los fragmentos 
	no caigan sobre las zonas habitadas, por lo menos en teoría.
	
	Pero un mes después, Ehud Barak presenta discretamente a Estados Unidos un 
	pedido de Vulcan-Phalanx, un radar acompañado de un cañón Gatling de 20 
	milímetros capaz de disparar 4 000 obuses por minuto a 1 500 metros, sistema 
	utilizado por las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán [25].
	
	
	Cuando el sistema esté listo, ese cañón posiblemente sea reemplazado por un 
	interceptor láser, de más largo alcance, lo cual quiere decir que este 
	último sigue sin estar listo. El arma resulta menos cara, más simple y más 
	confiable. 
	
	 
	
	Algunos expertos estiman que el Phalanx ya está siendo utilizado 
	en el terreno, contra los cohetes.
	
	 
	
	 
	
	
	Trophy contra Quick Kill 
	- Las bambalinas de una rivalidad entre Estados 
	Unidos e Israel
	
	
	El Thel se presenta en otras versiones [COIL, ASPRO [26] y Trophy], capaces 
	de destruir misiles y obuses, para garantizar la protección de un vehículo o 
	de una aeronave. 
	
	 
	
	Estos láseres están diseñados para detectar las amenazas, 
	darles seguimiento, clasificarlas, estimar el punto idóneo de intercepción y 
	finalmente neutralizarlas a distancia gracias varios tipos de señuelos y 
	ametralladoras desplegados alrededor del vehículo. La idea había sido 
	concebida en IMI después de la guerra del Kipur.
	
	Durante los años 1990, la investigación y desarrollo hacen posible la 
	concretización de esa arma. El láser, con una potencia de 700 watt, no sirve 
	para la destrucción propiamente dicha sino que está acoplado a una 
	ametralladora de 30 o 50 milímetros. Esta arma neutraliza la munición 
	enemiga únicamente si esta última está a punto de alcanzar el vehículo [27].
	
	
	 
	
	Varios países han desarrollado cada uno su propio sistema (dispositivo de 
	detección de un misil combinado con un lanzador de señuelos) destinado a la 
	protección de sus vehículos blindados, como el tanque francés Leclerc o el 
	tanque israelí Merkava IV.
	
	En 2003, la US Army’s Program Executive Office for Air, Space and Missile 
	Defense (PEO-ASMD) y la firma Rafael colaboran en la concepción del Trophy 
	Active Protection System (APS). La cantidad de vehículos destruidos por 
	ataques con lanzacohetes en Afganistán e Irak plantea la necesidad de 
	concebir urgentemente una protección adecuada.
	
	El mercado comienza a escapar al control de los estadounidenses. Al igual 
	que en el caso de los contratos perdidos anteriormente por las firmas 
	estadounidenses en beneficio de Tel Aviv, los estadounidenses acusan de 
	clientelismo a los grupos israelíes de presión activos en el Congreso. Al 
	cabo de una serie de ensayos, Raytheon logra imponer su propia versión, 
	bautizada como Quick Kill y presentada como confiable en un 98%, en 
	detrimento del Trophy [28]. 
	
	 
	
	Meses más tarde, el Senado ordena una 
	reevaluación del sistema israelí ante Donald Rumsfeld.
	
	En abril de 2006, Globes revela la existencia de vínculos entre el ejército 
	y el personal de Raytheon infiltrado en el equipo que rechazó el Trophy. 
	Raytheon se defiende y acusa al lobby israelí de desinformación [29].
	
	
	El Quick Kill, que no debía alcanzar su fase operacional hasta el año 2012, 
	es finalmente rechazado en una decisión que favorece el Trophy al cabo de 15 
	ensayos realizados en Virginia por el Institute for Defense Analyses (IDA), 
	institución designada al efecto por la secretaría estadounidense de Defensa.
	
	En febrero de 2007, Rafael recibe un mandato del ejército de los Estados 
	Unidos para adaptar en Irak sus sistemas Trophy-2 y 3, 100 de los cuales ya 
	forman parte de la protección de los tanques [israelíes] Merkava. Pero en 
	mayo de 2007, Rafael se deshace –por alguna razón desconocida– de su 
	departamento IT systems, que trabaja en el desarrollo de ese sistema [30].
	
	
	 
	
	Otra empresa, Elbit, aprovecha entonces la ocasión para proponer su propio 
	sistema para el año 2008. Según Tsahal, la instalación del sistema a bordo 
	de cada blindado representa una inversión de 500 000 dólares por cada uno. 
	El problema es que Israel dispone de 10 000 blindados.
	
