por Acharya S

traducción de Adela Kaufmann
versión original

2006
del sitio Web CephasMinistry

El Oeste está en cinco diferentes cursos de colisión con el Islam: los explosivos barrios judíos de inmigrantes musulmanes podrían irrumpir en la mitad de las mayores ciudades en Europa; tropas estadounidenses han sido puestas en la línea de odios ancestrales en Bosnia; las amenazas de guerra en las tierras bíblicas, el azote de ejercicios de guerra para el Armagedón; la supresión de los precios de hace 25-años del petróleo, golpea las economías Musulmanas, de Nigeria a Indonesia, y el colonialismo financiero son una provocación.

Kevin Phillips

"La Amenaza del Fanatismo Religioso”


El Mundo islámico ya no está más en alguna otra parte... en cambio, Chicago, con sus 50 mezquitas y casi medio millón de musulmanes, es parte del mundo islámico.

Proyecto de Pluralismo de Harvard
 


La guerra es una bendición para el mundo y para todas las naciones. Es Dios quien incita a los hombres a pelear y matar. El Corán dice, "Luchen hasta que toda corrupción y rebelión haya cesado". Las guerras que el Profeta dirigió contra los infieles eran una bendición para toda la humanidad. Imaginen que nosotros pronto ganaremos la guerra. Eso no será suficiente, ya que la corrupción y la resistencia al Islam todavía existirá.

El Corán dice, "Guerreen, guerreen hasta la victoria!..." Los mullahs de corazones corruptos que dicen que todo esto es contrario a las enseñanzas del Corán son indignos del Islam. Gracias a Dios, nuestras personas jóvenes están ahora, hasta los límites de sus medios, poniendo los mandamientos de Dios en acción. Ellos saben que matar a los incrédulos es uno de las más grandes misiones del hombre.
Ayatola Khomeini

cumpleaños de Mahoma, 1984

 


El Qur'an nos dice: "no hacer amistad con judíos y Cristianos" (5:51), "mata a no creyentes dondequiera que los encuentres" (2:191), "asesínalos y trátalos severamente" (9:123), "lucha y mata a los Paganos, retíralos de circulación, cércalos, y quédate a la espera de ellos en cada estratagema" (9:5).

El Qur'an demanda que luchemos contra los incrédulos, y promete, "Si hay veinte entre ustedes, ustedes vencerán a doscientos: si hay cien, ustedes vencerán a mil de ellos" (8:65).

Instituto para la Secularización de la Sociedad Islámica

Puesto que el Islam es la religión de más rápido crecimiento en el mundo, a través de conversión pero más que nada a través de la reproducción, hay una tremenda necesidad de abordar este tema, el cual, a causa de locos fanáticos islámicos, siembra temor en los corazones de la mayoría de los no-musulmanes. En primer lugar, si fuéramos a tomar una cuenta de cadáveres, el Islam demostraría ser menos sanguinario que la Cristiandad.

 

No obstante, esta ideología representa una de las más represivas que la humanidad ha propuesto hasta hoy.

Nosotros nos animamos a tomar este tema, no solo por la expansión del Islam y la reunión de sus líderes de alrededor del mundo, sino también porque ciertos líderes musulmanes, ansiosos de rectificar la mala reputación del Islam, están haciendo afirmaciones como,

"Hay 1.8 mil millones de musulmanes en el mundo, y el 99.9% son amantes de la paz."

(Haitham Bundakji).

Si esta declaración fuese verdadera, sería tanto atemorizante en su enormidad y tranquilizante en su docilidad. Sin embargo, la doctrina islámica es cualquier cosas menos "amante de la paz", puesto que constantemente llama a la matanza de "idólatras" e "infieles". (Q 2:191, 9:5, 9:73; traducción de Dawood )

Mientras esta figura de 1,800 millones parece ser bastante alta para el presente, según varias interpretaciones de las profecías de Nostradamus y otras, el Islam barrerá, de hecho, el mundo, pero, contrariamente a los mejores deseos de algunos de sus seguidores, esta invasión no será pacífica. Una cierta profecía Hopi también ha sido interpretada para declarar que el Islam se volverá dominante en el mundo. Sería seguro decir que a ningún no-musulmán le gustaría ver este mundo tomado por el Islam que, junto con la Cristiandad, representan lo peor del despotismo Oriental.

