por Wayne Purdin

15 Febrero 2014

Este artículo apareció en,

New Dawn Nº 113 (marzo-abril 2009)

del Sitio Web NewDawnMagazine 

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

WAYNE H. Purdin es ex presidente de la Internacional Sun Imbiber Society (ISIS), editor de La Gaceta del Sol, y director del Centro de Corazones de Phoenix.

Ha escrito recientemente

La solución: Estableciendo las bases para una Civilización Solar.

Wayne es también instructor en la Universidad Nueva Sabiduría.

Su sitio web es SunCenterofPhoenix y él puede ser contactado en wpurdin@gmail.com.

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde 1209-1249 uno de los peores genocidios de la historia se llevó a cabo contra los Cátaros, una secta herética en el sur de Francia.

 

El Papa Inocencio III, prometiendo oro e indulgencias (la remisión de la pena debida por los pecados) a cambio de la sangre de los Cátaros, envió 30,000 cruzados a Francia para masacrar a los Cátaros y a sus partidarios.

Los Cátaros fueron perseguidos, torturados, quemados en la hoguera y salvajemente asesinados por sicarios de la Iglesia. Se estima que el número total de Cátaros y simpatizantes asesinados fue entre 300,000 y 1,000,000 de hombres, mujeres y niños. A lo largo de este baño de sangre, un fenómeno sorprendente fue presenciado.

 

Los Cátaros no expresaron temor, ira o dolor, sino sólo dicha, a pesar de las atrocidades más horribles cometidas contra ellos.

 

¿En qué andaban?

 

Según William Henry en María Magdalena: El Iluminador, que era una sustancia psicoactiva producida por el cerebro - los Cátaros habían aprendido las técnicas necesarias para producirlo a partir de las enseñanzas secretas de Jesús.

 

Se llamaba Christos (aceite de unción) por los Esenios, que pasaron sus secretos a Jesús desde Moisés, que los había obtenido en Egipto de los descendientes de los desterrados sacerdotes Atonitas de Akhenatón. 

 

Estas enseñanzas incluyen el poder del sol y el poder de la palabra hablada y constituyen lo que yo llamo "los misterios del sol."

 

Eran parte de los misterios egipcios, babilónicos y griegos, y las enseñanzas gnósticas de los primeros cristianos y sociedades secretas. Ha sido dado a todas las culturas por grandes adeptos como medio de iluminar las mentes de las personas liberándolas de la oscuridad de la ignorancia y la superstición.

En este artículo, voy a examinar brevemente la vida y las enseñanzas de los fundadores de varias escuelas de misterio en la zona de Oriente Medio y el Mediterráneo desde el faraón Tutmosis III hasta Omraam Mikhail Aïvanhov.

 

Había otras escuelas de misterios en la India, China, Perú y en otras partes, pero las que he elegido representan una continuidad que duró milenios y formaron las raíces espirituales de la herencia judeo-cristiana. 

 

La historia de los misterios del sol es tan antigua como la humanidad y tan nueva como el último avance científico.

 

En 1882, Ignatius Donnelly publicó Atlántida: El Mundo Antediluviano.

 

En este libro, él argumenta de manera convincente que la Atlántida había establecido colonias en Perú, Egipto y en otros lugares y que las mitologías y los misterios de estos pueblos representan la religión original de los atlantes, que era una forma de adoración al sol. 


Él escribió,

"La religión de los atlantes, como Platón nos dice, era pura y simple; no hicieron sacrificios regulares, más que frutas y flores; adoraban al sol.

 

En Perú una sola deidad era adorada, y el sol, su obra más gloriosa, fue honrado como su representante. Quetzalcóatl, el fundador de los aztecas, condenó todo sacrificio más que aquel de frutas y flores.[Podemos ver hasta qué punto la religión azteca se degeneró largo de los siglos hasta el punto más bajo de los sacrificios humanos en la época de la Conquista.]  

 

La primera religión de Egipto también era pura y simple; sus sacrificios eran frutas y flores; templos fueron erigidos al sol, Ra, a través de Egipto. En Perú, la gran fiesta del sol se llamaba Ra-mi"

Entre Egipto pre-dinástico y de la dinastía XVIII, la religión solar "pura y simple" de Egipto se volvió muy corrupta y complicada.

 

Había varios Dioses sol y toda una serie de Dioses menoresEl sacerdocio era rico y poderoso y el pueblo dependía de ellos para amuletos mágicos, orándole a los Dioses en su nombre y darles una elaborada despedida adecuada a la otra vida. Las frutas y las flores ya no eran sacrificios que encajasen, los animales tomaron su lugar. 


El faraón Tutmosis III. Un hijo menor de Amenhotep I, que debía su regla a la intervención de los sacerdotes de Amón-Ra, que, en un ritual religioso invocando la voluntad de Amón-Ra, lo nombró faraón, a pesar de que él no estaba en la línea de sucesión.

 

Tutmosis se dio cuenta de que el sacerdocio se estaba volviendo demasiado poderoso y trató de frenar su poder obedeciendo a Amón-Ra, pero secretamente adorando a Atón y apoyando a un sacerdocio separado de Atón en Heliópolis, quienes eran leales al trono. 

