5 - Ninmah, la Gran Sacerdotisa de Nalulkára

“Elohim es como un arquitecto en lo alto, y es la Madre suprema, es como un arquitecto en el mundo, es la Presencia de lo de abajo. La mujer no tomó la iniciativa en nada fuera de su esposo, y así en todas las construcciones que están incluidas en el proximal. Asimismo, el Supremo Padre 22 (fuente original) va dirigido a la madre suprema para decirle que estas construcciones son así y así e inmediatamente son."

Le Zohar, Tiqoune Ha-Zohar, 22a.

22. En varios pasajes de nuestra literatura judía, y también en la Biblia y otras tradiciones del mundo, la fuente original primordial es andrógina, que sutilmente fue sustituida por una deidad masculina del nombre de Dios o el Padre. Resulta claro que en la época en que hizo su aparición las escrituras sobre la Tierra, y que la cosmogonía de los textos bíblicos fue redactada (de hecho, varios milenios más tarde, a partir de -1000 aC, la religión de la Diosa-Madre había perdido terreno, y, de hecho, fue disminuyendo con el tiempo.

 

La creciente aceptación de las religiones masculinas, por parte de numerosas sociedades patriarcales, rápidamente se aceleró la extinción de la divinidad creativa femenina. En estas condiciones, los editores monoteístas no pudieron asignar la primera creación a otra entidad más que el mismo Dios – una entidad masculina – mientras que sabían muy bien que la primera creación fue más bien la labor de múltiples entidades (los Elohim) al servicio de una Diosa-Madre, encargada del proyecto de un plan global en la Tierra.

 

Fue suprimido todo lo que afectaba siquiera aproximadamente esta antigua divinidad, y la información fue totalmente distorsionada, satanizada o eliminada radicalmente. La doctrina patriarcal, que consistía en señalar la soberanía de Dios sobre una antigua deidad femenina, fue completamente.

En la mitología de la India, la Energía Divina y primordial se nombra a Shakti, transpuesto en lengua sumeria eso da SA^AK-TI, literalmente “la buena hacedora de vida”. El Shakti sólo es otro la representación de la Madre Divina, de la Diosa-Madre, más concretamente la personificación del principio femenino que el hinduismo asocia muy precisamente al Santo-Espíritu. Esto nos devuelve obligatoriamente a la palabra hebrea Ruah Elohim que expresa el espíritu de Dios, el Santo-Espíritu. El término femenino hebreo ruah (espíritu) dividido en Gina' abul-sumérien da una buena definición de la Diosa-Madre.

 

En sumerio, la partícula RU expresa un “regalo”, un “presente” y también el hecho “de restaurar” y “de entregar algo a alguien”, en cuanto al Ah o AH5, traduce “la potencia”. Todos estos atributos son consustanciales a la Diosa-Madre, ya que es quien “restaura y vuelve a poner la poder”… V (continuación de la nota 22 de pie de página) la Diosa-Madre, hábilmente demonizada por el patriarcado dominante de la religión judaica, se encuentra encubierta en el demonio Lilith. Algunos piensan que Lilith debe provenir del hebreo lailah, la noche. Otros piensan aún que Lilitu procedería del término sumerio LlL-TI que se traduce generalmente al espíritu de la vida, pero que interpretaré más bien, en el contexto que nos ocupa, en “la que dio la respiración de vida”, en el sentido “de la entidad que inhaló la vida al Hombre primordial”.

 

Las imágenes judaicas representan a Lilith como un ave nocturna, símbolo extraído directamente de uno de los más antiguos atributos de la Diosa-Madre, a saber el pájaro o paloma que el cristianismo utilizó para simbolizar al Espíritu Santo. Este aspecto pájaro de la Diosa-Madre se encuentra también en la mitología griega, donde Eurynomé, la diosa universal y primordial se cambió en una paloma, con el fin de poner el huevo universal, desde dónde salió toda cosa. Pequeño paréntesis que divierte, si se traduce el nombre de la diosa primordial griega en sumerio, eso da a ERINrUM (el “o” no existe en sumerio: “las tropas de comadronas (o viejas o también antiguas mujeres)”, o también de ERIN2-UM-ME: “tropas de comadronas a los decretos divinos”.