A la mayoría de los futuristas y visionarios, les gustaría ver este planeta libre de religiones, sobre todo aquellas que están estancadas en las Edades Oscuras. De hecho, para aquellos que disfrutan la última libertad de expresión, estas profecías son escalofriantes, porque Islam es una ferviente teocracia con poco espacio para la individualidad, sin mencionar que denigran completamente el aspecto hembra de la creación.

Esta represión de la feminidad es realmente irónica, si uno considera las raíces de Islam, pero no es inesperado en un mundo que, durante los últimos miles de años, ha hecho de todo dentro su poder para subyugar a las mujeres simplemente porque son físicamente más débiles que los hombres, una característica compartida con los monos y otras "bestias menores”. Mientras algunos pueden exigir que esta subyugación y esclavitud de mujeres es una tradición cultural, más que religiosa, sin importar, ya que va mano-a-mano con religiones que enseñan que hay algún Dios separado en el espacio exterior que es exclusivamente varón.

En el Islam, este Dios se interpreta a través de las mentes de los musulmanes como hombre árabe o Persa, como opuesto al hombre judío de la ideología Judeo-cristiana. Por supuesto, esta interpretación racista del divino es algo absolutamente sin sentido; sin embargo, en su suprema arrogancia y megalomanía, a muchos individuos les gustaría que el mundo entero creyera que esto es verdad.

¿Cuáles son las raíces del Islam?

Bien, obviamente está construido sobre la tradición Judeo-cristiana, pero también es una reacción a dicha tradición, lo cual excluía y vivificaba a varias culturas árabes. Como sus hermanos y hermanas judíos, los árabes semíticos rastrean su linaje hasta Abraham, quien tuvo sexo con Hagar, la egipcia, produciendo al progenitor de la raza árabe, Ismael. Mientras el contingente judío interpreta este cuento para justificar su propia ideología etnocéntrica, los musulmanes lo interpretan para encajar la suya, exigiendo que "Dios" haría del pueblo de Ismael una "gran nación" (Gen. 21:18).

Típicamente, en vez de buscar la verdad sobre este cuento, sus defensores lo han convertido en una competencia política.



El Ficticio Patriarca

En primer lugar, como numerosos caracteres bíblicos, Abraham es una estructura mitológica. Como la extraordinaria estudiosa Bárbara Walker declara en la Enciclopedia de La Mujer de Mitos y Secretos (The Woman's Encyclopedia of Myths and Secrets) acerca de Abraham:

"Este nombre que significa 'Padre Brahm' parece haber sido una versión Semítica del Dios patriarcal de la India, Brahma; él también fue el islámico Abrama , fundador de La Meca. Pero las leyendas islámicas dicen que Abraham fue un tardío intruso en la urna del Kaaba. Él la compró de sacerdotisas de la Diosa original. Sarah, 'la Reina' era uno de los títulos de la Diosa, que más tarde se convirtió en el nombre de la ‘esposa’ bíblica de Abraham. Los escritores del Antiguo Testamento pretendieron que las alianzas de Sarah con príncipes egipcios eran sólo aventuras amorosas arregladas por Abraham para su propio beneficio – lo que desafortunadamente lo presentaba a el como alcahuete (Génesis 12:16) así como el supuesto asesino de su hijo (Génesis 22:10).

"En el cuento de Isaac que casi es asesinado, Abraham asumió el papel de sacerdote sacrificatorio al estilo de los druidas, para lavar los sagrados árboles de Jehovah con la Sangre del Hijo: una antigua costumbre, de la cual, el sacrificio de Jesús fue sólo una variante tardía. Jehovah se le apareció primero a Abraham en el sagrado roble de Shechem, donde Abraham construyó a su altar. Después Abraham construyó la un altar al Dios del roble de Mamre en Hebron. Incluso en el siglo 4 D.C., Constantino dijo que la casa de Abraham en el Roble de Mamre todavía era una urna:

“Está registrado que la mayoría de los ídolos condenables han sido puestos al lado de él, y que un altar está apenas de pie, y que constantemente se ofrecen sucios sacrificios."


 

Allah – Emulación de la Diosa Luna

Lo que esta descripción quiere decir es que la tradición Judeo-Cristiana-musulmana está construida sobre antiguos mitos, tanto así, que ninguna de sus religiones vástagos puede verídicamente afirmar ser divina o de “inspirado” origen.

En cuanto al Dios del Islam, Alá, Walker dice lo siguiente:

"La tardía masculinización islámica de la Diosa árabe, Al-Lat o Al-Ilat - la Allatu de los babilónicos - anteriormente se le rendía culto en la Kaaba en La Meca. Se ha mostrado que 'el Alá del Islam' es una transformación masculina de 'la primitiva deidad lunar de Arabia.' Su antiguo símbolo de la luna creciente todavía aparece en las banderas islámicas, aunque los Musulmanes modernos ya no admiten ningún simbolismo femenino conectado con el total patriarca, Alá".

