8 - La Era Solar Que Se Aproxima

Por medio del rayo de sincronización galáctico del ciclo de 5.200-tun, el Gran Ciclo, nos hemos centrado sobre el clímax de una fase evolutiva en la que un planeta se encuentra atrapado en un circuito tecnológico de conciencia auto reflexiva, a través de una especie llamada humanidad.

 

Sin embargo, según las medidas mayas, un ciclo de 5.200-tun, es un ciclo relativamente corto. Además, debido a que parece que nosotros somos el eje del drama, es fácil que perdamos de vista el hecho de que nuestra perspectiva ciertamente no es la única, ni necesariamente la mejor, para solucionar nuestra situación.

Como lo hemos visto, la ciencia Maya reconoce diferentes y coexistentes niveles de ser, diferentes dimensiones de conciencia coexistentes, que pasan conjuntamente a través de fases de desarrollo interactivo, durante ciclos evolutivos diferentes.

 

Estas dimensiones de conciencia incluyen a:

  • CHICCHAN, el cerebro reptídico, o sistema límbico autónomo, que es la vestidura metabólica físico-vegetativa.

  • OC, la inteligencia horizontal, emocional-conceptual, que es capaz de inventar estrategias

  • MEN, la mente superior, la inteligencia vertical, y analógica, y que resuena con el propósito evolutivo del planeta

  • AHAU, la mente solar, la mente luminosa, el reino de los guías evolutivos del planeta, a quienes los mayas denominaron AHAU KINES, los Señores Solares.

La aparición de, la especie humana, el homo sapiens - representa un período particular en el ciclo evolutivo de un sistema estelar, un periodo en el que la integración intencionada de los cuatro niveles de conciencia se convierte en una clara posibilidad planetaria.

 

La etapa homo sapiens tiene una duración de 26.000 tun, o sea de cinco grandes ciclos de 5.200 tun. El ciclo de 26.000 tun es casi equivalente al llamado gran año platónico. El ciclo de 5.200 tun, que ha sido el objetivo de nuestro libro, no es más que la quinta, es decir la última etapa del ciclo evolutivo en curso. Lo que estamos viviendo es el clímax de nuestra especie particular, y de nuestra etapa evolutiva; los últimos 26 años de un ciclo de unos 26.000 años de duración.

Lo que representa esta condición avanzada de la humanidad, es la utilización práctica e ingeniosa del traje espacial físico tridimensional para domesticar y usar el plano físico del planeta. CHICCHAN y OC son sumamente interactivos en el uso de este traje espacial. El cuerpo de luz o doble etéreo, lo que los egipcios llamaron KA, es el registro electromagnético cuatri-dimensional que manipula al cuerpo físico tridimensional. Este corresponde a un orificio de MEN.

 

Finalmente está AHAU, la mente solar, que es puramente electromagnética o quintadimensional, y no está sujeta al tiempo. Este es activado por el Zuvuya galáctico, y procesa información interdimensional en beneficio del planeta.

 

El reino de los señores y guías solares en nuestro planeta, constituye el cuerpo etérico del mismo, y es resonante con el campo electro-magnético del planeta y con su control giroscópico interdimensional, que se encuentra en el corazón cristalino de la tierra.

En los comienzos del actual ciclo evolutivo, hace casi 26.000 años, en el punto más alto de la última edad del hielo, los señores solares, los AHAU KINES, gracias a la bondad de la Federación Galáctica, fueron dotados con el conjunto de semillas evolutivas para la activación de las diferentes etapas del ciclo actual. Los elementos del conjunto de semillas son las formas puramente electromagnéticas de los arquetipos del ciclo evolutivo.

 

A medida que la necesidad de la sincronizaci0n de la tercera y cuarta dimensión (o sea del cuerpo físico con el cuerpo de luz), alcanza ciertos niveles de desarrollo, se dispara un conjunto de formas arquetípicas adecuadas.

El nombre mítico para el reino planetario de la quinta dimensión donde están los señores solares, los AHAU KINES, los custodios de los arquetipos del ciclo evolutivo, no es otro que Shambhala.

 

Orientado directamente hacia la Federación Galáctica, ubicada en relación con el polo norte magnético del planeta, y en particular concordancia con Orión y Arcturus; el reino de Shambhala entró a la tercera y cuarta dimensiones durante un período particular del actual ciclo.

Esta manifestación correspondió a la época que siguió al nacimiento del Señor Buddha (nacido de Reina Maya en 6.10.0.0.0, el punto medio del Gran Ciclo) cuando el rey Suchandra de Shambhala pidió que el Buddha diese las enseñanzas de la Rueda del Tiempo, o sea de Kalachakra.

 

Suchandra trajo estas enseñanzas de vuelta al Reino, donde ellas florecieron bajo los reinos de los siete grandes reyes Dharma.

 

Después del reinado del séptimo, quien realmente era una mujer llamada Visvamati, el reino volvió a la esfera interdimensional, en donde permanece hasta este momento, repleto de guerreros espirituales, listos para caer como una lluvia sobre los desiertos materiales del mundo actual.

Mientras tanto - antes, durante, y después de este intervalo - los AHAU KINES, los Señores del Sol, han permanecido siempre vigilantes y en acuerdo. Es debido a su influencia, la cual de cuando en cuando desciende en forma de semillas electromagnéticas llamadas arquetipos, que el interés humano ha sido elevado, o canalizado a través de la religión del Sol, o sea, el gran culto planetario solar.

 

En verdad, principalmente a través de las etapas iniciales del presente y último ciclo de 5.200-tun, el culto planetario solar ha sido el medio más elevado para la movilización de la energía social. Sobre todo, durante la iniciación del presente ciclo, en el año 3.113 A.C., el culto al señor solar Ra, fue elevado en Egipto a un lugar de suprema importancia.

 

El culto a Ra, conmemorado y consagrado en la decimatercera cámara secreta de la Gran Pirámide, era celebrado para que penetrase como un rayo de luz pura en la iniciación del ciclo, con el objeto de que evocase en la humanidad un recuerdo constante del propósito evolutivo superior.

El culto planetario solar fue poderoso al movilizar la energía inicial del actual ciclo de civilización, ya fuera en Egipto, Mesopotamia, India, China, Méjico, o Perú.

