CAPÍTULO III - LA QUINTA REVELACIÓN


A las pocas horas de esta nueva y secreta entrevista, Sinuhé, una vez más, se vio asaltado por las dudas. Al examinar el contenido del sobre lacrado, su entusiasmo inicial se esfumó casi por completo. En su mente, fruto, sin duda, de su afilado sentido crítico, terminó por instalarse una idea que a punto estuvo de apearle de aquella aparentemente descabellada misión:
¿Me estaré volviendo loco...?
Y a regañadientes, obligado tan sólo por la promesa hecha ante su Maestro, volvió una y otra vez sobre la información que debía transmitir a la hija de la raza azul. El Templo del Consejo Supremo de la Escuela de la Sabiduría había puesto en sus manos parte de los denominados papiros sagrados de la Quinta Revelación. Unos textos remotísimos que Sinuhé, en su calidad de soror, había ido conociendo paulatinamente, al igual que el resto de los miembros de la Logia. La primera parte de esta documentación -la concerniente a la Organización Administrativa del Universo Central y de los Superuniversos-era sobradamente familiar para el investigador. No así la segunda que, bajo el sugestivo título genérico de La Primera Familia Humana en IURANCHA, daba a conocer una insólita y fascinante versión de los primeros seres humanos sobre el planeta Tierra. Una narración revelada, al igual que el resto de los papiros sagrados, por una pléyade de autoridades celestes, tan enigmáticas y desconcertantes como el contenido de dichos papiros. Esta hipotética paternidad celeste había sido motivo, en multitud de ocasiones, de duros enfrentamientos entre Sinuhé y los restantes sorors de la Logia. Para el investigador, la formidable lógica de tales papiros no justificaba la rotunda aceptación de los mismos por parte de la Orden y, mucho menos, su carácter de revelados. Y fue esta circunstancia la que, una vez concluido el estudio de estos informes sobre la Historia de IURANCHA, espoleó nuevamente su curiosidad.
Sinuhé, a pesar de todo, no podía arrinconar las últimas experiencias vividas en la aldea de la hija de la raza azul.
Sea como fuere -se dijo a sí mismo-, quizá la solución a estos interrogantes esté precisamente en esa loca y absurda búsqueda de los archivos secretos....Y algo más animado, se dispuso a viajar a Sotillo y a transmitir a su amiga cuanto le había sido encomendado.
La señora de la Casa Azul, y cuantos conocen a Sinuhé, no se sorprenden ya ante las súbitas apariciones y desapariciones del investigador. Por ello, la nueva e inesperada visita de su amigo y hermano no constituyó motivo de extrañeza. Sin embargo, a los pocos minutos de su llegada, Gloria había percibido ya en los ojos de Sinuhé aquella luz característica, inconfundible cuando el investigador era portador de algo importante. Pero la hija de la raza azul, con su habitual prudencia, dejó que fuera él quien tomara la iniciativa. Y esa misma noche, sentados en el porche de la Casa Azul y bajo un cielo blanqueado de estrellas, Sinuhé le rogó que prestara atención.
• Querida amiga -comenzó sin saber exactamente por dónde iniciar su exposición-, no me preguntes, de momento, quién me ha facilitado la información que debo transmitirte. Cumplo una misión en la que tú, precisamente, si das tu consentimiento, deberás jugar un papel de extrema importancia... Gloria, sin perder su cálida sonrisa, animó a su amigo para que prosiguiera.
• Por supuesto, te quedaría muy agradecido si, a lo largo de cuanto voy a relatarte, me formulas las dudas que estimes necesarias.

Y con el espíritu favorecido por la intensa paz que reflejaba el rostro de su amiga, señaló las rústicas tapas azules del libro que reposaba sobre sus rodillas.
• No voy a ocultarte mis propias dudas -añadió-sobre el contenido de estos documentos. Fueron revelados, según mis informaciones, por unos seres de los que tú has oído hablar...

Pero empecemos por el principio. Según esta revelación, ese universo que contemplamos -manifestó Sinuhé dirigiendo la mirada hacia el inmenso y apretado brazo blanco de la Vía Láctea-no es otra cosa que una mínima y casi ridícula fracción de todo un universo Maestro (también llamado Universo de los Universos) y que reúne la totalidad del espacio astronómico.
Este Universo Maestro está conformado, de un lado, por el que estos seres califican de Gran Universo (habitado o habitable) y,.por otra parte, del Espacio Exterior, todavía inhabitable, con sus zonas anulares de espacio impenetrado y alternando con otras áreas de espacio penetrado por múltiples circuitos energéticos. Sinuhé levantó la vista del libro que había empezado a leer y observó a la hija de la raza azul. Ésta, con los ojos cerrados, seguía atentamente las explicaciones de su amigo.
• Estas zonas penetradas -prosiguió-están formadas por inmensos universos en formación que los telescopios y radiotelescopios van descubriendo poco a poco. En este Universo Maestro, como te decía, existe el llamado Gran Universo, que es en realidad el verdadero objetivo de esta información. Dicho Gran Universo se encuentra, a su vez, subdividido en departamentos administrativos. Y quiero recalcarte este concepto: departamentos administrativos, para que no caigas en el error de asociarlos con divisiones puramente astronómicas. Pues bien, hecho este inciso, prosigo: esos departamentos puramente administrativos se hallan organizados según el sistema decimal, con una excepción septenaria en el vértice.

Resumiendo extraordinariamente te diré que este Gran Universo en el que vivimos lo forman un Universo Central, llamado Havona y centrado alrededor de la Isla Eterna y Estacionaria del Paraíso, y un total de siete superuniversos que giran alrededor de Havona siguiendo una trayectoria elíptica enormemente alargada y muy plana.
Sinuhé hizo una nueva pausa. E intentando que su exposición fuera lo más asequible y lógica posible, saltó intencionadamente las páginas en las que se hablaba de esa misteriosa Isla Eterna y Estacionaria del Paraíso.
• Si me lo permites -continuó, retomando el hilo de la lectura-, te hablaré ahora de esos siete superuniversos que gravitan en torno al Universo Central de Havona. Cada uno de ellos se encuentra dividido, ad-mi-nis-tra-ti-va-men-te hablando, de la siguiente forma:

10 sectores mayores, cada uno de ellos con 100 sectores menores. A su vez, cada sector menor con un total de 100 universos locales, creados o por crear..Cada universo local consta de 100 constelaciones (creadas o por crear) y, por su parte, cada constelación la integran 100 sistemas. Por último, cada sistema reúne alrededor de 1000 planetas, creados o por crear.
Si hacemos números (y siempre según esta revelación), cada uno de los siete superuniversos dispone de:
10 sectores mayores
l 000 sectores menores
100 000 universos locales
10 000 000 de constelaciones
1 000 000 000 de sistemas y, aproximadamente, un billón de planetas habitados o habitables en el futuro. Sinuhé, consciente de la extrema dificultad que suponía una primera asimilación de estas cifras mareantes, prefirió guardar silencio durante algunos segundos.
• Intenta sujetar tu emoción -le recomendó Sinuhé-, porque apenas si hemos comenzado...

Cada una de esas divisiones administrativas se halla regida por una capital, sede del correspondiente Cuartel General Administrativo. Estos planetas-capitales, así como sus satélites inmediatos, no son mundos naturales. Todo lo contrario: se trata de esferas arquitecturales o artificiales, construidas según normas específicas preestablecidas por los llamados Maestros Arquitectos del Universo. Cada planeta-capital está dotado de los medios necesarios para vivir en la belleza y asegurar las funciones propias de una capital de estas características.
IURANCHA, verdadero nombre de nuestro mundo, a diferencia de esas esferas artificiales, y al igual que otros millones de planetas, fue arrancada de la masa solar gaseosa y solidificada muy lentamente, con innumerables aportaciones de meteoritos, tal y como marcan las leyes de la Naturaleza.
Pues bien, de acuerdo con esta revelación, nuestro planeta (IURANCHA), está ubicado en el séptimo superuniverso, llamado Orvonton, y cuya capital es Uversa. El núcleo central de este séptimo superuniverso es nuestra Vía Láctea.
Gloria, con los ojos cerrados, no llegó a descubrir la casi imperceptible mueca de incredulidad que había provocado aquella última frase en el rostro de Sinuhé. El investigador no.pudo comprender jamás cómo el núcleo central de todo un superuniverso con 100 000 universos locales y diez millones de constelaciones, podía estar formado por una simple galaxia...
Porque eso es la Vía Láctea. Pero, fiel a su cometido, prefirió silenciar sus dudas.
• Según estos documentos -continuó-, nuestro sector mayor se llama Splandon, y su capital, Umajor la Quinta.
Por su parte, nuestro sector menor, denominado Ensa, tiene por planeta-capital a Uminor la Tercera. Pero centrémonos en el capítulo que más nos interesa: los universos locales. Entre esos cien mil que abarca el séptimo superuniverso Orvonton, el nuestro (llamado Nebadon) tiene su capital o cuartel general en Salvington. Estos universos locales constituyen las divisiones administrativas de mayor importancia dentro de cada superuniverso. Nebadon, como el resto, comprende cien constelaciones. Nosotros (IURANCHA) nos hallamos en la constelación de Norladiadek. Su capital es Edencia... Recuerda bien este nombre, Edencia, porque tiene mucho que ver con otro asunto de vital importancia: el jardín de Edén... La hija de la raza azul abrió los ojos, sorprendida. Y musitó el nombre de Edencia.
• Sigamos. Esta constelación de Norladiadek reúne cien sistemas. No se trata de sistemas solares, como podría ser el nuestro, sino de todo un conjunto de soles, con sus correspondientes cortejos planetarios. Y, de esos cien sistemas, el nuestro lleva el número 24. Es conocido fuera de la Tierra como el sistema de Satania. Su planeta-capital es Jerusem.
Satania (siempre según esta Quinta Revelación), cuenta actualmente con 619 mundos habitados. IURANCHA figura con el número sistémico 606. Generalmente no suele haber más de uno o dos planetas habitados en cada sistema solar...
Sinuhé observó nuevamente a Gloria, que empezaba a inquietarse ante la lógica dificultad de retener tantos nombres y cifras.
• No te preocupes -le dijo-, una vez terminada mi exposición, podrás disponer de estos documentos y estudiarlos a fondo.

Como te decía, nuestro universo local, Nebadon, está situado en la frontera exterior de Orvonton, el séptimo superuniverso..Estos siete formidables superuniversos evolucionarlos giran en sentido levógiro alrededor del Universo Central de Havona.
Resulta prácticamente imposible representar las astronómicas proporciones de tales superuniversos, así como del Universo Central de Havona y de su Isla Eterna del Paraíso.
Cada uno de los siete superuniversos es una creación inacabada. En ellos surgen y se organizan, de forma constante, nuevas nebulosas. Para que te hagas una idea de sus dimensiones, nuestro superuniverso (Orvonton) tiene un diámetro de unos 500 000 años-luz, con un total, hasta el momento, de más de diez trillones de soles. Nosotros, desde IURANCHA, percibimos su núcleo central en la forma lenticular y achatada de la Vía Láctea, cuyo diámetro aproximado es de 250 000 años-luz.
En realidad, nuestro planeta (como ya empiezan a intuir todos los hombres) es una parte infinitesimal en ese sublime y casi inconcebible proyecto-realidad que es la Creación Divina. Nuestro sistema solar es conocido en nuestro universo local como Monmatia y procede de la antigua nebulosa de Andronover. Pero ésta será otra cuestión que trataremos más adelante...
Ahora, si te parece, hablaremos de uno de los aspectos más extraordinarios de esta fantástica cosmogonía: del Universo Central de Havona y de la Isla Eterna y Estacionaria del Paraíso...
• ¿El Paraíso?
La hija de la raza azul no pudo disimular su emoción.
• Sí -repuso Sinuhé, adoptando un tono solemne-. ¡El Paraíso!...