De hecho, el Corán verifica el estatus lunar o cielo-nocturno de Alá:

"Recuerden el nombre de nuestro Señor mañana y tarde; por el tiempo de la noche ríndasele culto: alábelo todo el tiempo de la noche". (Q 76:23)

 

Y en Q 2:189: "Si lo cuestionan sobre las fases de la luna. Digan: 'Son estaciones arregladas para la humanidad y para la peregrinación.'"

En Ritos Paganos en el Judaísmo, Theodor Reik declara, en un capítulo llamado “La antigua Diosa-lunar semítica”:

"Todos los Semitas tenían una vez un culto a la luna, como poder supremo. Cuando Mahoma derrocó la vieja religión de Arabia, no se atrevió a librarse del culto de la luna de manera radical. Sólo mucho más tarde fue lo suficientemente poderoso para prohibir la postración ante la luna (Corán Sure 4:37). Antes de los tiempos islámicos, la deidad de la luna era el más prominente objeto de cultos en Arabia antigua. Las mujeres árabes todavía insisten que la luna es el padre de la humanidad.

Sir G. Rowlinson rastrea el nombre Caldeos en el pasado, a la designación de la antigua capital Ur (Chur) a ser traducido como los adoradores-de-la-luna. El Dios-luna semítico era 'la deidad especial y protector de mujeres.' Los babilónicos le rendían culto a la Diosa Ishtar, que es idéntica a la gran Diosa árabe y tiene el epíteto Nuestra Señora... Ella también tiene el título Reina del Cielo, lo que realmente significa Reina de las Estrellas. Ella tenía cuernos y era, como todas las deidades lunares, representada por una vaca celestial.

"Las tribus hebreas, o más bien de los antepasados, fueron las últimas oleadas de inmigrantes de Arabia. El culto de su Dios era asociado con el Monte Sinaí - la montaña de la luna. Los expertos asumen que el nombre Sinaí derivó de Sin (Adad), el nombre del Dios-luna babilónico. En Éxodo (3:1) Sinaí es llamada 'la montaña de los Elohim'. Esto sugiere que ha sido mucho tiempo sagrada.

"En el Antiguo Testamento, que es una colección de escrituras mucho más tempranas, a menudo escrituras editadas, la luna aparece como un poder del Bien (Deut. 33:4) o del mal (Ps. 12:16). Rastros de antiguos cultos lunares fueron enérgicamente quitados del texto por editores más tarde. Unos pocos quedaron, sin embargo, y pueden ser reconocidos en las prohibiciones de Deuteronomio.

 

En 4:19 los Israelitas son advertidos:

'Y cuando levantes tus ojos hacia el cielo, y cuando mires el sol, y la luna, y las estrellas, aun todas las huestes del cielo, y seas guiado a rendirles culto y servirles' y en 17:3, el castigo de apedrear es prescrito para la persona que 'ha servido a otros Dioses, y les ha rendido culto, ya sea al sol, o la luna, o cualquier hueste celestial…’

El Señor predice (Jer. 8:2) que los huesos de los reyes y príncipes de Judea no serán enterrados, sino que regados ‘ante el sol, y la luna,' y todas las huestes del cielo, a quienes ellos han amado, y a quienes ellos han servido, y a quienes ellos han rendido culto.”

En El Origen de Todos los Cultos Religiosos (25-26), acerca de la astro-teología árabe, Charles Dupuis afirma:

"La Luna era la gran divinidad de los Árabes. Los Sarracenos le dieron el epíteto de Cabar o el Grande; su Media luna adorna hasta este día los monumentos religiosos de los Turcos. Su elevación bajo la señal del Toro, constituyó una de las principales fiestas de los Sarracenos y los Árabes sabeanos. Cada tribu árabe estaba bajo la invocación de una constelación. Cada una le rindió culto a uno de los cuerpos celestiales como su genio tutelar.

"El Caabah de los Árabes fue antes del tiempo de Mahoma, un templo dedicó a la Luna. La piedra negra que los musulmanes besan con tanta devoción, hasta el momento, es, como se pretende, una estatua antigua de Saturno. Las paredes de la gran mezquita de Kufah, construidas sobre las fundaciones de un antiguo Pyrea o templo del fuego, están llenas con las figuras de planetas, artísticamente grabados. El culto antiguo de los Árabes era el Sabismo, una religión extendida universalmente por todo el Oriente. El cielo y las Estrellas fueron los primeros objetos allí.

