por Steve Connor 
12 Noviembre 2012
del Sitio Web TheIndependent 

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

¿Está la especie humana condenada a la decadencia intelectual? ¿Nuestra inteligencia menguará en los siglos venideros dejando a nuestros descendientes incapaces de utilizar la tecnología que inventaron sus antepasados?

 

En resumen: Se quedará el Homo sin su sapiens? 

Esta es la controvertida hipótesis de un genetista líder que cree que la inmensa capacidad del cerebro humano para aprender trucos nuevos es atacada por una serie de mutaciones genéticas que se han acumulado desde que la gente comenzó a vivir en las ciudades hace unos pocos miles de años. 

El profesor 
Gerald Crabtree, quien dirige un laboratorio de genética de la Universidad de Stanford en California, ha presentado la idea iconoclasta (ver Nuestro Frágil intelecto) que en lugar de volverse más inteligentes, la inteligencia humana alcanzó su pico hace varios miles de años y desde entonces se ha producido un descenso lento en nuestras capacidades intelectuales y emocionales. 

Aunque estamos rodeados de  ventajas tecnológicas y beneficios médicos de una revolución científica, éstos han ocultado una subyacente disminución en el poder cerebral que va a continuar en el futuro conduciendo al último embrutecimiento de la especie humana, dijo el profesor Crabtree. 

Su argumento se basa en el hecho de que en más del 99 por ciento de la historia de la evolución humana, hemos vivido como comunidades de cazadores-recolectores, sobreviviendo en nuestros ingenios, llevándonos a los grandes cerebros humanos.

 

Desde la invención de la agricultura y las ciudades, sin embargo, la selección natural en nuestro intelecto se ha detenido efectivamente, y se han acumulado mutaciones en los críticos genes de la "inteligencia".

"Yo apostaría a que si un ciudadano promedio de Atenas del año 1000 A.C. se apareciera de repente en medio de nosotros, él o ella sería uno de los más brillantes y más intelectualmente vivos de nuestros compañeros y compañeras, con una buena memoria, una amplia gama de ideas y un lúcida visión de los temas importantes ", dice el profesor Crabtree en un provocador artículo publicado en la revista Tendencias Genéticas.

 

"Además, me imagino que él o ella estaría entre las personas más estables emocionalmente. Me gustaría también hacer esta apuesta por los antiguos habitantes de África, Asia, India o América, de quizás hace unos 2,000 a 6,000 años", dice el profesor Crabtree.

"La base de mi apuesta viene de los nuevos avances en la genética, la antropología y neurobiología que hacen una predicción clara de que nuestras capacidades intelectuales y emocionales son genéticamente sorprendentemente frágiles", dice.

(Nuestro Frágil Intelecto)

Una comparación de los genomas de los padres y niños, ha revelado que en promedio hay entre 25 y 65 nuevas mutaciones produciéndose en el ADN de cada generación.

 

El profesor Crabtree dice que este análisis predice cerca de 5,000 nuevas mutaciones en los últimos 120 generaciones, que abarca un período de unos 3,000 años. 

Algunas de estas mutaciones, sugiere, se producirán dentro de los 2,000 a 5,000 genes que están implicados en la capacidad intelectual humana, por ejemplo mediante la construcción y la cartografía de miles de millones de células nerviosas del cerebro o de la producción de docenas de neurotransmisores químicos que controlan las uniones entre estas células cerebrales. 

La vida de un cazador-recolector probablemente era intelectualmente más exigente de lo que creen muchos, dice.

"Un cazador-recolector que no concibió correctamente una solución para el suministro de alimentos o vivienda probablemente murió, junto con su progenie, mientras que un moderno ejecutivo de Wall Street que ha cometido un error conceptual similar recibiría una bonificación sustancial y sería un compañero más atractivo", dice el Profesor Crabtree.

Sin embargo, otros científicos permanecen escépticos.

"A primera vista, este es un caso clásico de la Facultad deciencia de las Artes. Sin importar la hipótesis, deme los datos, y no hay ninguno ", dijo el profesor Steve Jones, genetista de la Universidad College de Londres.

"Yo podría muy bien defender que las mutaciones han reducido nuestra agresividad, nuestra depresión y nuestra longitud del pene, pero ninguna revista publicaría eso. ¿Por qué publicarían esto? ", dijo el profesor Jones.