	Hoy en día el proyecto está congelado, a falta de una decisión al respecto. 
	Al igual que en el caso de los antimisiles de teatro, en ausencia de 
	solución se procede al fortalecimiento numérico de los sistemas de 
	reemplazo, como el Meil Rouah (término hebreo que designa una prenda de ropa 
	destinada a proteger de la lluvia a la persona que la usa) que teje una red 
	de acero destinada a interceptar los misiles enemigos. Este sistema cuesta 
	de 150,000 a 200,000 dólares por cada unidad y se afirma que su eficacia es 
	de un 90%. 
	
	 
	
	Pero tiene el inconveniente de que la explosión puede herir a los 
	soldados de infantería que acompañan a los blindados [31].
	
	 
	
	 
	
	
	Conclusión
	
	La historia de los sistemas de defensa antimisiles en Estados Unidos e 
	Israel, concebidos como respuesta política, militar, cultural y moral ante 
	una amenaza real, ha generado despilfarro y malversación, tanto en el plano 
	financiero como en el tecnológico, en momentos en que el Estado hebreo, al 
	no lograr protegerse de simples cohetes artesanales o muy poco 
	desarrollados, recurre a represalias inadecuadas, mal vistas y en definitiva 
	ineficaces. 
	
	 
	
	Más o menos congelados hasta nuevo aviso, por problemas técnicos 
	y también económicos, estos sistemas siguen teniendo defensores entre los 
	cabilderos de la industria armamentista. El perfeccionamiento de dichos 
	sistemas se menciona constantemente a la hora de analizar el proceso de paz, 
	ya que evitarían que Tsahal tuviese que acudir a las represalias.
	
	En este momento, los sistemas de armas Pac y los Thel han llevado a una 
	inflación de protecciones paralelas, multiplicando las capas de 
	intercepción, con un resultado que, según la opinión que los propios 
	expertos israelíes expresan off the record, sólo sirve para tranquilizar a 
	una población traumatizada por las lluvias de cohetes y por la perspectiva, 
	finalmente poco creíble, de futuros ataques balísticos iraníes. 
	
	 
	
	Los “escudos 
	antimisiles” tampoco parecen contrarrestar los ímpetus del Hamas y del 
	Hezbollah.
	
	La continuación de esa iniciativa reactivaría la carrera armamentista, 
	aunque en materia de armamento ni siquiera es necesario ese pretexto. Para 
	los Estados que no tienen posibilidades de concursar en esa carrera, la 
	única solución es aceptar la hegemonía de los grandes. Para otros, el 
	“escudo” obliga a los adversarios a disponer de grandes cantidades de ADM 
	[Armas de Destrucción Masiva] para poder saturar la defensa.
	
	La seguridad absoluta está condenada al fracaso permanente ya que el propio 
	concepto, por definición, ni siquiera existe en la vida real. 
	
	 
	
	Aun cuando 
	ningún «Estado renegado», aparte de Irak en 1991, ha utilizado nunca ningún 
	tipo de misil contra Israel, ambos países [Estados Unidos e Israel] siguen 
	empeñados, esencialmente empujados por las presiones de especuladores 
	políticos y militares, en llenar ese barril sin fondo a fuerza de lanzar en 
	él inútilmente astronómicas sumas de dinero. 
	
	 
	
	Y probablemente exigirán a los 
	contribuyentes estadounidenses e israelíes nuevos fondos a cambio de no 
	emprender una intervención contra Irán. Los litigios y problemas que plantea 
	la colaboración entre las diferentes ramas de las fuerzas armadas 
	estadounidenses e israelíes y las empresas implicadas complican más aun este 
	vano empeño.
	
	En el verano del año 2008, Polonia acepta el despliegue de una decena de Pac 
	y la República Checa acepta la instalación de un radar. El 5 de abril de 
	2009, Barack Obama mantiene el principio del escudo. 
	
	 
	
	Aunque lo matiza 
	poniendo en tela de juicio parte de la doctrina de Bush al declarar: 
	
	
		
		«Mientras exista la amenaza de Irán, tenemos la intención de seguir adelante 
	con un sistema de defensa antimisiles con gastos controlados y cuyo interés 
	debe estar demostrado» 
		
		[AFP, 5 abril 2009.]
	
	
	Ese es precisamente el problema. 
	