"Esta religión era aquella de los antiguos Caldeos, y los Orientales pretenden que su Ibrahim o Abraham fue educado en esa doctrina. Todavía se puede ver en Hella, sobre las ruinas de la antigua Babilonia, una mezquita llamada Mesched Eschams, o la mezquita del Sol. Fue en esta ciudad que el antiguo templo de Bel, o el Sol, la gran Divinidad de los babilónicos, existió; es el mismo Dios a quien los Persas erigieron los templos y le consagraron imágenes bajo el nombre de Mithras".



Astroteología en la Meca

Uno de los sitios para este culto de las "huestes del cielo" era La Meca. Con respecto al Kaaba de La Meca, aquel más santo de los santos musulmanes, Walker escribe:

"La urna de la sagrada piedra en La Meca, anteriormente dedicada a la pre-islámica Triple Diosa Manat, Al-Lat (Alá), y Al-Uzza, la 'Anciana' a quien los hombres de la tribu de Mahoma, los Koreshitas, le rendían culto. La piedra también fue llamada Kubaba, Kuba, o Kube, y ha sido vinculada con el nombre de Cybila (Kybela), la Gran Madre de los Dioses. La piedra llevaba el emblema del yoni, como la Piedra Negra a la cual los votarios de Artemio le rendían culto.

Ahora es considerada como el santo centro del Islam patriarcal, y su simbolismo femenino ha estado perdido, aunque sacerdotes de la Kaaba todavía son conocidos como los Hijos de la Mujer Anciana”.

Y un traductor del Corán, N.J. Dawood, dice:

"Mucho antes de la llamada de Mahoma, el paganismo árabe estaba mostrando señales de decaimiento. En la Ka'bah, los Meccans le rendían culto no sólo a Alá, el supremo Dios Semítico, sino también a varias deidades femeninas, quienes ellos consideraban ser las hijas de Alá. Entre éstas estaban Al-Lat, Al-Uzza, y Manat que representaban respectivamente al Sol, Venus, y la Fortuna".

 

 

El Matriarcado Árabe

Acerca de la nación de Arabia, Walker afirma que, antes de la invasión del Islam, fue una cultura matriarcal durante más de 1,000 años:

"Los Anales de Ashurbanipal dicen que Arabia fue gobernada por reinas durante más tiempo del que pudiéramos recordar....

“Las leyendas de Mahoma claramente le dieron un fondo familiar matriarcal. El matrimonio de sus padres era matrilocal. Su madre permanecía con su propia familia y recibía a su marido como visitante ocasional....

“La Arabia Pre-islámica fue dominada por clanes fémino-céntricos. Los matrimonios eran matrilocales, la herencia matrilineal. La poliandria - varios maridos para una esposa - era común. Los hombres vivían en las casas de sus esposas. El divorcio era iniciado por la esposa. Si ella volviera su tienda con la cara al este durante tres noches seguidas, el marido era despedido y se le prohibía entrar en la tienda de nuevo.

"Las doctrinas atribuidas a Mahoma simplemente invirtieron el sistema antiguo a favor de los hombres. Un marido musulmán podría despedir a su esposa, diciendo 'yo me divorcio de ti' tres veces. Como en Europa, el cambio del matriarcado al patriarcado ocurrió sólo gradualmente y con mucha disputa.

"...Sin embargo, la historia de la Arabia temprana-medieval es casi toda leyenda. Como Buda, Confucio, Jesús, y otros fundadores de religiones patriarcales, a Mahoma le falta la verificación real. No hay información fiable sobre su vida o enseñanzas. La mayoría de las historias sobre él son tan apócrifas como la historia que su ataúd cuelga para siempre en medio del aire 'entre el cielo y tierra', como los cuerpos de los sagrados reyes antiguos.

"Con o sin Mahoma, el Islam tuvo éxito en volverse completamente dominado por los hombres, sin dejarle ningún lugar a las mujeres, excepto en la esclavitud o en el aislamiento del harén. Las mezquitas islámicas todavía llevan la lectura de las señales: 'No se permite la entrada a mujeres ni perros ni otros animales impuros.'"

No obstante, los rastros de la Diosa probaron ser irradicables. Como la virgen María, la Reina Árabe del Cielo recibió una forma mortal y una posición subordinada como Fátima, la hija de Mahoma. Pero ella no era una hija real. Ella era conocida como la Madre de su Padre, y Fuente del Sol...



