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			09 Febrero 2015 
			del Sitio Web
			
			ElRobotPescador
 
 
			  
			
  
 
			  
			Cuando las generaciones futuras miren hacia atrás y lean sobre 
			
			el 
			miedo que causó el calentamiento global del planeta, lo que 
			realmente les causará sorpresa no será la enorme campaña mediática 
			
			y 
			política al respecto, sino la increíble manipulación de los 
			registros de temperatura oficiales, sobre los que en definitiva se 
			basa toda esta oleada de pánico y que fueron sistemáticamente 
			"ajustados" y manipulados para mostrar que la Tierra se estaba 
			calentando mucho más de lo que los datos reales mostraban.
 
 Para empezar, hay una cosa que debemos saber.
			La creencia en el calentamiento global se ha basado por completo en 
			cinco registros de datos oficiales.
 
			  
			Tres de ellos se basan en mediciones realizadas en la 
			superficie de la Tierra, datos compilados, 
				
					
					
					por el Instituto Goddard de Estudios 
					Espaciales (GISS)
					
					por la Administración Oceánica y Atmosférica 
					Nacional de Estados Unidos (NOAA) 
					
					por la Unidad de Investigación Climática de 
					la Universidad de East Anglia,  
			...trabajando conjuntamente con el Centro Hadley para 
			la Predicción del Clima, que forma parte de la Oficina Meteorológica 
			del Reino Unido.
 
			
  
 
			Los otros dos registros derivan de las mediciones realizadas por 
			satélites, y luego compilados por,
 
				
			 
			
  
 
			En los últimos años, estas dos formas tan diferentes de medir y 
			recopilar la temperatura global han mostrado resultados muy 
			diferentes entre sí.
 
 El registro de superficie ha mostrado una tendencia creciente de 
			temperaturas hasta mostrar el año 2014 como "el año más caluroso 
			desde que comenzaron los registros".
 
 Sin embargo, el RSS y el UAH por su parte no han registrado ningún 
			cambio significativo en las tendencias de temperatura en los últimos 
			18 años y han establecido que el año 2014 solo ha sido el sexto año 
			más caluroso desde 1997.
 
 Los tres registros de superficie, son dirigidos por apasionados 
			creyentes en el calentamiento global 'causado por el hombre' y lo más 
			sorprendente es que, de hecho, obtienen la mayor parte de sus datos 
			de temperaturas de superficie de la tierra de una sola y única 
			fuente.
 
			  
			Esa fuente es el Global Historical Climate Network 
			del gobierno estadounidense (GHCN), administrado por el 
			
			NOAA de los 
			EE.UU., que depende del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
 
			
  
 
			Hay dos aspectos en todo este sistema de medición de temperaturas de 
			superficie que durante mucho tiempo ha preocupado a un creciente 
			número de estadísticos, meteorólogos y expertos bloggers del mundo 
			de la ciencia.
 
 Uno de estos aspectos, es que la red de estaciones que supuestamente 
			cubre toda la superficie del planeta y de la que extrae sus datos 
			GHCN es realmente precaria.
 
			  
			Hasta el 80% de la superficie de la Tierra no está 
			cubierta de forma fiable por estaciones de medición.
 
			
  
 
			De hecho, desde 1990, el número de estaciones de registro en 
			superficie se ha reducido a la mitad, pasando de 12.000 a menos de 
			6.000 y la mayoría de ellas se sitúan en zonas urbanas o lugares 
			donde los estudios han demostrado que gracias al "efecto de isla de 
			calor urbano", las lecturas pueden ofrecer registros de hasta 2 
			grados centígrados más que en aquellas zonas rurales en las que se 
			han eliminado estaciones de registro de datos.
 
