por Harrell Rhome

2010

del Sitio Web NewDawnMagazine

traducción de Editorial-Streicher
28 Abril 2016

del Sitio Web Editorial-Streicher

Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

El doctor Harrell C. Rhome (1946) es un teólogo, filósofo y escritor estadounidense que vive en Texas.

 

'A Lucid Look at Lucifer', un intento de despejar el verdadero significado de la palabra "Lucifer", que sin nada que lo justifique ha venido a ser asociada histórica y falazmente con un supuesto espíritu del mal absoluto.

 

Este breves trabajo del profesor Rhome apareció en la edición especial Nº 10 (2010) de la revista australiana New Dawn.

 

 


 

LUCIFER EN LA BIBLIA

Tenemos que deconstruír literaria, filosófica y teológicamente ciertos conceptos antes de que podamos realmente entenderlos.

 

Éste es un proceso donde miramos debajo y más allá del folklore comúnmente aceptado. Algunos lectores pueden pensar que Lucifer es un personaje bíblico claramente especificado, y que es la misma figura que Satán. Lucifer es el Ángel Caído de la Biblia, en el Libro del Génesis, ¿cierto?

 

Por supuesto, la respuesta es No en todas las narraciones.

 

Sorprendentemente, la palabra Lucifer aparece sólo una vez en la Biblia, en Isaías 14:12, que traduce la palabra hebrea helel que significa "brillante".

En la traducción griega del AT, la Biblia Septuaginta, dicha palabra es traducida como heosphoros (Ηωσφόρος, heos = relativo a la mañana, y phoros = que lleva o es llevado) o "portador de luz".

 

Esta palabra viene de Hesperus, una diosa griega del Alba.

 

Cuando los romanos se hicieron cargo de las escrituras cristianas en el siglo IV, Jerónimo tradujo helel y heosphoros como "Lucifer" en su Biblia la Vulgata latina. Ya sea en hebreo antiguo, griego o latín, dicha palabra era el nombre común para Venus, el planeta más brillante, la Estrella de la Mañana, el Portador de la Luz.

 

De esta manera, en el verdadero sentido de Isaías 14:12, Lucifer simplemente describe la imagen vanagloriosa que procuraba cultivar el arrogante rey de Babilonia.

Algunas traducciones Protestantes de John Wycliffe y otros, siguieron la Vulgata.

 

Pero el respetado exégeta bíblico Protestante Matthew Henry (Comentario de Matthew Henry, 1721) no dice nada sobre Lucifer como equivalente de Satán, enfocándose en el verdadero sentido del texto, que tiene que ver con la nación de Babilonia y sus gobernantes que oprimían a los hebreos del Antiguo Testamento.

 

Demás está decir que una búsqueda simple en Internet entregará montañas de material en contrario, apoyando la opinión "tradicional" de que Lucifer es el ángel caído, el Diablo, el mismo que el Satán citado en Lucas 10:18.

Pero en verdad, aquel mismo término, Estrella de la Mañana, también es aplicado a Cristo mismo en II Pedro 1:19, Apocalipsis 22:16, y en el antiguo himno latino de Pascua, el Exultet.

 

En una interesante coincidencia, un temprano teólogo y obispo cristiano del siglo IV era llamado Lucifer, de manera que obviamente no era un nombre negativo en ese entonces.

 

Más aún, estoy bastante seguro de que Jerónimo tiene que haber sabido de él ya que ellos eran contemporáneos en la Iglesia temprana.

En ciertos aspectos, la personificación de Lucifer como Satán es crucial para ciertas versiones del cristianismo. Además de que si la supuesta Caída de Lucifer no explica el origen de Satán, el Antiguo Testamento no tiene nada más que decir sobre el asunto.

 

Sin tener en cuenta esto, sólo algunas versiones de la Biblia siguen la traducción de Jerónimo. Los primeros Protestantes discreparon. La versión inglesa del Rey James usó la palabra Lucifer, pero la traducción alemana de Martín Lutero no lo hizo.

 

Cuando Lutero estaba en el seminario, él estudió la Vulgata, de modo que él a propósito discordó de Jerónimo no usando el término Lucifer.