Durante su reinado, Tutmosis III permitió a la gente común disfrutar de todas sus fantasiosas creencias y supersticiones, tales como los amuletos mágicos.

 

Él creía que un cambio gradual en las creencias religiosas existentes podría ser más fácil y permanente logrado por el establecimiento de una escuela secreta de misterios, cuyos estudiantes pondrían en práctica estándares más altos. Él quería infundir gradualmente en la religión egipcia de arriba hacia abajo esos misterios, mitos y ritos que elevarían a la gente a una mayor comprensión y buenas costumbres. 

 

Así, en 1489 AC fundó una escuela secreta de misterios, la Orden de la Cruz Rosada, de la cual los Rosacruces afirman descender, y que todavía existe hoy en día. Los miembros de esta escuela de misterios fueron llamados los Therapeutea (Terapeutas), que significa "médicos del alma."

 

La secta de los Esenios que miraban al sol de Alejandría más tarde adoptaron el nombre y el símbolo de la cruz de color rosa. 

 

William Henry, en el Código de Sanación Solar, vinculó el color de la cruz-rosa y los secretos Rosacruces con,

"El aumento del Sol sanador, la fuente de vida y de sabiduría."

Hace poco hablé con una mujer que estudió egiptología durante 25 años y sabía de Tutmosis III y los Rosacruces.

 

Ella me dijo que una vez conoció a una señora Rosacruz, que cada vez que ella se sentía mal miraría el sol y haría un ejercicio de respiración especial en el que iba a respirar el fuego del sol para que éste quemara las impurezas en su cuerpo. Ella vivió hasta ser muy vieja.

 

Esta técnica fue parte de las enseñanzas secretas de los Rosacruces, quienes eran muy cuidadosos de no revelarlas a los no iniciados. 

 

Otra técnica utilizada por Tutmosis III y miembros de su orden fue el uso de barras de curación mientras miraban al sol. Estos eran tubos de cobre y zinc que contenían carbón endurecido y magnetita respectivamente. Ellos fueron reintroducidos en el mundo por el místico conde ruso Stefan Colonn Walewski, que era un miembro de una escuela de misterios que miraban al en las montañas del Cáucaso.

 

Ellos amplifican la corriente que pasa a través del cuerpo entre el sol y la tierra, mientras miran al sol, mejorando la meditación y acelerando la curación y el desarrollo de poderes psíquicos. 

 

El hijo y el nieto de Tutmosis III continuaron con la escuela de misterios y el culto de Atón, pero no fue hasta que su bisnieto, Akhenatón, tomó el trono que las cosas llegaron a un punto crítico.

 

 

 

 

La Revolución de Akhenatón

En 1369 AC, Amenhotep IV se hizo cargo de las riendas de Egipto de su padre enfermo Amenhotep III.

 

Durante su educación, fue educado en el Templo del Sol en On (Heliópolis), donde los sacerdotes le inculcaron la devoción a Atón. Cuando se convirtió en faraón, le dieron los misterios secretos del sol transmitidos de su bisabuelo. 

 

Aprendió que Atón era el único y verdadero Dios auto creado, no manifiesto, y que la mayoría de los otros Dioses, incluyendo Amen-Ra, eran hechos por el hombre. Al principio de su reinado, cambió su nombre por el de Akhenatón, que significa "el siervo de Atón". 

 

A diferencia de su bisabuelo, él no tenía tolerancia para la ignorancia espiritual. 


Akhenatón inició un cambio en el clima religioso desde un politeísmo basado en el miedo, con su culto a la muerte, amuletos mágicos, numerosos ídolos, sacrificios de animales y rituales secretos de un poderoso sacerdocio a una religión más devocional, que estaba libre de imágenes talladas, obsesión con el más allá, y magia; lo que enfatizó en la reverencia a la luz solar y la limpieza, y la sencilla sepultura; y que permitía a los ciudadanos comunes adorar libremente en los templos al aire libre con ofrendas de frutas, flores e incienso, como se hizo en la religión solar original de Egipto.

 

Los templos de Atón no tenían ídolos o imágenes talladas más que la que ideó Akhenatón - un disco solar del cual salían rayos, cuyos extremos terminaban en gráciles manos. Algunas de estas manos sostenían el ankh, el símbolo de la vida, a la nariz de sus adoradores de La Observación Solar (ver 'sungazing'). 

 

Este simbolismo muestra que Akhenatón entendía la relación entre la luz solar, el prana y la respiración.

 

Él sabía que la luz solar es la fuente de toda vida sobre la tierra. Esta no era la adoración al sol físico, sino la adoración a un solo Dios, una deidad suprema, cuyo espíritu estaba en el cielo y cuya manifestación física era el sol - el símbolo de la vida. Cambió la adoración al sol como la adoración a Dios simbolizada por el sol.

 

Las pinturas y esculturas de Aton siempre estaban acompañadas con una especie de nota jeroglífica, afirmando que se trataba de una representación del Creador que todo lo abarca. 

