
	
	
	Septiembre 23, 2008
	
	del Sitio Web
	
	TrinityATierra
	
	 
	
	Un periodista del Sitio de noticias The 
	Huffington Post ha sido atacada por bloggeros neo-con del ala “patriótica” 
	de derechas después de escribir que la actual crisis financiera era parte de 
	una golpe de estado intencionado par transferir un poder sin precedentes al 
	poder Ejecutivo en USA y poner los fondos públicos en manos de una 
	elite 
	global corporativa. 
	
	 
	
	La periodista Larisa Alexandrovna advierte que el golpe 
	de estado fascista se encuentra en sus fases finales, al describir que la 
	legislación propuesta para salir de ella es un “asalto a mano armada a plena 
	luz del día”
	
	La autora del artículo escribe:
	
		
		“Ahora, si no ves claro que la crisis de Wall Street es un desastre hecho 
	por la mano del hombre por medio de desregulación y corrupción intencionadas, 
	tengo un puente en Alaska que quiero venderos (si no lo hace antes Sarah 
	Palin). 
		 
		
		Esta crisis manufacturada puede tener remedio (nos dicen) si los 
	fascistas fiscales se salen con la suya y obtienen el total de los poderes 
	del Congreso (los pocos que aun quedan) y los ponen en manos del poder 
	ejecutivo y el total de los fondos públicos son transferidos a manos 
	corporativos (por medio de intermediarios gubernamentales)
	[...] ya en estos momentos se han redactado y presentado ante el Congreso 
	las intenciones de esta administración que no son otras que eliminar los 
	poderes del Congreso permanentemente, alterar los poderes judiciales 
	permanentemente y robar fondos públicos abiertamente empleando la amenaza 
	del colapso total de la economía de los Estados Unidos si estos poderes no 
	son transferidos. 
		 
		
		¿Ves cómo se lleva a cabo esta amenaza?
		
		 
		
		Es perfectamente 
	claro que esta crisis está siendo manufacturada para emplearla como amenaza. 
	Las decisiones tomadas por la Secretaría mediante la autoridad de este Acta 
	no son revocables y están sometidas a discreción de las agencias y pueden no 
	ser revocadas por ninguna corte de leyes o agencia administrativa.
	
	
	Alexandrovna se hace eco de los comentarios del historiador 
	John Steele 
	Gordon que dijo, 
	
		
		“Suena como si Paulson estuviera pidiendo ser un dictador 
	financiero, durante un limitado periodo de tiempo” y menciona también las 
	declaraciones de Frank Razzano, anterior asistente en la Comisión de Securities y Cambios, quien dijo que la administración Bush estaba 
	intentando obtener “poderes dictatoriales irrevocables para intentar 
	resolver esta crisis”.
	
	
	La propuesta del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos llevada ante 
	el Congreso denominada “La ley de rescate de Wall Street” (y aquí “Plan de 
	Rescate”) permitirá la transferencia de miles de millones de los 
	contribuyentes a manos privadas poderosas, 700.000 millones de dólares más 
	exactamente, (y que según se ha calculado, tocan a escote entre los 
	contribuyentes americanos a 4000 dólares cada uno), algunas de las cuales ni 
	siquiera son empresas americanas y compara esta crisis manufacturada con la 
	tristemente famosa crisis de 1933 en la que se intentó dar un golpe de 
	estado fascista en América. 
	
	 
	
	Este complot fue urdido por algunos famosos 
	nombres como Prescott Bush, abuelo del actual presidente, y algunos hombres 
	ricos de Wall Street que abiertamente apoyaban el fascismo instaurado en 
	Alemania.
	
	El intento del golpe de Estado salió a la luz en 1934 cuando el general 
	Smedley Butler informó al Congreso de que un grupo de industrialistas ricos 
	había intentado llevar a su lado a importantes nombres de rango militar para 
	derrocar al presidente Franklin D. Roosevelt (trinity: personalmente creo 
	que éste último no era ajeno a la trama y probablemente participó en el 
	intento de autogolpe).
	
		
		“Parece que ahora la familia Bush está intentando algo un poco más sutil: 
	primero crear una crisis, luego, bajo la excusa de dirigir esa misma crisis, 
	derribar la democracia. Si, suena como una teoría de la conspiración 
	terrible si lo dices así. Pero ¿Cómo podríamos llamar a una conspiración 
	criminal para eliminar los poderes de Congreso de forma permanente?”
	
	
	La autora pide el Impeachment contra aquellos miembros del gobierno 
	incluidos en este nueva Trama del Nuevo Negocio. 
	
	 
	
	Y ella expresa sus temores 
	de que si esto no se lleva cabo, la gente tendrá que tomar las calles para 
	prevenir el robo de las libertades civiles y la total disolución de América.
	
	Pero en la sociedad orwelliana en la que YA estamos instalados, el discurso 
	patrio de la periodista, a favor de América, en contra de sus traidores, le 
	ha servido para cosechar críticas y amenazas por parte de bloggeros neocon 
	que la acusan de traición y opinan que debería ser puesta entre rejas.