por Zen Gardner
24 diciembre 2013

Del sitio Web ZenGardner 

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

 

Nosotros nunca estaremos solos. Siempre estamos abrazados por Universo. El principal ejemplo es Gaia, nuestra tierra viva. Incluso ella nunca nos dejará ir. 

Algo en qué pensar. 

No sólo estamos nunca solos, estamos entre un universo energético de continua renovación, vida que todo lo abarca. Mientras miramos hacia fuera los increíbles asaltos a nuestro planeta y vidas personales, tenemos que mantener una conexión firme a esta verdad - profundamente dentro de nuestros corazones, donde este conocimiento ya yace. 

Esto no es un concepto filosófico, etérico, sino un verdadero conocimiento que aprovechar.


 

 

Sabiendo

Como muchos de ustedes a menudo veo las cosas de otra manera.

 

Las cosas pueden parecer que se separan en ideas y conceptos fragmentados. Sin embargo, ellos deben integrarse en alguna parte y esta plataforma integrada es el lugar en el que vivimos, en el que prosperamos. Ahora es controlado por dominantes entidades maliciosas. Nuestra misión es no sólo sobrevivir, sino superar estas fuerzas malignas. 


De ahí todas esas almas valientes que luchan contra estos falsos paradigmas. Viven en este alter-verso de empoderamiento y confianza inquebrantable. 

 

Operando desde esta comprensión es lo que va a cambiar el mundo que percibimos. A medida que evolucionamos, así evoluciona el mundo que nos rodea. Esto puede sonar escapista para algunos, pero no es nada de eso. Lo más responsable que cualquiera de nosotros puede hacer es despertar. A partir de ahí vemos claramente y sabemos lo que es, y qué hacer.

 

Aquellos que no se despiertan sólo perpetuarán el problema. 

 

Pero luego viene el hacer por parte de los despertados.  

 

 


 

 

 

 

Separación

Cuando despertamos eventualmente conduce a finales de los viejos patrones y comienzos de los nuevos.

 

Las cosas no pueden seguir como estaban. Esto puede ser poco tranquilizador al principio,  pero comienza la realidad de que somos, de hecho, nuevas entidades transformadas por la Verdad. Quienes nos rodean rara vez entienden.

 

Eso no significa que sea falso en lo más mínimo, como sabemos. 

Mundos personales comienzan a flotar en diferentes direcciones. Las decisiones pasan a primer plano.

"¿Para qué estoy aquí y por qué?"

Ya se trate de puestos de trabajo, relaciones o realizaciones personales.

 

Dado que las decisiones de actuar o no actuar transpiran, llegamos a varios destinos. Aquellos que prefieren quedarse cerca de la orilla, lo hacen. Aquellos que opten por dejar de lado sus amarras y seguir un "tambor diferente", suéltense. 

 

Esto es donde los mundos se dividen. 


 

 

 

Esta es nuestra experiencia común

Pensar que estamos solos de cualquier modo, forma o manera desafía toda lógica, intuición o instinto básico.

 

Estamos intrínsecamente entretejidos en la trama misma de la existencia. Sentirnos separados es no ser plenamente conscientes.  Saber que estamos conectados aumenta la conciencia. 

Aquí reside nuestra fuerza. 

No en nuestro yo individual, sino en nuestra conectividad a la totalidad, donde todos convergemos. Un entendimiento innato de esta simple verdad trae la paz y la fuerza. Pase lo que pase, estamos conectados y afectaos a toda la estructura del cambio. 

La gran tejido universal es creativo. Nunca creo que este maravilloso universo dejaría una sola célula, creación, o entidad inteligente  perderse. Ni siquiera en la mano de los destructores. 

Somos entidades eternamente libres. Estamos atrapados temporalmente en su juego. Pero no por mucho tiempo.

 

El nuestro es simplemente despertar...