Aunque creo que ya has captado mis profundas dudas sobre todo esto, debo reconocer igualmente que esta extraña descripción es tan hermosa que quizá mereciera ser cierta.
En el corazón de ese Universo Central de Havona se encuentra la Isla Eterna y Estacionaria del Paraíso, meta y destino de todos los seres humanos evolucionarios y ascendentes de todos los superuniversos.
Gloria no pudo evitar su primera pregunta:
• Entonces, la idea del Paraíso no es una utopía....-Según esta Quinta Revelación, por supuesto que no. Su inmensidad, su gloria y belleza material rebasan toda comprensión. La Isla Eterna del Paraíso es el único punto fijo del Universo de los Universos. Sus colosales dimensiones, como te digo, desafían toda imaginación. Su forma es la de un disco oval y plano, con una cara superior: el Alto Paraíso, y otra inferior: el Bajo Paraíso. Las direcciones definidas por sus ejes mayor y menor son el Norte, Sur, Este y Oeste absolutos, sobre los que se orientan geográficamente todos los universos. Su eje mayor es un sexto más largo que el menor. De momento, sólo puedo decirte que el Paraíso existe independientemente del Tiempo y del Espacio... Es el origen de todas las energías físicas y controla la gravitación universal.

Alrededor del Paraíso, circulando en sentido dextrógiro (al igual que las agujas del reloj), se encuentran los llamados tres Circuitos Trinitarios, que incluye cada uno siete esferas sagradas. Las proporciones de esa Isla Eterna del Paraíso son tan formidables que, para hacernos una idea aproximada, esas veintiuna esferas sagradas serian como puntos.
Estos tres circuitos, con sus veintiuna esferas sagradas, sirven de soporte a ciertas actividades de las tres Personas de la Trinidad: el Padre Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito. E inmediatamente (girando también en sentido dextrógiro en torno a la Isla Eterna y a sus gigantescos veintiún satélites sacros) encontramos el Universo Central y Eterno de Havona, con mil millones de esferas arquitecturales o artificiales. Son mundos habitados, de una perfección y belleza inimaginables. Se halla formado por siete circuitos, todos ellos dextrógiros. El interior suma más de 35 millones de esferas, y el exterior, más de 245 millones.
Todo este inmenso Universo Central se encuentra abrazado por dos circuitos inhabitados, formados por un número increíble de cuerpos de gravedad oscuros o esferas colosales que no reflejan la luz. Uno de estos circuitos se halla en el mismo plano que los mil millones de esferas de Hayona y el otro, en un plano perpendicular. El circuito interior es tubular y levógiro, siguiendo una elipse cuyo eje mayor es cinco veces el eje menor.
Estos circuitos de esferas oscuras, que no absorben ni reflejan la luz, envuelven tan perfectamente a Hayona que lo ocultan,.incluso, a los superuniversos más próximos. Por un doble efecto giroscópico, el conjunto de estos cuerpos de gravedad oscuros asegura la estabilidad del Universo Central y regulariza la gravitación universal. La masa de Havona, sumada a la del Paraíso, sobrepasa la de los trillones de estrellas de los siete superuniversos.
Esta Isla Eterna y Estacionaria del Paraíso, el Universo Central de Hayona y los siete superuniversos que les rodean -trató de sintetizar Sinuhé-, conforman lo que, en un principio, te definía como el Gran Universo. Y éste, conjuntamente con el llamado Espacio Exterior, son conocidos por el Universo Maestro o Universo de los Universos. Algo, como ves, que escapa a cualquier comprensión humana...
Ese Espacio Exterior (con sus cuatro niveles elípticos todavía habitados y que giran alrededor del Gran Universo en sentido dextrógiro y levógiro, alternativamente) constituye la más formidable recompensa (suponiendo que podamos utilizar este concepto) que jamás pueda concebir ser humano evolucionario alguno...
• ¿Recompensa, dices? -intervino la hija de la raza azul-. ¿Para quién?
• Según estos documentos, para aquellos humanos ascendentes que, al fin, alcancen el Paraíso. Creo que entiendes adónde quiero ir a parar... En esos cuatro niveles, aún inhabitados, del Espacio Exterior, millones de
galaxias se encuentran en pleno período de formación. Nuestros astrónomos han empezado a descubrirmuchas de esas galaxias. Sobre todo en el primer nivel. Éste arranca a unos 500 000 años-luz más allá de las
fronteras del séptimo y último de los superuniversos y se encuentra separado del mismo por una zona de espacio semitranquilo, desprovista de polvo cósmico. El hecho de que las galaxias de aquel nivel giren en sentido inverso al nuestro contribuye a darles una apariencia de fuga o huida.
Estos cuatro niveles del Espacio Exterior son, repito, inmensos.
Su anchura y la de las áreas elípticas semitranquilas que los separan alcanzan millones de años-luz. Los próximos y mejorados telescopios de IURANCHA revelarán algún día la maravilla de más de 375 millones de galaxias. Pero eso no es todo. En el Espacio Exterior existen unos 70 000 agregados de.materia. Y uno solo es mayor que cualquiera de nuestros superuniversos.
Sinuhé, visiblemente agotado por aquel despliegue, decidió concluir su primera exposición con un pensamiento que ya había germinado -y para siempre- en el corazón de Gloria.
• Y según esta Quinta Revelación, los astrónomos cósmicos de Orvonton, nuestro superuniverso, vislumbran ya en estos niveles del Espacio Exterior los signos preparatorios de unas manifestaciones de energía, aún más colosales.
Y todo ello, querida Gloria, parece representar tan sólo el inicio de una superevolución estelar en la que los humanos que viajamos hacia la Perfección ocuparemos un papel clave. Es posible que unos mortales resucitados, perfectos y dotados de un cuerpo espiritual y de una vida eterna, sean enviados a ese Espacio Exterior... con una maravillosa misión..., en un futuro lejano.
La sutil sugerencia de Sinuhé de posponer por aquella noche la exposición de la insólita cosmogonía universal, según los papiros de la Escuela de la Sabiduría, no fue admitida por la hija de la raza azul. Al contrario: aquella información había excitado su curiosidad y rogó a su amigo que prosiguiera, y el soror, complacido por el interés de su compañera, decidió aprovechar tan buena disposición para introducirse en uno de los apartados más electrizantes y revolucionarios del texto que manejaba: las innumerables y no menos fantásticas personalidades que gobiernan y administran esta formidable Creación Divina.
• Pero antes -anunció Sinuhé-, conviene que comprendas, aunque sé que huelga esta aclaración, que nuestro mundo (IURANCHA) es o, mejor dicho, era un planeta vulgar, perdido en un universo local relativamente joven (Nebadon data solamente de hace 400 mil millones de años) que en estos momentos, según la Quinta Revelación, reúne ya 3 841 101 planetas habitados y otros muchos millones susceptibles de serlo en un futuro más o menos lejano. Un universo local entre los 700 000 que albergan los siete superuniversos... A pesar de esta infinitud, IURANCHA, como todos y cada uno de los mundos, se encuentra meticulosamente registrado en los.archivos del Universo. Nuestro planeta es designado de la siguiente forma: El 606 del sistema de- Satania, en la constelación de Norladiadek, universo local de Nebadon, sector menor de Ensa, sector mayor de Esplandon y superuniverso de Orvonton.

Gloria, perpleja, pidió a Sinuhé que repitiera. Cuando hubo concluido, éste subrayó:
• Esta guía es suficiente para que cualquier mensajero de Dios pueda encontrar nuestro mundo y, en él, no importa a quien...
La hija de la raza azul volvió sobre las recientes palabras de Sinuhé y preguntó:
• ¿Por qué al referirte a IURANCHA, a nuestro mundo, te has corregido a ti mismo, afirmando que era un planeta vulgar?

Sinuhé sabía que aquella matización no escaparía a su perspicaz interlocutora. E intentando ordenar sus ideas, prosiguió en los siguientes términos:
• Dices bien. Fue quizá un planeta común y corriente..., hasta hace 1991 años, exactamente. En aquella fecha (21 de agosto del año 7 antes de Cristo), ocurrió algo que haría entrar a IURANCHA en la Historia, al menos, de nuestro universo local de Nebadon: el nacimiento en Palestina del Creador y Soberano de este universo local. Un ser excepcional que fue reconocido durante su encarnación humana como Jesús de Nazaret.

Sinuhé conocía el delicadísimo terreno en el que empezaba a aventurarse. Pero aquel adiestramiento de la hija de la raza azul exigía -por encima de todo- mostrarle la Verdad. Una Verdad, según la Quinta Revelación, que había sido sistemáticamente escondida por todas las Iglesias y que, hoy, en pleno siglo XX y después de tanto tiempo de ocultación, sólo podría ser planteada a seres humanos muy evolucionados. Una Verdad que, sin embargo, lejos de minimizar o desmerecer el plan de Dios, lo hace mucho más sublime y atractivo. Éste, entre sus dudas, era el pensamiento de Sinuhé. Pero, antes de entrar de lleno en tan profundos y sagrados planteamientos, nuestro hombre procuró esquematizar los complejos y prolijos documentos relativos a la organización administrativa del Universo de los Universos.
• Como habrás empezado a intuir, querida Gloria, este Universo Maestro, esta maravilla inconmensurable, se encuentra.meticulosamente regida y administrada por una pléyade de seres, perfectamente jerarquizados, y que los humanos evolucionarios y ascendentes como nosotros no podemos ver con los ojos físicos. Entre ellos,
sin embargo, son perfectamente visibles. Y en contadas ocasiones, cuando así lo disponen esas personalidades celestes, algunos de estos seres pueden también hacerse visibles a los mortales. Esos miles de millones de razas humanas que han poblado, pueblan y poblarán los mundos de los siete superuniversos están sometidos a esa administración que (no voy a ocultártelo) exige un cierto conformismo con el plan general de Dios, a pesar de que el libre albedrío de los hombres y de los ángeles, como iremos viendo, es respetado al máximo por dicha administración.
Y, según parece, es por el Amor por el que el orden y la unidad se hallan asegurados en todos los universos. Todas las criaturas que aman a Dios (y casi todas aquellas que lo conocen terminan por amarlo) trabajan en un mismo Espíritu, haciendo su voluntad.
En la cúspide de esa jerarquía se encuentra Dios, también denominado la Causa sin Causa y el Absoluto que todas las criaturas mortales han adorado bajo centenares de nombres.
Dios procura expresar su naturaleza amorosa en los universos, sin imponer un absolutismo personal. Y lo consigue (según esta revelación) gracias a la Trinidad Absoluta, compuesta de tres Personas coexistentes desde toda la eternidad, actuando siempre con unanimidad y, sin embargo, jerarquizadas. En la unidad esencial su conjunto, perfectamente coordenado, que constituye la Deidad absoluta o Absoluto Divino, cada una de las tres Personas de la Trinidad conserva un papel especializado. Podríamos simplificarlo así: el Padre representa la Mente, el Hijo, la Palabra, y el Espíritu, la Acción.
El Padre Universal o Causa-Centro-Primera se despojó voluntariamente de todos sus atributos (a excepción de la Volición o Voluntad absoluta y de la Paternidad igualmente absoluta), en favor de las otras dos Personas de la Trinidad. Es, pues, el Padre quien dispone de la Voluntad final y quien concede la personalidad... -Sinuhé recalcó este concepto- a los seres a quienes desea otorgársela....La hija de la raza azul no tardó en formular la pregunta que Sinuhé estaba esperando:
• ¿A qué clase de personalidad se refiere?
• En la Creación, al parecer, hay numerosas clases de seres inteligentes no personalizados, en espera precisamente de personalización. Son llamados también seres prepersonales. Te adelantaré, por el momento, una sola pista: para un ser humano ascendente, la pérdida de esa personalidad equivale a la muerte cósmica o segunda muerte...