 

He aquí algunas versiones, comenzando con la King James Version (KJV):

  • "¡Cómo has caído del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Has sido cortado a tierra, tú que debilitabas las naciones", Isaías 14:12, KJV.
     

  • "Quomodo cecidisti de caelo Lucifer, qui mane oriebaris corruisti in terram qui vulnerabas gentes", Vulgata latina de Jerónimo.
     

  • "¡Oh Lucifer, que ascendías por la mañana!, ¡cómo has caído a tierra tú, que herías las naciones!", traducción inglesa de Douay-Rheims de la Vulgata.
     

  • "Du schöner Morgenstern" (Tú, hermosa estrella de la mañana), Biblia de Lutero.
     

  • "¡Cómo has caído del cielo, oh, estrella de la mañana, hijo del alba!", English Standard Version.
     

  • "Oh, estrella brillante, hijo de la mañana, ¡cómo has caído de los cielos!", Literal Translation of the Holy Bible.
     

  • "¡Oh, cómo has caído del cielo, tú, el resplandeciente, hijo del alba!", New World Translation.
     

  • "¡Cómo has caído desde los cielos, oh brillante, hijo de la aurora!", Young's Literal Translation.
     

  • "¡Cómo has caído del cielo, lucero, que nace al alba!", versión castellana de Jünemann de la Septuaginta.


Lucifer o la Aurora o Venus es también una figura en la antigua mitología cananea, no teniendo nada que ver con Satán o seres malignos.

"La morada de los dioses y la cabalgata en las nubes son ambas conocidas por nosotros por los textos de Ras Shamra en Ugarit en el Norte de Siria, del mismo modo que sabemos que la Aurora es una deidad, de quien esta figura es descrita como un hijo.

 

El Altísimo es Elyon, el título tan a menudo usado para referirse a Dios.

 

Todos estos elementos tienen paralelos en el Antiguo Testamento, sugiriendo cuán ampliamente la religión y la mitología cananeas han influído en el pensamiento del Antiguo Testamento"

The Interpreters One-Volume Commentary on the Bible, 1971

Antiguas y nuevas fuentes de referencia nos dicen más:

"Lucifer. Isaías 14:12. Esta palabra, que significa el portador de la luz, aparece sólo una vez en la Biblia, y luego se aplica al rey de Babilonia para indicar su gloria como una estrella de la mañana o, figuradamente, un hijo de la mañana.

 

Tertuliano y algunos otros suponen que el pasaje está relacionado con la caída de Satán, y de ahí que el término sea usualmente aplicado de esa manera, aunque, como parece, sin una referencia autoritativa específica".

The Union Bible Dictionary, 1842



"Su aplicación [de dicho término], desde Jerónimo en adelante, a Satán en su caída del cielo, se inicia probablemente a partir del hecho de que el Imperio babilónico está en la Escritura representado como el tipo del poder tiránico y auto-idólatra, y sobre todo relacionado con el Imperio del Maligno en el Apocalipsis".

Smith's Bible Dictionary, 1884
 


"A pesar de esta interpretación, el nombre propio 'Lucifer' no está en el texto hebreo original.

 

En hebreo, 'Lucifer, el hijo de la mañana' es helel ben-shachar. Eso podría ser traducido como 'el brillante, hijo de la aurora'. No es un nombre propio sino un epíteto para el rey de Babilonia".

Bryan Knowles

Who Is Lucifer?, 2009


Fuente

De aquí que el uso que hace Jerónimo de Lucifer como un nombre propio escrito con mayúscula no es correcto.

 

La Iglesia romana fraguó el mito de Lucifer como Satán después de que ellos se apoderaron del cristianismo emergente a principios del siglo IV, como lo evidencian las referencias tanto de Tertuliano como de Jerónimo.

 

Si Lucifer es tan importante, ¿por qué no se dice nunca nada más de él?

 

Portador de la Luz, Estrella de la Mañana, no hay nada negativo en ello. Lucifer no sólo no significa algo negativo sino que, de hecho, realmente no parece significar nada en absoluto, bíblicamente hablando.

