por Sergio Delgado
04/Junio/2008

del Sitio Web Aporrea

 

La ionosfera es el nombre con que se designa una o varias capas de aire ionizado en la atmósfera que se extienden desde una altura de casi 80 km sobre la superficie terrestre hasta 640 Km. o más.

 

A estas distancias, el aire está enrarecido en extremo, presenta una densidad cercana a la del gas de un tubo de vacío. Cuando las partículas de la atmósfera experimentan una ionización por radiación ultravioleta, tienden a permanecer ionizadas debido a las mínimas colisiones que se producen entre los iones.

La ionosfera ejerce una gran influencia sobre la propagación de las señales de radio. Una parte de la energía radiada por un transmisor hacia la ionosfera es absorbida por el aire ionizado y otra es refractada, o desviada, de nuevo hacia la superficie de la Tierra. Este último efecto permite la recepción de señales de radio a distancias mucho mayores de lo que sería posible con ondas que viajan por la superficie terrestre.

La ionosfera contiene algunas capas, indicadas con las letras D, E, F1 Y F2, las cuales tienen una gran importancia para las transmisiones radio, porque reflejan las ondas cortas y por lo tanto pueden permitir las conexiones de un continente a otro.

La ionosfera también es sede de espectaculares fenómenos conocidos como Auroras polares, que se deben a la excitación producida en las partículas de esta capa atmosférica por el Viento solar.

La ionosfera suele dividirse en dos capas principales: la inferior, designada como capa E (a veces llamada capa de Heaviside o de Kennelly-Heaviside) que se sitúa entre 80 y 112 Km. sobre la superficie terrestre y que refleja las ondas de radio de baja frecuencia; y la superior, F o de Appleton, que refleja ondas de radio con frecuencias mayores. Esta última se divide además en una capa F1, que empieza a unos 180 Km. sobre la tierra; y la capa F2, que surge a unos 300 Km. de la superficie.

 

La capa F se eleva durante la noche, por tanto cambian sus características de reflexión.
 

 


¿Porque tenemos que hablar de este tema tan extraño?

 

Porque de la manera como funcione esta capa de aire ionizado, nuestra atmósfera, estaremos con vida en el planeta. EE.UU. está utilizando los estudios de un científico llamado Nicolás Tesla, que vivió hace 100 años, ahora tiene el control del clima, y puede generar terremotos a voluntad.

Nikola Tesla fue uno de los sabios menos conocidos pero más brillantes de nuestra época. Nació en Croacia (1856) y murió en Nueva York (1943). Tesla fue ante todo un inventor. Inventó la corriente alterna y el motor de inducción electromagnética, turbinas muy eficientes, etc.. Algunos le atribuyen la invención de la radio, pero su idea, según parece, se la tomaron Marconi y Edison. Tesla fue experto en termodinámica, energía solar, rayos X y cósmicos, etc.

Inventó un sistema de transmisión de energía inalámbrica: transmitir energía sin medio físico. Consiguió encender a un conjunto de lámparas de 50 vatios a 40 Km. de distancia y lanzó la idea de poder concentrar y transmitir energía a grandes distancias. Tesla fue un visionario y adelantado de su tiempo ya que pronostico la invención de la televisión, potenciales usos de satélites venideros y el posible uso de máquinas del tiempo capaz de controlarlo a grandes distancias (¡antes de 1910!).

Gracias a los estudios de Tesla existe el proyecto HAARP. Tesla fue el precursor, creó prototipos de máquinas para generar movimientos sísmicos a voluntad, estos estudios continuaron hasta nuestros días. Esto que parece ciencia ficción es una terrible verdad, es una realidad apocalíptica en manos de EE.UU., este país tiene la tecnología de los Dioses que se hablaba en el Mahabaratha.

Por lo tanto, HAARP es uno más de estos proyectos militares llevados a cabo por la Defensa americana. Volvamos a lo que conocemos de este proyecto.

Los pulsos emitidos artificialmente con láser desde la tierra estimulan a la ionosfera creando ondas que pueden recorrer grandes distancias a través de la atmósfera inferior y penetran dentro de la tierra para encontrar depósitos de mísiles, túneles subterráneos, o comunicarse con submarinos sumergidos, entre mucha otras aplicaciones.
 

 


¿Qué es el Electrojet?

