19 July 2009

from VoltaireNet Website

 

With legal charges brought against them by the families of victims of the September 11, 2001 attacks, the airline companies claimed that even if they had multiplied the number of safety measures, the attacks would have succeeded anyway.

According to their lawyers, the lack of response on the part of the authorities is enough to account for the heavy casualties incurred that day. To substantiate their arguments, the attorneys requested the appearance in court of certain FBI agents.

In fact, after 9/11, the FBI carried out a broad investigation into the attacks. The evidence gathered would indicate that on that day the government failed to follow the statutory procedures that would have prevented the multiplication of the attacks.

However, following the intervention of U.S. Attorney General Eric Holder, Judge Alvin Hellerstein barred the hearing of the FBI agents, thwarting the chances of the airline companies to further elaborate their defense.

 

The hearing has been rescheduled for the 28th of July.

Seven years after those criminal acts, the FBI investigation, comprising 155,000 pieces of incriminating evidence and 167,000 official interrogation reports, has as yet to be examined in court. Their content has been revealed in connection with the trials of other related cases [1] and through declarations made to the press by FBI agents, who have asserted that their investigation belies the government’s version of the 9/11 events [2].

Contradicting the statements by CIA officials and successive Attorneys General, the FBI has consistently refused to attribute the responsibility for the 9/11 attacks to Osama Bin Laden whose name does not, consequently, appear in the FBI wanted list related to those attacks.
 

 

References

[1] For example, during the trial against French national Zacarias Moussaoui who was charged with conspiracy with a view to participating in the high-jacking of American Airlines flight 93, the FBI refuted the telephone conversations between passengers in the high-jacked planes and their loves ones on the ground. The officials under oath stated that – in light of their investigation – such calls, so often alluded to, never took place and are mere fabrications.

[2] « 41 U.S. Counter-Terrorism and Intelligence Agency Veterans Challenge the Official Account of 9/11», by Alan Miller, Voltaire Network, 19 Mai 2009.


 




 



La Administración Obama Prohíbe el Testimonio del FBI Sobre el 11 de Septiembre
21 julio 2009

del Sitio Web VoltaireNet

Respondiendo a una demanda judicial de los familiares de las víctimas del 11 de septiembre de 2001, las compañías aéreas implicadas afirman que los atentados hubieran tenido éxito de todas maneras, por mucho que ellas reforzaran las medidas de seguridad.

Según los abogados de las compañías aéreas, es la inacción de las autoridades lo que condujo al desastroso resultado de aquel día. Para fundamentar ese razonamiento, los abogados defensores expresaron su intención de obtener el testimonio de los agentes del FBI.

En efecto, después de los atentados, el FBI llevó a cabo una amplia investigación. Y elementos obtenidos durante esa pesquisa parecen demostrar que el gobierno no tomó aquel día las medidas reglamentarias que hubiesen reducido las proporciones de los atentados.

Sin embargo, como consecuencia de una intervención del secretario de Justicia de los Estados Unidos, Eric Holder, el juez Alvin Hellerstein prohibió el testimonio de los agentes del FBI, impidiendo así que las compañías aéreas desarrollaran su defensa. La audiencia debe reanudarse el 28 de julio.

 

8 años después de los atentados, ningún tribunal ha podido examinar la investigación del FBI, que incluye 155 000 pruebas y 167 000 actas de interrogatorios.

 

Su contenido no se conoce más que a través de procesos sobre otros casos vinculados [1] y declaraciones de agentes a la prensa. Estos últimos aseguran que su investigación desmiente la versión gubernamental de los hechos [2].

En flagrante contradicción con las declaraciones de los responsables de la CIA y de los sucesivos secretarios de Justicia, el FBI siempre se ha negado a atribuir los atentados del 11 de septiembre a
Osama Bin Laden y ni siquiera lo está buscando como autor de esos hechos.

 

Referencias

[1] Por ejemplo, durante el juicio contra el francés Zacarias Mousaoui, acusado de haber conspirado para participar en el secuestro del vuelo 93 de la American Airlines, el FBI rechazó las conversaciones telefónicas grabadas aquel día entre pasajeros de los aviones secuestrados y sus familiares en tierra. Los funcionarios declararon –bajo juramento– que, según la investigación que ellos realizaron, aquellas llamadas, citadas tan repetidamente, nunca tuvieron lugar y son falsas.

[2] «41 anciens responsables états-uniens de l’anti-terrorisme et du renseignement mettent en cause la version officielle du 11-Septembre», por Alan Miller, Réseau Voltaire, 9 de junio de 2009.

 

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