La misma idea se encuentra en las tradiciones egipcias, a través de los Textos de las Pirámides, que dicen que la divinidad suprema y andrógina Atum (de su nombre egipcio Itemu) se transformó en el pájaro Ben para crear el aire, la Tierra y el Cielo. Gracias de nuevo al Emesà, la lengua matriz de las sacerdotisas que incluye las partículas sumerio-asiro-babilonio, vamos a obtener algunas confirmaciones y será un poco más claro. Por una parte, el nombre de esta deidad se traducirá en RI-EM-U, “la fuerza del tiempo”, lo que certifica claramente su función creativa citada más arriba (creación del aire, la Tierra y el Cielo).

 

A continuación, su nombre griego Atum que da AT-UM “la vieja padre-mujer” y que confirma lo andrógino de Atum, o al menos el hecho de que esta entidad simboliza distintas fuerzas creativas al servicio de una misma causa. Y por fin, el término Ben que se asigna a este pájaro-Phoenix creador y que es BÉ-EN, “el señor que habla”.

 

Numerosas tradiciones asimilan la palabra a la creación del mundo.

 

 

Ante mi, se incorporaron los Unana, con la intención de fabricar algunos Siensisâr. Después de haber iniciado nuestra pesada tarea y gestionada para producir un medio, nos dimos cuenta de que no podíamos fabricar tanto como habíamos previsto. Fue necesario conseguir un Amasutum. Esto no agradó a mi creador. Tomé la iniciativa de ponerme en contacto con Tigeme, a fin de que nos enviaran una delegación de sacerdotisas.

Entre ellos estaba su maestra, Ninmah, una de las dos elegidas que fueron designadas para ayudar. No podría decir si esta hembra era agradable a la vista, pero su mirara era poderosa y difícilmente sostenible para todo se que no fuera iniciado, e imponía el mayor respeto. Ella se presentó ante nosotros con un gran vestido blanco, suelto, mangas cortas, dividido en la espalda y cerrado con una cinta de plata.

 

Ninmah parecía segura, y no mentiría si dijera que era terriblemente orgullosa. Ya habíamos oído hablar de esta célebre sacerdotisa, famosa por su humor y matices de ira especialmente espectaculares. La desafortunada había caído mal, ya que estuvo enfrentando a los peores Usumgales, que sin duda son los más misóginos de todos.

Ninmah estaba desconcertada, se volteó hacia mí como un cazador en torno a su presa. Me examinó atentamente y reivindicó querer trabajar con “el joven Am” (el joven señor). Mi padre creador le contestó secamente que trabajaría con él. Añadió que podía estar tranquila, ya que ambos poseíamos los mismos conocimientos científicos y que estaría encantado de iniciarla personalmente para la creación de un nuevo tipo de Alagni.

 

Vimos ablandar su mirada, y no se atrevió a decir nada. Ninmah, de repente, se volvió muy dócil. Esta hembra era una gran manipuladora, y acabábamos de tener una brillante confirmación de esto. Conociendo bien a mi creador, yo sabía de antemano que la maternidad sería sin ninguna dificultad, e incluso con cierto placer.

Le pregunté a Ninmah si conocía a la hembra que la asistiría. Respondió que ella era la Ama (Madre), de los maestros Kadistu Amasutum en el planeta de Uras (la Tierra), y que ahora, el viaje de regreso, especialmente en virtud de la orden expresa de nuestra reina. Yo le pregunté por su nombre, mas Ninmah no podía responderme, y me insinuó preguntárselo a Tiamata.