 

Sin embargo, una vez que el impacto del impulso tecnológico empezó a traducirse en condiciones y formas cada vez más materialistas, comenzó a disminuir el poder del culto planetario solar.

 

A medida que la influencia disminuía, los humanos comenzaron a apoyarse más y más en sus trajes espaciales tridimensionales (sus cuerpos físicos), y menos en sus etéricos cuatridimensionales o dobles del cuerpo luminoso. Como resultado de esto, disminuyó el contacto y la comunicación con los AHAU KINES, los grandes señores y guías solares.

 

La venida de los grandes maestros o avataras, principalmente del Buddha, Cristo, y en las Américas Quetzalcóatl, fue con el objeto de conservar vivo el recuerdo de la suprema memoria evolutiva.

Pero, como hemos visto, a la terminación del duodécimo ciclo, el Baktún 11, la luz del culto planetario solar hubo disminuido a tal grado que la sombra mental, llamada materia, proyectada por el eclipse de la religión solar, fue considerada como el lugar de inicio más apropiado para la nueva ciencia. Como consecuencia de esto, la ciencia de la mecánica materialista nació en una fiebre de conocimiento engendrada por la sombra.

 

En la época en que la civilización Maya soportó la conquista española, en el año 1697 D.C., el eclipse fue total. En su intensidad nocturna, el fundamento de la regencia solar en los asuntos de la humanidad se fue desvaneciendo paulatinamente en la memoria de los seres humanos. A esta consecuencia del eclipse se le conoce como la Era del Materialismo. De ésta se originó el último impulso tecnológico, o sea la civilización global industrial.

Como, triunfo de la infatuación humana con su propia manipulación material, la civilización industrial global ha tenido el efecto singular de enceguecer a los humanos modernos, para que no vean la realidad del Sol como una inteligencia que ha de ser tenida en cuenta en todas nuestras actividades.

 

El humo agitado con violencia por las fábricas oscuras de Satán, literalmente, como también metafóricamente, ha ocasionado un olvido de nuestra herencia solar, que ahora nos ha traído al borde de la auto destrucción. Hasta que no comprendamos que el hechizo fatal de nuestra inventiva tecnológica representa una separación de las fuerzas de la luz y un menosprecio de nuestro propio potencial como co-creadores universales, no escaparemos a las consecuencias de nuestra ignorancia.

 

Porque la verdad es que nos convertimos en simples artefactos, que no quieren tomar posesión del poder que yace dentro de su propio circuito interno, un circuito bio-electromagnético que está directamente conectado con el Sol, a través de los Señores Solares, los AHAU KINES.

 

Así es como hemos venido a trabajar en los socavones del materialismo.

 

Separada de los guías de la quinta dimensión, inconsciente aun de la existencia del cuerpo de luz de la cuarta dimensión - el alma - identificada exclusivamente con una vestidura-física - de tres dimensiones, la humanidad materialista navega por un rumbo sombrío, a través de las tinieblas que ella misma ha creado.

Míticamente, el desarrollo fáustico de la industrialización global representa un alejamiento de la luz - del alma luminosa interior, que es nuestro guía - para buscar las inmediatas ganancias del poder de una fácil maestría tecnológica que ofrece sobre nuestros medios materiales.

 

En verdad, esta separación es una entrega a la fuerza de la oscuridad, llamada por los antiguos mejicanos “Tezcatlipoca”, el Oscuro Señor del Tiempo.

 

Tezcatlipoca es la contraparte bufón de Quetzalcóatl, que disfrazado como Cortés, llegó a Méjico en el año 15 19 D.C., anunciando la entrada al actual ciclo infernal de 468 años. Envalentonados por el ejemplo de hombres como Cortés, que ayudados y sostenidos por el poder brutal que el dominio tecnológico nos ha traído a algunos de nosotros, nos hemos empeñado en construir una civilización entera, ignorando los fundamentos de la luz y la regencia solares.

Es significativo el hecho de que uno de los últimos verdaderos monarcas imperiales de Europa, anterior al triunfo de la revolución industrial, Luis XIV, fuese llamado el Rey Sol.

 

En la época en que el extravagante Luis XIV estaba en su tumba, el carbón ya estaba siendo explotado en la antigua Albión del Rey Arturo. Y cuando llegó el momento de expresar el temible poder del dominio fáustico del hombre sobre la naturaleza, es igualmente significativo que fuese a través de la liberación artificial del poder del átomo -poder que nosotros creemos es liberado por el Sol - que hubiésemos creado nuestro propio signo de estancamiento: la bomba atómica.

 

¿Pero para qué?

 

Hiroshima, Nagasaki, y Chernobil son los testigos mudos del olvido al que nos ha relegado el desprecio que sentimos hacia el Sol y hacia los verdaderos principios del orden cósmico. Y además de eso, las armas nucleares se acumulan en número creciente, y cada una es una proyección mortal de la mancha producida por la ceguera que nos impide ver nuestro Sol.

Sin embargo, con el momento de la transformación tecnológica sobre nosotros, y con cinco años de anticipación a la entrada en el rayo de sincronización del último katun de los 260 katun y de los 5.200 tun, aún podemos revivir y despertar al don del Sol.

 

Después de todo, el ducentésimo sexagésimo katun del Módulo Armónico es el katun regido por el 13 AHAU. El 13 es el movimiento inmanente en todas las cosas, y es el más poderoso rayo de pulsación Galáctica. Exaltado en el signo de la conciencia y la regencia solar, que es AHAU, o sea la culminación de los veinte signos, debemos anticipar que el ducentésimo sexagésimo katun será una era de regeneración espiritual, que anuncia una era dorada planetaria.

 

En verdad, y a pesar del materialismo deshumanizante de esta era, poseemos el conocimiento y la concertación para transformar el decimotercer AHAU katun (que va desde el año 1992 al 2012 D.C.) en la nueva Era Solar, una era muy superior a la era del esplendor solar de Egipto, o, aún más recientemente, al periodo Clásico Maya.

 

Porque ésta seria una genuina era dorada planetaria, una era que augura la entrada consciente en la Federación Galáctica.

 

Presumiendo la mejor, presumiendo que la Convergencia Armoniosa es el giro del ADN colectivo que destruye la antigua casa mental, y proyecta las bases de la nueva,

  • ¿a qué se parecerá?