Ambos permanecieron en silencio.
• Y ahora -anunció Sinuhé con voz temblorosa-, permíteme que te hable de otro asunto que, quizá, empañe tu corazón: de la Segunda Persona de la Trinidad, también conocido como el Hijo Eterno. La hija de la raza azul aguardó impaciente.
• Como recordarás, hace ahora diez años, en un conocido contacto, recibido en tierras del Perú por parte de unos seres del Espacio a los que tú has llamado siempre (y muy acertadamente) los hermanos mayores, alguien preguntó a estos guías que quién era realmente Jesús de Nazaret. ¿Lo recuerdas?

Gloria asintió.
• ¿Y puedes memorizar la respuesta de tales guías? -preguntó de nuevo Sinuhé.
• Ya lo creo. Ustedes -decía el contacto- no están preparados aún para saber quién era Jesús.
• Exacto -intervi no el soror-, En aquella ocasión y a lo largo de todo este tiempo, tú, otras muchas personas y yo mismo nos hemos interrogado sobre el particular... ¿Por qué aquellos seres del Espacio no quisieron revelarnos quién era el Cristo? Pues bien, en esta Quinta Revelación se encuentra la respuesta. Una respuesta, insisto, que quizá te estremezca y que, como el resto de la información que obra en mi poder, no puede ser demostrada. Por ello, pido a Dios con todo mi corazón que no lastime tu espíritu...
• Tú sabes -terció Gloria-que la Verdad nos hará libres. Deja por tanto a mi corazón que sea quien juzgue y filtre cuanto estás exponiendo....-Bien -manifestó Sinuhé, agradecido-, ésta es la cuestión: según estos documentos, la Segunda Persona de la Trinidad (el también llamado Hijo Eterno o Causa-Centro-Segunda) es la expresión de la Personalidad del Padre Universal. Su misión consiste en revelar el Padre a todos los universos. Hasta aquí, como ves, todo parece ajustarse a lo que vienen enseñando las diferentes Iglesias, especialmente la Católica. Y millones de seres humanos han identificado y siguen identificando a ese Hijo Eterno con nuestro Jesús de Nazaret. Él mismo lo dijo:

...Yo soy el Hijo de Dios vivo.
Sinuhé se detuvo por enésima vez. A pesar de su amistad con la hija de la raza azul, era evidente que le costaba atacar aquel tema. Y Gloria, sin perder su sonrisa, esperó, animándole con una nueva taza de café.
• ...Pues bien, según la Quinta Revelación..., esa manifestación del Padre a todas sus criaturas (misión específica, como decía, del Hijo Eterno) no es llevada a cabo, de una forma directa, por el citado Hijo Eterno, sino por una serie de intermediarios...
Gloria, con el café a medio camino de sus labios, no pestañeó.
• ...Y esos intermediarios son conocidos como los Hijos Creadores o Micaels: unos soberanos creadores de los universos locales.
• Entonces -repuso la hija de la raza azul-, Jesús de Nazaret era...
• Sí, el Soberano Creador de nuestro universo local de Nebadon.
Uno de los muchos Cristos o Micaels, hijos del único Hijo Eterno, que no deberían ser confundidos con la Segunda Persona de la Trinidad.
• Pero Jesús habló de su Padre Celestial... –esgrimió desconcertada.
• Cierto. Pero no es menos cierto que pudo referirse a su verdadero Padre: el Hijo Eterno. Jesús de Nazaret (y esto sí debes admitirlo conmigo) no podía hacer comprender a aquellas sencillas gentes de hace mil novecientos y pico arios, y dudo que a nosotros, la maravillosa profundidad de estos misterios.

Tuvo que hablar con palabras y conceptos elementales y asequibles. Su misión en IURANCHA fue, entre otras razones, revelar el Padre Celestial a los hombres. Y lo cumplió. ¿Qué puede importarnos (de cara a su mensaje) que Cristo-Micael.fuera en realidad uno de los múltiples nietos del Padre Universal o Primera Persona de la Trinidad? En realidad, y al margen de estas matizaciones, Jesús era en verdad el Hijo de Dios. Este Cristo -Micael, creador de Nebadon, ha proporcionado un ejemplo inigualable a todas las criaturas que pueblan dicho universo local. En su séptima y última efusión (la registrada precisamente en nuestro planeta), este Hijo Creador adquirió la experiencia completa como Hijo del Hombre, tomando a continuación, con pleno derecho, el papel y título de Hijo de Dios, Soberano Supremo del universo local que había creado y del que sólo era vicegerente antes de haber sufrido, físicamente, las mismas experiencias que los seres mortales que Él había creado.
Tú sabes que muchas personas han considerado a Jesús de Nazaret sólo como un hombre.
Otros, en cambio, lo califican única y exclusivamente como Dios. La verdad es que Él fusionó estas dos naturalezas en una sola, a su paso por IURANCHA. Hoy, Cristo-Micael es el Soberano Supremo e indiscutido de Nebadon. De un lado, porque ha sido confirmado en esta séptima efusión por Dios. Por otra parte, porque todas las criaturas de Nebadon dignas de sobrevivir le obedecen y sirven voluntariamente, por amor a Él y a causa de su maravillosa e inspiradora forma de pasar las pruebas más duras que pueda sufrir un ser encarnado...
Como ves por lo poco que te he hablado de Jesús de Nazaret, aquellos guías del Espacio (si es que todo esto es cierto) llevaban razón: No estamos preparados para saber quién es en verdad el Hijo del Hombre... Un inevitable torbellino de preguntas se abatió sobre Sinuhé.
Lejos de mostrar rechazo hacia lo que acababa de oír, Gloria sintió que en todo aquello había algo maravillosamente lógico, que centuplicaba su visión de la Divinidad. Y se propuso no dar tregua a su informante. Ella sabía que Sinuhé sólo estaba manifestando una mínima parte de lo que conocía.
• Entonces, según esa Quinta Revelación, ¿quién nos ha creado a nosotros, los humanos?
• En este universo local, en Nebadon, Micael o Jesús de Nazaret, como gustes....-Pero -titubeó la hija de la raza azul-, si dices que hay 700 000 universos locales, ¿es que también hay 700 000 Hijos Creadores o Micaels?
• Solo puedo decirte que la Orden de los Micaels es inmensa...
• ¡Dios mío!... ¿Y cómo y cuándo y por qué creó Nebadon? -Antes de intentar satisfacer esa triple pregunta es preciso que conozcas primero la organización y las atribuciones de algunas de las muchas personalidades celestes... Ten calma. Debemos mantener un cierto orden en la exposición. Ahora quiero hablarte de la Tercera Persona de la Trinidad: el llamado Espíritu Infinito o Actor Conjunto o Causa-Centro-Tercera. Gloria se resignó a medias.
• El Espíritu Infinito representa el paso a la acción. Es la manifestación inteligente de la voluntad conjunta del Padre Universal y del Hijo Eterno. Actúa con una prodigiosa variedad de medios, operando con una delicadeza infinita. Cada una de las tres Personas de la Trinidad se manifiesta por un Espíritu. El Padre Universal tiene la sublime facultad de fraccionarse en chispas divinas (las palabras, como ves, siguen limitándonos) prepersonales, que esta Quinta Revelación llama Ajustadores del Pensamiento o Monitores de Misterio. Te pondré un ejemplo:

cuando un niño toma su primera decisión moral (generalmente un poco antes de la edad de cinco años), el Padre Universal envía uno de estos ajustadores a morar en su mente. Ello proporciona al humano la capacidad de conocer a Dios, la necesidad de encontrarlo y el deseo de parecerse a Él. El ajustador de pensamiento actúa en la superconciencia, sin que los hombres, en líneas generales, se den cuenta de su presencia. Estas personalidades misteriosas preparan a los mortales para la vida eterna, ayudándoles a formar su carácter y provocando en todos nosotros el sentimiento del pecado.
No debes confundir la presencia del ajustador -aclaró Sinuhé-con la consciencia humana ordinaria, que es una reacción puramente psíquica.
Te aseguro que muy pocas personas en IURANCHA han llegado a descubrir la presencia de su ajustador de pensamiento y a entablar un diálogo con él.
En cualquier universo local, el Espíritu de Verdad emana del Hijo Creador de ese universo local. Atrae a todas las criaturas.hacia dicho Hijo y traduce, bajo un aspecto apropiado al universo local, el Espíritu de Verdad que nace conjuntamente de las dos primeras Personas de la Trinidad: el Padre Universal y el Hijo Eterno. Fue este Espíritu de Verdad el que Jesús de Nazaret, como recordarás, derramó sobre toda la Humanidad de IURANCHA en Pentecostés, después de su desaparición en el monte de los Olivos. Consiste esencialmente en reconocer la paternidad de Dios y, como consecuencia inmediata, la fraternidad entre los hombres.
Conviene que no confundas el Espíritu de Verdad con el Espíritu Santo, que existía antes que él. El Espíritu Santo es el circuito espiritual que emana de la llamada Divina Ministro del universo local, hija del Espíritu Infinito... Esta Divina Ministro es la asociada complementarla y eterna del Hijo Creador... Es independiente del Espacio, mientras que el Hijo Creador es independiente del Tiempo...
Sinuhé observó a la hija de la raza azul. Y comprendió al instante que su mente se había perdido. Era lógico.
• Creo que por hoy -puntualizó el soror, dando por terminada la exposición-es más que suficiente... Mañana pasaremos por alto mucha de esta burocracia celeste para intentar alcanzar uno de los capítulos directamente
vinculado con esa misión de la que te hablaba al principio: la ignorada Historia de los primeros tiempos de IURANCHA...
Ni aquélla, ni las jornadas que siguieron a la aparición de Sinuhé en la Casa Azul, podrán ser olvidadas jamás por la hija de la raza azul. Al margen de las revelaciones que fue recibiendo en tales días, Gloria intuía que algo extraordinario estaba punto de sucederle. Lo que no podía imaginar, lógicamente, es que ocurriera tan bruscamente. Pero antes de proceder al relato de la increíble aventura de estos dos personajes, entiendo que – al igual que la hija de la raza azul-el lector comprenderá mejor cuanto aconteció si antes recibe cumplida información sobre determinados sucesos, así como sobre algunas de las llamadas personalidades celestes que integran -según los papiros de la Quinta Revelación-la inmensa red de los Peregrinos Descendentes de la Trinidad..A la mañana siguiente, tras una noche en la que la inquietud apenas si le permitió conciliar el sueño, Gloria se manifestó dispuesta a proseguir de inmediato con aquel absorbente río informativo. Su sed de conocimientos era tan viva y permanente como en Sinuhé. Y esto, indudablemente, facilitó la labor del miembro de la Orden de la Sabiduría.
• Como te adelanté anoche -inició su plática Sinuhé-, procuraré sortear la compleja burocracia que administra los universos, para centramos en las jerarquías y hechos que tienen que ver directamente con nuestra misión... Como habrás intuido, de acuerdo con esta documentación, entre las personalidades espirituales que habitan la Isla Eterna y Estacionaria del Paraíso y las que residen o visitan las unidades administrativas más pequeñas (los planetas) existe toda una formidable escala, perfectamente organizada. Esta red celeste forma la llamada corriente de los Peregrinos Descendentes de la Trinidad o Hijos de Dios. Todos ellos, desde su creación en el Tiempo, han sido dotados de vida eterna. Son seres perfectos, desde un punto de vista potencial, aunque tienen necesidad de ir adquiriendo experiencia para lograr así una perfección manifiesta. Esa experiencia (según las leyes celestes) sólo pueden lograrla a través de su paso por niveles materiales inferiores. Recuerda, por ejemplo, el caso de Cristo-Micael, que, en su séptima efusión, llegó a tomar carne humana bajo la figura de Jesús de Nazaret..