	 
	
	El programa sigue adelante, pero el 16 de 
	septiembre Obama renuncia a la instalación de los antimisiles en Polonia y 
	en la República Checa a favor del despliegue de un sistema naval. Al 
	contrario de lo que afirma Laure Delcour [32], la razón de esa decisión no 
	está en las protestas de Rusia. Las negociaciones entre Estados Unidos y 
	Rusia sobre Irán, el fracaso técnico, el costo financiero y las nuevas 
	relaciones con Israel son sus verdaderas causas.
	
	Sin embargo, el 5 de febrero de 2010, durante la cumbre que reúne en 
	Estambul a los 28 ministros de Defensa de la OTAN, se confirma el escudo 
	antimisiles con la futura instalación de sistemas en Bulgaria y Rumania.
	
	
	Es importante sumar también a los asociados y clientes japoneses, turcos, 
	británicos, australianos, daneses, indios, italianos y checos. 
	
	 
	
	Israel se 
	encontraba entre los participantes en aquella reunión, pero sus propios 
	sistemas de teatro no lograron convencer a nadie.
	 
	
	 
	
	 
	
	Notas
	
		
		[1] Spatial Based Laser - SBL.
[2] «Nautilus: Un parapluie hyper-tech contre les dangers rustiques», 
	Israelvalley, 29 de marzo de 2006.
[3] Designado como MIRACL: Mid-Infrared Advanced Chemical Laser.
[4] Comentario traducido y completado a partir del sitio 
	Israeli.weapons.com, 2006.
[5] Michel Bailly, op.cit. p. 40.
[6] Anthony Cordesman, 15 de abril de 2003, op.cit., p. 49.
[7] «Israel Missile Update – 2000», The Risk Report, Volúmen 6, n°6, 
	noviembre de 2000.
[8] CNES Washington D.C, Embajada de Francia en Estados Unidos. Misión 
	Científica y Tecnológica.
[9] Hervé Couteau-Bégarie, Traité de Stratégie, op.cit., p. 467.
[10] «Les différents systèmes de protections anti-missiles (Qassam, 
	Katyushas) à l’étude», por Michel Debus, Israelvalley, 10 de julio de 2006.
[11] «Laser Gun to Stay at White Sands», BMDO External Affairs Digest, 7 de 
	diciembre de 2000.
[12] «THEL Kills A Two-Rocket Salvo», por D.C. Isby, Jane’s Missiles and 
	Rockets, vol. 4, n° 10, 2000.
[13] Jerusalem Post, 12 de octubre de 2005, Arieh O’Sullivan.
[14] «The US and Israel spent over $400 million on the Nautilus system 
	before the US Army suspended financing», Israelvalley, 16 de julio de 2006.
[15] «Peretz choisit d’adopter le système de défense anti-missile courte 
	portée de Rafael», Mickael Finfelstein, Israelvalley, 3 de febrero de 2007.
[16] «Les différents systèmes de protections anti-missiles (Qassam, 
	Katyushas) à l’étude», por Michel Debus, Israelvalley, 10 de julio de 2006.
[17] «Who stop Qassam?», Haaretz, 11 de septiembre de 2006.
[18] «Senate Panel Okays $60 Million for Missile Partnership Programs with 
	Israel», Defense Daily International, 1º de junio de 2007.
[19] «Ils pensent qu’il est légitime de tuer des civils», L’Arche, n° 590, 
	junio de 2007, pp. 58-64.
[20] «Israel Gets U.S. Aid for Anti-Missile System», AFP, 8 de noviembre de 
	2007.
[21] Israelinfos.com, 23 de enero de 2008.
[22] «Le bouclier argent déclenché avec succès», Embajada de Israel en 
	Francia, boletín, 27 de marzo 2009.
[23] «Gaby Ashkenazi: le Hezbollah possède des missiles pouvant atteindre 
	Tel-Aviv», Haaretz, 11 de noviembre de 2009.
[24] «Israël au salon du Bourget», Israelvalley, 1º de junio de 2009.
[25] «Israël va acquérir un système américain d’interception de roquettes», 
	France 24, 21 de abril de 2009.
[26] Armoured Shield PROtection.
[27] «L’armée US demande à Rafael d’adapter son système Trophy pour les 
	hélicoptères», Israelvalley, 25 de febrero de 2007.
[28] BBC, 25 de septiembre de 2006.
[29] «Nouvel espoir accordé par le Sénat américain pour le système de 
	protection israélien des tanks Trophy», Israelvalley, 7 de septiembre de 
	2006.
[30] Israelvalley, 1º de mayo de 2007.
[31] Boletín de la Embajada de Israel, 12 de junio de 2009.
[32] «Abandon du bouclier antimissile», por Laure Delcourt, Iris, 22 de 
	septiembre de 2009.
	
	
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