  • ¿cuál es el sendero más allá de la tecnología?

  • ¿cómo es aquello de que el AHAU está en nosotros, y a través de nosotros está conectado al Sol?

Primero que todo, pintemos un nuevo cuadro del mundo, uno que incluya nuestro pasado, vuelto a enmarcar en un contexto solar.

De acuerdo al Factor Maya, vivimos en el fondo de un océano electromagnético. Lo que nosotros denominamos como el plano físico terrestre, es en sí mismo el fondo de aquel océano, mientras que nosotros, al igual que moluscos o pobladores semiciegos, enjambramos nuestras pequeñas vías. Vagamente somos conscientes de que nadamos y nos movemos a través del fondo de un vasto océano electromagnético multidimensional.

 

¿Cuál será el aspecto tan extraño que le ofrecemos a aquellos que nadan y se mueven en las corrientes lejanas que están por encima de nosotros?, ¿y qué podemos decir respecto a aquellos seres que están más allá de la superficie?. ¿Cómo son ellos?.

Pero para vivir, para sobrevivir en el fondo denso y a la vez frágil del mar electromagnético, nosotros mismos debemos estar equipados con un circuito bio-electromagnético. En verdad, por medio de nuestro radar sensorio que ha sido finamente entretejido, somos capaces de obtener del campo electromagnético, orientación y un sustento aún mayor del que hasta ahora nosotros mismos nos permitimos tener.

 

En verdad, hasta el presente hemos entregado todos nuestros poderes electromagnéticos a compañías privadas o mal manejadas a quienes debemos pagar por lo que naturalmente nos pertenece. Sin embargo, como lo demostró Nikola Tesla en su laboratorio en Colorado Springs, un simple ser humano puede co-generar un campo electromagnético de increíble intensidad, mientras esté calmado y en resonancia.

Ya son bastante conocidos los elementos del circuito que conecta la vestidura física tridimensional, e inclusive al cuerpo luminoso de cuatro dimensiones.

 

Primero, hay un radar sensorio, es decir, los cinco órganos de los sentidos y la “mente”, luego están los canales nerviosos que llevan los impulsos eléctricos desde los órganos de los sentidos hasta el computador central que es el cerebro, para procesarlos allí; finalmente están los centros psicofísicos que están asociados con el sistema glandular, y a los que se conoce con el nombre de chakras, con sus redes por donde fluye la energía sutil.

 

El circuito es completado por las corrientes sutiles que fluyen como una transmisión resonante desde el sistema de chakras, directamente a través de las Kuxas Suum - las fibras galácticas - hasta las principales corrientes del océano electromagnético, las cuales nos conectan con el plano de los señores y guías solares, y de ahí al Sol y al centro galáctico.

Las corrientes que traen información desde lo alto - desde la quinta, sexta y séptima dimensiones -del océano electromagnético, que fluyen hacia el plexo solar y desde él, también tienen puntos de entrada en la corona de la cabeza, en la garganta, el corazón, los órganos sexuales, las palmas de las manos, y las plantas de los pies.

 

Así pues, vemos que la vestidura tridimensional del cuerpo físico, como cualquier traje espacial decente, tiene sus puntos de conexión, que le proporcionan al cuerpo luminoso de cuatro dimensiones coexistente con el cuerpo físico, sus nodos electromagnéticos respiratorios.

Los AH KINES, “Los Guerreros Sirvientes del Sol”, son aquellos humanos que realizan plenamente el cuerpo luminoso de sueño dentro del cuerpo físico y -conociendo el circuito del organismo humano, - usan el cuerpo luminoso para navegar en las aguas electromagnéticas que nosotros llamamos universo.

 

Mediante la afinación de su radar sensorio y el sabio uso del Kuxan Suum, es decir el “cordón umbilical galáctico” que sale desde el plexo solar, los AH KINES, los realizados del pasado y del presente, son capaces de convertirse en estrellas médiums, canalizando la información galáctica directamente hacia el piso oceánico-terrestre del gran mar electromagnético.

 

De este modo ellos saltan los Zuvuyas, y llevan la cuenta sagrada.

 

Si poseemos el mismo circuito, podemos hacer lo mismo que los fabulosos AH KINES. Cada uno de nosotros, cuando haya regresado a su simplicidad post-histórica, podrá canalizar directamente las corrientes alternantes de la galaxia, para que se adapten a nuestra situación.

Para que esto ocurra necesitamos invertir nuestra visión. lo fundamental no es el cuerpo físico, sino el cuerpo de luz. Nuestro cuerpo físico auto-cinético es la proyección de nuestra evolución interior, como lo son las hojas con relación al árbol. El cuerpo de luz con su radar sensorio, canales nerviosos, ordenador * central, chakras y sistema nervioso sutil, y fibras ultra-radiantes, viene a ser el verdadero esqueleto del cuerpo físico.

 

* En el original 'computer.'

 

Por tener las mismas 260 pulsaciones que son la misma unidad modelo del Sol, el Módulo Armónico Maya, el funcionamiento de nuestro cuerpo luminoso es asombrosamente simple. Sin embargo, el desprecio hacia nuestro cuerpo luminoso es lo que nos tiene confinados en lo que llamamos el reino de las bestias.

Al utilizar-el modelo del Tzolkin como un dibujo representativo del cuerpo luminoso, comprendemos inmediatamente que el Telar Maya está formado por las corrientes eléctricas, la una positiva, y la otra negativa, que son las corrientes polares universales de cualquier campo electromagnético. Utilizando el cuerpo físico como una batería bio-electromagnética, las corrientes universales se entrecruzan en una pulsación infinita.

 

Este proceso se efectúa a un micro-nivel en cada descarga nerviosa y en cada cruce sináptico. En realidad, lo que llamamos información es el procesamiento “mental” de estas descargas. Esto también se efectúa en un macro-nivel, y la unidad física entera que cada organismo encarna puede ser vista como una simple batería electromagnética que adapta el poderoso cruce de las dos corrientes universales de energía.

Las trece columnas verticales del modelo armónico representan las articulaciones principales del cuerpo, que dividen también a los principales canales nerviosos que van desde los pies y las manos hasta el cerebro, unidas y mediadas por la columna central. Esta columna central - la séptima columna mística, - representa el cuello y la columna vertebral, como también el alineamiento de los chakras.