Para que puedas comprenderlo más fácilmente te diré que toda esa incontable población celeste se mueve, según su naturaleza, en diversos niveles de energía e inteligencia. Podríamos agrupar dichos niveles en cinco categorías fundamentales:
1. El nivel Absoluto. Es inaccesible a nuestra inteligencia. Corresponde a la Deidad.
2. El nivel Espiritual. En él se encuentra la mayoría de esos Peregrinos Descendentes de la Trinidad.
3. El nivel Moroncial o del alma. Esta palabra no tiene equivalencia en la terminología humana. La moroncia designa una vasta red de realidades y energías intermedias entre los niveles espiritual y material. Es una materia sutil que escapa a nuestros sentidos físicos. Es la sustancia del alma (ni espiritual ni material), de la misma forma que un niño no es ni su padre.ni su madre o que el agua no es ni hidrógeno ni oxígeno, sino ambos. Podríamos definir la sustancia moroncial del alma como el resultado de una fusión entre el espíritu del ajustador de pensamiento y el pensamiento físico del ser humano, así habitado. Como quizá tengamos oportunidad de estudiar más adelante, si el alma es juzgada digna de sobrevivir a la muerta física, la personalidad humana, después de la muerte, es resucitada por medio de una extraña técnica en los llamados mundos moronciales.

En determinadas circunstancias, los seres y formas moronciales pueden hacerse visibles a los humanos. Éste, según la Quinta Revelación, fue el caso de las diecinueve apariciones de Jesús a sus discípulos después de la resurrección.
A estos niveles le siguen el Mental y el Físico o Material, que es el último en la escala. Esta energía Física se divide, a su vez, en tres categorías:
a. La Fuerza Cósmica o energías procedentes del Absoluto Incondicionado y que no equivalen a la gravedad del Paraíso.
b. La Energía Emergente, que sí equivale a la gravedad circular de la Isla Eterna, aunque no tiene nada que ver con la gravedad lineal o local. Corresponde al nivel preelectrónico de la energía-materia.
c. El Poder Universal o Fuerza del Universo, que corresponde a la gravedad del Paraíso y a la gravedad lineal o local. Equivale al nivel electrónico de la energía-materia y es manejada en los universos por los llamados Directores de Poder Universal, entre otras personalidades. La transición entre la Energía inmaterial y la material se manifiesta por la aparición de ultimatones, que son una especie de gránulos de energía extremadamente pequeños, girando a una velocidad inconcebible. Esta velocidad es de tal orden que los ultimatones están dotados de poder de antigravitación. Un electrón, por ejemplo, está formado por cien ultimatones.

Pero sigamos con la organización administrativa del Gran Universo.
Es el Espíritu Infinito, del que ya te hablé, quien crea los siete Espíritus Maestros. Cada uno asegura la supervisión central de uno de los siete superuniversos. Esos siete Espíritus Maestros representan los siete aspectos posibles de la actividad de las.tres Personas de la Trinidad, actuando conjunta o separadamente.
Residen en la periferia del Paraíso, desde donde ejercen su influencia sobre los superuniversos, por mediaciónde los siete Administradores Supremos. Éstos tienen su sede respectiva en cada una de las siete esferas del
Espíritu, que gravitan alrededor de la Isla Eterna. Cada una de estas esferas es designada con el nombre del superuniverso correspondiente.
La política administrativa de la Trinidad del Paraíso es ejecutada por la Jerarquía de los Días, que comprende siete clases de personalidades supremas, creadas por la Trinidad:
1. Los Secretos de Supremacía Trinitizados.
2. Los Eternos de los Días.
3. Los Ancianos de los Días o jefes de los Superuniversos.
4. Los Perfección de los Días.
5. Los Recientes de los Días.
6. Los Unión de los Días y Consejeros de los universos locales.
7. Los Fieles de los Días.

Los primeros (los Secretos de Supremacía) suman un total de setenta y operan en grupos de diez, en cada uno de los siete planetas del circuito interior del Padre, próximo al Paraíso. En cada grupo de diez, siete dirigen los departamentos mayores y tres representan la Deidad Trina cerca de los otros. En esta combinación nace tal vez el origen del sistema decimal, frecuentemente mezclado en los universos con el sistema septenario. En la cumbre de la Jerarquía de los Días se hallan los Eternos de los Días, los Espíritus Maestros del Universo Central. El escalón siguiente reúne a los Ancianos de los Días. Tres de estos Ancianos residen en la esfera capital de cada superuniverso. Son sus regidores y están rodeados de una multitud de seres celestes, tales como Consejeros Divinos, Sensores Universales, Prefectos de Sabiduría, Mensajeros Poderosos, etc.
La red, como ves, es complicadísima, al menos para las mentes de los seres mortales, como nosotros. Pero entremos ya en lo que nos importa: los universos locales. Sé, como me ocurrió a mí, que el descubrimiento de Jesús de Nazaret como Soberano y Creador del universo local de Nebadon te ha afectado..Supongo que te preguntarás cómo funciona cada uno de estos universos locales...
• Sí, háblame de Nebadon -repuso la hija de la raza azul.
• Cada uno de estos universos locales es regido, como te decía, por un soberano: un Hijo Creador de la Orden de los Micael, siempre acompañado de una Hija Creadora de la Orden de los Espíritus Madre.
Sinuhé interrumpió su lectura y, con una maliciosa sonrisa, comentó:
• Si todo esto es cierto, Gloria, ahí afuera, al contrario de lo que ocurre en la Santa Iglesia Católica, el papel de la mujer sí está reconocido y considerado...
• No te burles y prosigue...
• Cada Hijo Creador es bendecido en su misión por un Unión de los Días, que le ayuda a título consultivo.
Habita en su capital y asegura ciertas relaciones superuniversales. En Salvington, capital de Nebadon, el Unión de los Días lleva por nombre...
Enmanuel.
Al pronunciar aquel nombre, la hija de la raza azul se estremeció.
• ¿Aquel cuyo nombre significa Dios está con nosotros?
Sinuhé asintió.
• Sí, Enmanuel es citado por Jesús de Nazaret como su hermano mayor. Pero estas palabras no han sido bien comprendidas, lógicamente. Enmanuel, según la Quinta Revelación, asumió la soberanía de Nebadon durante la encarnación de Micael en IURANCHA.

Cada Micael soberano, como nuestro Jesús, es ayudado en su universo local por legiones de seres celestiales, entre los que puedo citarte, por ejemplo, a Gabriel, también conocido como la Radiante Estrella de la Mañana, jefe ejecutivo de Nebadon y aquel que, como sabes, llevó a cabo la Anunciación a las madres de Juan el Bautista y Jesús de Nazaret, respectivamente.
La hija de la raza azul, emocionada, repitió el hermoso calificativo de Gabriel...
• ¡La Radiante Estrella de la Mañana!
• Y en este inmenso y divino despliegue -señaló Sinuhé-, te citaré también, entre otros, los llamados Melchizedeks, admirables.instructores y administradores; los Portadores de Vida, que transportan la vida a los planetas y la modelan creando nuevas formas y nuevos ambientes de desarrollo; los Espíritus Mentales Auxiliares, que dotan a los seres de sus cualidades mentales y afectivas; los Mensajeros Solitarios, que llevan sus mensajes a una velocidad superior a cinco millones de veces la de la luz; los Serafines o ángeles guardianes, que también aseguran la desmaterialización y el transporte interestelar de los mortales; las Brillantes Estrellas de la Tarde, los Arcángeles y un largo etcétera que haría interminable esta relación... Y siguiendo este primer orden en la escala descendente del Paraíso, llegamos a las constelaciones, regidas por tres Hijos de la Orden de los Vorondadeks, asistidos, a su vez, por un observador de la Orden de los Días, un Fiel de los Días. Los Hijos Vorondadeks llevan, además, el sobrenombre de Muy Altos o Padres de la Constelación. Según esta documentación, los autores de la Biblia confunden frecuentemente a los Muy Altos con Dios...

Y llegamos así a la más pequeña unidad administrativa, antes de los planetas propiamente dichos: los sistemas, de los que ya te hablé. Cada sistema, con un millar de mundos habitados o por habitar, se encuentra bajo el control de un soberano sistémico, un Hijo de la Orden de los Lanonandeks. Fíjate bien en este nombre (Lanonandeks) porque tiene mucho que ver con nuestra misión y, en definitiva, con un personaje del que tú has oído hablar: Lucifer.
Gloria apenas si prestó atención a estas últimas explicaciones de su amigo. En su mente habían quedado grabadas otras palabras: los Mensajeros Solitarios. E interrumpió a Sinuhé:
• ¿Dices que pueden viajar a cinco millones de veces la velocidad de la luz?
Sinuhé congeló temporalmente su exposición sobre Lucifer y su revuelta y, retrocediendo en la documentación, leyó algunos de los párrafos relacionados con el punto que tanto había interesado a la hija de la raza azul.
• Así es. Según esto, esos Mensajeros Solitarios pueden viajar a razón de unos 5 400 millones de kilómetros por hora...

Sinuhé compartía el mismo sentimiento de incredulidad que acababa de dibujarse en el rostro de Gloria. Pero continuó:.-El Espacio y el Tiempo (dice esta Quinta Revelación) son características esenciales del universo material. El Espacio se concibe por síntesis y el Tiempo por análisis. El Espacio se mide por el Tiempo y no el Tiempo por el Espacio. Las criaturas materiales -nosotros-dependen del Espacio y del Tiempo y a Jesús de Nazaret le ocurrió otro tanto mientras vivió encarnado.
Pero, en tanto que Hijo de Dios, era y es independiente del Tiempo, aunque está supeditado al Espacio. Quiero decir, por ejemplo, que no puede estar presente más que en un solo lugar a la vez, pero puede ir instantáneamente de un sitio a otro.
• ¡Fantástico! -exclamó Gloria.
• El caso inverso se da, por ejemplo, en el Espíritu-Madre del universo local: es independiente del Espacio; es decir, dotado de omnipresencia, pero se encuentra sometido al Tiempo. En otras palabras: que no puede modificar por sí mismo la duración de un fenómeno, ni puede vivir simultáneamente en dos épocas a la vez. Dios, en cambio, es independiente a la vez del Espacio y del Tiempo. Pues bien, entre Él y los hombres, como te decía, tenemos esa inmensa escala de seres capaces de trasladarse, incluso, a velocidades superiores a la de la luz. Y ello les hace más o menos independientes del Tiempo y del Espacio.
• ¿Por ejemplo? -terció su interlocutora.
• Además de los Mensajeros Solitarios, los Supernafines, que pueden transportar a los mortales resucitados a dos veces la velocidad de la luz: casi 600 000 kilómetros por segundo. Y aun así, puedo decirte que estos seres precisan de millares de años para trasladarse de un extremo a otro de los universos, Pero, como hice referencia anteriormente, tampoco el Tiempo que tú y yo conocernos es el mismo para estos seres... Hay personalidades celestes, como los Mensajeros de Gravedad y los Espíritus Inspirados de la Trinidad, entre otros, que pueden ir a todas partes, casi al instante. Éste es el caso igualmente de los Ajustadores de Pensamiento o chispa prepersonal del Padre Universal. Tú, yo, tus hijos, los míos y todos los humanos tenemos nuestro propio ajustador de pensamiento...
• ¿También Jesús de Nazaret?
• Por supuesto. Y te diré algo. Fue precisamente su Ajustador quien, en el histórico momento del bautismo de Cristo-Micael en.el Jordán, viajó en segundos desde aquel punto hasta una de las esferas arquitecturales próxima a la Isla Eterna del Paraíso, regresando para aportar el célebre mensaje que figura en el Evangelio:
Éste es mi Hijo muy amado en quien tengo mis complacencias. Un Mensajero Solitario, en cambio, habría necesitado vanas semanas para cubrir ese mismo trayecto.
Estos viajes (por llamarlos de una forma sencilla) se realizan a lo largo de circuitos preestablecidos por los Maestros Arquitectos del Universo. Y hay infinidad de circuitos:
espirituales, de gravitación, mentales, de energía física, etc.
Todos ellos parten de la Isla Eterna y Estacionaria del Paraíso y a ella retornan. Y ya que hablamos del Espacio y del Tiempo puedo decirte igualmente que el Paraíso es eterno e independiente del Tiempo. Allí, las decisiones son concomitantes con los actos, y los resultados, instantáneos.
Pero no nos apartemos del objetivo final de esta exposición:
Lucifer y su catastrófica rebelión...
La hija de la raza azul no acertaba a comprender por qué tanto interés por aquel odiado y repulsivo personaje, Lucifer. Desde niña, y sin saber exactamente por qué, el solo nombre del que siempre fue considerado como el diablo o Satanás le causaba un rechazo casi visceral. Así que, no de muy buena gana, se dispuso a escuchar a Sinuhé.
• Sabemos muy poco de este personaje -aclaró su amigo-. Las Sagradas Escrituras y otros textos más o menos sacros de otras religiones y culturas hacen referencia a su existencia, pero siempre de una forma muy parca... Sinuhé buscó entre sus papeles.
• Como base de lo que voy a exponerte a continuación, he aquí algunos testimonios bíblicos que, más 0 menos, hacen alusión a esta no menos alta personalidad celeste: en el Evangelio de Lucas, por ejemplo (10, 17-21), se dice: Volvieron los setenta y dos llenos de alegría, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre. Y Jesús les dijo: Yo veía a Satanás cayendo del cielo, como un rayo. Ved que os he dado poder de pisar serpientes y escorpiones, y sobre toda asechanza del enemigo, sin que nada os dañe. Mas no os alegréis de que los.espíritus os estén sometidos; alegraos más bien de que vuestros nombres estén escritos en el cielo. También Lucas (4, 1-14) nos habla de las famosas tentaciones de Jesús en su retiro en el desierto. Y en dicho texto se repite la palabra diablo.