Así, Akhenatón estableció la primera religión monoteísta elevando a Atón sobre Amen-Ra y otro DiosesSu madre, Tiya, hizo mucho para mediar y detener la ola de controversia causada por su atrevida oposición al poderoso clero de Amón-Ra.

 

Sin embargo, después de que ella murió, él tomó la ofensiva y ordenó a su ejército disolver el sacerdocio y desfigurar sus falso Dioses.
 

Akhenatón amaba ficiar en ceremonias como el sumo sacerdote de Atón.

 

La siguiente cita de un decreto hecho por Akhenatón en la fundación de su ciudad capital, Akhenatón, muestra que mirar al sol por la mañana era un ritual diario del atonismo:

"Todo ojo le contempla, sin obstáculos, mientras que él llena la tierra con sus rayos y hace que cada uno viva. Viéndolo mis ojos están satisfechos todos los días cuando se levanta en este templo y lo llena a través de sus rayos, bello con amor, y me abraza con ellos a la vida y al poder por siempre y para siempre".

Durante estas ceremonias, Akhenatón y su congregación cantaban su Himno a Atón.

 

Aunque la gran mayoría de los egipcios no daba mucho crédito al atonismo, y la corte de Akhenatón siguió los rituales de la religión externa por un sentido del deber, existía un círculo interno de alrededor de 300 iniciados que aprendieron de Akhenatón los misterios del sol.

 

Entre éstos se encontraban José el hijo de Jacob, que Robert Feather, en El Misterio del Rollo de Cobre de Qumrán, afirma era el visir de Akhenatón, Nakhte. 

La Biblia registra que José se casó con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de Atón en Heliópolis, y los arqueólogos descubrieron una capilla privada a Atón en las ruinas de la casa de Nakhte en Akhetaton.

 

Robert Feather piensa que después de la muerte de Akhenatón, algunos de estos iniciados fueron al templo del sol de Heliópolis y otros, incluyendo a José y su familia, fueron a la isla Elefantina, en la tierra de Cus (Etiopía), donde se construyó otro templo del sol y establecieron una rama del judaísmo que existe en la actualidad.

 

 

 

 

Los Misterios formaron la base de la tradición judeo-cristiana

Después de la muerte de Akhenatón, las enseñanzas del atonismo, sus ritos y preceptos, fueron casi completamente destruidos por los fanáticos de la religión establecida.

 

Este ha sido el destino de todas las enseñanzas de misterio que involucran al sol en el pasado. La mayoría de los historiadores y escritores religiosos piensan que el monoteísmo de Akhenatón fue un breve aberración en una larga tradición de politeísmo egipcio y que murió con él. 

 

Pero, enterradas en las páginas de los textos históricos y de las Escrituras hay indicios de que sus ideas sobrevivieron en la fe judía. Por ejemplo, el Salmo 104 es casi idéntico al del Himno a Atón.

 

También sobrevivieron en las enseñanzas secretas de los Esenios y en las Cofradías de los Terapeutas, que están asociadas con el cristianismo primitivo. 

 

En la historia de Egipto, el sacerdote egipcio Manetón escribió,

"Moisés, un hijo de la tribu de Levi, educado en Egipto e iniciado en Heliópolis, se convirtió en un Sumo Sacerdote de la Hermandad...

 

Fue elegido por los hebreos como su jefe y él adaptó a las ideas de su pueblo la ciencia y la filosofía que había obtenido en los misterios egipcios, cuando estableció una rama de la Hermandad egipcia en su país, de la que descienden los Esenios.  

 

El dogma de un 'solo Dios', que él enseñó, fue la interpretación de la Hermandad egipcia y la enseñanza del Faraón que estableció la primera religión monoteísta conocida por el hombre [Akhenatón].

 

Las tradiciones que estableció de esta manera eran conocidas completamente a sólo unos pocos de ellos, y fueron conservadas en los misterios de las sociedades secretas, los Therapeutea de Egipto y los Esenios."

Después de regresar de Heliópolis, Moisés se convirtió en una molestia para los sacerdotes de Amón-Ra y la corte de Ramsés II a causa de sus ideas Atonísticas.

 

El historiador Josefo registra que Moisés fue enviado en una expedición militar a Cus, en un esfuerzo de los cortesanos del faraón para deshacerse del "disidente". Allí no sólo encontró una esposa sino también otro puesto de avanzada del atonismo en la isla Elefantina.

 

Robert Feather cree que fue en el desierto de Cus que Moisés vio la zarza ardiente y recibió su misión.

Flavia Anderson, en El Antiguo Secreto: Fuego del Sol afirmó que la zarza ardiente era en realidad un pequeño árbol de oro con un cristal que refleja la luz del sol tan brillante que parecía estar en llamas. Un talismán similar, llamado Punchao, fue utilizado por los Incas para poner a los adoradores en trance para que pudieran ver y comunicarse con seres de luz. 

Anderson también relaciona este árbol de oro con el Urim y Tumin (luz perfecta) de los judíos, consistente en un cristal situado en un soporte de oro, por medio del cual el sumo sacerdote se comunicaba con Dios.
 

