por Eric Peters

05 Noviembre 2020

del Sitio Web EricPetersAuto

traducción de SOTT
05 Noviembre 2020

del Sitio Web SOTT

Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 


Estados Unidos

 

Ayer hablé con Bill Meyer, quien presenta el Show de Bill Meyer en Oregón.

 

Hablamos, entre otras cosas,

sobre el explosivo hecho de que en estados como Virginia y California, una geográficamente diminuta úlcera de densidad urbana ha logrado un casi inexpugnable control político sobre todo el estado...

Por ejemplo, en mi estado - Virginia - el 85 por ciento del estado, por geografía, votó por el Hombre Naranja (Trump), pero debido a Virginia del Norte y a Richmond, que son colmenas de trabajadores del gobierno (es decir que son amantes del gobierno), el estado cayó en las manos del Hombre del Pelo Trasplantado (Biden).

 

La mayoría del estado está controlada políticamente por una minoría del estado.

Es lo mismo en California y en otros varios estados también.

La gente ya no tiene voz.

Porque algunas personas controlan el estado.

¿Qué sucede cuando a la gente de un estado se le priva de sus derechos?

 

¿Cuando llegan a saber que su voto no importa?

 

¿Es equitativo que una parte geográfica y proporcionalmente diminuta de un estado le dicte al resto del estado?

¿Con qué derecho un burócrata de Beltway gobierna autocráticamente las vidas de los agricultores que viven a cientos de kilómetros de distancia?

El Hombre-Mapache (Ralph Northam) es el gobernador del Virginia del Norte.

 

Le odian en la mayor parte de Virginia. Pero la gente del resto del estado no puede "botarlo" de sus vidas porque sus votos no importan.

 

Virginia del Norte decide la política de toda Virginia.

¿No nos adherimos a la idea del consentimiento de los gobernados?

 

¿Cómo puede haber consentimiento cuando no se puede elegir?

Esto no va de rojo contra azul sino de lo correcto contra lo incorrecto...

Es hora de seguir nuestro camino separados. Antes de que se llegue a las manos.

La gente del Virginia del Norte tiene derecho a gobernarse a sí misma - al igual que la gente del resto del estado. El estado debe ser reconocido legalmente por lo que es realidad, que son dos estados.

 

Lo mismo aplica a la gente de otros estados, que tienen el derecho a gobernarse a sí mismos pero no el derecho a dominar a todos los demás del estado.

Esta es una evolución natural.

La gente cambia y, con ella, la política.

 

No es natural obligarlos a fingir ser las mismas personas cuando son manifiestamente tan diferentes.

Se les debe permitir separarse.

Es la única forma pacífica de aliviar las tensiones que están próximas al punto de ignición. La ignición no es necesaria - porque no es necesario que los estados permanezcan como son.

Muchos de los estados del oeste fueron alguna vez mucho más grandes.

Se hicieron más pequeños por división.

Hay una Carolina del Norte y una Carolina del Sur.

¿Por qué no una Virginia del Norte y una Virginia del Sur?

Virginia del Oeste fue una vez parte de Virginia.

Ahora es un estado separado.

 

(Irónicamente, a instancias del hombre que afirmó vilipendiar la separación, Abraham Lincoln, que separó a Virginia del Oeste de la "rebelde" Virginia, que ya no deseaba ser gobernada por la gente extranjera del norte).

No hay ninguna razón intrínsecamente necesaria para que ningún estado siga siendo un solo bloque geográfico y político a perpetuidad - y sí algunos motivos muy fundados para la separación cuando la gente de un estado consolidado se ha dividido tanto, política y geográficamente, como para separarlos.

Ello no significa que no sigan siendo estadounidenses. Sino que un virginiano del norte no es un virginiano del sur. Los dos pueden coexistir en el mismo país, quizá. Pero no en el mismo estado, bajo el dominio consolidado de uno de ellos.

Si no fuera por la disonancia cognitiva, estas diferencias políticas irreconciliables serían reconocidas y se actuaría en consecuencia - pacíficamente.

Antes de que se vuelva imposible actuar sobre ellas pacíficamente.

A los niños se les enseña - o se les enseñaba - que las colonias estadounidenses se separaron legítimamente de Gran Bretaña porque no se encontraban representadas.

 

Porque estaban justamente cansadas de estar bajo el yugo político de personas distintas a ellos, que vivían lejos y o no sabían nada de sus inquietudes o no se preocupaban por ellas.

Nadie cuestiona la legitimidad del argumento de los colonos ni la propiedad de sus acciones.

Intentaron repararlo. Rogaron ser representados. Todo lo que obtuvieron fue la bota real.

Y entonces re-dibujaron las líneas políticas y geográficas de tal manera que estuvieran representados y consintieran su gobierno.

¿Son las cosas diferentes en nuestros tiempos?

¿En estados como Virginia, California y Oregón?

 

¿No es un hecho que la gente de la mayoría de ellos no está representada?

¿Que la mayoría geográfica vive bajo la bota de las ciudades y políticos de esas ciudades, que no sólo les gobiernan como gobernadores reales sino que les tasan para financiar su placer?

Es demasiado obvio - que es por lo que es tan peligroso.

 

Cuando las elecciones ya no importan, como ya no importan, la gente eventualmente tomará cartas en el asunto por sí misma.

Ha llegado el momento de discutir sobre seguir por caminos separados antes de llegar a eso...

Todavía podemos ser estadounidenses.

Si se respeta el derecho de los estadounidenses a gobernarse a sí mismos.

 

Si no es así, tendremos dos Américas - bajo una sola bota.

Y entonces llegaremos a las manos...