 

De las más de 800.000 palabras que hay en la Biblia y en los libros apócrifos, Lucifer aparece sólo una vez, y en una referencia ambigua.

 

Independientemente de lo que dicha palabra pueda significar para ciertas sectas cristianas, grupos teosóficos y metafísicos, o sociedades secretas, como usted puede ver claramente, ¡no proviene de la Biblia!.

 

 


LOS ORÍGENES PAGANOS DE SATÁN

Satán (hebreo ha-Satán; en árabe, Shaitan) se traduce como "adversario" o "acusador".

 

En las tres religiones semíticas, Satán se refiere a quien se opone al dios bueno, el así llamado Diablo. Esto es, por supuesto, un trasplante directo del Zoroastrismo persa en la antigua religión hebrea, y luego en,

  • el Talmud

  • la Kábala

  • el Nuevo Testamento

  • el Corán

El Zoroastrismo plantea dos dioses,

  • uno responsable del bien

  • el otro responsable del mal

Las tradiciones políglotas acerca de Dios encontradas en el Génesis reflejan esta influencia pagana persa.

 

Para algunos, la imagen y el personaje de Satán son completamente fascinantes, en efecto, quizá incluso nobles. Como los lectores de la literatura inglesa saben, John Milton abordó este tema en su famoso magnum opus poético de 1667, El Paraíso Perdido.

 

Considere la hipótesis siguiente, basada en las múltiples deidades semíticas retratadas en el Génesis:

"El" en egipcio es también el Niño, quien en la temprana época sabea era Sut, el tipo planetario, Saturno. Más tarde "El" fue transformado en Satán, a quien Job presenta como uno de los hijos de Yahvé.

 

Satán era considerado un hijo y un ángel de Dios por todas las naciones semíticas.

 

El docto kabalista Eliphas Levi habla así de Satán:

"Es el ángel que es lo bastante orgulloso como para creerse dios; lo bastante orgulloso para comprar su independencia al precio del sufrimiento eterno y la tortura; lo bastante hermoso para hacerse adorar en toda su luz divina; lo bastante fuerte para reinar en la oscuridad entre agonías, y para haberse construido un trono sobre su fuego inextinguible".

Él posteriormente dice que el verdadero nombre de Satán es el de Yahvé invertido, ya que Satán no es un dios negro sino la negación de la Deidad.

"El Diablo de los antiguos cristianos, con cuernos, pezuñas y cola, fue introducido desde Babilonia por medio del Talmud judío.

 

La religión cristiana transforma a Satán en un enemigo de Dios, mientras que en realidad con Satán se quiere significar el espíritu divino más alto o la Sabiduría Oculta sobre la Tierra".

E. Valentia Straiton

Celestial Ship of the North

Levi también dice que Lucifer es el Espíritu Santo:

"No hay nada más absurdo y más impío que atribuir el nombre de Lucifer al diablo, es decir, al Mal personificado.

 

El Lucifer intelectual es el espíritu de la inteligencia y el amor; es el Paracleto, es el Espíritu Santo; mientras que el Lucifer físico es el gran agente del magnetismo universal.

 

Personificar el mal y exaltarlo en una inteligencia que es el rival de Dios, en un ser que puede entender pero no amar, es una ficción monstruosa. Creer que Dios permite que esa malvada inteligencia engañe y destruya a sus débiles criaturas es hacer de Dios alguien más malvado que el diablo.

 

Al privar al diablo de la posibilidad de amor y arrepentimiento, Dios lo obliga a hacer el mal. Además, un espíritu de error y falsedad sólo puede ser una locura que piensa, y tampoco merece en verdad el nombre de espíritu.

 

El diablo es la antítesis de Dios, y si definimos a Dios como el que es, debemos definir a su opuesto como él que no es".

Eliphas Levi

Los Misterios de la Magia



"Los Yahvistas y los Elohistas reflejaron una etapa muy temprana de la religión israelita.

 

Esto es cuando aquélla era todavía esencialmente una religión de la Naturaleza / fertilidad muy parecida a las otras religiones paganas del mismo tiempo y región.

