05 Julio 2017
del Sitio Web EcoInventos

 

 

 

 

 



Obtener agua apta para consumo del agua del mar solo con energía solar ofrecería respuesta a las mil millones de personas que subsisten en el mundo sin acceso a este recurso y, en muchos casos, sin conexión a la red eléctrica.

 

Esta posibilidad es hoy más probable, después de que un equipo científico de la Universidad de Rice haya dado con un diseño revolucionario para la desalación del agua solo mediante la energía captada del sol.

"La desalación solar directa puede suponer un cambio en las reglas de juego para las mil millones de personas sin acceso a agua apta para el consumo", sostiene la experta en tratamiento de agua Qilin Li.

Qilin Li es la impulsora de esta,

"tecnología al margen de la red que es capaz de proveer suficiente agua limpia para abastecer a una familia y que puede ser escalada para proporcionar agua a comunidades más grandes", amplía sobre la idea promovida por el Centro de Nanotecnología para Purificar el Agua (NEWT), por sus siglas en inglés.

Frente al método clásico para la obtención de agua fresca del agua salada, que no es otro que la destilación, esta idea parte de la destilación por membrana para potenciar su eficiencia, ya que este método es todavía muy costoso en términos de energía.

 

Para sortear estos escollos, este equipo científico ha trabajado sobre una membrana de nanopartículas que aprovecha hasta el 80% de la luz solar para generar vapor.
 

 

 


La incorporación de nanopartículas de bajo coste a una membrana porosa no solo reduce la inversión necesaria para producir el sistema, sino que convierte la membrana en un elemento calefactor que, por sí mismo, calienta el agua para hacer posible la destilación.

"La integración de propiedades de calefacción fototérmica en una membrana para la destilación directa y solar abre nuevas oportunidades en la purificación del agua", asegura Menachem Elimelech, coautora del estudio.

Esta iniciativa ha sido sometida ya a distintas pruebas en la Rice University.

 

Primero, se realizaron test en una cámara de tamaño reducido (el equivalente a tres sellos postales).

 

Los resultaros demostraron que el comportamiento del sistema mejora sensiblemente con concentración de energía solar.

"La intensidad creció hasta los 17.5 kilovatios por metro cuadrado usando unas lentes para concentrar energía solar", explica Li, quien añade que la producción de agua se incrementó de este modo a seis litros por metro cuadrado y hora.

 

 


Los científicos siguen ahora trabajando con la construcción de un sistema mucho mayor que incorpora un panel de 70 x 20 centímetros.

 

El objetivo final es producir un sistema modular que permita a los usuarios emplear los paneles que necesiten en función de la cantidad de agua que quieran.

"Podrías ensamblarlos igual que lo harías con los paneles de una instalación solar", asegura la científica sobre el siguiente paso en este avance que puede dar respuesta a un problema enquistado para millones de personas en todo el mundo.