por Steve Connor
Editor de Ciencias
1 Julio 2011
del Sitio Web TheIndependent

traducción de Adela Kaufmann
Versión original

 

Científicos ponen fin a 20 años de reticencia con un estudio sobre el calentamiento global y Eventos excepcionales del Clima



Los científicos están por poner fin a sus 20 años de renuencia a vincular el cambio climático con condiciones climáticas extremas - las fuertes tormentas, inundaciones y sequías, que a menudo llenan los boletines de noticias - como parte de un cambio radical desde una anterior posición equívoca, que muchos ahora ven como cada vez más insostenible.
 

 

Los investigadores del clima de Gran Bretaña, Estados Unidos y otras partes del mundo han formado una nueva alianza internacional, cuyo objetivo es investigar acontecimientos climáticos excepcionales, para ver si pueden ser atribuibles al calentamiento global causado por las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ellos creen que ya no es plausible sólo afirmar que el clima extremo es "consistente" con el cambio climático. En su lugar, tienen la intención de evaluar cada evento inusual en términos de la probabilidad de que han sido exacerbados o incluso causados por el aumento de la temperatura global vista durante el siglo pasado.

La medida es probable que sea altamente controvertida, porque la ciencia de la "atribución climática" está todavía en las primeras etapas de desarrollo y por lo tanto es probable que sea atacada por los "escépticos" del clima que cuestionan cualquier vínculo entre las emisiones industriales de dióxido de carbono y el aumento en las temperaturas medias globales.
 

En esta foto de archivo dle 19 de abril de 2011, el humo se eleva desde
un descontrolado incendio forestal cerca de Possum Kingdom, Texas.
Fue una primavera para recordar, con los Estados Unidos golpeado por
tornados, inundaciones, incendios forestales, deshielo, tormentas y sequías.
Foto AP / LM Otero, Archivo
 

En el pasado, los científicos han sido muy renuentes a vincular un solo evento climáticos extremo con el cambio climático, argumentando que la variabilidad natural del clima hace que sea virtualmente imposible establecer cualquier forma de asociación definitiva que no sea obtener una posible consistencia general, con lo que se espera de los estudios basados de modelos de computadora.

Sin embargo, un número creciente de científicos del clima están preparados para adoptar una postura mucho más agresiva, con el argumento de que el clima ya ha cambiado lo suficiente como para estar afectando la probabilidad de un evento meteorológico extremo, sea si se trata de un intenso huracán,o una gran inundación o una devastadora sequía.

"Ciertamente hemos ido más allá del punto de decir que no podemos decir nada acerca de atribuir los fenómenos meteorológicos extremos al cambio climático", dijo Peter Stott, un científico principal en la Oficina Met del Centro Hadley en Exeter.

"Es muy claro que estamos en un clima cambiado ahora, lo que significa que hay más humedad en la atmósfera está clarmente la posibilidad de fuertes tormentas y lluvias más intensas."

Kevin Trenberth, un distinguido y renombrado científico principal en los Estados Unidos, en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) en Boulder, Colorado, también cree que ha llegado el tiempo de enfatizar el vínculo entre el clima extremo y el clima global en el que se desarrolla.

"El ambiente en el que se forman todas las tormentas ha cambiado, debido a las actividades humanas, en particular, es más cálida y más húmeda de lo que era 30 o 40 años atrás", dijo el Dr. Trenberth.

 

"Tenemos este vapor de agua adicional al acecho, esperando a que se desarrollen las tormentas, y entonces hay más humedad y más calor disponible para que se formen estas tormentas. Los modelos sugieren que se va a poner más seco en las regiones subtropicales, más húmedo en el canal de los monzones más húmedo en las latitudes más altas. Este es el patrón que estamos viendo."

La Oficina de Meteorología y NCAR han unido sus fuerzas con otras organizaciones de clima, incluyendo la influyente organización estadounidense Organización y Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), para llevar a cabo investigaciones detalladas de eventos climáticos extremos, tales como las grandes inundaciones en Pakistán el año pasado, para ver si pueden detectar una “señal” de cambio climático como causa probable.

Un grupo de sus investigadores ha formado una coalición llamada Atribución de Eventos-Relacionados con el Clima, que está preparando un reporte sobre el tema, el cual se publicará a finales de este año en una reunión del Programa Mundial de Investigación Climática en Denver.

Tienen la esperanza en el futuro de poder evaluar cada uno de los fenómenos meteorológicos extremos en términos de su probabilidad de estar vinculados con el calentamiento global para luego publicar el resultado en Internet.

"Hay una fuerte evidencia si vemos en todo el mundo, que atestiguando viendo un aumento en las olas de calor e inundaciones, sequías y lluvias extremas, así como temperaturas extremas", dijo el Dr. Stott.