 
			
  
 
			Para llenar estos enormes vacíos en recopilación de datos, se ha 
			recurrido a recreaciones informatizadas para simular las 
			temperaturas en las zonas no cubiertas, de manera que las 
			temperaturas más altas registradas por las estaciones urbanas 
			conducen a una previsión de temperaturas más elevadas en aquellas 
			zonas donde realmente no se han registrado las temperaturas, 
			contribuyendo con ello, a la creencia de un calentamiento global.
 
 Pero aún resulta más preocupante la evidencia de que incluso estos 
			datos extrapolados, se han sometido a nuevos "ajustes" para aún 
			aumentar más el registro de temperaturas, de forma artificial.
 
 Los investigadores asiduos han desenterrado un sin número de 
			ejemplos en todo el mundo, desde los EE.UU. y Rusia a Australia y 
			Nueva Zelanda.
 
 En Australia, un enfriamiento de 1 grado centígrado producido 
			durante los últimos 80 años, se convirtió mediante la manipulación 
			de los datos, en una tendencia al calentamiento de 2,3 grados.
 
 En Nueva Zelanda, se produjo un escándalo académico cuando los datos 
			que mostraban que entre 1850 y 1998 no se producían cambios 
			significativos, fueron "ajustados" para mostrar una tendencia al 
			calentamiento de 0,9 grados por siglo.
 
 Uno de los ejemplos de manipulación más descarados y comprobables 
			nos los muestra Paul Homewood.
 
 En su blog
			
			Notalotofpeopleknowthat, Homewood, 
			se dedicó a comprobar las gráficas de temperatura publicadas 
			oficialmente y referentes a tres estaciones meteorológicas en 
			Paraguay, comparándolas con las temperaturas que originalmente se 
			habían registrado en el lugar.
 
			  
			Homewood se centró en esas estaciones paraguayas 
			porque entre 1950 y 2014, según datos del GISS, habían registrado un 
			aumento de temperatura particularmente elevado de más de 1.5 grados 
			Centígrados: el doble del aumento global aceptado para el conjunto 
			del siglo XX.
 
			  
			
			 Gráfico con los datos manipulados
 
 
			Sin embargo, en cada caso, Homewood pudo comprobar como la tendencia 
			mostrada por 60 años de datos reales se había invertido 
			drásticamente de modo artificial, de modo que lo que en realidad era 
			una tendencia hacia el enfriamiento, fue reescrito para 
			transformarse en una tendencia que mostraba un calentamiento muy 
			marcado.
 
 
			  
			
			 Gráfico con los datos reales
 
 
			Esto es solo uno de los muchos ejemplos de una larga práctica 
			reconocida por observadores expertos de todo el mundo y que plantea 
			grandes interrogantes sobre los registros oficiales de temperatura 
			en la superficie del planeta.
 
 Homewood no se limitó a verificar los datos de las estaciones 
			paraguayas, sino que se dedicó a repasar los de otras estaciones 
			meteorológicas de América del Sur.
 
 En cada caso se encontró con los mismos ajustes sospechosos en el 
			mismo sentido, es decir, en el de reescribir las temperaturas 
			originalmente tomadas en los registros y cambiarlas por temperaturas 
			más altas.
 
 El primer reajuste de las temperaturas fue realizado por el GHCN, 
			que es una base de datos de varios registros climatológicos de todo 
			el mundo.
 
 Luego esos "reajustes" o manipulaciones de los datos, fueron 
			amplificados por dos de los principales registros oficiales de 
			temperaturas de superficie, el Instituto Goddard de Estudios 
			Espaciales (GISS) y el Centro Nacional de Datos Climáticos 
			(CNDC), que utilizan las supuestas tendencias de calentamiento para 
			estimar la evolución de las temperaturas en las amplias regiones de 
			la tierra donde no no se toman mediciones.
 
 Estos son los registros de datos que al final los científicos y los 
			políticos usan para fundamentar su creencia en el "calentamiento 
			global".
 
 
			
  
 
			Ahora Homewood ha centrado su atención en las estaciones 
			meteorológicas de gran parte del Ártico, entre los 51 grados oeste 
			en Canadá y el corazón de Siberia, a 87 grados Este.
 