 

A cada lado de la columna central, las dos próximas columnas representan los hombros, luego los codos, y finalmente las muñecas. Continuando hacia afuera, las cuartas columnas representan las caderas; las quintas las rodillas; y finalmente las sextas representan los tobillos.

 

Estas son las coyunturas que articulan el flujo de los canales nerviosos hacia las palmas de las manos y hacia las plantas de los pies, puntos de entrada claves para las corrientes de energía sutil. Los 20 signos sagrados encuentran su contraparte numérica en los 20 dedos, los dedos de las manos y los pies.

Los órganos sensitivos también están representados por las trece columnas.

 

En la mitad está el canal central, la gran mente abriéndose al universo vasto, fluido y abierto. A lado y lado van las columnas que representan la mente local, y los sentidos de la vista, oído, olor, sabor y finalmente el tacto. Agrupados a lo largo de los lados del canal central, y representados por las diez unidades del Telar Maya, están los radares neuro-cerebrales, que son los receptores de los órganos sensitivos.

 

Los 26 puntos de actividad Galáctica constituyen bien sea la corriente del Telar Maya, o representan los 52 puntos de armonización reconocidos como los puntos de presión en la técnica de masajes de Jin Shin Jyutsu. En verdad, nuestras técnicas actuales de masajes y curación psíquica, no van lo suficientemente lejos en su entendimiento, y por lo tanto, en las aplicaciones de lo que podemos llamar correctamente medicina bio-electromagnética.

Utilizando el Módulo Armónico como modelo para el circuito del cuerpo luminoso, y comprendiendo que el cuerpo de luz es el verdadero esqueleto del cuerpo físico, podemos asegurar que las enfermedades y plagas que nos afligen, como el cáncer y el SIDA, no se originan en las células, sino que son el resultado directo de los bloqueos radicales en nuestro campo bio-electromagnético colectivo.

 

Estos bloqueos son el resultado inmediato de la inmersión y adición a los efectos retroalimentarios de nuestro deteriorado medio ambiente tecnológico.

 

La curación para estas enfermedades de la era industrial, no se encuentra en tratamientos químicos o radioactivos, sino en un cambio radical en la actitud, acompañada por el”desarrollo de una medicina genuinamente bio-electromagnética que responda al poder de la mente, a la realidad del cuerpo luminoso, y a la restauración natural y orgánica de la resonancia interior como factores claves en la curación.

La clave para realizar esto, se encuentra de nuevo en el modelo armónico, el Tzolkin de 260 unidades. Así como el Tzolkin nos da un esquema del cuerpo de luz individual que anima a cada uno de nosotros, también describe cómo es el flujo normal de la energía y la inteligencia solares, la incesante corriente de energía universal, creativa y espiritual.

 

Además, esto ha sido conocido por los AH KINES, los realizados, y por este motivo, ellos son versados tanto en las artes curativas como en las artes de la expresión creativa y vibratoria, es decir, la música y el canto, el color y la forma; cuyos armónicos están regidos en su totalidad o al menos mediados por las frecuencias sutiles y omnipresentes del Sol.

 

En verdad, a medida que todos nuestros sentidos sean informados por el campo electromagnético activado por el Sol, podremos encontrar octavas heliotrópicas en los perfumes y en las frecuencias de las manchas solares.

 

Todo esto es literal y no metafórico, porque la batería electro-magnética del organismo humano individual, a través de sus Órganos sensorios, hace contacto directo con las baterías electromagnéticas solares y planetarias.

Esta no es una idea nueva. Los grandes visionarios de la era del materialismo científico han estado de acuerdo con el uso de los sentidos para así lograr percibir el cuerpo de luz.

 

En los comienzos del decimotercer baktún, o sea, en 1627, la super-utopía de Francis Bacon, llamada “la nueva Atlantis”, habla de los “mineros de la luz”, y describe un mundo lleno de casas en perspectiva, casas de sonidos, casas de perfumes, y casas de sabores, en las cuales los refinamientos de los sentidos se hallan sintetizados y multiplicados.

 

Los supervisores de todas estas actividades son conocidos como “Los Mercaderes de la Luz”, los cuales son los mismos AH KINES.

 

Al contemplar el paso de la era industrial de nuestra civilización, Bacon afirma que la unidad de los sentidos es la base de un orden mundial benigno y armónico, regido por la Sociedad de Salomón, llamada Nueva Atlantis.

Y así mismo Blake habla de que la terminación del infierno industrial en curso, se logra por “una mejoría en el disfrute de los sentido?.

 

Y Blake continúa diciendo en su memorable obra “Cielo e Infierno”:

“primero que todo, debe desaparecer el concepto de que el hombre tiene un cuerpo distinto de su alma”.

Este concepto de que el cuerpo es distinto al alma, exteriorizado como la creencia de que el hombre es distinto a la naturaleza y superior a ella, es la causa del bloqueo fundamental que experimenta el cuerpo de luz colectivo de la casa mental en curso. Esta es la causa de las enfermedades y horrores que nos afligen, desde el cáncer y del SIDA hasta el temor permanente a la muerte, y el invierno nuclear.

La mejoría en el disfrute de los sentidos, es inseparable de la capacidad para realizar nuestra propia potencia electromagnética. Por medio del circuito del cuerpo luminoso, podemos conectarnos directamente con la casa de la energía solar. Las pulsaciones electromagnéticas recibidas por nuestro sistema de radar sensorio, canalizadas por nuestros canales nerviosos, refinados por nuestro sistema de chakras, y mediados por nuestros Guías planetarios superiores, -los que cuidan los archivos de los arquetipos, son las mismas pulsaciones del cuerpo solar, el Sol, nuestra estrella local.

La clave para nuestra prosperidad en esta etapa final de nuestro ciclo evolutivo, radica en la simplicidad de estar en resonancia.

 

Aún más, es permaneciendo en resonancia como se conserva la frecuencia psíquico-solar, la cual es mediada por la batería electromagnética terrestre; y se alimenta al cuerpo de luz; y podemos descubrir el conocimiento y la energía necesarios para nuestra sustentación individual. Decir que estamos tocando las puertas de la magia, es tan sólo reconocer nuestra falta de fe en lo que realmente somos capaces de hacer a través de nuestra propia instrumentación, o sea del cuerpo sensorio.