 

Ella contenía cosas como ángeles (en el texto llamados Elohim), animales parlantes, sueños, y la idea de una deidad antropomórfica.

 

De esa deidad salía el bien y el mal como de cualquier otra deidad antropomórfica. No había ningún Satán para que provocara las catástrofes. Era Dios. Era Dios también cuando él se disgustaba con alguien y simplemente lo 'removía' tomando su vida.

 

Entonces era necesario propiciar y adorar a esa deidad a fin de no enfadarla de ninguna manera.

 

Fue más tarde, después del 'cautiverio' babilónico, que ese dios se hizo paciente, justo y misericordioso, tal como (el dios bueno Zoroastriano llamado) Ahura Mazda".

Alexander S. Holub

The Gospel Truth, the Heresy of History, 2004

Así entonces, cuando deconstruímos las palabras, los símbolos y las imágenes, resulta que Satán-Diablo-Lucifer, la fuente de todo mal, es originalmente un concepto ni hebreo, ni cristiano ni musulmán, sino que surge directamente de raíces paganas persas mucho más antiguas.

 

Naturalmente, todo este revisionismo bíblico no es popular entre los sacerdotes y los predicadores. Si ellos no pueden asustarlo a usted con Lucifer, el Diablo y las visiones de una quemazón con Satán en el Infierno, podría haber menos donaciones.

 

¡No podemos tener eso!.
 

 



LUCIFER EN LA TEOSOFÍA Y EN LAS SOCIEDADES SECRETAS

Ahora que entendemos más acerca de los verdaderos orígenes de la palabra según fue mal empleada en la Biblia Vulgata, vemos que diversos grupos metafísicos, órdenes Illuminati y sociedades secretas esencialmente crearon su propia deidad centrada en la imagen de Lucifer como el Portador de la Luz.

 

La señora Blavatsky, al igual que Eliphas Levi, dijo que el Espíritu Santo y Lucifer son la misma entidad:

"Lucifer representa la Vida, el Pensamiento, el Progreso, la Civilización, la Libertad y la Independencia; Lucifer es el Logos, la Serpiente, el Salvador...

"Es Satán el que es el dios de nuestro planeta y el único dios... la Virgen Celestial que así se convierte en la madre de dioses y demonios al mismo tiempo, ya que ella es la benéfica deidad siempre amante, pero en la Antigüedad, y en realidad, Lucifer o Luciferius es su nombre.

 

Lucifer es la Luz divina y terrestre, el 'Espíritu Santo' y 'Satán' al mismo tiempo".

Helena Petrovna Blavatsky

La Doctrina Secreta, 1888

Moviéndonos más allá de esto, los rituales mágicos de algunas sociedades secretas Illuminati parecen siniestros y malos.

 

No se requieren muchos comentarios; las citas hablan claramente. Para aquellos que quieran explorar más allá de esto, todas las fuentes citadas, y muchas más, no son difíciles de encontrar. Tampoco hemos tratado con la infinidad de sistemas de creencias modernos llamados el Satanismo, otro tema complejo y diverso.

 

Pero ahora mismo, sólo lea y vea lo que las órdenes iniciáticas secretas y sus altos adeptos tienen que decir acerca de su dios / semidiós / dios-demonio / espíritu santo:

"Primer Conjuro Dirigido al Emperador Lucifer:

Emperador Lucifer, Maestro y Príncipe de los Espíritus Rebeldes, te ordeno que dejes tu morada, en cualquier rincón del mundo en que pueda estar situada, y que vengas aquí para comunicarte conmigo.

 

Te ordeno y te conjuro en nombre del poderoso dios vivo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para que aparezcas".

Arthur E. Waite

El Libro de la Magia Negra, 1913



"Mediante esto prometo al Gran Espíritu Lucífugo, Príncipe de los Demonios, que cada año le traeré un alma humana para que haga con ella lo que le plazca, y a cambio Lucífugo promete otorgarme los tesoros de la tierra y cumplir cada deseo mío mientras dure mi vida natural. Si dejo de traerle cada año el ofrecimiento especificado, entonces mi propia alma le será entregada.

 

Firmado... El invocante firma el pacto con su propia sangre".