¿Quien escribió el Korán?

Acerca del Corán, el libro santo musulmán, Walker dice:

"Las escrituras mahometanas, a menudo se ha pensado, erróneamente, que fueron escritas por Mahoma. Los Musulmanes no creen esto. Pero muchos no saben que el Corán era una versión revisada, agrandada, de la antiguas enseñanzas de la Diosa Kore, venerada por la tribu de Mahoma, los Koreshitas (los Hijos de Kore), quienes guardaban su urna en La Meca.

Acerca de la nación de Arabia, Walker afirma que, antes a la invasión del Islam, fue una cultura matriarcal durante más de 1,000 años:

"Los Anales de Ashurbanipal dijeron que Arabia fue gobernada por reinas desde tiempos inmemorables…

 

"La escritura original fue hecha mucho antes del tiempo de Mahoma, por los santos imanes santos, una palabra relacionada al ima Semítico, 'madre'. Como los originales mahatmas o 'grandes madres’ de la India, los imanes originales eran probablemente sacerdotisas del antiguo matriarcado árabe. Se dice que tomaron las escrituras de un prototipo que existió en el cielo desde el comienzo de la eternidad, 'la Madre del Libro' - es decir, la Diosa misma, llevando en su pecho el Libro del Destino, como la Madre Tiamat llevaba las Tablillas del Destino. A veces el Corán celestial fue llamado la Tabla Preservada. Había un poco de parecido entre este y otros libros legendarios de origen divino, como el texto-Ur, el Libro de Thoth, y la Tabla Esmeralda de Hermes (Emerald Tablet of Hermes).

"Como en el caso de la Biblia judeo-cristiana, el Corán fue bastantes veces vuelto a escribir para apoyar las nuevas leyes patriarcales y borrar las figuras de la Diosa y sus sacerdotisas".

Walker dice, el Corán no fue escrito por Mahoma. En Los Grandes Líderes Religiosos, Potter dice de Mahoma,

"Es muy dudoso que él leyera algo de la Biblia: de hecho, no ha sido probado que el leyó alguna vez algo, o escribió algo. El se llamó a si mismo “el profeta analfabeto'".

Respecto a la no-originalidad del Corán, Daniel Pipes dice (en el Diario Jerusalén Post, 5/12/00):

"El Corán no es un producto de Mohamed o incluso de Arabia, sino una colección de materiales litúrgicos Judeo-cristianos más tempranos superpuestos para satisfacer las necesidades de una edad más tardía.

De hecho, el Corán fue creado sobre un periodo de décadas, si no siglos, y no representa una sola "revelación" del Omnipotente a Mahoma.



¿Quien fue Mahoma?

Como aquella de Buda, Jesús, Moisés, y otros, la historicidad de Mahoma es cuestionable. Él parece ser aún otra encarnación (“Neros") inventada para crear una "religión estatal". Su "historia" está llena de fantásticas leyendas, pero si nosotros fuéramos a encontrar allí a un individuo, no sería uno de carácter muy bueno o afable.

Como dice Potter:

"De mujeres, su gusto corría hacia las viudas con un temple... Para recreación él se deleitaba remendando zapatos. Quizás su mayor alegría era cuando veía las cabezas desunidas de sus enemigos.

"Sus aversiones eran igual de variadas. Él detestaba la ropa de seda o lino, cargos de interés, perros, las mentiras de otros, judíos y cristianos. Él odiaba a los poetas, y dijo, 'Cada pintor estará en el infierno'.

"Era inmoderadamente vano. Una diestra poeta mujer lo satirizó. Ella fue asesinada cuando dormía con su niño en su pecho, y el vengativo Mahoma alabó a su asesino. Una vez torturó a un judío para encontrar la ubicación de un tesoro oculto y luego lo mandó a matar, agregando a la viuda a su harén. Extraño, de hecho, era el carácter del profeta.

¿Cómo pudo tal persona inspirar tal reverencia y devoción? Es uno de los enigmas de la historia.

"No fue que él desarrollara una gran teología, o, para la poca teología que tiene el Islam, digna del nombre, fue construida mucho después de que Mahoma muriese".

Según los haditas o hadees, los registros de los refranes y tradiciones de Mahoma y sus compañeros, el Profeta era, de hecho, de un carácter que repulsaría a cualquier ser humano decente. Uno después de otro, los haditas discuten el insaciable apetito sexual de Mahoma, que incluía tener sexo con su "esposa", quien tenía 9 años y no había ni siquiera alcanzado la pubertad.