Anderson cree que Moisés se encontró con este árbol de oro durante una iniciación en el templo del sol de Heliópolis. Pero es más probable que lo vio en el templo del sol de la isla Elefantina, justo antes de su regreso a Egipto. También es probable que algunos de los sacerdotes Atonitas que eran descendientes de José y su familia se unieron a Moisés en su misión.

 

La Biblia registra que había dos facciones rivales de sacerdotes durante el Éxodo. Una facción tenía nombres egipcios como Coré, Datán, Abiram y On. 

 

En la iniciación secreta de Jesús en Qumran, Robert Feather muestra cómo los descendientes de estos sacerdotes egipcios, originalmente designados en el momento de Akhenatón, podrían haber mantenido su cohesión al comienzo de la Qumran Esenios (610 AEC).

 

Cuando entraron a Canaán, se establecieron alrededor de Shiloh y así llegaron a ser conocidos como sacerdotes Silonitas. Ellos se volvieron prominentes en la época de Ezequiel (589 AC), Onías IV (160 AC) y Jesús (4 AC).Estos eran también tiempos en los que los Esenios eran activos.

 

Los Esenios de Qumrán, basados en los sacerdotes Silonitas, llegaron a tener un judaísmo mucho más puro que rechazaba el sacrificio de animales, ídolos, amuletos y la sepultura con los bienes terrenales que fueron introducidos en el judaísmo del resto de los israelitas. Durante el Éxodo, estos sacerdotes eran pro-Moisés y contra los sacerdotes de Aarón.

 

Es probable que los sacerdotes de Aarón, que se descarriaron en la idolatría del becerro de oro (la diosa egipcia Hathor) mientras Moisés estaba en la montaña, pueden haber sido responsables de la reintroducción de otra práctica egipcia de sacrificio de holocausto, prohibido por el atonismo. En el Monte Sinaí, Dios le dio a Moisés el primer juego de tablas para presentar a los hebreos.

 

Muestra a Moisés recibiendo las tablas del sol, que es representado como una abertura en el cielo. 

 

Sin embargo, cuando él bajó de la montaña y vio cómo el pueblo había caído en la idolatría, se dio cuenta de que no estaban listos para lo que estaba en las tablas. Así que él rompió las tablas y volvió a subir la montaña donde Dios grabó diez simples mandamientos en un segundo juego de tablas. 

 

¿Qué es lo que pudo haber estado en las primeras tablas? ¡Tal vez los misterios solares! En cualquier caso, los misterios fueron dictados por el boca a boca de Moisés a los sacerdotes Silonitas de los Esenios. 

 

Los arqueólogos encontraron en las catacumbas de Roma un dibujo de Jesús sosteniendo una vara de poder cuando resucitaba a Lázaro de entre los muertos, que muestra que los primeros cristianos entendieron que el origen del poder de Jesús vino del sol.

 

La Biblia registra que justo antes de que Jesús resucitase a Lázaro, él "alzó sus ojos" al sol y oró. La vara es un símbolo de la fuerza vital, que cada Dios sol egipcio y Dioses sol de Babilonia, India y Perú se muestran empuñando en pinturas y grabados en las paredes. 

 

Muchos estudiosos están llegando a la idea de que Jesús era un miembro del movimiento esenio de Qumrán y que muchas de sus enseñanzas son similares a las enseñanzas de los Esenios.

 

Los Esenios y Terapeutas se consideraban a sí mismos de ser los hijos de la luz y así lo hicieron los primeros cristianos. 

 

Según Gene Savoy en su libro 'El Documento Essæi (Esenio): Enseñanzas Secretas de una Raza Eterna', Jesús recibió enseñanzas secretas de los Esenios, que él llama la paradosis, significando un proceso de divinización por uno se hacía inmortal. Savoy insinúa que el mirar al sol (sungazing) es un factor clave en esta enseñanza secreta.

Él escribe:

"Que los Essæi [Esenios] miraban el sol en esos tiempos [salida y puesta] sugiere que el sol se utilizaba como intermediario por el cual los hombres de la tierra estaban unidos por ‘cuerdas de luz’ con el cielo... y eran nutridos en una divina comida de la que los ángeles se alimentaban..."

Los Terapeutas creían que las almas puras eran regresadas al sol y que la luz del sol de hecho es el alimento celestial, incorruptible del alma. 

 

Las "cuerdas de luz" de Savoy que une todo el mundo puede ser pensada como una red de energía.

 

El sol es una parte de esta red de energía; la tierra es la otra. Savoy escribió en otra parte:

"Los seguidores de Mithra se reunieron en las cumbres o de pie en las aguas, levantando sus manos en oración antes de la salida del sol..."

Savoy también menciona en el proyecto X que los adoradores del sol en Perú permanecerían en las cimas de las montañas o los templos del sol.

 

Esto me hizo pensar en los vórtices y líneas ley de la rejilla de la tierra, que son los centros de coordinación y líneas de energía electromagnética que se encuentran normalmente en los puntos altos de la superficie de la tierra y en el lecho de los arroyos. 

 

Richard Leviton y Robert Coons, en "Líneas Ley y el Significado de Adán", un capítulo de antigravedad y la red mundial, afirmó que el sistema electromagnético de nuestro cuerpo, toda la biosfera y la rejilla de la tierra son parte de una red mucho más grande del sistema solar, y que todo está conectado.