Manly P. Hall

masón de grado 33

La Enseñanza Secreta de Todas las Épocas, 1978



"Cuando el masón aprende que la Llave para el guerrero en riesgo es la aplicación apropiada del motor del poder viviente, él ha aprendido el Misterio de su Arte.

 

Las desbordantes energías de Lucifer están en sus manos, y antes de que él pueda avanzar adelante y arriba, debe demostrar su capacidad de aplicar correctamente esa energía".

Manly P. Hall

Lost Keys of Freemasonry, 2006



"Aquello que debemos decir a una muchedumbre es: adoramos a un dios, pero es el dios que uno adora sin superstición. A ustedes, Soberanos Grandes Inspectores Generales, decimos esto, que ustedes pueden repetirlo a los Hermanos de los grados 32, 31 y 30: la Religión Masónica debería ser, por todos nosotros los iniciados de los grados superiores, mantenida en la pureza de la Doctrina Luciferina.

 

Si Lucifer no fuera dios, Adonai, cuyos hechos demuestran su crueldad, su perfidia y su odio al hombre, su barbarie y su repulsión por la ciencia, Adonai y sus sacerdotes, ¿lo difamarían? Sí, Lucifer es dios, y lamentablemente Adonai también es dios".

"Ya que la ley eterna es que no hay ninguna luz sin sombra, ninguna belleza sin fealdad, ningún blanco sin negro, puesto que el absoluto sólo puede existir como dos dioses, ya que la oscuridad es necesaria para la estatua, y el freno para la locomotora".

"Así, la doctrina del Satanismo es una herejía; y la religión filosófica verdadera y pura es la creencia en Lucifer, el igual de Adonai; pero Lucifer, dios de la Luz y dios del Bien, lucha por la Humanidad contra Adonai, el dios de la Oscuridad y el Mal"...

"¡Lucifer, el portador de la Luz!. ¡Nombre extraño y misterioso para darle al Espíritu de la Oscuridad!. ¡Lucifer, el hijo de la mañana!. ¿Es él quien porta la Luz, y con sus esplendores intolerables ciega a las Almas débiles, sensuales o egoístas?

 

¡No lo dude!".

Albert Pike

masón de grado 33

Moral y Dogma, 1871




LUCIFER EN RESUMEN

Varias conclusiones se presentan por sí mismas.

 

En primer lugar, el Lucifer de la Biblia es sólo un personaje menor, a lo sumo, mencionado sólo una vez, realmente no destacándose ni significando una gran parte de algo.

El verdadero personaje retratado en el texto de Isaías es un arrogante monarca babilónico que oprimía al pueblo hebreo.

En segundo lugar, las interpretaciones místicas acerca de Lucifer como Satán fueron añadidas por,

  • rabinos kabalistas

  • sacerdotes católicos

  • mulás islámicos

  • predicadores Protestantes,

...todos con intereses propios claramente creados de antemano.

En tercer lugar, varios filósofos y metafísicos ocultistas exploraron y ampliaron el personaje y paradigma de Lucifer, creando una rara figura divina.

Finalmente, en los márgenes externos de esta magia y misticismo están las sociedades secretas y órdenes iniciáticas Illuminati, especialmente masones de una clase u otra.

Recuerde que hay logias secretas, grados y rituales encubiertos, desconocidos fuera de los adeptos de nivel superior de las órdenes Illuminati.

 

Sus peculiares doctrinas y dogmas luciferinos siempre han tenido y todavía tienen un impacto significativo sobre la Historia mundial y los asuntos geopolíticos, no tanto debido a los rituales mismos sino a la gente que practica esa extraña religión cultual.

 

Tal como cualquier sistema de creencias, sus enseñanzas básicas, su moral y sus valores influyen en las decisiones tomadas por los creyentes realmente fieles. Algunos están en posiciones muy altas en el gobierno, las Iglesias y el orden social.

Espero que algunos de ustedes continúen sus exploraciones en el submundo ocultista y su impacto en el mundo que nos rodea.

 

Si mi deconstrucción de las leyendas y saberes de Lucifer ha sido un Portador literario de Luz, entonces ¡que así sea!