En el Evangelio de Juan (8, 44-46), Jesús asegura. Vosotros sois hijos del diablo, y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Él fue homicida desde el principio, y no se mantuvo en la Verdad, pues no hay Verdad en él. Cuando dice mentira, habla según su propia naturaleza; porque es mentiroso y padre de la mentira. Mas a mí no me creéis, porque digo la Verdad.
En Mateo (25, 41) he leído asimismo: Luego dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles.
En cuanto al Apocalipsis de Juan, quizá sea lo más extenso y sugerente. En el capitulo 12, 7, nos cuenta algo
sobre la mítica batalla en el cielo: Entonces (dice san Juan Evangelista), hubo una batalla en el cielo. Miguel y
sus ángeles lucharon contra el Dragón. El Dragón y sus ángeles combatieron, pero no pudieron prevalecer y no
hubo puesto para ellos en el cielo. Y fue precipitado el gran Dragón, la Serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero, y sus ángeles precipitados con él. Oí una fuerte voz en el cielo, que decía:
Ahora ha llegado la salvación, el poder, el reino de nuestro Dios y la soberanía de su Cristo, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche les acusaba ante nuestro Dios. Ellos le han vencido por la sangre del cordero y por las palabras de su testimonio y han despreciado su vida hasta sufrir la muerte. Por eso, alegraos, oh cielos, y vosotros, los que habitáis en ellos. Maldición a la tierra y al mar, porque el Diablo ha descendido hacia vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo. El Dragón, al verse precipitado, sobre la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz el varón.
Pero fueron dadas a la mujer dos alas del Gran Águila para volar al desierto, el lugar donde es alimentada por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo, lejos de la vista de la Serpiente...
Y más adelante -concluyó Sinuhé-, en el capítulo 13, al hablar de las dos Bestias, Juan termina con algo que no quiero que olvides: ...E hizo que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres,.libres y esclavos, recibieran una marca en la mano derecha o en la frente, de forma que ninguno pueda comprar o vender si no ha sido marcado con el nombre de la Bestia o con el número de su nombre. Aquí la sabiduría. El que tenga inteligencia, calcule el número de la Bestia, un número de hombre. Su número es 666.
Y Sinuhé repitió la última frase:
• Su número es 666.
• No sé adónde quieres ir a parar -comentó Gloria, impaciente.
• Bien, vayamos al grano. Estos pasajes y otros similares nos hablan del Diablo. Sin embargo, los teólogos y exégetas más modernos no parecen darle demasiada importancia a la figura de este personaje, en oposición a toda la tradición e, incluso, al papa Pablo VI. Recordarás que el 29 de junio de 1972, en un célebre discurso, habló del humo de Satanás y aseguró que había entrado en determinados sectores de la propia iglesia Católica. Se refirió entonces a Satán como un ser personal...

Pues bien, según estos documentos, los teólogos, una vez más, se equivocan. Pero también se equivocó Pablo VI...
• Eso es muy fuerte -terció la hija de la raza azul.
• Lo sé. En realidad, toda esta Quinta Revelación es dinamita pura, suponiendo que sea cierta.
• ¿Y por qué aseguras que el Papa tampoco estaba en lo cierto?
• Porque, al igual que la tradición y la inmensa mayoría de los creyentes, confunde a Lucifer con Satán y con Caligastía y Belzebú. Todos, en definitiva, han sido etiquetados con una misma y común definición: el diablo. Pero, como verás, se trata de personalidades celestes distintas.
• ¿Y cuál es tu versión?

Sinuhé corrigió a su compañera:
• Mi versión no. La versión de la Quinta Revelación..., sí. Y de acuerdo con ella, cada sistema (no olvides que un superuniverso alberga alrededor de mil millones de sistemas) aparece regido por un soberano sistémico: un hijo de la denominada orden de los Lanonandeks. El nuestro, Satania, estuvo gobernado por una de estas brillantes criaturas: Lucifer. Era, como el resto de los seres de los que te he hablado, un peregrino descendente de la eternidad. Todo un ángel de luz que, hace ahora unos.200 000 años, hizo estallar una revuelta en nuestro sistema, arrastrando a un total de 37 de los 619 planetas habitados.
Satán, en cambio, era su lugarteniente. También se trataba de una criatura perfecta, peregrino descendente y, como Lucifer, perteneciente a la Orden de los Lanonandeks Primarios. Satán ocupó un papel destacado, ya que su jefe delegó en él para que le representara y avivara la rebelión en diferentes mundos, entre ellos IURANCHA.
En cuanto a Belzebú o Belzebub era otra criatura, jefe de los llamados medianes rebeldes, que se sumaron igualmente y apoyaron a las fuerzas de un cuarto y no menos importante personaje: Caligastía, el príncipe planetario de IURANCHA en aquellos tiempos. Como ya te adelanté, los planetas son la última unidad en la organización administrativa de los universos. Y cada mundo dispone de un príncipe planetario, que puede alcanzar el grado de soberano planetario. Quizá recuerdes cómo Jesús de Nazaret hizo alusión durante su vida en IURANCHA al príncipe de este mundo... Se refería precisamente a Caligastía, que, tras la rebelión, fue depuesto.
• ¿Quiénes eran esos... medianes?
• Poco puedo hablarte de ellos. Sabemos que no se trataba de criaturas descendentes del Paraíso y que tuvieron mucho que ver con el Estado Mayor de Caligastía. Este, precisamente, es uno de los objetivos de la misión que se nos ha encomendado: averiguar quiénes son los medianes y, sobre todo, dónde se encuentran los archivos secretos de IURANCHA...
Sin proponérselo, Sinuhé acababa de revelar a la hija de la raza azul la primera parte de la misión.
• ¿Unos archivos secretos? ¿Sobre qué...?
• Como te decía, según la Quinta Revelación, hace unos 200 000 años terrestres estalló una revuelta en nuestro sistema: la tercera en toda la historia del universo local de Nebadon. Y, de los 619 mundos habitados de Satania, 37 se unieron a Lucifer.
Entre ellos, el nuestro: IURANCHA.
Cuando un soberano sistémico actúa normalmente, las personalidades (invisibles a los ojos de los humanos)
que integran su jerarquía administrativa pueden comunicarse libremente con todos los planetas del sistema, así
como con los niveles superiores. Pero, según parece, cuando estalla una.rebelión, las personalidades celestes superiores (de las que ya te he hablado) actúan vertiginosamente, cortando determinados circuitos de comunicación con esos planetas, de forma que la sublevación no pueda propagarse. Y todos los planetas se ven sometidos así a una cuarentena. Esto fue lo que ocurrió en el sistema donde vivimos y con esos 37 mundos rebeldes. Pues bien, como consecuencia del feroz aislamiento a que está sujeta IURANCHA, buena parte de las fuerzas rebeldes (los medianes entre otros) sigue dominando la Tierra y sumiendo a las distintas humanidades que van pasando por el globo al caos, la violencia y el constante error. Y según nuestras informaciones, fueron esos enigmáticos seres (los medianes rebeldes) quienes se hicieron con el control de los archivos secretos del planeta Tierra...
• Insisto -manifestó Gloria, sin perder de vista su pregunta inicial-. ¿Qué contienen esos archivos?
• La verdadera historia de la rebelión de Lucifer y las tremendas consecuencias que se derivaron, especialmente para los humanos de IURANCHA. Las fuerzas del Mal no están dispuestas a abrir esos archivos secretos a los mortales ascendentes: a nosotros. Ello significaría, quizá, un cambio en la actitud de los seres humanos y eso no les interesa...

Gloria aprovechó la nueva pausa de su amigo e intervino:
• Siempre se nos ha enseñado -afirmó con cierta reticencia que Lucifer se rebeló contra Dios porque quiso ser como Él. ¿Me equivoco?
Sinuhé dejó que la hija de la raza azul descubriera por sí misma lo absurdo de semejante argumento.
• ...Aunque, pensándolo fríamente -continuó Gloria-, resulta muy extraño que una criatura perfecta, creada directamente por Dios y, en consecuencia, inteligente, quisiera ser Dios...
• Tú lo has dicho: extraordinariamente inteligente. Y yo te pregunto: ¿sabes de algún ser humano realmente inteligente (quizá habría que ponerlo con mayúsculas) que sea soberbio? Los seres INTELIGENTES de verdad son, casi siempre, los más humildes...
• ¿Me estás insinuando -cortó Gloria- que hubo otras razones que provocaron la revuelta de Lucifer?.-Sospechamos que sí, de la misma forma que no creernos que Adán y Eva fueran nuestros primeros padres y que la serpiente y la manzana son un mito o símbolo francamente desdichados...
• Un momento. ¿Tú conoces la verdadera historia de la rebelión de Lucifer?
Pero antes de que Sinuhé llegara a responder, la hija de la raza azul le había abordado con otra sutil pregunta:
• ¿Y por qué dices sospechamos y creemos?

Y Sinuhé, sonriente, decidió abrir definitivamente su corazón.
Buena parte de aquella segunda jornada en Sotillo fue destinada a poner a Gloria en antecedentes de una parte de cuanto sabía en torno a Ra, a su mensaje y a la necesidad de llevar a cabo una determinada misión. Por el momento no consideró oportuno hablarle de su vinculación con la Escuela de la Sabiduría ni tampoco de sus experiencias en el bosquecillo próximo a aquella Casa Azul en la que dialogaban. El mensaje de Ra, sobre todo, causó un especial impacto en la hija de la raza azul.
• ...Por todo esto -sentenció Sinuhé al tiempo que invitaba a su amiga para que se definiera-, hemos sido designados para intentar encontrar esos archivos secretos, en poder de los medianes rebeldes. Si aceptas (y eso debo saberlo cuanto antes), en el momento oportuno te ampliaré algunos detalles, previos a la iniciación de esa gran aventura...