 

Tiamata 23 era el nombre utilizado por nuestras sacerdotisas para nombrar a nuestra reina, por lo que tuve que acostumbrare a el y aprender a usar este título ante nuestras hacedoras de vida. He tenido grandes dificultades para creer que Ninmah no conocía el nombre de este notable Amasutum.

El planeta Uras 24, situado en el sistema de Ti-ama-te (el sistema solar) es el centro principal de nuestro universo. Los Kadistu (planificadores) habían dado el nombre de Ti-ama-te a este sistema estelar, en homenaje a nuestra reina, quien hizo mucho para la paz y para esta región. En Gina’abul, Ti-ama-te evoca “el lugar donde se cruzan la compasión y la vida”, ya que, en este lugar del universo, existe una esfera experimentando vida, donde en un único lugar cohabitan innumerables formas de vida.

 

El planeta Uras está posicionado en un cruce donde se cruzan muchas rutas galácticas. En este punto, la mayoría de nuestras sacerdotisas elegidas trabajan con nuestros aliados.

23. TI-AMA-TA quiere decir literalmente “madre de la vida”. Esta definición es similar a TÏ-GEME2 “siervo de la vida”, que es otro nombre que corresponde al que utilizaban los Gina'abul varones para nombrar a su reina, y que es también encontrado en la lengua sumeria.

 

24. La descomposición del término Uraâ en sumerio nos aporta una notable información en cuanto a su sentido original. Les recuerdo que cuando una palabra sumeria menciona un lugar o un sitio, se admite generalmente expresarlo como “lugar de…” inicialmente. Al dividir Uras en UR (hombre, ser) y AS (único, uno), eso da UR-AS “el lugar del ser único”.
 


En tiempos antiguos, la comunidad galáctica de nuestro universo decidió crear sobre Uras una raza extraordinaria de individuos andróginos, los Namlù'u 25. Algunos de nuestros aliados hicieron donaciones al Namlù'u, de varias partes de sus cuerpos. Planificadores como el Ameli les aportaron el elemento principal de su maravilloso cuerpo semi-etéreo..

 

Todos los planificadores habían puesto un poco de ellos mismos en la realización del Namlù'u. Estos últimos eran, según las declaraciones del tiempo, seres espléndidos, resultantes de la herencia colectiva de las ciencias fusionadas del Kadistu. Por esta razón, eran los encargados, hasta cierto punto, del conocimiento vivo de nuestro universo.

 

25. NAM-LÛ-U18, literalmente "los inmensos seres humanos". Se trata de uno de los términos utilizados por los « dioses » y los sumerios para nombrar a la humanidad primordial. Este término se utilizó más tarde para nombrar a los sumerios.

 

 

Las Gina'abul femeninas eran las únicas Kadistu que no participaron en la asociación celular de los seres de Uras, ya que no formaban aún parte de los planificadores, en la época de su elaboración. No obstante, los Amasutum, en nombre de nuestra orgullosa raza, administraban a Uras y a sus habitantes desde varios Limamu (milenios). Me sorprendió saber que iba a trabajar con la Maestra planificadora y administradora principal de Uras.

Ayudados por las Amasutum, que acompañaban a Ninmah, establecimos, con dificultad, las numerosas matrices con las que habíamos fabricado. Después de eso, las Gina'abul femeninas fueron agradecidas e invitadas a salir de Uanna. Solamente Ninmah y dos pilotos Amasutum permanecieron con nosotros.

 

Debimos entonces comprobar que todo funcionase correctamente. Después de varias pruebas convincentes, Anu me pidió volver a bajar sobre Nalulkâra con el fin de obtener las células congeladas, las cuales teníamos necesidad de combinar Ninmah se vio obligado a hacer el viaje conmigo, ya que las Amasutum eran las guardianas del patrimonio genético de nuestra raza.

 

Nuestra misión había sido, hasta entonces, secreta, y ninguna sacerdotisa sabía nada acerca de nuestro proyecto. Ninmah era nuestra garantía, hasta cierto punto, para obtener las preciosas células.

