23 Febrero 2015

del Sitio Web ElRobotPescador

 

 

 



 

 


A medida que el mundo sigue a la espera de los resultados en los asuntos de Grecia y Ucrania, parece que las tácticas de Putin en Ucrania han confundido a Occidente y se han convertido en un quebradero de cabeza para la OTAN.

En su blog llamado The Geostrat, el analista Robert Hardy, especializado en temas económicos y políticos y frecuente colaborador de cadenas como CNBC, FOX o Bloomberg, habla de las tácticas utilizadas por Putin y por algunos movimientos "insurgentes".
 

 


Robert Hardy

 


A pesar de tener un punto de vista marcadamente inclinado a los intereses norteamericanos, su opinión sobre la forma de actuar de Putin, resulta muy reveladora:

Un importante think-tank del mundo de la defensa, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS), ha advertido que las tácticas de Rusia en Ucrania, incluyendo el apoyo a los separatistas con equipo militar moderno y el uso de campañas en los medios sociales de Internet, podría inspirar a otras naciones, como China e Irán.



 


Según revela el IISS en su informe anual "Military Balance", que abarca a 171 países, la mayoría de los ejércitos de todo el mundo no están preparados para afrontar este nuevo tipo de "guerra híbrida" que ha iniciado Putin en Ucrania.

De hecho, el informe insta a la OTAN para que actúe con "urgencia" desarrollando estrategias para hacer frente a tales amenazas, que tienen el potencial de "desestabilizar rápidamente" a los países occidentales.

El estudio afirma que Rusia ha librado una "guerra limitada con objetivos limitados en Ucrania", mientras que mantenía una táctica de "negación" constante, que ha acabado por confundir a Occidente.

Según el informe, mientras los EE.UU. sopesan la posibilidad de enviar armas a Ucrania, el informe detalla cómo el ejército de Ucrania está debilitado por la baja inversión y depende en gran parte del equipamiento de la era soviética.

 

Por el contrario, el presupuesto de defensa de Rusia se espera que aumente de los 2,1 billones de rublos (31.600 millones de dólares) en 2013, hasta los 3,29 billones de rublos en 2015 (49.500 millones de dólares).
 



 


Rusia está librando un tipo de guerra en Ucrania, que combina las operaciones convencionales y especiales de bajo nivel, con campañas en los medios sociales de Internet, con el objetivo de moldear a la opinión pública.

Tales tácticas representan una,

"grave amenaza para la seguridad colectiva de la OTAN", porque se desarrollan en "zonas grises que explotan las costuras de la alianza", sostiene el informe del IISS.

Asimismo, el informe sugiere que otros adversarios estatales y no estatales de Occidente podrían seguir el ejemplo de Rusia.
 



 


Estas tácticas también podrían extenderse más allá de Ucrania, como por ejemplo en China, Irán, el Estado Islámico (ISIS) y Corea del Norte.

"Los legisladores pueden anticipar que algunos adversarios actuales o adversarios potenciales estatales o no estatales, como China o Irán, aprenderán del reciente despliegue de Rusia en este nuevo tipo de guerra híbrida"

"Estas lecciones podrían no necesariamente ser aplicadas en conflictos con los países occidentales, pero podrían desestabilizar rápidamente el orden existente si se aplican en otras zonas donde se compite en el ámbito político y militar, llegando a tener implicaciones globales".

El informe, sostiene, por ejemplo, que los yihadistas son flexibles, mientras que los estados occidentales todavía dependen de viejas tácticas:

Algunas de las tácticas de los medios utilizados por el Estado Islámico en Siria e Irak, incluyendo el uso de las redes sociales para reclutar combatientes, establece claras "similitudes temáticas" con las técnicas que Rusia ha utilizado en Ucrania.

Mientras tanto, las naciones occidentales, se siguen centrando en el uso de tácticas más convencionales y anticuadas.
 

 

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Estas opiniones encajan con las recientes maniobras en EE.UU. para limitar las actividades de determinados medios alternativos y de la cadena RT en particular, un eficiente vehículo de propaganda pro-rusa que está causando estragos en Internet y en las redes sociales.