Todo el rato, este sucio hombre viejo tenía solamente desprecio por las mujeres.

Acerca de cómo este carácter pudiera inspirar tal reverencia y devoción, nos atreveríamos a decir que fue porque Mahoma y el Islam fueron creados por aún otra facción de "la hermandad" para propósitos de competencia con el Judaísmo, la Cristiandad, el Zoroastrianismo y otras religiones.

Como dice N.A Morozov:

"...hasta las Cruzadas, el Islam era indistinguible del Judaísmo y... sólo entonces fue que recibió su carácter independiente, mientras que Mahoma y los primeros Califas fueron figuras míticas”.

Detrás de la creación de tales ideologías están aquellos que se benefician más, particularmente fabricantes de armas de "tercer partido" puesto que estas ideologías divisivas están, para siempre colocando a una cultura contra la otra.



"¡Dejen ir a mi Pueblo!"

A pesar de los esfuerzos poco convincentes por individuos bien intencionados, de afirmar el pacificismo del Islam, el hecho es que es la religión de guerreros del desierto y no fue extendida por medios pacíficos.

Como dice Gerald Berry, en las Religiones del Mundo (Barnes & Noble, 1955, pág. 62):

"En parte porque necesitaba fondos y en parte porque sus seguidores no eran diestros en la agricultura, como lo erqan los nativos de Yathrib, [Mahoma] organizó bandas luchadoras para hacer incursiones en las caravanas. No teniendo lazos con las religiones más antiguas, él los mandó incluso en los meses de paz. Esto empezó la Guerra Santa de Arabia. El movimiento entero de Mahoma asumió el carácter de militarismo religioso. Él hizo a los musulmanes luchadores fanáticos enseñándoles que la admisión al Paraíso estaba asegurada para todos los que murieran luchando en la causa de Alá.”

Al final, el Islam, que quiere decir "sumisión” está construida sobre mitos más antiguos y estaba designada a usurpar el poder de cristianos, judíos y mujeres. Mientras nosotros no tenemos ninguna riña con la cultura árabe, sí tenemos un gran problema con ideologías que están llenas de verdades a medias y mentiras. Debido a la arrogancia masculina y una mentalidad racista, culturas antiguas, junto con su variedad, justicia y belleza, casi han sido borradas.

En efecto, las religiones monolíticas Occidentales representan una degradación masiva de la cultura. Este hecho es algo de lo cual nadie debe estar orgulloso. Desafortunadamente, las masas son absolutamente ignorantes de las raíces de las tradiciones que tan sin pensar, siguen.

Si los habitantes de este planeta simplemente se educaran bien en cuanto a los orígenes de sus tradiciones, podríamos vivir en un mundo de tremenda belleza y conocimiento, como opuesto a ideologías feas, supersticiosas y represivas, que son exclusivistas e intolerantes. El Islam se levantó debido a la represión de la Cristiandad y el Judaísmo, así como la desequilibrada cultura orientada solamente a lo femenino.

Como esas tradiciones, el Islam está absolutamente fuera de equilibrio, y nosotros podríamos sufrir por él, particularmente si las predicciones se hacen realidad, de que el Islam será la religión más dominante en el mundo en las próximas décadas.

 

Como previamente se afirmó, hay pocas mujeres y hombres no-musulmanes que desearían vivir en tal mundo. Debido a esta aversión, podríamos esperar ver en el futuro, innumerables y horribles batallas y guerras emprendidas en nombre de un Dios u otro.

Si este mundo habrá de sobrevivir en la próxima edad, necesitaremos que la mayor parte de personas deje caer todas estas doctrinas divisivas que son ideologías absolutamente racistas y sexistas, que no están basadas en la veracidad o proviniendo de cualquier persona-Dios. De hecho, no hay tal vulgar persona-Dios que esté tan complacido por el comportamiento inhumano, tan despreciable y grotesco, desplegado durante los últimos pares de milenios por los llamados personas religiosas.

 

Lo que necesitamos en este planeta, ahora mismo, son seres humanos íntegros, honestos, gente que se preocupa por los demás, que estén motivados, no por favores potenciales y recompensas de deidades sadistas y etnocéntricas en el cielo, sino por una integridad y decencia nata.

Sólo de esta manera podemos todos vivir en paz en lugar del miedo que es el arma manejada por la religión para convertir al "creyente".