Tomamos el último Margid'DA Amasutum permanecido a bordo del Uanna. Era un Mâga'an 26, una de las naves de carga que sirvió para transportar una parte del Siensisâr, un modelo impuesto que podía contener a las dos pilotos hembras, nos hizo recuperar el suelo de nuestro planeta bastante rápido. El viaje fue agradable, pero Ninmah me fijaba la mirada, sus ojos no dejaron de pretender cruzarse con los míos.

 

26. El término MÂ-GAa-AN quiere decir literalmente “la nave-transbordadora del cielo”. En consecuencia, los Sumerios y Acadios utilizaron este término en forma MÂ-GAN “la nave portadora” para nombrar las naves de navegación marítima que iban a hacer el comercio hasta en África.

 

 

Esta hembra no sabía que había heredado de los poderes del Usumgal y que no tenía problemas para identificar sus verdaderas preocupaciones. Por otra parte, me asombré de que ya las sacerdotisas eran reconocidas por su capacidad de ocultar sus pensamientos. Sin embargo, los pensamientos de Ninmah eran tan intensos en ese momento preciso, que seguramente no los pudo controlar.

 

La sacerdotisa me subestimó, y pareció no reconocer mi filiación Usumgal. ¿Podría culpársele? ¿Hace cuánto ella no había visto a un varón en plena salud? Se dice que para Ninmah, el día le era favorable; iba a recibir la enseñanza de An - un Usumgal - que era un verdadero privilegio, e iba a copular con el primer ejemplar masculino de una nueva sub-raza.

 

¡Estaba en posición delicada! ¡Vista mi anatomía, no podía satisfacerla, pero como Gina'abul masculino, me sentía en el deber aceptar avances de una sacerdotisa, y más aún por parte de la más famosa de las Nalulkâra!

 

Nuestras leyes están de esta manera establecidas. De hecho, hasta ahora, los varones eran sólo simples agricultores al servicio de nuestra raza y también dóciles reproductores. Por esta razón, entendía bien las preocupaciones de mi creador, así como su enfermizo deseo de cambiar el curso de nuestra historia. Sólo los siete Kuku (antepasados) conocían mi verdadera naturaleza y como Usumgales, se sentían en el deber de guardar el secreto. Esto no parecía Gina'abul. Creo que ha llegado el momento, quiero improvisar con Ninmah.

Nuestra nave aterrizó en Ankida, la ciudad donde se almacenaba el conjunto del patrimonio genético de nuestra raza. Ya estaba oscureciendo para casi la mitad de Danna (1 hora de la Tierra), ya que, en el extremo noreste, comenzaba suavemente a amanecer. Estábamos rodeados por varios soles, y nuestras noches eran muy cortas. Ninmah descendió orgullosamente del Margid'da e inició la marcha.

 

Yo las seguí mientras que las dos hembras pilotos me escoltaron de cerca. El pequeño grupo se desplazó a lo largo de amplios edificios, hasta la puerta del depósito principal de la ciudad. El interior del edificio era bastante frío. Un grupo de sacerdotisas nos esperaba frente a la apertura de la recámara donde se almacenaban las células.

 

Una de entre ellas utilizó el dialecto secreto de las sacerdotisas, el Emesà (la “lengua matriz”) y murmuró algo que yo no capté, solamente el nombre de Tiamata me llegó a los oídos. El pequeño grupo se hizo cargo y me di cuenta de que habíamos de seguirlos. Ninmah me dijo suavemente que Tiamata deseaba urgentemente mantenernos. Todo esto era muy misterioso. A continuación nos dirigimos hacia la gran plaza de la ciudad, donde la nave real de nuestra reina nos esperaba.

Cuando nos presentamos delante de Tiamata, la severidad de su mirada me hizo comprender la gravedad de la situación. Parecía el único afectado, pero Ninmah permaneció junto a mi.

 

Las otras sacerdotisas solemnemente dejaron la sala..

