| 
			 
			  
			
			 
			 
			
			  
			
			 por Gustavo Tanaka 
			Noviembre 28, 2015 
			
			del Sitio Web
			
			Medium 
			traducción de Esmeralda Garmar 
			
			
			
			Versión en ingles 
			
			
			
			Versión en portugués 
  
			
			  
			
				
					
						| 
						 
						
						Gustavo Tanaka 
						Autor brasileño y emprendedor, intentando crear con sus 
						amigos un nuevo modelo, un nuevo sistema y quizás 
						ayudando a crear una nueva economía  | 
					 
				 
			 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			  
			
			
			  
			
			  
			
			  
			
			 
			Tal vez lo que estoy escribiendo aquí va contra todo lo que has oído 
			últimamente. 
			
				
			 
			
			Has debido oír esas preguntas muchas veces en los últimos meses. E 
			imagino que eso te cause algún mal estar. 
			 
			No saber responder a esa pregunta produce una sensación rara. ¿Cómo 
			es posible que no consiga responder a una pregunta tan importante? 
			Todo el mundo debería saber cual es su propósito y su misión. Y 
			vivir una vida en función a eso.  
			
			  
			
			Al fin y al cabo, todas las 
			personas felices, exitosas e inspiradoras lo saben, ¿no es así?
			Bueno, yo no lo sé. No se cual es mi propósito o mi misión. 
			 
			Durante mucho tiempo fui atormentado por esa duda. Debido a esa 
			falta de conciencia. 
			 
			He leído muchos libros de espiritualidad, auto-ayuda y desarrollo 
			personal. Perdí la cuenta de cuantas pruebas de personalidad ya 
			hice. No tengo ni idea de a cuántas conferencias ya asistí y no sé 
			cuanto dinero ya gasté en consultas esotéricas y sesiones con 
			personas que me ayudarían a responder a mis preguntas. 
			 
			Cuanto más buscaba, parece que más confundido quedaba... 
			 
			Y eso hacía que cualquier decisión fuese muy difícil. 
  
			
			 
			
			
			  
  
			
				
				"¿Será que es eso lo que debo hacer 
				por el resto de mi vida?" 
				 
				"¿Será qué esa es la actividad que vine a hacer al mundo?" 
				 
				"¿Será que ese es mi propósito real?" 
				 
				"¿Será que esas son las personas que deben estar a mi lado?" 
			 
			
			Cualquier pregunta con ese grado de 
			complejidad parece imposible de resolver. 
			 
			Pensar así sólo me causaba más angustia y ansiedad. 
			 
			Entonces paré de intentar responderlas.
			Y paré de intentar buscar un propósito.
			Paré de intentar entender todo. 
			 
			Y acepté que tal vez nunca consiga entender todo.
			Y decidí simplificar las cosas. 
			 
			Ahora intento responder a una única pregunta:  
			
				
				"¿Qué es lo que me apetece hacer 
				hoy?" 
			 
			
			Y solo pienso si tengo "ganas" de hacer 
			eso hoy o no.
			 
			
			  
			
			Si la respuesta es sí, lo hago, si la respuesta es no, 
			no lo hago. Tan simple como eso. 
			 
			Has recibido una propuesta. ¿Vas a aceptarla? Si intentas responder 
			pensando en el resto de tu vida, no vas a saber responder. Pero 
			piensa si tienes "ganas" de hacerlo hoy. 
			 
			Si tienes una idea de negocio. ¿Será que ese negocio es tu 
			propósito? No lo sé. Quizás nunca lo sepa. ¿Pero estas con "ganas" de 
			hacer eso hoy? 
			 
			Quieres hacer un curso, pero no sabes si merece la pena. ¿Tienes 
			"ganas" de hacer eso hoy? ¿Sí o no? Puede que no sea la carrera que 
			vas a hacer dentro de 10 años. Pero hoy tienes "ganas" de hacerlo.
			 
			
			  
			
			Y eso es todo... 
			 
			Quieres hacer un viaje, pero no sabes si ahora es el mejor momento. 
			¿Cuándo será el mejor momento? ¿Será que vas a arrepentirte? Si 
			tienes "ganas" de ir hoy, eso es suficiente. 
  
			
			 
			
			
			  
  
			
			 
			Puede que lo que yo este haciendo hoy no sea lo que vine a hacer 
			aquí. Está bien. 
			 
			Puede que no sea mi misión en la vida o mi propósito real. 
			 
			Pero estoy feliz con lo que estoy haciendo hoy. 
			 
			Y no sé si voy a querer seguir haciendo esto dentro de 30 años. No 
			sé ni siquiera si voy a querer seguir haciendo esto la semana que 
			viene. 
			 
			Ya cambié tanto en mi vida que no sé más quién soy. Por lo que es 
			muy probable que cambié unas cuantas veces más. 
			 
			Pienso que ese es el desafío. Aceptar que las cosas cambian, que yo 
			cambio de idea, que yo mudo de opinión y que mañana no seré la misma 
			persona que hoy. 
			 
			Yo sólo necesito estar bien con mis elecciones. 
			 
			Si hoy yo hago o tengo "ganas" de hacer, voy a estar bien. 
			 
			Estamos haciendo de la búsqueda del propósito un monstruo. Siempre 
			que se le da mucha importancia a alguna cosa, ella se vuelve un 
			dragón gigantesco. 
			
				
				"¡Debes escribir la misión de tu 
				vida en una única frase!" 
			 
			
			¡Para con eso! 
			 
			Yo soy mucho mejor que una frase. Yo soy mucho más que algunas 
			palabras. Yo soy mucho más complejo y tengo millones de variables 
			que me afectan.
			Todas las veces que intenté escribir mi misión, sentía que estaba 
			vacía. Que eran sólo palabras que yo escribía para intentar 
			engañarme a mi mismo. 
			 
			Y paré de buscar un propósito. Paré de hacer preguntas 
			existenciales. Paré de intentar escribir mi misión. 
			 
			Y mi vida está mejor... 
  
			
			  
			
			 
			  |