 

Y la energía que alimenta esta red es la luz de Dios.

 

Escribieron,

"El paisaje de piedras y cristales del templo... vinculaba al Cielo y la Tierra a través del hombre.

 

El templo terrestre también funcionaba como una puerta de rejilla por la cual la conciencia humana... en realidad podría salir de este plano y entrar en 'el ámbito de los Dioses' [lo que William Henry llama "la dimensión de los bienaventurados'].

 

A través de esta puerta de rejilla, el Dioses también podrían canalizar sus vibraciones espirituales y mensajes "

Tal vez así es como Dios canaliza los misterios del sol y luego los Diez Mandamientos a Moisés en el templo terrenal del Monte Sinaí.

 

Es significativo que los eventos clave en el ministerio de Jesús ocurrieron en los picos de las montañas y en los arroyos (su bautismo, su última tentación, el sermón de la montaña, su transfiguración, su muerte y su ascensión). 

 

Jesús transmitió las enseñanzas secretas de los Esenios en los misterios del sol a sus discípulos, incluyendo a María Magdalena.

 

Los primeros cristianos, que no estaban enterados de estas enseñanzas, en un primer momento adoraban al espíritu de Cristo en el sol, pero hacia el siglo III se sumieron en un culto a la personalidad de Jesús, que ha continuado hasta nuestros días. 

 

Fragmentos de estas enseñanzas secretas pueden encontrarse en los rollos del Mar Muerto, en el texto apócrifo conocido como la Pistis Sophia, y en el Evangelio Esenio de la Paz, que estuvo escondido en la biblioteca del Vaticano durante siglos antes de Edmond Bordeux Szekely lo descubrió en 1928.

 

En la Pistis Sophia, un antiguo evangelio suprimido durante más de mil años e ignorado por las iglesias ortodoxas, incluso después de su publicación en el siglo pasado, Jesús, después de su resurrección, profundiza en los misterios solares y cuán necesarios son para entrar en el reino del cielo:

"Vosotros habréis de buscar los misterios de la Luz, que purifican el cuerpo de la materia y lo convierten en luz refinada sumamente purificada. Amén os digo...

 

Me he roto en pedazos y he traído a ellos todos los misterios de la Luz, para que yo los purifique... de otra forma, ningún alma de la raza total de los hombres habrían sido salvados, y que no serían capaces de heredar el Reino de la Luz..."

De cómo se produce esta purificación es insinuado aún más en este pasaje:

"Ahora, por lo tanto, el que reciba los misterios de los bautismos, se convierten en un sabio grande y excesivamente violento fuego, y abrasará los pecados y penetrará hasta el alma secretamente y devorará todos los pecados que el falso espíritu ha hecho rápidamente".

En el 'Evangelio Esenio de la Paz', Jesús da una enseñanza sobre el papel purificador de la luz del sol en este bautismo de fuego.

 

Él le dice a los enfermos después de instruirlos sobre el ayuno,

"Y si después quedara dentro de vosotros algo de vuestros pasados pecados e inmundicia, buscad el ángel de la luz del sol... Y yo os digo en verdad, santo es el ángel de la luz solar que realiza la limpieza de todas las impurezas y hace a todas las cosas malolientes de un olor dulce.

 

Ninguno puede venir ante la presencia de Dios, a quien el ángel de la luz del sol no deja pasar.

 

Verdaderamente, todo debe nacer de nuevo del sol y de la verdad, para que su cuerpo tome el sol en la luz del sol de la Madre Tierra, y su espíritu tome el sol en la luz del sol de la verdad del Padre Celestial ".

La recepción de este fuego a través de mirar al sol con los brazos en alto en una formación de ‘Y’ o doblado en el codo y las manos hacia fuera y mirando al sol, fue llamado por los griegos "fuego en flor", porque el resplandor o la esencia del sol así canalizada quema las impurezas en el plexo solar, el cual, por cierto, está asociado con el sol y con fuego.

 

Uno puede encontrar grabados en las paredes, cuadros, estatuas, grabados y fotografías de los amantes del sol de todo el mundo - los hindúes, los musulmanes, los indios americanos, los antiguos egipcios, monjes medievales, rusos, Incas, e incluso los aborígenes en los petroglifos prehistóricos - todos con los brazos en alto.

 

William Henry escribió en María Magdalena: El iluminador que cuando Jesús enseñó a sus discípulos la oración del Señor, él también les enseñó esta posición de oración, que él aprendió de los egipcios, que la llamaron la posición Ka.

 

Moisés también lo aprendió de los egipcios y lo utilizó para invocar la luz de Dios durante la batalla de los israelitas contra los amalecitas. Significativamente, la batalla fue ganada al atardecer. 

 

Esto nos lleva a considerar otra parte de los misterios revelados por la Pistis Sophia, que hay un cierto poder en la palabra hablada.

 

El alma, para ser liberada del espíritu falsificado, debe pronunciar,

"El misterio de la perdición de los sellos y de todos los vínculos."