 

Lo que ha sido demostrado por los chamanes, hechiceros, yoguis, y maestros espirituales, es, después de todo, el derecho evolutivo de todos los seres.

Pero somos seres condicionados, y estamos atados por nuestra propia ignorancia. Por este motivo, los nuevos científicos, los “ingenieros synaestheticos”, deben construir casas de perspectiva y sonido, de perfume y sabor, para que los organismos humanos, que durante tanto tiempo han estado privados del derecho a sus campos sensorios, puedan de nuevo aprender a navegar a través del océano electromagnético.

 

En el circuito del cuerpo luminoso se encuentran las leyes resonantes de la ¡evitación, las cuales anulan los efectos producidos por el arrastre en los rieles nerviosos, causados por seguir las leyes de la gravedad, que desde hace ya demasiado tiempo nos tienen atados a la materia. La ley de levitación es tan real como la ley de la gravedad, y tiene mucho que ver con la liberación del apego a la importancia personal.

 

Porque, al final, la burla recaerá sobre aquellos que no logren elevarse sobre si mismos para deleitarse en la vasta luminosidad que no puede entrar a la caverna nerviosa del cuerpo sensorio, porque se lo impiden las grietas estrechas del egoísmo.

En este proceso es muy importante el control de la mente, porque es de la mente donde brotan continuamente las proyecciones erróneas respecto a nuestra naturaleza actual. La clave para el proceso de la plenitud mental radica en la columna mística, la cual representa la mente mayor. Esta columna está vacía, y es un canal abierto, completamente despejado.

 

Mientras que la mente individual, representada por las dos columnas a ambos lados de la columna mística central, quede abierta, vacía, y libre, dándole entrada a la gran mente, la conciencia se mantiene, y actuamos con espontaneidad natural, entrando en un campo del cual no hay propietarios.

 

Como niños dotados con la sabiduría del universo, canalizamos y recibimos nuestra herencia galáctica-solar.

Desde esta condición abierta y vacía de la mente, surge la nueva tecnología. Al utilizar el cuerpo como una batería cargada con electricidad, o como un diapasón, puede construirse un medio ambiente apropiado al cuerpo de luz. Las células solares, amplificadas y enfocadas por cristales, serian los receptores del campo electromagnético.

 

La energía recibida seria canalizada para generar calor o con objetivos cinéticos: y también sería una fuente de enriquecimiento sensual superior para los sentidos superiores. La regulación de la energía se efectuaría a través de la afinación con las frecuencias psíquicas.

 

De este modo se realizaría el sueño de Nikola Tesla, “la energía libre”.

Como Tesla lo observó, la resonancia de la tierra actúa de igual manera que las oscilaciones de una gigantesca batería electromagnética.

 

Los rasgos claves de esta batería son las dos conchas de la ionosfera: la concha lunar inferior, y la concha solar superior, a 60 y 70 millas respectivamente sobre el suelo terrestre del océano electromagnético. Son las corrientes de la ionosfera en resonancia directa con los campos solar y lunar, lo que modera el viento y las corrientes atmosféricas en las capas más bajas del océano electromagnético.

 

Al oscilar aproximadamente a 7.8 ciclos por segundo, la ionosfera está en resonancia con el cerebro humano, el cual, cuando oscila a 7.8 ciclos por segundo, refleja una condición de samadhi, o concentración meditativa. Esta frecuencia neuro-ionosférica común, es la clave principal para la apertura de la nueva tecnología.

Mucho más allá de la ionosfera están los dos próximos componentes de la batería electromagnética terrestre, que son los cinturones radiantes, o sea, el cinturón inferior galáctico-lunar, cargado positivamente con protones, y el cinturón superior solar, cargado negativamente con electrones.

 

Al igual que una membrana celular, estos cinturones les sirven de mediadores a las mayores corrientes electromagnéticas que conectan la tierra con el Sol y con los demás sistemas del centro galáctico, o sea, Hunab Ku.

La envoltura de la memoria terrestre está en resonancia polar con los cinturones de radiación externa; esta memoria terrestre es el banco PSI, el cerebro global, la noosfera, el reino de los arquetipos del ciclo evolutivo, el místico Reino de Shambhala. En correspondencia con la interacción de la mente colectiva superior, representada por el signo MEN, y con la actuación de AHAU, la mente solar, el funcionamiento de la mente planetaria y del campo de memoria, son inseparables de la mediación planetaria respecto a la energía electromagnética del vasto océano galáctico.

 

Si comprendemos que la energía y la información no son diferentes la una de la otra, entonces habremos dado un paso importante hacia la luz. Estas grandes corrientes de radiación cósmica que se vierten en el campo planetario, representan las diversas clases de información. Codificados dentro del banco de memoria del planeta, y en resonancia con la cámara interdimensional que se encuentra en el centro cristalino de la tierra, esta energía puede ser liberada a través de actos de resonancia mística ritual y extática creativos.

 

Este poder que surge mediante las acciones de armonización, el poder de la poesía, la danza, y la música, - literalmente es el mismo poder que anima los fenómenos celestes tales como el arco iris. En verdad hemos sido creados con materia de las estrellas.

En el campo terrestre son numerosas las descargas “naturales” de la batería electromagnética; las auroras emanadas por los cinturones de radiación, y co-generadas desde cualquiera de los dos polos magnéticos, son las descargas más importantes tanto por su belleza, como por la terrible energía que ellas transmiten.

 

Los relámpagos producidos por la interacción de la ionosfera con las corrientes de la atmósfera superior y las pulsaciones geomagnéticas, son una manifestación ulterior del poder de la batería electromagnética terrestre. Enlazados a estos fenómenos están las emanaciones de seres formados por energía radiante, a los que se les denomina pájaros del trueno, guías, o seres espirituales de varias clases.

Además, al resonar en una frecuencia común con la ionosfera, nuestro cuerpo tiene su “relámpago en la sangre”, y éste se encuentra definido por dos corrientes polares y por dos generadores polares. Estando regulados por los órganos sexuales y por la glándula pine-al, estos dos polos en resonancia son capaces de generar descargas que en el organismo individual son el equivalente de las auroras.