"Yo soy un defensor de la "
ciencia Gradgrind" * - Hechos, hechos y más hechos, pero necesitamos ideas también, y esto es un papel las ideas aunque no tengo ni idea de lo que la idea podría ser probado", dijo.

 

* Nombre usado genéricamente para referirse a alguien muy duro y únicamente preocupado en fríos hechos y números.



 

 

EL DECENSO DEL HOMBRE

 

  • Hombre Cazador-recolector - El cerebro humano y su inmensa capacidad para el conocimiento se desarrolló durante este largo período de la prehistoria cuando luchamos contra los elementos 

     

  • El Hombre ateniense - La invención de la agricultura menos de 10,000 años atrás, y el posterior surgimiento de ciudades como Atenas relajó la intensiva selección natural de nuestros "genes de inteligencia". 

     

  • El hombre pasivo, tele-espectador - Al incrementarse las mutaciones genéticas a lo largo de las generaciones futuras, ¿estamos condenados a ver telenovelas repetidamente sin saber cómo utilizar el control remoto del televisor? 

     

  • Hombre iPad - Los frutos de la ciencia y la tecnología permitieron a los humanos superar las limitaciones de la naturaleza y acomodaron nuestro frágil intelecto frágil de mutaciones genéticas.

 

 

 

 

 

 

 

 

La investigación sugiere que los humanos lenta pero seguramente...

Están Perdiendo sus habilidades intelectuales y emocionales

por Lisa Lyons 
12 de noviembre 2012 
del sitio Web
EurekAlert 

 


La inteligencia y el comportamiento humano requieren un funcionamiento óptimo de un gran número de genes, lo que requiere enormes presiones evolutivas de mantener.

 

Una provocativa hipótesis publicada en una reciente serie de obras sobre ciencia y sociedad publicados en la revista Tendencias en Genéticas (ver Nuestro Frágil Intelecto) sugiere que estamos perdiendo nuestras capacidades intelectuales y emocionales debido a que la intrincada red de genes dotándonos de nuestra capacidad cerebral es particularmente susceptible a las mutaciones y que estas mutaciones no están siendo seleccionadas en contra en nuestra sociedad moderna.

"El desarrollo de nuestras capacidades intelectuales y la optimización de miles de genes de inteligencia probablemente ocurrió en grupos relativamente dispersos, no-verbales de gente antes de que nuestros ancestros emergieran de África", dice el autor de los documentos, el doctor Gerald Crabtree, de la Universidad de Stanford.

En este entorno, la inteligencia era crítica para la supervivencia, y es probable que haya una inmensa presión selectiva actuando sobre los genes requeridos para el desarrollo intelectual, que conduce a un pico en la inteligencia humana. 

A partir de ese punto, es probable que poco a poco comenzamos a perder terreno.

 

Con el desarrollo de la agricultura, vino la urbanización, que pudo haber debilitado el poder de la selección para eliminar mutaciones que conducen a discapacidad intelectual.

 

En base a cálculos de la frecuencia con la que aparecen mutaciones deletéreas en el genoma humano y la suposición de que son necesarios  de 2000 hasta 5000 genes para la capacidad intelectual, el Dr. Crabtree estima que dentro de 3,000 años (aproximadamente 120 generaciones) todos habrmos sostenido dos o más mutaciones perjudiciales para nuestra estabilidad emocional o intelectual.

 

Por otra parte, los recientes hallazgos de la neurociencia sugieren que los genes implicados en la función cerebral son particularmente susceptibles a las mutaciones.

 

El Dr. Crabtree sostiene que la combinación de una menor presión selectiva y el gran número de genes afectados fácilmente está erosionando nuestra capacidad intelectual y emocional. 

Pero no se preocupe...

 

La pérdida es bastante lenta, ya juzgar por el ritmo acelerado de los descubrimientos y avances de la sociedad, las tecnologías del futuro están obligadas a manifestar soluciones al problema.

"Creo que vamos a conocer cada una de los millones de mutaciones humanas que pueden comprometer nuestra función intelectual y de cómo cada una de estas mutaciones interactúan unas con otras y con otros procesos, así como las influencias ambientales", dice el Dr. Crabtree.

 

"En ese momento, podríamos ser capaces de corregir mágicamente cualquier mutación que se haya producido en todas las células de cualquier organismo en cualquier etapa de desarrollo. Así, el proceso brutal de la selección natural no será necesario."