Y es que lo cierto es que, mientras Occidente sigue anclado en la propaganda mediática tradicional centrada en esos hombres serios y encorbatados que nos dan lecciones en los telediarios y las tertulias, sus enemigos, y en este caso Putin, han sabido ganar la batalla informativa, centrando sus esfuerzos allí donde se está cociendo la opinión pública:

Internet y las redes sociales, utilizando un lenguaje mucho más fresco y renovador.



 


Así pues, ya podemos intuir cual será la respuesta de Occidente:

contraatacar con una doble pinza formada por…

 

A - Una oleada de propaganda pro-occidental en las redes, procedente de forma aparente, de investigadores amateurs
 

 


Eliot Higgins
 


Un ejemplo paradigmático de este nuevo tipo de manipulación por parte de Occidente, cuyo objetivo es aprovechar el prestigio popular y la proximidad de los medios alternativos, parece ser el caso del bloguero Brown Moses (cuyo nombre real es Eliot Higgins), un bloguero británico que alcanzó relevancia denunciando "los actos criminales del régimen de Al-Assad en Siria", basándose en el análisis de videos subidos a YouTube por parte de los propios luchadores en la guerra civil Siria.
 



 


Ahora, ha saltado de nuevo a la palestra con sus análisis vía Google Earth y sus análisis de videos subidos a la red, que según él y su grupo de investigadores llamado Bellingcat, demuestran que Rusia ha atacado desde su propio territorio a Ucrania con artillería y misiles, una afirmación de la que se han hecho eco, obviamente, todos los medios de comunicación pro-occidentales.
 



 


B - Una persecución de aquellos medios que resulten incómodos a los intereses occidentales

Ya se han dado los primeros indicios de ello, tal y como indicábamos en esta noticia:

 

UN ALTO CARGO FEDERAL DE EE.UU. EQUIPARA A LA EMISORA RUSA RT CON EL ESTADO ISLÁMICO Y BOKO HARAM

 

Andrew Lack, el primer director ejecutivo de la Junta de Gobernadores de Radiodifusión de Estados Unidos (BBG), ha calificado a la emisora RT como unos de los principales desafíos a su agencia, junto con los grupos militantes radicales, como el Estado Islámico y Boko Haram, según informa The New York Times.
 

 


Andrew Lack
 


La Junta de Gobernadores de Radiodifusión de Estados Unidos (Broadcasting Board of Governors, o BBG) es una agencia federal encargada de supervisar los medios internacionales civiles de comunicación de EE.UU. y cuya misión, según reza su propia Web, es,

"informar, involucrar y conectar a las personas en todo el mundo en apoyo de la libertad y la democracia".

 

Por lo visto, en EE.UU. parecen determinados a iniciar una vigilancia exhaustiva de aquellos medios alternativos que resulten incómodos para ellos:

"La Comisión Federal de Elecciones (FEC) celebra una audiencia para recibir comentarios del público sobre si se deben crear nuevas reglas que regulen la expresión política, incluyendo discursos políticos en Internet, que según advirtió un comisario, podría afectar a los blogs, videos de YouTube e incluso a sitios Web famosos en EE.UU., como Drudge Report".

Esta persecución podría acabar centrándose en aquellos medios norteamericanos de marcado carácter ultraconservador y libertario, que actualmente están mostrando una creciente simpatía por la figura de Vladimir Putin.

 

Esto demuestra hasta qué punto la política internacional actual está alcanzando cotas de auténtico surrealismo, pues no olvidemos que Putin es adorado por ultraderechistas, a la vez que es aliado de los regímenes izquierdistas de Cuba, Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia…
 



 


En estos momentos, el mundo está inmerso en,

  • una creciente guerra económica

  • una guerra monetaria

  • una guerra por el control de los recursos naturales

  • ahora, cada vez más, una guerra informativa,

...en la que no solo están luchando dos grandes bloques, sino dos modelos diferentes en lo que se refiere al acceso, uso y presentación de la propaganda, convertida, ahora ya definitivamente, en una arma de guerra más…
 

 

 


Fuentes