Esta es la ciencia de la palabra hablada, la pronunciación de mantras sagrados, oraciones y canciones que eliminan o restringen el yo malvado, los "registros kármicos" del individuo. 

 

Estas ciencias espirituales y técnicas no se dieron a conocer a todos los fieles. Según la Pistis Sophia, los misterios debían ser dados solamente a aquellos iniciados que demostraron ser dignos a través de años de pruebas.

 

También se mantuvieron en secreto debido a la amenaza de la persecución.

 

 

 

 

Los Misterios Sobreviven A La Persecución Durante La Edad Media

En Luz PerdidaAlvin Boyd Kuhn escribió que la adoración del sol,

"Era el núcleo del corazón de toda religión y filosofía en todas partes antes de que la Edad Media oscureciera la visión de la verdad... Las sombras terribles de la Edad Oscura no terminarán hasta que el brillante resplandor de la sabiduría solar es liberado una vez más para iluminar a la modernidad ignorante."

Durante la Edad Media, los misterios del sol sobrevivieron y fueron transmitidas a través de,

  • Caballeros Templarios

  • Cátaros

  • Paulinos

  • Bogomilos

  • otros gnósticos

Muchos de estos santos fueron brutalmente asesinados por la Iglesia Católica Romana y las Iglesias ortodoxas orientales, en un intento de suprimir sus enseñanzas, que amenazaban la autoridad establecida de las Iglesias. 


Uno de los más inspirados gnósticos era Saulo de TarsoSaúl experimentó una conversión repentina y gnosis en el camino a Damasco. Las pinturas de esta experiencia por lo general muestran a Saúl siendo cegado por el sol del mediodía brillando a través de una ruptura en las nubes, directamente sobre él. 

 

Gene Savoy, en el Documento Essæi, afirmó que Saúl había aprendido que los Esenios miraban al sol con el fin de comunicarse con DiosCuando Saúl lo intentó, recibió un poderoso y transformador mensaje de vida, que le dejó ciego y temporalmente loco por lo que no pudo comer ni beber durante tres días.

 

En 1840, el Dr. Gustav Fechner, el padre de la psicofísica, experimentó con mirar al sol a través de filtros y líquidos de colores. Lo hizo al mediodía y, como resultado, se quedó ciego y loco. Sin embargo, después de mucha oración y meditación en un cuarto oscuro, recobró la vista y la cordura y más.

 

Él comenzó a ver auras y ángeles, a quienes él llamaba "seres del sol." 

Sócrates enseñó en su academia que la transformación personal sólo era posible a través de la comprensión de la palabra de Dios, la Luz, y que sólo se alcanzaba a través de la iluminación interior absorbida del sol. Al parecer, Saulo el perseguidor fue transformado por el sol en Pablo el proselitista. 

 

Clemente de Alejandría escribió que Pablo, antes de ir a Roma, dijo que iba a traer a los hermanos de la Gnosis, o la tradición de los misterios ocultos, como cumplimiento de la bendiciones de Cristo, quien, dice Clemente, revela el conocimiento secreto y entrena a los gnósticos por los misterios, es decir, las revelaciones hechas en el estado de conciencia superior. 

 

Tal estado puede ser alcanzado a través de profunda meditación, canto y mirando al sol. Desafortunadamente, Pablo fue arrestado en Roma y unos años más tarde ejecutado.

 

Sus verdaderas enseñanzas sobre los misterios del sol se perdieron durante varios siglos hasta que fueron resucitados en Armenia y Siria durante finales del siglo VII por los paulinos. Este grupo se llama así porque sus enseñanzas eran los misterios gnósticos transmitidos por san Pablo cuando los sacó de los Balcanes y Siria durante su ministerio.


Los Paulinos fueron perseguidos y disminuidos en el siglo IX, aunque hasta hace relativamente poco tiempo existía un armenio culto solar cuyos seguidores eran conocidos como Arevorti, "hijos del sol". 

 

En el siglo X, un nuevo movimiento gnóstico, los bogomilos, surgió en Bulgaria, que llevaba muchas de las mismas creencias y prácticas de los paulinos, incluyendo la adoración al sol.

 

Sin embargo, sus enseñanzas estaban basadas en el Evangelio de Juan. 

Al comienzo del siglo12, Bizancio comenzó a perseguir a los bogomilos. Muchos fueron asesinados, pero algunos huyeron a Italia, al sur de Francia y a otros lugares.

 

A mediados del siglo 12, las escuelas gnósticas como los Caballeros Templarios y Cátaros habían surgido y se extendieron por toda Europa Occidental. Estas fueron las contrapartes de los europeos orientales, los bogomilos. 

Los Cátaros "los puros" y los Caballeros Templarios se concentraron en las regiones de Languedoc y Midi del sur de Francia.

 

Los Cátaros afirmaban poseer el libro del amor (AMOK) la versión iniciática original del libro de Juan (el único evangelio que leyeron los Cátaros, templarios y bogomilos), que probablemente contenía los misterios solares. Enseñó que una chispa o pequeño sol del la luz de Cristo habitó en el corazón del hombre y que reveló cómo nutrirla como una semilla de la divinidad para que floreciera a la rosa de la escuela de misterios de la original cruz-rosa.