Gloria dudó.
• Hay muchas cosas que no termino de entender...
• ¿Por ejemplo? -le animó su amigo.
• Si vosotros, los depositarios de esa Quinta Revelación o quien sea, conocéis la verdadera historia de la rebelión de Lucifer, ¿por qué no la ofrecéis al mundo? Eso evitaría, supongo, embarcarse en esa incomprensible misión.
• Tienes razón, a medias. Nosotros sólo disponemos de una parte de lo que suponemos la auténtica historia de la revuelta. Como sólo conocemos también algunos, muy pocos, sucesos relacionados con las consecuencias de dicha rebelión en IURANCHA. E ignoramos casi por completo en qué consistió en verdad la falta de Adán y Eva (suponiendo que dicha falta haya.existido), quiénes eran nuestros mal llamados primeros padres y cuándo se instalaron en el Jardín de Edén...
Todo esto, y mucho más, se halla depositado en esos archivos.
Si fuéramos capaces de llegar hasta ellos y desvelarlos, la Humanidad entera conocería la Verdad y eso, no lo dudes, reportaría sensibles beneficios a todos los mortales ascendentes hacia el Paraíso. El hombre, salvo excepciones, está perdido y confuso. No sabe por qué ha nacido ni cuál es su destino final.
No entiende el dolor y se rebela contra Dios y contra sí mismo, sin descubrir que todo ello no es por casualidad. El Conocimiento, en definitiva, siempre ha servido para serenar el espíritu de los humanos y acelerar su camino hacia la suprema Perfección.
• Me has hablado de los muchos seres que forman el flujo de Peregrinos Descendentes de la Eternidad o de la Isla Eterna del Paraíso. Y lo comprendo. Pero, ¿qué somos nosotros, los mortales?
• Podríamos describirlo como lo contrario: un reflujo de Peregrinos Ascendentes del Tiempo. Cada humano es creado por Dios...

La hija de la raza azul intervino con evidente confusión.
• ¿Dios? Pero ¿por cuál de esas personas que forman la Trinidad?
• En realidad, y respondiendo concretamente, por sus intermediarios: por los Hijos Creadores de universos locales. En general, Dios es un símbolo verbal que sirve para designar todas las personalidades de la Deidad. En estos escritos, el término Dios se utiliza para los siguientes significados. Escucha atentamente y no te alarmes:
1. Dios el Padre: Creador, Controlador y Sostén. Es el Padre Universal y la Primera Persona de la Deidad.
2. Dios el Hijo: Creador Coordenado, Controlador del Espíritu y Administrador Espiritual. Es el Hijo Eterno y la Segunda Persona de la Deidad, de la que también te hablé.
3. Dios el Espíritu: Actor Conjunto, Integrador Universal y Dispensador de Pensamiento. Es el Espíritu Infinito y la Tercera Persona de la Deidad.
4. Dios el Supremo: es el Dios del Tiempo y del Espacio, expandiéndose o evolucionando. Deidad Personal concibiendo la.identidad entre criaturas y Creador por asociación y su realización por experiencia en el Espacio-Tiempo. El Ser Supremo ejecuta personalmente la experiencia de realizar la unidad de la Deidad, como Dios evolutivo y experiencial de las criaturas evolucionarias del Tiempo y del Espacio.
5. Dios el Séptuple: Personalidad de la Deidad operando en todos los sentidos, de una manera efectiva en el Tiempo y el Espacio. Son las Deidades Personales del Paraíso y sus asociados creadores, operando dentro y fuera de las fronteras del Universo Central. Personaliza su poder como Ser Supremo en el primer nivel de la criatura, unificando en el Tiempo y en el Espacio la revelación de la Deidad. Este nivel es el Gran Universo, la esfera donde las personalidades del Paraíso descienden en el Espacio-Tiempo, en recíproca asociación con las criaturas evolucionarias que ascienden en el Espacio-Tiempo.
6. Dios el último: exteriorización del Dios del supertiempo y del espacio trascendido. Segundo nivel experiencial de manifestación de la Deidad unificante. Dios el último tiende a concebir netamente la síntesis de los valores absonitas-superpersonales que trascienden el Espacio-Tiempo y exteriorizan la experiencia. Los coordina en los niveles creadores finales de la realidad divina.
7. Dios el Absoluto: el Dios experimentador de los valores superpersonales trascendidos y de los significados de la Divinidad, ahora existencial como Deidad absoluta. Es el tercer nivel de expansión y de expresión de la Deidad unificante. En este nivel supercreador, la Deidad ha agotado el potencial personalizable, ha completado la Divinidad y ve extenderse la actitud de revelarse a sí mismo en niveles sucesivos y progresivos de personalizaciones diferentes. En este punto, la Deidad reencuentra el Absoluto Incondicionado, se contraría a sí misma y realiza la experiencia de identificarse consigo misma...

Gloria hizo un movimiento negativo con la cabeza.
• Lo sé -argumentó Sinuhé-, todo esto es poco menos que indescifrable... para los humanos. Puedo aclararte que en la Quinta Revelación hay cientos de páginas en las que se intenta hacer comprensible esta idea múltiple de la Divinidad. Quizá,.para que nos entendamos, podríamos resumir esa séptuple versión de Dios diciendo que la existencia divina no podrá ser nunca probada ni comprendida a través de experiencias científicas o de deducciones lógicas de la razón pura. Nadie puede concebir claramente a Dios más que fuera de los reinos de la experiencia humana. Sin embargo, como tú sabes, el verdadero concepto de la realidad de Dios es razonable para la lógica, plausible para la filosofía, esencial para la religión e indispensable para toda esperanza de sobrevivencia personal.

En teoría se puede pensar en Dios como Creador y, efectivamente, es el Creador Personal del Paraíso y del Universo Central de Havona. Pero los universos del Tiempo y del Espacio han sido todos ellos creados y organizados por el Cuerpo Paradisíaco de los Hijos Creadores. Y entre ELLOS está nuestro Micael: Jesús de Nazaret.
El Padre Universal no es el Creador del universo local de Nebadon. Éste, como también sabes, es creación de su hijo Micael. Y aunque el Padre Universal no cree personalmente esos universos evolucionarios, los controla en muchas de sus relaciones universales y en algunas de sus manifestaciones de energías físicas, mentales y espirituales. Recuerda el caso de los Ajustadores de Pensamiento o chispa prepersonal del Padre Universal en cada uno de nosotros...
En suma, Dios el Padre es el Creador Personal del Universo del Paraíso y, en asociación con el Hijo Eterno (Segunda Persona de la Trinidad), el Creador de todos los Creadores personales de universos.
Como controlador físico en el Universo Maestro material, la Causa-Centro-Primera funciona en los arquetipos de la Isla Eterna del Paraíso. En mitad de ese centro de gravedad absoluto, el eterno Dios ejerce un supercontrol cósmico del plan físico, tanto en el Universo Central como de un extremo a otro del Universo de los Universos. Como mente, Dios opera por la Deidad del Espíritu Infinito. Como espíritu, Dios está manifestado en la persona del Hijo Eterno y en la de los divinos hijos del Hijo Eterno. Estas relaciones mutuas de la Causa-Centro- Primera (Dios) con las Personas y los Absolutos coordenados del Paraíso no excluyen de ninguna manera la acción personal directa del Padre Universal en toda la Creación.y a todos los niveles de ésta. Por la presencia de su Espíritu fragmentado, el Padre Creador mantiene un contacto inmediato con sus hijos-criaturas y sus universos creados.
Todos los mortales, en definitiva, somos creados por el correspondiente Soberano del universo local y, aunque,
al contrario de lo que sucede con los seres descendentes, no somos creados perfectos, sí somos dotados del
potencial de perfección y de vida eterna. En esa asociación de Dios el Séptuple, los Hijos Creadores de
universos locales aportan el mecanismo por el cual los mortales llegamos a ser inmortales y lo finito puede ser
abarcado por el infinito. Si después de su vida física en su planeta natal, el humano ascendente es juzgado
digno de sobrevivir, entra en el camino de la ascensión del Paraíso. Son resucitados de entre los muertos (ya sea individualmente y al tercer día después de su óbito), ya sea colectivamente, al fin de cada milenio.
La hija de la raza azul iba saltando de sorpresa en sorpresa. Y emocionada, exclamó:
• ¡Háblame de ese paso!... ¿Qué ocurre después de la muerte?
Sinuhé la observó con rostro grave.
• Tú sabes ya qué sucede cuando se pasa al otro lado –le reprochó.
• Sí, pero no sé tu versión... Perdón -rectificó-, la versión de esa Quinta Revelación.
• En el momento de la muerte, el ser humano duerme en la nada. Y su ajustador de pensamiento, así como su ángel Guardián, le abandonan. En otras palabras: durante un tiempo (aceptando el difícil concepto del tiempo sin tiempo de esa nueva experiencia) el humano deja de tener personalidad. Si está destinado a sobrevivir, será resucitado por las personalidades celestes responsables de este cometido en el que llaman los Mundos Moronciales o de Las Casas. En ese caso recibe un cuerpo moroncial y su ajustador habita de nuevo en su mente, al tiempo que su ángel guardián le restituye su psiquismo y memoria del pasado. Su personalidad es enteramente reconstruida y, a partir de ese momento, las entidades cualificadas de la jerarquía celeste vigilan su progreso espiritual..Ese cuerpo moroncial es sustituido repetidas veces por otros cuerpos igualmente moronciales, pero cada vez más sutiles y espiritualizados. Estos cambios sucesivos han sido revelados en IURANCHA por grandes instructores celestes, aunque los humanos los hemos equivocado, interpretándolos como sucesivas reencarnaciones...
• Entonces, ¿no existe la reencarnación?
• Según la Quinta Revelación, no como los humanos la entendemos. Los mortales (se dice aquí) no nacen de nuevo ni sobre su planeta natal mi con un cuerpo físico. Las reencarnaciones son en realidad un fenómeno moroncial. Y después de esta experiencia moroncial o experiencia del alma, comienza la prolongada experiencia espiritual. Cuerpo sutil, alma y espíritu se fusionan cada vez más y el peregrino ascendente en el Tiempo es lanzado en un vertiginoso y esperanzador sendero, con una maravillosa meta: la Isla Eterna del Paraíso. Y ese sendero (según reza en la Quinta Revelación) constituye una resplandeciente secuencia de experiencias, de todo tipo, que van abriendo al hijo de Dios hacia cada vez más extraordinarias revelaciones... No es posible describir con palabras lo que realmente nos aguarda al otro lado.

Gloria, con los Ojos húmedos por la emoción y la alegría, no respiraba siquiera.
• Y todos estos peregrinos ascendentes -prosiguió Sinuhé-, van siendo transportados de mundo en mundo por los llamados serafines transportadores, según una prodigiosa técnica. Y el número de mundos a visitar antes de alcanzar el Universo Central de Havona es prodigioso. Y te diré más: en ese propio Universo de Havona, como ya te expliqué, es preciso conocer los mil millones de esferas antes de ser calificado para el largo viaje interestelar que conduce a la Isla Eterna. Pero no te asustes.

Los conceptos humanos de Tiempo no tienen relación alguna con los millones de años de esa cartera hacia el Paraíso, y su duración es corta si la relacionamos con el concepto de Eternidad.
Y antes que nosotros, innumerables masas de mortales lo han recorrido ya. Esa carrera tiene un único fin:
transformar a los humanos evolucionarios en seres perfeccionados o finalistas, semejantes o parecidos bajo muchos conceptos a los seres.perfectos por naturaleza que habitan normalmente las esferas paradisíacas, pero que no disfrutan de la experiencia del Espacio-Tiempo.
• Según esto -terció Gloria-, nosotros podemos llegar a ser más afortunados que esos seres, creados perfectos desde su origen... Sinuhé se encogió de hombros.
• Sólo puedo decirte -respondió-que, si todo esto es verdad, la Promesa de Jesús de Nazaret de toda una recompensa y un lugar en la casa de mi Padre se queda corta...
• ¿Qué son los finalistas? -acometió Gloria con su habitual entusiasmo.
• La totalidad de esos afortunados mortales que consiguen alcanzar la Isla Eterna es agrupada en lo que llaman el Cuerpo de la Finalidad. Pero su destino no ha sido desvelado aún.