 Una vez más, en casi todos los casos, se han realizado los mismos 
			"ajustes" de registros de temperatura en el mismo sentido, es decir, 
			reescribiendo las temperaturas originalmente medidas, hasta mostrar 
			calentamientos artificiales de más de 1 grado Centígrado.
 
 
			  
			
			 Traust Jonsson
 
 
			Esto ha sorprendido a gente como Traust Jonsson, quien pasó 
			mucho tiempo a cargo de la investigación climática en el centro 
			meteorológico de Islandia (y con quién Homewood ha estado en 
			contacto).
 
			  
			Jonsson se sorprendió al ver cómo la nueva versión de 
			los datos, hace desaparecer por completo lo que se llamaron "los 
			años del mar de hielo" de Islandia en torno a 1970, cuando un 
			período de enfriamiento extremo casi devastó la economía de su país.
 
			  
			
			 Steve McIntyre
 
 
			Uno de los primeros ejemplos de estos "ajustes" fue expuesta en 2007 
			por el estadístico Steve McIntyre, cuando descubrió un 
			artículo publicado en 1987 por James Hansen el científico 
			(que más tarde se volvió un fanático activista climático) que 
			durante muchos años dirigió el Instituto Goddard de Estudios 
			Espaciales (GISS).
 
 Los gráficos originales de Hansen mostraban como las temperaturas en 
			el Ártico en torno a 1940, eran mucho más altas de lo que lo han 
			sido en cualquier momento histórico desde entonces.
 
 
			  
			
			
			 James Hansen
 
 
			Pero como Homewood revela en su blog, el Instituto Goddard, invirtió 
			esos datos del revés, consiguiendo que las temperaturas del Ártico 
			en los años 40 parecieran tan bajas que cualquier temperatura 
			posterior indique un presunto proceso de calentamiento global.
 
 El interés de Homewood en el Ártico es en parte debido a que la 
			pérdida de hielo polar, así como la desaparición de los osos 
			polares, se han convertido en la carta de presentación principal 
			para defender el argumento de que estamos amenazados por un 
			calentamiento global desbocado.
 
 
			
  
 
			Pero él eligió ese tramo concreto del Ártico, ya que es donde el 
			hielo se ve afectado por la llegada de agua más caliente procedente 
			de los cambios cíclicos en las corrientes Atlánticas, un proceso que 
			alcanzó su punto máximo hace 75 años, hacia los años 40, cuando se 
			derritió mucho más hielo del Ártico del que se ha derretido 
			recientemente.
 
 Y es que la fusión del hielo del ártico, no es causada por el 
			aumento de las temperaturas globales en absoluto, sino por los 
			cambios en las corrientes atlánticas que impulsan agua más caliente 
			hacia esa zona.
 
 Lo que resulta extremadamente grave en todo este asunto, es la forma 
			en que esta manipulación al por mayor de los datos oficiales de 
			temperatura, algo perpetrado por el GHCN y el GISS por razones aún 
			no explicadas, se ha convertido en una enorme manipulación 
			científica y en el que empieza a ser el mayor escándalo científico 
			de todos los tiempos.
 
 Si el mundo científico es capaz de perpetrar manipulaciones de este 
			tipo por intereses que aún desconocemos, ¿cómo y por qué deberíamos 
			seguir confiando en ellos?
 
 Así pues, cuando en las noticias de la tele, alguno de esos 
			pseudo-periodistas que se dedican a repetir las instrucciones como 
			loros, os digan que el calentamiento global es "la mayor amenaza que 
			enfrenta la humanidad", pensad en como se están manipulando los 
			datos para vendernos, una vez más, una gran y enorme mentira.
 
 ¿Alguna vez nos dirán la verdad sobre algo?
 
 
			
  
 
 
 
			Fuentes
 
				
			 
			  
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