- Hijo mío, tengo una triste noticia que anunciarte. Poco después nuestra última discusión, Ninmah me transmitió los resultados relativos al mal del Sutum. Las conclusiones de mis Dumumi (muchachas) son inquietantes. Contra toda espera, la enfermedad que afecta a nuestros varones no parecen ajenas a nuestro mundo. Todos los materiales primordiales que lo componen proceden de nuestro planeta. Ambos saben como yo, que esta enfermedad no se generó ella misma. Su desarrollo es notable y no puede haber sido creada sino a partir de un espíritu que a la vez piensa y es malévolo. ¡Nuestro enemigo es mucho más insidioso de lo que habíamos pensado y añadiré, incluso, que lo hemos subestimado terriblemente! ¿Qué piensas, hijo mío?

- ¿Por qué esta extraña pregunta, noble Eras (reina)?

- An... tu creador, siempre ha afirmado que el mal de los Èutum no procedía de aquí y nosotros lo creímos. ¡Ahora bien, en sus investigaciones, mi Dumumi descubrió que este no era el caso! Como Alagni de nuestro bien amado hijo, me gustaría que me explicarás este sorprendente error.

Ninmah colocó su mirada acusadora sobre mi persona. Su sonrisa denunciante me recordó esta famosa doctrina ocultada en lo más profundo de mi ser: ¡un Alagni creado por un Usumgal no puede fallar a su tarea! La muerte no me daba miedo, pero la humillación de mi creador me era completamente insoportable.

 

Mi respuesta iba a trastornar el curso de la historia del Gina'abul.

- Habría deseado que este secreto fuese revelado en otras circunstancias. No, An , no se trata de un error por parte de tu hijo, sino de una estrategia para castigar los traidores. ¡Si, nuestros enemigos son desenmascarados y la urgente creación de los Anunna es la profunda razón!

- ¿Cuál es el nombre de esta fuerza enemiga, te pregunto?

- No está en mí revelarte, Eresgal (gran reina). Ya es hora de que tu hijo lo te lo anuncie el mismo.

- Bien, te agradezco Sa'am. Voy a sostener una entrevista con An. Esto incluirá que no puedo dejarles, por el momento, obtener nuestras células. Te confieso que Abzu-Abba es muy suspicaz, él ve traidores por todas partes. Pero todo esto debería arreglarse, es necesario darle tiempo y ser indulgente con el. No obstante, no podemos permitir a An hacer su ley en nuestro nombre. Permanecerás aquí a la espera de que me haya entrevistado con tu padre creador.

Con el fin de salvar a mi creador, me volví culpable de alevosía por parte de mi pueblo. A pesar de los pocos elementos de los que disponía en el momento de mi creación, poco a poco, descubrí el objetivo de mi misión y, como buen soldado, aplicaba las órdenes ocultadas en lo profundo de mi ser.

 

La técnica que acababa de utilizar instintivamente, era una vieja maniobra de guerra heredada de mi creador. Gracias a mi impostura, An ganó la confianza de nuestra reina y se le ofreció el privilegio de aprovechar de la futura división de nuestros aliados, para realizar su plan. ¿Estaba yo calificando pruebas? Qué más da, lo había manejado demasiado mal y era hora para An de tomar el control del proyecto.

 

Tiamata a continuación, se dirigió a Ninmah.

- Sa' am permanecerá en Ankida. Te ruego gratificarlo por su presencia y que lo respetes como a tu igual. Ambos esperarán la llegada de Mamitu-Nammu. A las últimas noticias, su Gigirlah debería llegar en el día que hablará en el Diranna27 (puerta estelar) de la ciudad.

- Bien, Eresgal (gran reina)… ¡Que se haga todo según tus deseos

27. La descomposición del término sumerio-DIR-ANNA, da literalmente “navegar por el espacio” o también “ir hacia los dos”.
 