Quinta Revelación deja entrever la fantástica posibilidad de que todos esos peregrinos ascendentes, juntamente con miríadas de ángeles, sean los futuros pobladores de ese Espacio Exterior, todavía inhabitado, del que ya te hablé.
Y Sinuhé formuló un pensamiento en voz alta:
• ¡Es fantástico!... Mucho más de lo que jamás pudo enseñarnos ninguna Iglesia o doctrina... Quizá ahora, por todo esto. Corazón busca a Dios con mayor fuerza...
Y volviendo sus ojos hacia Gloria, le formuló una pregunta decisiva:
• A la vista de cuanto has escuchado, ¿aceptarías buscar conmigo esos archivos secretos y transmitir su indudable tesoro de conocimientos?

El rostro de Gloria se iluminó al oír aquella solemne proposición. Sinuhé sabía que su compañera, desde el primer momento y en lo más hondo de su alma, había dicho sí a la misión. Pero, fiel a lo dispuesto por su Kheri Heb, prefería ir paso a paso, meticulosamente.
• Sabes -le reprochó su amiga-que te acompañaría al fin del mundo. Y con más razón cuando alguien, no sé exactamente quién pero tampoco importa, nos brinda la oportunidad única de hacernos con nuestro propio pasado y, lo que es más importante, con nuestra verdadera historia e identidad como humanos. No sé qué tengo que hacer ni cómo, pero sí....Por toda respuesta, Sinuhé se incorporó y acercándose al rostro de Gloria, la besó en ambas mejillas.
• Gracias.
• Pero antes de que me hables de los preparativos para esa misión -añadió la señora de la Casa Azul, cuya memoria, al contrario de lo que sucedía con la de Sinuhé, no perdonaba-, sácame de una duda: ¿qué es la raza azul?

Nuestro hombre volvió sobre los documentos y se disponía ya a despejar esta lógica incógnita cuando, súbitamente, en el umbral del salón apareció la corpulenta figura del alcalde de Sotillo.
Sinuhé guardó silencio. Y Gloria, comprendiendo que su informante no deseaba seguir hablando sobre aquellos asuntos en presencia de José María, se las ingenió para desviar la conversación. En el fondo, el investigador agradeció la irrupción del alcalde en la Casa Azul. Era necesario que, tanto la hija de la raza azul como él mismo, reflexionaran sobre lo tratado en aquellos días. Sinuhé presentía que el momento para emprender aquella misión se hallaba cada vez más cercano. Y era consciente también de que buena parte del éxito de la misma podía depender, no sólo de las enseñanzas que recibiera Gloria, sino -muy especialmente-del autoconvencimiento de ambos para entusiasmarse con ella. Y eso, obviamente, requería su tiempo. Resultaba duro, al menos para Sinuhé, no saber con precisión por qué había sido elegido para esta misión y, naturalmente, cómo llevarla a cabo. Pero Gloria no supo jamás de aquellas dudas.
Sinuhé, discretamente, interrogó al alcalde sobre el vicio reloj del Ayuntamiento. En su ánimo latía aún el deseo de inspeccionar la maquinaria y la torreta metálica, en busca de quién sabe qué nueva pista. Pero José María, con su respuesta, sólo contribuyó a enfriar el entusiasmo del investigador. Como es habitual en estas pequeñas y sosegadas poblaciones rurales, las cosas de palacio van mucho más despacio... Así que, a pesar del tiempo transcurrido desde la última visita de Sinuhé a Sotillo, la cerradura de la puerta de acceso al mencionado Ayuntamiento seguía bloqueada, haciendo imposible la entrada al edificio..Las palabras del alcalde, prometiendo una pronta solución, no sirvieron de consuelo a Sinuhé. Él sentía que debía entrar en aquel viejo caserón. Pero, ¿cómo?
Ese mismo lunes, 16 de julio, la incógnita quedó despejada.
Absorbido por los preparativos de la misión, Sinuhé -tampoco es de extrañar, dado su secular despiste- no había caído en la cuenta de que, al día siguiente, 17 de julio, Gloria celebraría su 49 cumpleaños. El primero, causalmente, sin su marido. Esta especialísima circunstancia hizo que algunos de sus más íntimos amigos se desplazaran hasta Sotillo, dispuestos a acompañarla.
Así que, a lo largo de aquel lunes, la Casa Azul se vio paulatina Y felizmente agitada por un continuo trasiego de personas y equipajes. Y la hija de la raza azul y Sinuhé, de mutuo acuerdo, decidieron posponer sus secretas conversaciones.
Al atardecer, con la excusa de un rutinario paseo por los alrededores, el miembro de la Escuela de la Sabiduría se las ingenió para adentrarse en solitario en el bosquecillo que rodea el Ayuntamiento y en el que había vivido tan extraña experiencia.
En esta segunda visita, Sinuhé no advirtió nada anormal. La, copas de los árboles, cargadas de sol, presenciaban inmóviles el incansable juego de docenas de golondrinas y vencejos, cuyos trinos ahogaban a ratos el zumbido de las libélulas y el chirriar de invisibles chicharras. Su objetivo era alcanzar el claro del bosquecillo y comprobar qué había sucedido con las seis misteriosas señales grabadas en los troncos por aquella monstruosa criatura.
A pesar de haber asistido a la escena, de haber tocado el emblema que adorna la bandera de Micael de Nebadon y de haber recogido un puñado de la no menos desconcertante arena del suelo del calvero, el espíritu analítico y racionalista de Sinuhé seguía revelándose.
Pero su incertidumbre quedó prontamente difuminada. Al asomarse al filo del claro, la sangre volvió a encenderse en sus entrañas. ¡Allí seguían las seis marcas!: negras, intactas y como un testimonio frío y palpable de todo lo acaecido..Temblando de emoción, Sinuhé avanzó hasta el centro geométrico del claro. Y una vez allí, levantó los ojos hacia el círculo azul que se recortaba -casi como un milagro-entre los altos chopos.
Y sin saber por qué, se sintió lleno de una intensa paz. A su cerebro habían vuelto las cada vez más familiares palabras que, sin duda, le había transmitido aquel ser: Recuerda mi señal..., la de Micael. Sinuhé bajó la vista, fijándola en cada uno de aquellos círculos concéntricos. Y la súbita paz que le inundaba fue dejando paso a una mezcla de nostalgia y serena melancolía. Si todo aquello no era un sueño, se encontraba frente al símbolo de su Creador: los tres círculos que, según la Quinta Revelación, constituyen la bandera del Hijo Creador del universo local de Nebadon: Jesús de Nazaret. Una bandera blanca con tres círculos azules y concéntricos en el centro. Una bandera que Micael jamás utilizó durante su vida terrena en IURANCHA. Una bandera –reflexionó Sinuhé- que resume todo el misterio y la grandiosidad de la Trinidad. Y él, desdichado y contradictorio mortal, ¿había sido elegido para tan alta misión?
Sinuhé no podía entenderlo, aunque reconocía que había algo sumamente familiar o conocido en todo aquello que le impulsaba a seguir adelante, incluso a pesar suyo.
Y antes de que unas amenazadoras lágrimas asomaran a sus ojos, recogió un par de puñados de los luminosos gránulos, llenando un pequeño frasco que -en contra de sus propias dudas- había llevado consigo al bosquecillo.
Minutos más tarde, el investigador -presa de una creciente y entonces inexplicable nostalgia-se alejaba del lugar, caminando sin rumbo fijo hacia los todavía helados ventisqueros de Sierra Cebollera.
Sinuhé permaneció en la soledad de la sierra hasta bien entrada la noche. Y aunque aquellas huidas a parajes tan apartados como oscuros solían ser frecuentes en sus impenitentes correrías tras el misterio, en esta oportunidad -tumbado frente al inmenso brazo de la galaxia-, el atormentado reportero pidió.con más fuerza que nunca algún tipo de señal. Algo que aliviara sus dudas...
Pero esa señal no iba a llegar, al menos como nuestro hombre suponía. Y un tanto decepcionado, abandonó aquellas tinieblas, sumido en otras mucho más densas: las de su propio corazón. Gloria había empezado a impacientarse ante la tardanza de su amigo. Y todos respiraron al verle aparecer y tomar asiento, como era su costumbre, en el entarimado del salón, con la espalda apoyada sobre la ahora fría y silenciosa chimenea de la Casa Azul.
Sinuhé dedicó unos minutos a observar a los allí reunidos.
Todos, en mayor o menor grado, compartían las inquietudes de la hija de la raza azul y la conversación, como era de esperar, no tardó en desplazarse hacia asuntos ahora esotéricos, después paranormales y siempre revestidos de una profunda inquietud espiritual. Y en mitad de aquel animado coloquio, el inexplicable fenómeno de las 66 campanadas no cayó en el olvi do. Alguien preguntó a Gloria y ésta, maliciosamente, esquivó la cuestión, dejando la posible respuesta en manos de Sinuhé.
Pero el investigador, sin inmutarse, apenas si desveló algunos pequeños detalles, evitando, por supuesto, cualquier indicio o noticia que tuviera relación con la misión encomendada por su Orden. Esta hermética actitud del periodista -a la que ya estaban sobradamente acostumbrados cuantos le conocían-, lejos de cerrar el caso, azuzó aún más la curiosidad de los presentes. Y varios de los contertulios cerraron el cerco sobre Sinuhé, acosándole a preguntas. Gloria asistía divertida a esta lluvia de veladas sugerencias e interrogantes. Pero el investigador -curtido en mil escaramuzas como aquella e incluso peores- no era fácil de conquistar y mucho menos de engañar. Así que, como también era habitual en él, condujo la conversación hacia un terreno aparentemente inocuo que, sin embargo, y con gran sorpresa por su parte, iba a aportarle esa señal que tanto había deseado en la sierra.
Sinuhé explicó que, antes de llegar a ningún tipo de conclusión sobre las misteriosas campanadas, era menester revisar a fondo la maquinaria del reloj. Y lamentó que este examen no hubiera podido llevarse aún a buen término, a causa del estúpido accidente de la llave, que había bloqueado la cerradura..-Mientras no haya posibilidad de echar un vistazo a ese camarote -mintió-, todo serán especulaciones... En ese instante, Juana, una antigua amiga de Gloria que había compartido con ella parte de los primeros años del retiro voluntario de la familia en Sotillo, insinuó la posibilidad de subir a la torre del Ayuntamiento por otro camino.
Y esta vez fue Sinuhé, que había sentido cómo se disparaban todas sus alarmas mentales, quien formuló una única y rotunda pregunta:
• ¿Cómo?
Juana le recordó que durante la larga temporada que había pasado en la aldea, su casa había sido, precisamente, la vieja y deshabitada vivienda del secretario del Ayuntamiento. Justamente en la parte baja de la citada Casa Consistorial.
• Cierto -repuso Sinuhé, que había empezado a comprender-.
Entonces, ¿es que hay alguna puerta que comunica con la zona alta del caserón?
Juana respondió afirmativamente.
Y Sinuhé, incorporándose, se dejó llevar por una de sus típicas intuiciones:
• ¿Y a qué esperamos?
• ¿Ahora? -clamaron perplejos algunos de los presentes-. Son casi las doce de la noche...
• Además -repuso Juana-, esa puerta lleva varios años sellada y tapiada por un pesado armario que yo misma ayudé a arrastrar hasta allí...
• Pero -insistió Sinuhé sin el menor atisbo de desmayo- ¿sería posible desplazar ese mueble y abrir la puerta?
• Supongo que si -dedujo Juana, que había empezado a entusiasmarse con el excitante proyecto.
Varios de los amigos, especialmente las mujeres, con Ulla a la cabeza, encajaron la idea con gran deportividad y se unieron a Sinuhé.
• Un momento -reaccionó el resto-, ese viejo caserón se halla a oscuras... Podría ser peligroso... No sabemos qué puede haber en el ático... ¿No sería más prudente esperar a mañana? Y uno de los disidentes, en un último esfuerzo por convencer a Sinuhé y a las mujeres, que se disponían ya a abandonar la Casa Azul, en dirección al Ayuntamiento, recordó las 66.campanadas, poniendo especial énfasis en el hecho de que quizá aquello fuera cosa de fantasmas o difuntos en pena... Algunas de las amigas de Gloria palidecieron. Pero Juana frenó aquel incipiente miedo con uno de sus habituales comentarios:
• ¡Si es así, llevaremos piedres...!

