20 Julio 2011

del Sitio Web RedVoltaire

Versión ingles

 


 

El arresto del director general del FMI marcó la ruptura de las hostilidades entre las élites mundiales.[1]

No se trata esta vez de una simple escaramuza formal sobre las doctrinas económicas, ni de una correlación de fuerzas tendiente a modificar la representatividad de los diferentes Estados en el seno de la institución sino más bien de una crisis existencial que está propagándose a toda máquina por todo el sistema dividiéndolo en dos bandos irremediablemente opuestos.

  • En uno de los bandos se encuentran los que quieren salvar a Estados Unidos de la bancarrota.

  • En el otro, los que prefieren salvar los bancos.

En el primer bando están los que estiman que la primera potencia mundial debe movilizar todas las energías para resolver sus problemas. El otro reúne a los que piensan que el dinero no tiene patria y que el futuro pertenece al BRIC (Brasil, Rusia, la India y China).

En ese contexto, la candidatura de Christine Lagarde a la dirección general del FMI representa un desesperado intento de mantener el dólar como única moneda de reserva, independientemente de las consecuencias que ello pueda implicar para la paz mundial.


Mientras tanto, la candidatura de Stanley Fischer ilustra una voluntad de Londres de renunciar a su relación especial con Washington, apostar por el BRIC y acompañar al dólar en una suave decadencia.

El señor Fischer es portador de una visión original que modifica las fronteras de las tendencias tradicionales. La cuestión de la moneda de reserva quedaría en espera de una compartimentación del sistema financiero para evitar que el mundo entero se contagie con un probable derrumbe de Estados Unidos.

 

Se acabó la época de la amabilidad. Empieza la «guerra civil de las élites».

En el oscuro periodo que está comenzando, la mayoría de los actores de la finanza mundial sufrirán pérdidas.

 

Las sufrirán primero los que demoren en tomar posición y, después, los que le apuesten al caballo perdedor. Muchos dirigentes políticos, relacionados simultáneamente con Wall Street y con la City, con Goldman Sachs y la HSBC, tendrán escoger su bando y sacrificar algunos de sus intereses.

 

Notas

[1] Ver: «Obama, la guerra financiera y la eliminación de DSK», por Thierry Meyssan, 26 de mayo de 2011.





 

 



 

Global Governance Divide
13 June 2011
from VoltaireNetwork Website

Spanish version
 

 

 

The arrest of the IMF Director General has spurred hostilities among the global power elites. [1]

This time, it goes beyond a mere fencing bout regarding economic doctrines, or States vying for a better representation within the institution. There is an existential crisis afoot which has been rapidly spreading throughout the system, splitting it into two irremediably opposed camps.

  • On one side, there are those who are bent on rescuing the United States from bankruptcy

  • On the other, those who prefer to bail out the banks

In one camp, we find those who feel that the number one world power ought to summon all energies so as to solve its problems; in the other, those who believe that capital has no country that the future belongs to the BRICs (Brazil, Russia, India and China).

In this context, Christine Lagarde’s candidature for the IMF top position represents a desperate attempt to keep the dollar’s reserve currency status regardless of the consequences for world peace, while that of Stanley Fischer points to London’s willingness to forsake its special relationship with Washington, to put its chips on the BRICs and to chaperone the dollar’s downward spiraling.

Mr. Fischer embodies an original vision which shifts traditional boundary lines. The reserve currency issue would be put in abeyance against a compartmentalization of the financial system to prevent the probable collapse of the United States from infecting the rest of the world.

The time for pleasantries is over; the "civil war of the elites" has begun.

During the somber period that lies ahead, most of the players on the world financial stage will suffer losses, starting with those who were slow in finding their bearings, followed by those who bet on the wrong horse.

 

Many political figures with ties to Wall Street and the City, to Goldman Sachs and HSBC, will have to choose sides and sacrifice part of their interests.

 

Notes

1 - "Obama, financial war and the elimination of DSK”, by Thierry Meyssan, Voltaire Network, 28 May 2011.