El término Gigirlah (rueda destellante) era utilizado por nuestras sacerdotisas de nombre Margid'da Gina'abul. Encontré esta expresión más precisa y más agradable que la de los varones que sólo tenían por objetivo hacer una asociación con el estúpido nombre de la constelación en la cual nuestras colonias se habían establecido desde varios Limamu (milenios). Ninmah estaba preocupada.

 

Ningún varón nunca había sido el igual de una sacerdotisa. Además, su mala fe acababa revelarse .Yo conocía el nombre de la sacerdotisa que iba a trabajar conmigo. Vistas las funciones que ocupaba, Ninmah no podía sino saberlo. En nuestra lengua, el nombre “Mamitu-Nammu” quería decir que era la famosa hembra “creadora-viajera”, a cargo de los decretos divinos, y de la manera de vida y responsable de los destinos. Debo decir que estaba impresionado.

Cuando dejamos el Gigirlah real, era de nuevo de día, y las estrellas se esfumaban progresivamente en nuestro cielo. El dispositivo de Tiamata se elevó suavemente detrás de nosotros. El cuerno de la mañana resonó en toda la ciudad, era la hora en que las Amasutum se levantaban después de una corta noche de sueño. Los Gina'abul, no teníamos que dormir mucho tiempo.

Ninmah me hizo visitar la ciudad. Debido a mis conocimientos heredados de mi creador, sólo conocía el depósito a pesar de su importancia. La ciudad de Ankida no era muy grande. Los muros de las viviendas estaban adornados con ricos motivos grabados en piedra, y los templos eran de forma piramidal, adornada de numerosos frescos, bastante imponentes, pero no tan elevadas como los de nuestra capital.

A lo largo de la visita, Ninmah no se atrevió a fijarme la mirada como lo hizo anteriormente. Pareció desconcertada y fui más bien indiferente con ella. Me habló de sus estudios y abordó brevemente su iniciación en el sistema de Gisda (las Híades). Ôisda era el alto lugar consagrado de nuestras sacerdotisas, ya que es en este lugar se establecieron después de la Gran Guerra que se opuso a una cepa hostil, aún completamente desconocidas a mis ojos en esta época.

 

Ninmah me contó en detalle su ascensión, que le permitió acceder de conformidad con la gran sacerdotisa de Nalulkâra y su importante papel ante nuestra reina. Ya no la escuchaba ya, su ego estaba asfixiándome y la atmósfera era dolorosa. Gracias al cielo, un ensordecedor estruendo me salvó de las garras de mi guía. Se trataba del potente sonido de un Gigirlah (rueda que destella), que pasaba por una puerta estelar.

Nos dirigimos hacia la larga vía trazada sobre el suelo que conducía al Diranna (puerta estelar) principal de la ciudad. Varios Amasutum se agruparon para dar cabida a los viajeros espaciales. La nave era un Gigirlah de un tipo que no conocía, una versión seguramente elaborada por nuestras sacerdotisas en el sistema de Ti-ama-te, el sistema donde se encontraba el planeta Uras (el planeta Tierra). El motor humeaba y estaba muy caliente en los alrededores.

Estas famosas puertas estelares siempre han sido fundamentales para todos los seres que dominaban o controlaban las técnicas de desplazamiento en el espacio. Cada planeta posee numerosas Diranna. Como Gina'abul, teníamos más bien la práctica de construir nuestras ciudades importantes y más grandes en los sitios más densos de entre ellas.

 

Para ser más específico acerca de su función, debo aclarar que las Diranna son puertas que llevan hacia vórtices, en donde el concepto del tiempo no existe, donde el tiempo literalmente se ha hundido sobre sí mismo por la acción concentrada de partículas de luz, ya que una concentración excesiva de luz inhibe el tiempo.

 

Estos túneles están formados por partículas que se desplazan a tal velocidad que anulan el concepto del tiempo

9 - Pintura mural de Teotihuacan (México) que representa al “dios del tiempo” que viaja en su barca celestial.