 

Esta enseñanza, que según se dice podría transformar a un ser humano en un ser divino, una vez perteneció a,

  • Tutmosis III

  • Akhenatón

  • Moisés

  • Salomón

  • Jesús

  • Juan el Amado

Tenía la reputación de ser capaz de disolver todo el odio, la ira y los celos de los corazones de los hombres. 


Los Cátaros creían que la clave de esta transformación divina era la correcta comprensión del simbolismo de la Eucaristía, es decir, el pan y el vino y el Santo Grial.

 

La luz del sol es el pan; su calor es el vino. El Santo Grial es el tercer ventrículo del cerebro o cavidad que contiene las glándulas pineal y pituitaria. Este secreto, conocido por los Cátaros como la consolamentum ("con el sol en la mente"), se mantuvo oculto de los no iniciados.

 

Los Cátaros creían que hombre entró en el reino de Dios a través de su alma, la sede del que fue considerado por Descartes como la glándula pinealLos Cátaros creían que los elementos solares de la Eucaristía se transubstanciaban en el cuerpo y sangre de Cristo dentro de sí mismos.

 

La transubstanciación del mundo proviene del latín trans, al otro lado, y substantia, sustancia.

 

Esta sustancia o secreción glandular, atrapada por el Santo Grial (el tercer ventrículo), es lo que,

  • los hindúes llaman la Amrita, "el elixir de la inmortalidad"

  • los griegos la llamaban Ambrosia, "el néctar del Dioses "

William Henry, en María Magdalena: El iluminador, escribió,

"Todos los misterios ocultos hablan de una clave que se requiere para desbloquear los secretos místicos de la iluminación.

 

Específicamente, el secreto perdido de los Templarios... es sobre la construcción de un mejor ser humano a través de la liberación de secreciones de la asombrosa planta de fabricación de aceites espirituales, el cerebro humano. Este aceite o esencia era la clave secreta de María Magdalena y los Esenios, recuperado por los templarios de entre los templos.

 

El cráneo [específicamente el tercer ventrículo] es... la Copa de la Vida, el Grial, que atrapa estas secreciones del cerebro... el objetivo último de los templarios era restaurar el verdadero monoteísmo gnóstico con el mundo, uniendo el cristianismo, el judaísmo y el Islam en un nuevo Reino de los Cielos en la Tierra.

 

Los "nuevos" seres humanos que habitaron esta Nueva Jerusalén (o Nueva Atlantis) sabrían y encarnarían el misterio ssecreto del Reino de los Cielos en el cerebro y su capacidad de producir... el elixir de la vida, la Sagrada Soma, la tónica de la inmortalidad, ya que todos estos términos se refieren a la esencia cósmica o sustancia cerebral ".

También fue llamado Cristos (aceite de unción) por los Esenios. 

 

Al igual que sus predecesores, los bogomilos, los Cátaros se dedicaban a cantar. Esto, junto con mirar al sol era la clave para la activación de la glándula pineal y la producción del aceite de Cristos.

 

El uso de mantras y cánticos puede despertar la pineal ya que se encuentra por encima de la boca suspendida en el tercer ventrículo, una cámara llena de líquido cefalorraquídeo.

 

Su ubicación por encima de la boca en una cámara de fluido hace que la glándula pineal, posicionada de manera bastante única responda a las vibraciones sónicas.

 

Manly P. Hall, en la apertura del Tercer Ojo, declaró que la glándula pineal,

"Vibrando a una tasa muy alta de velocidad, es la causa real de la verdadera iluminación espiritual."

La dicha que se experimenta mientras se mira al sol y se canta no es sólo un estado natural.

 

De acuerdo con William Henry, la felicidad es creada por Cristos y es un estado de extrema felicidad y libertad del apego, de respuestas condicionadas y el miedo. Es la clave necesaria para entrar en el Reino de los Cielos.

 

Omraam Mikhaël Aïvanhov dijo que sólo aquellos que son felices y sin preocupaciones como los niños pueden entrar en el Reino de los Cielos. 

 

Las enseñanzas de los Cátaros planteaban todo un peligro para la naciente Iglesia Católica. A diferencia de los Cátaros, la Iglesia de Roma claramente no producía una sustancia que daba a la gente una experiencia de la bienaventuranza divina. Y si lo hiciera, sería mantenido Escondido de las personas.

 

Es por eso que la Iglesia tuvo que exterminarlos. 

 

Afortunadamente, hoy en día vivimos en una era de libertad espiritual y cualquiera puede enseñar y aprender la ciencia de la palabra y de las técnicas de mirar al sol presentadas por el yogui del sol Hira Ratan Manek y otros. 

 

Aunque a la luz de los Cátaros se apagó en el siglo 13, al comienzo del siglo 20, las enseñanzas de los bogomilos fueron revividas por el maestro Pedro Deunov y su principal discípulo, Omraam Mikhail Aïvanhov.

 

 

 

 

Los misterios del Sol Revelados

El 31 de enero de 1900, Mikhaël Aïvanhov nació en una familia pobre en Serbtzi, un pequeño pueblo de Macedonia.