"La evidencia es clara al mirar los registros de observación a nivel mundial, que las temperaturas extremas y las precipitaciones extremas están cambiando. Pero no se puede pasar de eso y decir que un evento específico es directamente atribuible, porque sabemos que la variabilidad natural podría haber desempeñado un papel.

"Hemos estado desarrollando la ciencia a ser cada vez más cuantitativa acerca de los vínculos y así poder hacer declaraciones más definitivas acerca de cómo ha cambiado el riesgo. Así puede verse con mayor sensatez estas cosas hablando sobre cambiar riesgos o cambiar las probabilidades de estos eventos. "

El Dr. Stott hizo que sus colegas llevaran a cabo estudios de la ola de calor de 2003 en Europa, en la que hasta 35.000 personas murieron de enfermedades relacionadas al calor, así como las devastadoras inundaciones del Reino Unido en el año 2000 que costaron 1,3 mil millones de libras esterlinas en reclamaciones de seguros y destruyeron 10.000 hogares después del otoño más húmedo en Inglaterra y Gales desde que comenzaron los registros en 1766.

En ambos casos, los científicos encontraron que la contribución hecha por el hombre a los gases de efecto invernadero del calentamiento global aumentó sustancialmente el riesgo de probabilidades de que ocurran tales eventos extremos.

El grupo también está investigando el excepcional cálido abril en Gran Bretaña este año, que fue el más cálido desde que se comenzaron a mantener registros en Inglaterra desde 1659, y 0,5° C más cálido en promedio que el anterior más cálido mes de abril.

Además, este año, un número sin precedentes de tornados a través de todo el sureste de Estados Unidos y la inundación de grandes ríos como el Missisipi y el Missouri llevaron a muchos a preguntarse si fueron exacerbados por el calentamiento global.

En el pasado, los científicos se han mostrado renuentes a vincular fenómenos meteorológicos aislados de este tipo con el cambio climático, pero el doctor Trenberth cree que esto está equivocado.

"No voy a decir que no se puede vincular un evento estas cosas. Voy a decir en cambio que el entorno en el que todas estas tormentas se están desarrollando ha cambiado", dijo el Dr. Trenberth al periódico The Independent.

"No es tanto el resultado instantáneo del efecto invernadero, es la memoria del sistema y la memoria principal se encuentra en los océanos, y los océanos se han calentado sustancialmente, en profundidad, y eso lo podemos medir.

Voy a afirmar que cada evento ha sido cambiado por el cambio climático y el tiempo principal que percibimos que es cuando nos encontramos fuera del ámbito de la variabilidad natural anterior, y debido a que la variabilidad natural es tan grande, no nos damos cuenta la mayor parte del tiempo.

"Cuando las cosas que ocurren por lo general el 4 por ciento de las veces empiezan a ocurrir el 10 por ciento de las veces, que es cuando empezamos a notarlas. La principal forma en que percibimos el cambio climático es en los cambios en los extremos, y esto es cuando rompemos los récords".

Un reporte de la compañía de seguros Munich Re encontró que 2010 fue uno de los peores años registrados en desastres naturales, de las cuales las nueve décimas partes estaban relacionadas con condiciones climáticas extremas, tales como inundaciones en Pakistán y el este de Australia, así como la ola de calor en Rusia, en la cual se calcula que han muerto al menos 56,000 personas, convirtiéndolo en el desastre natural más mortífero en la historia del país.

"Esta tendencia a largo plazo ya no puede ser explicada únicamente por las oscilaciones climáticas naturales. No, la probabilidad es que el cambio climático está contribuyendo a parte del calentamiento de los océanos del mundo", dijo Peter Hoppe, autor del reporte de Munich Re.

 

 

Uniendo Los Puntos

  • Los tornados en los Estados Unidos en 2011. Más de 220 personas murieron a causa de tornados y tormentas violentas que azotaron el sureste de Estados Unidos en abril. 131 murieron sólo en Alabama. Quince personas murieron en Tuscaloosa y secciones de la ciudad fueron destruidas.

     

  • La ola de calor en el Reino Unido en 2011. Abril fue el más cálido desde 1659, cuando los registros en Inglaterra comenzaron. Los amantes del sol se reunieron en St. Ives, en las alturas, pero se plantearon temores de sequías. Las precipitaciones en el Reino Unido ese mes fueron sólo el 52 por ciento del promedio a largo plazo.

     

  • La sequía, Brasil, 2005. La región del Amazonas sufrió la peor sequía en más de un siglo. Las planicies inundadas se secaron y la gente caminaba o usaba bicicletas en áreas donde las canoas y los barcos de río habían sido el único medio de transporte.

     

  • Inundaciones, Estados Unidos. En 2005, Katrina fue uno de los cinco huracanes más mortales en la historia de los Estados Unidos, que causó la destrucción de Nueva Orleans, cuando los diques se vieron desbordados. Un 90 por ciento de los residentes del sureste de Louisiana fueron evacuados.