Y desoyendo los razonables consejos de la mayoría, Sinuhé y cuatro o cinco mujeres se hicieron con velas y una linterna, cruzando la plaza de la Lastra con paso decidido.
La hija de la raza azul permaneció en la casa, siguiendo uno de sus acostumbrados presentimientos. Faltaban escasos minutos para su 49 cumpleaños y ella sentía que el final de aquel su sexto ciclo humano iba a depararle grandes sorpresas...
Sinuhé se detuvo unos segundos. Y desde el centro de la solitaria plaza de la Lastra levantó el rostro hacia las estrellas.
La luna, aunque había empezado a perder su blanca redondez, arrancaba aún destellos al bronce de la campana y a la grisácea sillería de la torre del Ayuntamiento. El silencio apenas si se veía alterado por los fugaces y nerviosos cuchicheos de las mujeres y el dulce manar de la fuente de Diana Cazadora. La aldea dormía ya y sólo las luces de la Casa Azul rompían la oscura geometría de la noche. Juana, que durante aquellos días había vuelto a ocupar el que, en un tiempo, fuera su hogar, empujó la puerta de doble hoja.
Sinuhé, cortésmente, dejó pasar a sus acompañantes. Y al comprobar la proximidad de dicha puerta con la que se hallaba bloqueada, se reprochó lo que él consideró un serio despiste. ¿Cómo no había caído en la cuenta de que la antigua vivienda del secretario podía conducir también al camarote de la maquinaria del reloj?
Sin pérdida de tiempo, Juana mostró a sus amigos el muro por el que podían adentrarse en el caserón del Ayuntamiento. Un pesado armario de algo más de metro y medio, en efecto, escondía los dos tercios de una vetusta y carcomida puerta. Y Sinuhé, tras un brevísimo examen de los cortos y gastados pies de sustentación del mueble, comenzó a arrastrarlo.
Segundos después, la puerta quedaba desbloqueada. Y tal y como había anunciado Juana, el investigador descubrió al instante tres tiras de cinta adhesiva, que sellaban aquel acceso..Y una lógica deducción apareció en la mente de Sinuhé: Si alguien en la famosa madrugada de las 66 campanadas, hubiera entrado en el Ayuntamiento por aquella puerta, además de verse en la necesidad de desplazar el molesto armario, habría tenido que romper o despegar aquellas bandas adhesivas... Pero las cintas se hallaban intactas y perfectamente pegadas al filo de la jamba y de la madera de la puerta, respectivamente. El investigador sacó su pañuelo y, ante la mirada expectante de las mujeres, lo frotó suavemente sobre la superficie de una de las tiras. Y el polvo acumulado en las mismas durante los cinco años que la casa llevaba cerrada pasó al momento a la tela.
Parecía obvio que si el supuesto intruso había entrado y vuelto a salir por aquel lugar, aunque se hubiera tomado la molestia de intentar sellar la puerta con aquellas mismas bandas, éstas –al ser dispuestas y friccionadas- habrían perdido su evidente tersura y, naturalmente, la considerable capa de polvo que las cubría. Además -se preguntó el reportero por enésima vez-, ¿para qué?... ¿Qué sentido podía tener que alguien del pueblo entrara de madrugada al Ayuntamiento y se divirtiera, haciendo sonar la campana... 66 veces? Quizá la solución a este irritante enigma -se dijo a sí mismo- esté ya al alcance de la mano... Todo es cuestión de subir y tener los ojos bien abiertos.
Y lentamente, Sinuhé fue retirando las cintas adhesivas.
Definitivamente, a Sinuhé le faltaba mucho para convertirse en un buen y perspicaz investigador... Una vez retirados los rudimentarios sellos, el periodista se hizo con la linterna y procedió a abrir la puerta. Pero, durante algunos segundos, ésta se resistió.
Fue Ulla, a espaldas de Sinuhé, quien le recordó que, lógicamente, sólo podía abrirse... hacia adentro, y no hacia fuera. como pretendía el ofuscado detective.
Resuelto el momentáneo contratiempo, Sinuhé empujó la chirriante hoja, enfrentándose a una oscuridad total.
La débil luz de la linterna le descubrió en seguida una reducida y desnuda estancia. Todo se hallaba en calma.
Silencioso.
Muerto. Sinuhé percibió al momento el clásico tufo que despide una habitación largo tiempo cerrada, y volviéndose hacia sus.compañeras les sugirió que -si lo deseaban- aún estaban a tiempo de regresar a la Casa Azul. Las mujeres, con las velas encendidas, se negaron en redondo. Sólo Juana, conocedora del centenario caserón, apoyó tímidamente a Sinuhé, advirtiendo que el lugar podía estar infestado de ratas.
Y aunque las mujeres no se percataron de ello, fue Sinuhé quien se estremeció ante la posibilidad de tropezar con aquellos repulsivos y peligrosos roedores. Pero, a decir verdad, no tenía alternativa. Él había promovido aquella incursión a lo alto del Ayuntamiento y ahora no podía volverse atrás. Así que, tras inspirar profundamente, se dirigió hacia los peldaños situados en una de las esquinas de la estancia y que, probablemente, conducían al primer piso. Las mujeres le siguieron a corta distancia, a excepción de Juana, quien -horrorizada ante la idea de las ratas prefirió cambiar de calzado. Y a pesar de los enfurecidos gritos de Juana, pidiendo a sus amigos que la esperasen, éstos hicieron caso omiso de sus llamadas, prosiguiendo la ascensión hacia el desván.
El primer tramo de escalera, hasta la planta que alberga las diferentes dependencias municipales, fue cubierto
rápidamente y sin novedad. Sinuhé, siempre abriendo la marcha, tenía prisa por llegar cuanto antes a la torredel Ayuntamiento y examinar la maquinaria del reloj. Él sabía que la oscuridad en el camarote debía ser total y
que ello dificultaría grandemente la exploración. Pero también sentía que algo inesperado le aguardaba al final de aquel recorrido y la curiosidad había empezado a hacerse insostenible.
Al alcanzar la primera planta, Sinuhé se detuvo. Fue iluminando lenta y progresivamente cada una de las puertas y paredes, aguzando al mismo tiempo su oído. Los lamentos de Juana habían cesado y, envueltos en aquellas tinieblas, el único ruido perceptible era el de las agitadas respiraciones de los decididos aventureros. Parcialmente convencido de que aquel primer piso se hallaba desierto, Sinuhé inició un concienzudo registro de las habitaciones. Las mujeres, algo más animadas, le imitaron.
Pero, tal y como le había anunciado el alcalde, aquella zona del Ayuntamiento se encontraba en obras y las diferentes dependencias aparecían desmanteladas..Minutos después, nuestro hombre atacaba el último tramo de escalones: el que, sin duda, les llevaría al ático.
Y con el corazón golpeándole en el pecho, Sinuhé ascendió hasta una pequeña puerta que les cerraba el paso. Paseó el círculo luminoso sobre el marco y el pomo y, haciendo un esfuerzo por tranquilizarse, se dispuso a abrirla.
Pero algo desconcertante e impensable en aquellos instantes vino a paralizarles... Sinuhé apoyó su mano derecha sobre la portezuela que presumiblemente les separaba del perdido o desván y, cuando se disponía a empujarla, un súbito tañido quebró el silencio, ¡Era la campana!
El golpe seco del martillo sobre el bronce se propagó vertiginosamente, traspasando las tinieblas y el mermado valor del investigador. Y una fulminante descarga de adrenalina le secó la garganta, haciéndole temblar de pies a cabeza. Durante segundos, Sinuhé perdió el control. La linterna resbaló de entre los sudorosos dedos, precipitándose escaleras abajo. Y las frágiles llamas amarillo-azuladas oscilaron, contagiadas por el nerviosismo de sus portadoras.
Faltó muy poco para que el grupo diera media vuelta y se lanzara en una frenética huida. En el último instante, Sinuhé logró recuperarse parcialmente y, tras pedir calma, recogió la linterna, enfrentándose nuevamente a la portezuela.
• Eso -susurró a las mujeres con un hilo de voz- ha debido ser el viento...
Pero la piadosa mentira apenas si fue escuchada y, mucho menos, aceptada. Todas sabían que esa noche no había viento y que el reloj llevaba semanas inutilizado.
¿Quién o qué había levantado el pesado martillo? ¿Un animal, quizá? ¿Un vecino? ¿0 se trataba, como había apuntado uno de los amigos de Gloria, de un alma en pena?
Este vendaval de preguntas fue pasando por la mente de Sinuhé y de sus no menos inquietas amigas mientras luchaban por recuperar un mínimo de valor..Y en este difícil trance se hallaban cuando alguien, tras consultar la hora, hizo un comentario que terminó por levantar los maltrechos ánimos:
• Es curioso: esa campana ha sonado a las doce en punto...
Gloria acaba de cumplir 49 años... ¿No será una señal?
Sinuhé no comprendió muy bien las segundas intenciones de aquella sugerencia. Pero agradeció el fugaz respiro y, consumido por una violenta curiosidad, golpeó la puerta, abriéndola de par en par.
• Sea lo que sea -clamó con rabia-, pronto lo averiguaremos...
Y de un salto penetró en el oscuro desván.
Sin poder disimular su nerviosismo, Sinuhé -con los pies firmemente asentados sobre el piso de madera- hizo volar el cono de luz en un radio de 180 grados. Fue una primera y anárquica exploración del lugar, a la búsqueda, sobre todo, de algún rostro o movimiento sospechoso.
Prudentemente, el investigador se había situado en el umbral mismo de la portezuela, impidiendo el paso de sus compañeras y procurando, al mismo tiempo, cortar la posible huida del no menos hipotético individuo que había golpeado la campana.
Con el corazón descontrolado por el miedo, Sinuhé fue iluminando todos y cada uno de los rincones del desván. Se trataba de una espaciosa sala cuadrangular, repleta de muebles viejos, legajos polvorientos arrumbados en pilas informes y un sin fin de cachivaches, entre los que, en una primera observación, distinguió bidones, aperos y herramientas herrumbrosas.
En mitad de aquel tenso silencio, el foco de luz fue recuperando poco a poco la perdida estabilidad, paseándose ahora con mayor precisión sobre las fantasmagóricas siluetas de los enseres allí abandonados. A primera vista, todo parecía tranquilo. Pero aquella calma no era normal. Lo lógico -siguió reflexionando el investigador-es que nuestra presencia hubiera puesto en fuga a algunas de las muchas ratas que deben anidar en este sucio escondrijo...
Pero ¿por qué no habían acertado a descubrir ni una sola en todo el camino? ¿Es que algo o alguien las había
asustado..., antes de que ellos llegasen?

 

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