 

Cuando estas descargas se efectúan conscientemente en resonancia con el campo electromagnético, como mediados por cristales y células solares, la energía liberada puede resultar en una especie de iluminación para nuestro entorno.

 

Dirigiendo estas descargas para producir calor, o para las necesidades cinéticas, podremos vencer la necesidad de artificios mecánicos, y al mismo tiempo cargarnos con un placer generalmente desconocido en la presente cultura. De este modo podemos comenzar a construir nuestras casas-de los sentidos, que serán al mismo tiempo templos del cuerpo solar interno y externo.

 

Hace mucho tiempo, cuando la ciencia actual aún estaba en pañales, Thomas Browne escribió lo siguiente:

"Tuvimos como si hubiese un Sol invisible que arde en nuestro interior”.

Construyendo pues nuestras casas de los sentidos, conoceremos que nuestra mente superior es el Sol.

 

La nueva era solar tendrá su amanecer. Nacerá la visión del mundo, que es un tejido interactivo de campos de resonancia de magnitudes grandes y pequeñas. Entendiendo energía e información como las transducciones de constantes universales generadas por medio de las simples operaciones de armónicos de onda, crearemos aquella tecnología cuyo objetivo es planetario y su acción es individual.

 

Organizándonos en grupos de células encadenadas por medio de las técnicas de la fusión sensorial artísticamente hecha, aprenderemos como nunca antes los conocimientos prácticos para navegar a través de un universo que es tan múltiple en sus dimensiones, como abundante en sus sensaciones.

Como nuevos mayas, al haber abandonado nuestro enmarañado punto de vista con respecto a las cosas, habiendo cruzado el umbral de la historia a la post-historia, habiendo recibido así el sello de lo nuevo, no habrá nadie que quede aislado del conocimiento sobre la manera como el hombre o la mujer han de operar su propio cuerpo de luz.

 

Porque se entenderá que la utilización total de la batería electromagnética terrestre depende de la plena participación hasta del último organismo que haya en el planeta. A medida que lo individual se vuelve más colectivo, lo colectivo se vuelve más individual. Mientras más sumerjan sus conciencias individuales en la batería electromagnética del planeta, la dádiva de la introvisión e inteligencia solares, afectará a muchas más personas en sus ocupaciones cotidianas.

 

De este modo, la sincronización total pronosticada por el rayo 5.200 tun podrá ser realizada rápidamente, y la alineación galáctica será realizada para el año 2012 D.C., 13.0.0.0.0. en el rayo.

El llamado para incorporar compasivamente a todos los individuos, actuando con toda su integridad bioelectromagnética en grupos de células, cada una insertada en la batería electromagnética de la tierra, es un llamado a cargo del mismo Sol, el AHAU KINICH, llamado RA por los egipcios, El Supremo Señor Solar.

 

Por eso no debemos sorprendernos al encontrar que después del año 1992 D.C., los emisarios del Sol, los nuevos AH KINES bio-regionales, estarán tomando sus posiciones entre nosotros, para establecer en la tierra el Reino de los Cielos. De este modo ya estará preparado el final del ciclo evolutivo de los 26.000 tun, y así como Menes unificó al Alto y al Bajo Egipto al comienzo del Gran Ciclo, así también la unificación electromagnética de los dos polos planetarios norte y sur, marcará su cierre triunfal.

Ya describí los aspectos científicos y generales de-la nueva era solar, también es necesario considerar el estilo de vida creativo y espiritual que se movilizará a través de la aplicación de la nueva tecnología de campo resonante psico-solar.

En verdad, sin fundamentos espirituales creativos, la nueva era solar se tambalearía y se convertiría en otro abuso de ingeniosidad. La vida de los humanos en el año 1992, organizada en pequeñas células esporas bioelectromagnéticas, comenzará a parecerse más a los grandes núcleos familiares de la fase pre-histórica, que a las diminutas y desintegradas familias de la última era industrial.

 

El énfasis en la integridad individual será equilibrado por la participación individual y colectiva en los nuevos campos creados por las casas de los sentidos.

 

Toda célula será una proyección del cuerpo individual, porque un único circuito será el que animará al individuo, al grupo de células, y al cuerpo luminoso del planeta. Una de las funciones de la nueva ciencia, será la de ayudar en la ubicación exacta y en la alineación de los grupos celulares, de acuerdo a los puntos planetarios para aumentar la resonancia de esta más grande totalidad.

En el centro de toda comunidad local, habrá un templo solar que será una construcción sencilla pero elegante, dedicada a la contemplación y a la regeneración de la energía. Contiguas al templo solar, habrá casas de energía e información; casas luminosas de cristal solar rodeando un centro nervioso y educacional sistematizado *, que conectarán la espora bio-electromagnética local con todos los otros grupos de células en el planeta.

 

* En el original 'computer-based'

 

Diseminadas entre los jardines, donde se practicarán técnicas agrícolas intensivas y la industria ligera, estarán las resplandecientes casas de los sentidos. Y finalmente, expandidas en forma de radios, estarán las agrupaciones residenciales del vecindario.

Reflejando el modelo radial del mismo cuerpo de luz, las formas externas de las casas de los sentidos variarán de un clima al otro, dando origen a una gran diversidad de estilos, unificados sin embargo en su propósito.

 

Combinando la riqueza sensitiva - que en la actualidad esperamos obtener de los audífonos estereofónicos y de los cines, con la participación intensiva y total que proviene de una actividad ritualística y de todo un compromiso sensitivo, las actividades de las casas de los sentidos serán el nexo activo que nos conectará con la batería electromagnética del planeta. En lugar de ir a un trabajo todos los días a las nueve de la mañana, cada día prepararemos la celebración del ritual de afinamiento sensorio con las pulsaciones galácticas solares.

 

Mediante la fusión sensitiva -la reunión de varios sentidos en la experiencia de la synaesthesia - percibiremos una amplificación synergística de la energía y del gozo.

El tiempo libre para hacer todo esto será el resultado natural de habernos despojado de una economía militar innecesaria y de la producción de bienes de consumo innecesarios y aún tóxicos, que no tuvieron en cuenta la realidad del cuerpo luminoso. Al alimentarnos tan simple y regionalmente como sea posible, destinaremos nuestra riqueza sobrante a la investigación, educación, y producción artísticas necesarias para el establecimiento de un organismo colectivo saludable, que esté en armonía vibratoria con el Sol y con Hunab Ku, el centro galáctico.