 

A lo largo de su infancia y adolescencia, él se inspiró en la lectura del Evangelio de Juan, vidas de santos y libros sobre yoga, que le llevaron, a la edad de quince años, a una experiencia de iluminación o samadhi. 

 

Él fue a la orilla del mar para contemplar en la salida del sol. Después de meditar y mirar al sol por un rato, sintió la presencia de un ser celestial. De repente, bañado en una nube de luz brillante, se sumió en un estado de éxtasis.

 

Más tarde, comentó:

"Era tan hermosa que yo estaba fuera de mí.

 

Ver un ser así, con todos esos colores, toda esa luz! Él era casi invisible en la extraordinaria luminosidad que le rodeaba. Me encontré inundado con mucha luz. Yo estaba en un estado de felicidad, de éxtasis tan inmenso, tan poderoso, que ya no sabía dónde estaba. Fue una alegría delirante; ¡era el cielo; era el universo! 

 

Desde entonces he pensado que si Dios no fuera todo belleza no podía creer en él. Es la belleza que permanece en mi mente como la esencial: ni el poder, ni la ciencia, ni la riqueza, ni la gloria.

 

¡Sólo la belleza! "

Sobre la base de sus propias experiencias espirituales y de su lectura de lo que él llamó el "Libro de la Naturaleza," descubrió los misterios del sol antes de ser enseñado por Peter Deunov.

 

Mikhael y su amo irían juntos a meditar en el silencio antes del amanecer y verían salir el sol. Deunov también le dio los métodos básicos y ejercicios en el mantra, la oración y el canto sagrado: Los misterios de la palabra hablada.

 

En 1959, viajó a la India, donde visitó numerosos ashrams y conoció a varios líderes espirituales. Fue recibido por varios sabios hindúes reconocidos como un maestro consumado en su propio derecho. Un adepto lo aclamó como "rishi solar." Otro le dio su nombre espiritual, Omraam.

 

Uno de los maestros que conoció fue el inmortal bodhisattva, Babaji, quien en 1992 y 1998 dio sus bendiciones a otro maestro de mirar al sol, yogi Hira Ratan Manek

 

Central a la enseñanza del Omraam es el concepto de la luz. Él vio en la luz la primera emanación de la Divinidad, conservando las cualidades de lo divino más que cualquier otra manifestación.

 

Como él insistió:

"La luz es un espíritu viviente que viene del sol y que establece una relación directa con nuestro propio espíritu."

Él explica cómo podemos utilizar la luz para transformarnos a nosotros mismos y llegar a ser radiantes como el sol.

 

En El esplendor de Tiphareth, escribió,

"Sólo los rayos del sol son capaces de reemplazar todo lo que es impuro, desgastado u oscuro dentro de ti, y sólo pueden hacerlo si aprendes a recibirlos.

 

Si les das la bienvenida de todo corazón, ellos comenzarán su trabajo de reemplazar al 'hombre viejo' en ti, por lo que serás totalmente regenerado, renovado y resucitado; tus pensamientos, sentimientos y actos serán todos diferentes.

 

Sólo los rayos del sol son capaces de trabajar esta transformación dentro de ti ".

A Omraam encantaba hablar sobre el Espíritu del sol.

 

En este sentido, su filosofía coincide con los misterios ancestrales del sol, que enseñaban que el verdadero sol no es la estrella que es visible en el cielo, sino el sol espiritual invisible, la fuente de toda vida, luz y amor. 

 

Él señaló que,

"En el, el nivel físico y material, el sol es la puerta, el enlace y el medio gracias al cual podemos hacer contacto con el Señor...

 

A través del sol, trabajamos con Dios mismo. Puedo decir que ciertas cosas que ningún ser humano puede enseñarme, se me han revelado a mí por el sol. Ningún libro puede darle a usted lo que el sol le da si aprende a tener la relación correcta con él... Si usted desea crear un vínculo entre usted [y el sol], hay que mirarlo en toda conciencia.

 

Si haces esto, habrá una comunicación de vibraciones entre el sol y tú, en la que nacerán formas y colores, un mundo totalmente nuevo... El sol es una inteligencia, una vida, una luz viva. Y cuando comprendes esto, de repente él empieza a hablar contigo...

 

Trata de hacerle una pregunta y verás que él te responderá ".

Omraam murió en 1986, pero sus enseñanzas sobre los misterios del sol viven en numerosos libros. Más de 90 libros se han publicado en inglés, y hay bastantes notas de sus cientos de conferencias para llenar otros 400 libros.

 

De estos libros, los que tienen que ver principalmente con los misterios del sol son,

  • El esplendor de Tiphareth: El Yoga del Sol

  • Hacia una Civilización Solar

  • La luz es un Espíritu Viviente

La biografía recién publicada de Omraam Mikhaël Aïvanhov por Louise-Marie Frenette, La vida de un Maestro en Occidente, acaba de ser publicada en Nueva Zelanda por la Imprenta Primera Edición.

 

Hoy, sus enseñanzas y rituales de mirar al sol son practicados por la sociedad I.D.E.A.L.del Centro de Corazones y otras comunidades espirituales de todo el mundo.