En los años 70 y 80, el autor suizo Erich Von Dâniken le dio la espalda a la comunidad científica,

pretendiendo distinguir sobre la sepultura Maya de Palenque (dicha pavimenta de Palenque)

a un piloto con las palancas de su aparato espacial…

Desgraciadamente para los incrédulos, la figura precolombina de Teotihuacan,

de al menos 2.000 años de antigüedad y a una distancia de 750 kilómetros de Palenque,

representa estrictamente la misma cosa, a saber:

¡la representación de un piloto inclinado hacia adelante en su embarcación que escupía fuego

y sosteniendo en sus manos palancas que le permiten dirigir el curso de su unidad!

La interpretación de Dâniken debe, pues, debe ser cuidadosamente reconsiderada.
 

En los vórtices atemporales, el tiempo no cuenta, por lo cual son innumerables. A escala anatómica, podrían ser comparados a los diversos vasos sanguíneos utilizados para irrigar los órganos de un cuerpo vivo.

 

A escala de la geometría espacial, esto funciona de la misma forma dónde se conectan todos los planetas entre ellos, estando cada sistema estelar vinculado con sus vecinos, cada universo “isla” (o galaxia) está igualmente conectada de esta manera 28… Pero para nosotros, el tiempo no era muy importante y se realizaban, a veces, los viajes en el espacio de una manera más tradicional.

 

28. En realidad, los vórtices atemporales permiten a cualquiera de este universo viajar de un punto en otro más rápidamente que la luz. Estos túneles invisibles para el ojo humano, y son como puentes lanzados entre los mundos y las galaxias. Vibran sobre longitudes de onda extremadamente cortas y no tienen nada que ver con los que conocemos nosotros en nuestro mundo tridimensional, a excepción de las longitudes de onda que podemos observar en lo infinitamente pequeño. La luz es crepuscular, es decir que está constituida por minúsculas partículas. Los túneles atemporales están formados exclusivamente por partículas de tipo taquiones que son partículas supraluminosas, conectadas unas a otras y que circulan más rápidamente que la luz. Los taquiones crean campos de energías sutiles y forman la masa que falta del universo, la cual aún hoy en día escapa a los especialistas (véase nota 59 para más detalles).

 

 

Generalmente, por razones prácticas, los Kadistu (planificadores) utilizan frecuentemente el Diranna.

10- La losa de Palenque. Los arqueólogos ven esta impresión en alto-relieve

de un alto dignatario, que identifican el rey Pacal, hacia Xibalbá, el inframundo maya.

Otros distinguen un árbol cósmico que surgiere ser el rey Pacal.
 

Añadamos que es notable destacar que los antiguos egipcios utilizaban exactamente la misma palabra para expresar las palabras puerta y estrella. Este término es Seba. Su descomposición en Gina'abul-sumerio da SE-BA (o Ba- SI) “que abre al brillo o resplandor” o “lo que da (o distribuye) la luz”.

 

Efectivamente, esta definición puede aplicarse a la vez a una puerta y a las estrellas. Las viviendas de los antiguos egipcios no tenían ventanas, con el fin de impedir que penetrara adentro el fuerte calor. La única abertura que aportaba luz era la puerta de entrada.

 

Otras definiciones son aún posibles gracias a los homófonos sumerios: SE-BÀ “la luz del que vive” y SE-BA7 que quiere decir “la luz del alma” o “lo que distribuye la luz”. Estas definiciones Gina'abul-sumerias permiten comprender mejor porqué el Seba egipcio no se aplica solamente a la semántica de una puerta y de una estrella, sino que también a la enseñanza y al aprendizaje.

 

¡Todos sabemos que luz es sinónimo de conocimiento!

11 - El ingeniero aeronáutico, John Sanderson también está convencido de que

la losa de Palenque representa el corte de una unidad volante.

Su diagrama detallado pone de relieve los relieves tecnológicos de los dispositivos

(Erich von Däniken, "Meine Welt en Bildern - Mi mundo en Cuadros"

 Ullstein Sachbuch, Frankfurt, 1984)

 

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