En adición al mejoramiento del goce sensorio, habrá un aumento igual en la capacidad del poder psíquico que ahora llamamos poderes paranormales. En realidad, cada cual será un canal - un médium - y lo que ahora entendemos como impresiones o canalizaciones psíquicas, serán como un juego de niños en comparación a nuestro potencial real.

 

En vez de rastrear arquetipos de lúgubres vidas pasadas, los cuales se anuncian con voces pseudo-fantasmagóricas, seremos canales directos de las estrellas. Encontraremos que nuestro entusiasmo, nuestra aventura estarán en hacer colectivamente cruces interdimensionales, que simultáneamente acelerarán nuestro crecimiento hacia la sincronización colectiva con el cuerpo luminoso del planeta.

 

Finalmente, al abrir nuestros campos sensitivos olvidados durante tanto tiempo, con miras a alimentar el cuerpo de luz, comprenderemos que los OVNIS son células electromagnéticas inter-dimensionales que han sido programadas en la galaxia, y generadas por la tierra, y que son útiles para nuestro propósito educativo.

Al igual que los mayas que nos precedieron, comprenderemos que la ruta hacia las estrellas es a través de los sentidos, y que la debida utilización de nuestra mente como factor auto-regulador, es lo que facilitará la travesía por los diferentes niveles o dimensiones del ser. Estas dimensiones o niveles del ser, que ahora son frecuentados por lo que denominamos OVNIS, son asequibles universalmente, y, son por ello lugares de reunión para las inteligencias procedentes de diferentes sectores de la galaxia.

 

Como una espora de múltiples niveles, los medios de transporte hacia las diferentes dimensiones del océano electromagnético, el modelo de nuestra nueva casa Galáctica es el gran canal central a lo largo del cual están insertados los diversos niveles del ser, es decir, el individual, el colectivo, el planetario, el solar, el estelar, el código matriz, y el centro galáctico.

A medida que muchos más de entre nosotros aprendan a navegar en el medio galáctico mediante el uso sabio de las frecuencias armónicas resonantes, nos sumergiremos en una vida más grande.

 

Los encuentros directos psíquico-sensitivos acompañados por imágenes más reales y grandes que las que nos ofrecen nuestros radio-telescopios, disolverán de un modo natural aquellos valores que ahora mediante el temor nos atan a un nombre y a un lugar. En lugar de eso, a medida que experimentemos la plenitud del significado de la vida universal, el desapego y la compasión nos moverán. Como navegantes dotados de resonancia, encontraremos a los seres grandiosos de nuestros mitos, y los sueños nos envolverán con toda su riqueza sutil.

 

Las técnicas y las percepciones internas desarrolladas por las grandes tradiciones místicas estarán al frente de nuestras actividades, y si una vez nos dejamos penetrar por un horrible temor a la muerte, ahora comprenderemos nuevamente que la continuidad del ser es la que hace la misma integridad de todos y cada uno de nosotros.

En el logro de nuestro ser universal, no podemos menospreciar el poder de lo que llamamos música, canto, y sonido armonioso. En los recintos colectivos del sonido templos radiosónicos - surgirán los sonidos armónicos que harán que realicemos en la Tierra el Reino de los Cielos.

 

Entendiendo la navegación como la función de un armónico superior con la que estamos colectivamente en concordancia, tendremos acceso, al mismo tiempo, a niveles cada vez más profundos de la memoria. Como modelo fundamental de resonancia, la memoria vendrá a ser conocida como el modelo radial que unificará todos los niveles del ser y de la conciencia.

 

El palacio de la memoria universal se abrirá a través de este conocimiento que resuene con los tonos sonoros de la sincronización colectiva. Los campos estelares, y los destructores de la creación cósmica serán borrados por medio de la conciencia de la humanidad.

Viviendo a través de nuestros sentidos, al fin haremos consciente la era de ensoñación colectiva que fue venerada por los aborígenes. A medida que viajemos a través de las ondas de pulsación de nuestros circuitos nerviosos, se restablecerá la comunión con los otros reinos: es decir, el minera¡, el de las plantas, los animales, y los órdenes superiores del mar electromagnético.

 

Funcionando de nuevo dentro del contexto de una gran jerarquía natural, nuestra vida juntará el poder regenerativo del entorno del chamán, con la pompa de la vida cortesana medieval, y todo esto será iluminado por una bio4uminiscencia interior, a la cual la electricidad del presente sólo puede señalar levemente.

 

Una vez más la humanidad será un reino, pero un reino vasallo del Sol, y la Tierra entera será su reino.

Mientras que ahora somos castigados y nos hacemos sabios a causa de nuestro breve encuentro con la máquina y con los horrores de los experimentos nucleares, en el nuevo reino la nobleza será un rasgo reconocido universalmente.

 

No se perderá el valor democrático del individuo, sino que más bien se establecerá un nuevo entendimiento del individuo en la jerarquía galáctica.

 

El ejemplo de los chamanes-guerreros, quienes fueron los primeros en pasar de la historia a la post-historia, se difundirá como un ejemplo de vida para todos. Crónicas de lírica belleza y de proporción épica se manifestarán espontáneamente a través de la diaria armonización colectiva. Y en el mercado, el teatro, la danza y el canto, se avivará el intercambio de información y mercaderías que será promovido por los mercaderes de la luz.

Y si se ha de preguntar cómo será dirigido y regulado todo esto, entonces no menospreciaremos el papel del sentido común e intravisión de los humanos, que estará dirigida e informada por un Consejo de Asuntos Solares y Planetarios.

 

Como este Consejo está encargado de supervisar el alineamiento de la batería electromagnética terrestre con las frecuencias y pulsaciones solares para lograr la gran resonancia armónica del todo, las actividades de este Consejo afectarán naturalmente todas las demás actividades y acciones sobre el planeta.

El Consejo de los Mediarcas y el Consejo de los Geománticos, colaborarán estrechamente con el Supremo Consejo de Asuntos Solares y Planetarios.

 

El primero se encargará de diseminar globalmente la información y la educación por medio de la red de video-ordenador *; y el último estará encargado del contacto artístico y armónico de los campos de resonancia humano y planetario.

 

* En el original 'computer-video network'.

