| 
			 
			  
			
			  
			
			 
			
			  
			
			by Diana Arbol  
			
			05 Febrero 2011 
			
			del Sitio Web
			
			Essiac 
			
			  
			
			  
			
			 
			
			En mi afán de búsqueda de remedios naturales para la
			
			sanación del cáncer, encontré esta 
			planta, llamada
			
			Kalanchoe, que muchos habréis visto 
			sin saber que tenía estas propiedades.  
			
			  
			
			Esto le ha pasado a mi familia, que al 
			ser una planta que se reproduce con mucha facilidad si tiene un 
			clima costero, se les reproducía en abundancia y la arrancaban 
			pensando que era una mala hierba y, sin embargo, se ha utilizado 
			tradicionalmente como una planta de múltiples usos terapéuticos. 
			 
			Os remito a las personas que han hecho comentarios más abajo para 
			poder encontrar semillas de esta planta para que os las envíen. 
			Sino, Pàmies también lo hace. 
			 
			He buscado un texto que la describa profunda y claramente y lo 
			encontré en el
			
			blog de Josep 
			Pàmies (recomiendo que lo leáis), famoso promotor de 
			la Stevia,
			
			La Dulce Revolución. 
  
			
			  
			
			  
			
			 
			Las Kalanchoe 
			medicinales 
			 
			Las tres plantas que trataremos aquí se encuentran dentro de este 
			grupo y son las siguientes: 
  
			
				
					- 
					
					
					
					Kalanchoe pinnata (Bryophyllum 
					pinnatum) 
					
					
					 
					También denominada “Planta de Goethe” ya que fue estudiada 
					por el botánico alemán. 
					 
					  
					
					Otros nombres que recibe en 
					América Latina:  
					
						
							- 
							
							Bruja  
							- 
							
							Yerba de Bruja 
							 
							- 
							
							Prodigiosa 
							 
							- 
							
							Hoja del Aire 
							 
							- 
							
							Siempre Viva 
							 
							- 
							
							Colombiana 
							 
							- 
							
							Ojaransín 
							 
							- 
							
							Hojerilla 
							 
						 
					 
					
					 
					
					  
					 
					 
   
					- 
					
					
					
					Kalanchoe daigremontiana (Bryophyllum 
					daigremontianum) 
					
					
					 
					Presenta numerosos hijuelos o plantas nuevas en los bordes 
					de las hojas. Las hojas tienen unas manchas alargadas en la 
					cara inferior. 
					 
					  
					
					Recibe los nombres de: 
					
						
							- 
							
							Aranto  
							- 
							
							Madre de miles 
							 
							- 
							
							Kalanchoe mexicana 
							 
						 
					 
					
					 
					
					  
					 
					 
   
					- 
					
					
					
					Kalanchoe gastonis-bonnieri 
					(Bryophyllum gastonis-bonnieri) 
					
					
					 
					El nombre científico se puso en honor al botánico francés 
					Gaston Bonnier. Esta planta tiene las hojas más grandes 
					que las especies anteriores. 
					 
					  
					
					Recibe los nombres de: 
					 
					
						
							- 
							
							Ojaransín 
							 
							- 
							
							Hojerilla 
							 
							- 
							
							Oreja de burro 
							 
						 
					 
					  
					
					
					
					  
					  
					 
				 
			 
			
			Hay que remarcar que los nombres 
			populares a veces se aplican a una o más especies y que varían según 
			los países. 
			
			 
			 
  
			
			 
			Uso medicinal 
			 
			Estas kalanchoes son plantas que actúan de forma global dentro del 
			cuerpo y por lo tanto su espectro de acción es amplio.  
			
			  
			
			En medicinal tradicional, especialmente 
			en América Latina, Asia y África se usan para tratar las siguientes 
			enfermedades y dolencias: 
			
				
					- 
					
					Lesiones y enfermedades 
					relacionadas con daños celulares, en especial el cáncer. 
   
					- 
					
					Heridas profundas y gangrenadas 
   
					- 
					
					Infecciones, quemaduras 
   
					- 
					
					Tumores y abscesos 
   
					- 
					
					Reumatismo 
   
					- 
					
					Inflamaciones 
   
					- 
					
					Hipertensión 
   
					- 
					
					Cólicos renales 
   
					- 
					
					Diarreas 
   
					- 
					
					Enfermedades psicológicas: 
					esquizofrenia, crisis de pánico y miedos.  
				 
			 
			
			Su acción puede abarcar más allá de los 
			puntos citados ya que se produce sanación de daños celulares en 
			diversos órganos del cuerpo. La parte utilizada son principalmente 
			las hojas, que tienen un gusto acidulado. 
			 
			Se pueden tomar de forma externa o interna según lo que queramos 
			tratar: 
			
			  
			
				
					- 
					
					Externamente: 
					
					  
					
					Hojas machacadas en forma de 
					cataplasma, compresa o emplaste; zumo de las hojas con 
					aceite o vaselina para usar como ungüento.  
					
					  
					
					Usada así, la 
					planta es antiinflamatoria, antihemorrágica, astringente y 
					cicatrizante. 
					
					 
   
					- 
					
					Internamente: 
					
					  
					
					Hojas crudas en ensalada; zumo 
					fresco (añadir agua para dar más volumen); hojas en 
					infusión. 
					 
					Dosis para uso interno: depende del tamaño de las hojas, 
					desde una hoja (si es grande) hasta 3-4 hojas pequeñas al 
					día, que en peso podría ser de 50 a 100 gramos diarios de 
					planta fresca. También depende de la disponibilidad de 
					planta que tengamos.  
					  
					
					En infusión podemos tomar una 
					antes de cada comida, es decir, tres al día.  
				 
			 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			Contraindicaciones 
			
			  
			
			No tomarlas durante el embarazo ya que 
			pueden estimular el útero.  
			
			  
			
			No conviene usar la planta de forma 
			continuada por largos periodos de tiempo debido a cierta acción 
			inmunosupresora. Su composición incluye compuestos como
			
			los bufadienólidos que son 
			glucósidos cardíacos, por lo que en pacientes afectados por 
			cardiopatías hay que consultar con el médico.  
			
			  
			
			La investigación clínica efectuada sobre 
			las kalanchoe indica que puede haber toxicidad si se 
			abusa de la planta y señala que hasta dosis de 5 gramos de 
			planta por kilo de peso no hay toxicidad (esto equivale a unos 350 
			gramos de hoja para una persona de 70 kilos, que es una dosis de 
			cuatro a siete veces superior a la aconsejada). 
			 
			Es muy importante la actitud mental del enfermo a la hora de hacer 
			el tratamiento, cada cual según su aptitud pero siempre deberíamos 
			hacernos conscientes de que estamos utilizando un ser vivo, que 
			tiene una parte física pero también una energía sutil que no vemos.
			 
			
			  
			
			Este
			
			ser vivo, la planta, tiene la 
			virtud de curarnos y por lo tanto debería haber un respeto y una 
			toma de conciencia ante esta realidad. En Latinoamérica, por 
			ejemplo, la medicina tradicional tiene muy en cuenta estos aspectos.
			 
			
			  
			
			Igualmente, nuestra actitud ante las 
			enfermedades debe ser lo más positiva posible ya que debemos mirar 
			de aprovechar la adversidad para aprender. 
			
			  
			
			  
			
			 
			  |