 

La acción conjunta de estos dos consejos propiciará cada vez mayores sincronizaciones de la raza humana la vasta red de localidades organizadas bioregionalmente, enviarán emisarios al Consejo de Asuntos Solares y Planetarios, para realizar entre ellos conferencias anuales, en los solsticios y equinoccios.

 

El evento principal y centro de toda actividad será el esponsorio semestral, o sea el día de las grandes celebraciones planetarias para festejar el día de la Tierra y el Sol.

Después de la gran tarea de quitarle su riqueza al antiguo estamento militar, y de desarmar y limpiar la utilería tóxica, la economía en el año 1992 D.C. será ordenada libremente. Los árbitros o supervisores economistas, quienes trabajarán estrechamente con el Consejo de Asuntos Solares y Planetarios, y con el Consejo de Mediarcas, viajarán de bio-región en bio-región recogiendo información con el objeto de unificar la producción y distribución de la riqueza global.

 

En verdad, la riqueza será información que se distribuirá en unidades informativas adaptadas a las bio-regiones locales. Se establecerán intercambios entre los representantes de los diferentes grupos, efectuando una polinización en lo concerniente a lo cultural económico e informacional.

 

Bajo el estandarte del Gran Ser Solar, el árbitro economista viajará alegremente acompañado por bandas de juglares y grupos artísticos que asistirán a este “cruce” planetario.

Las actividades criminales, incluyendo el robo, el acaparamiento, el pillaje, el secuestro y el asesinato, serán tratadas por el Consejo de Rehabilitación Creativa; trabajando en estrecha unión con el Consejo de Salud Global, el Consejo de Rehabilitación Creativa enviará a todos los “criminales” a las Unidades de Rehabilitación que son vigiladas por los ritualistas geománticos, quienes, siguiendo el diagnóstico, ocuparán a los delincuentes en tareas de resolución de problemas relacionados con las Casas de los Sentidos.

Abandonada ya la necesidad de la guerra, y despiertos los ciudadanos terrestres para el propósito superior mediante la Campaña por la Tierra, el aspecto de la sociedad global la cambiará rápidamente en la siguiente generación.

 

A medida que se acerque el año 2012 D.C., el planeta estará sonando y vibrando como nunca antes. El período final de cinco años, que va desde el año 2007 al 2012 D.C., estará particularmente dirigido al emplazamiento de los grupos de trabajo de la sincronización galáctica en todos los nodos del cuerpo luminoso del planeta.

Utilizando los modelos de información armónica que inter-conectan a los cuerpos de luz individual, planetario, y solar en armonía con las frecuencias galácticas, los equipos de navegación colectiva psíquico-solar, y los grupos de sincronización, ayudarán a que ningún individuo quede excluido de la armonización. Los grupos de educación y rehabilitación trabajarán en las últimas prisiones y hospitales.

 

Los grupos de médicos bioelectromagnéticos cuidarán de que toda localidad bio-regional realice el alineamiento con el modelo del cuerpo luminoso planetario. Al enviar señales desde la federación galáctica, las unidades avanzadas del Consejo de” Asuntos Solares y Planetarios difundirán las últimas instrucciones para los grupos de sincronización.

Entonces ya estará listo.

 

El instante único, el instante de la sincronización planetaria total, el cierre no solo del Gran Ciclo sino del intermedio evolutivo llamado homo sapiens, llegará en el 13.0.0.0.0. del rayo. En medio de la preparación festiva y de las asombrosas señales galáctico-solares que se recibirán psíquicamente, la raza humana, en armonía con el reino animal y con los demás reinos, y ocupando su lugar correcto en el gran mar electromagnético, se unificará en un solo circuito. Las transmisiones de sonidos galácticos y solares, inundarán el campo planetario.

 

Y por fin la Tierra estará lista para formar parte de la civilización interplanetaria.

Y luego, como si se hubiese accionado un interruptor, un gran voltaje pasará rápidamente a través de este circuito ya integrado y sincronizado que se llama humanidad. La Tierra misma será iluminada. Una corriente que cargará a los dos polos avanzará velozmente a través de los cielos, uniendo las auroras polares en un solo relámpago luminoso.

 

Al igual que la brillantez del arco iris, esta energía circumpolar que une las antípodas planetarias, se entenderá inmediatamente como la proyección externa de la unificación de la mente colectiva humana. En aquel momento de entendimiento, seremos proyectados colectivamente hacia un dominio evolutivo que actualmente resulta inconcebible.

Y sin embargo, obtendremos ese conocimiento. Como niños en un nuevo y extenso campo de recreo, retendremos la visión más alta y exaltada. El propósito se iluminará en nuevos niveles de espontaneidad. En todas partes se escucharán las voces de la federación galáctica: los ancianos, los antepasados, los grandes Bodhisattvas y santos, los mayas que han regresado, nuestros Seres internos, el espejo cósmico, y los ropajes del tiempo y el espacio que ahora se han hecho Uno.

 

El anuncio se hará como si fuese una sola voz escuchada por un único oído: ¡Y ahora empieza la aventura!.

En este momento alguien podrá decir que yo he tejido una fantasía, un cuento utópico que es irrealizable en tan corto tiempo. Pero yo sólo he tejido con aquello que los mayas dejaron atrás, y aquello que las enseñanzas de la mente infinita hacen asequible a todos.

 

De acuerdo a las profecías de Shambhala, a continuación de la derrota final de los Tres Señores del Materialismo, por parte de los ejércitos espirituales que serán liberados para el cierre del ciclo, habrá una Edad de Oro que, durará unos 500 años.

 

Ya que estamos pasando por el baktún final a través de este oscuro momento del desenlace fáustico para la última liberación planetaria de la esclavitud creada por nosotros mismos, que aquellos chamanes-guerreros que están entre nosotros hagan ánimo. Porque es a través de los portales abiertos del corazón como el futuro regresa en toda su luminosidad.

Habiendo presentado humildemente este trabajo como un obsequio para los niños, cierro con el código Maya de honor.

In Lake’ch: Yo soy otro tu.

Terminando en el 1 Imix, 12 Zotz, octubre 6 de 1986, año oriental del 7 Muluc

Boulder, Colorado

Central Rockies, North America

EL GRAN SELLO DE LA FEDERACIÓN GALÁCTICA
 

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