 

Hay una electricidad flotando sobre la Tierra llamada electrojet aureal, al depositar energía en ella se cambia el medio, cambiando la corriente y generando ondas LF (Low Frecuency) y VLF (Very Low Frecuency).

HAARP tiene la intención de acercar el electrojet a la Tierra con el objetivo de aprovecharlo en una gran estación generadora.

HAARP enviará haces de radiofrecuencia dentro de la ionosfera, los electrojet afectan al clima global, algunas veces durante una tormenta eléctrica llegan a tocar la Tierra, afectando a las comunicaciones por cables telefónicos y eléctricos, la interrupción de suministros eléctricos e incluso alteraciones en el estado del ser humano.

El HAARP actuaría como un gran calentador ionosférico, el más potente del mundo.

 

En este sentido podría tratarse de la más sofisticada arma geofísica construida por el hombre.
 

 


¿Un proyecto con intención de manipular el mundo?

Hasta aquí hemos descrito la parte "oficial" de la cuestión, pero ¿por qué hay quien cree que detrás de HAARP se oculta algo más? ¿Extraños experimentos de modificación del clima, de control de la mente y de producir incluso terremotos ?.

Ciertamente algo de base científica asoma en todo este asunto, HAARP con sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede considerar como un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del planeta.

 

Estaríamos hablando de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo, y perjudicándolo sin que este se diera cuenta sin mas… ¿ficción ?.

El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana.


El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre le tema fruto del cual vio la luz el libro "Angels don’t play this HAARP" (Los ángeles no tocan esta HAARP [arpa]),en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares.



De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.

"Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada.

 

Las implicaciones militares de la combinación de estos proyectos son alarmantes… La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora.

 

El proyecto será probablemente "vendido" al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de ozono".

Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados:

"HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos".

Es posible que EE.UU. sea el que provocó el terremoto en China y el tsunami en Asia.

 

Existen pruebas físicas, antes de los terremotos o tsunamis se pueden ver una esfera de plasma en el cielo, algo como un ovni, pero no lo es, es la energía de rebote que se dispone a entrar a la tierra.

 

EE.UU. está bombardeando las nubes con elementos químicos como el bario y el litio, han sido liberados sobre las capas de ozono creando espectaculares manifestaciones y nubes artificiales incandescentes como pueden observarse en las fotografías abajo.


Luego, esta energía mortal la está utilizando en estos momentos EE.UU., sobornando a potencias como China, Japón y otros países para que cumplan sus peticiones políticas.

 

También existe un plan secreto del Imperialismo mundial, y sus países cómplices de Europa para eliminar utilizando esta tecnología HAARP, 2/3 de la población mundial.

 

Existen los bunkers, se construyen en Europa, se ha filtrado hasta la fecha cuando lo pondrían en aplicación: 2012, que es cuando comenzarían ha ocurrir terremotos violentos que destruirían todos los enemigos potenciales de EE.UU., China, América Latina, Irak, Irán, países musulmanes, etc.

 

Cómo sabemos esta tecnología puede dirigir su energía de destrucción a donde se quiera. Incluso es posible que EE.UU. provocara el desastre en Vargas en Venezuela, como retaliación por el triunfo de Chávez, aunque nos parezca cosas de ciencia ficción. Estas cosas se estudian actualmente, pero la ONU no tiene autoridad para parar a EE.UU..

 

¿Quién lo hará?

 

Todos los países del mundo, destruyendo, o a nivel político prohibiendo, las antenas que están en Alaska

Antenas del proyecto HAARP en Gakona, Alaska.


En el siglo XXI la Tierra se ha convertido en un arma de destrucción masiva.

 

Las armas de Guerra en el Nuevo milenio incluyen al propio planeta que emplea los enormes poderes y fuerzas de la naturaleza para una tecnología de Guerra cada vez más sofisticada.

 

La Doctora Bertell, en la Asamblea de Salud del Pueblo en Diciembre de 2000 en Bangladesh reveló ante una audiencia incrédula y asombrada que “las armas de guerra más modernas en el arsenal de la fuerza militar de Estados Unidos era la Tierra, nuestro planeta, en sí misma y que el clima sería una de las armas más destructivas para el año 2005″

La Doctora Bertell se refería por supuesto a cómo estaban siendo creados por medio de ingeniería los tornados y terremotos capaces de poner en jaque y destruir a pueblos y naciones. En su libro ”PLANET EARTH: The Latest Weapon of War” las armas electromagnéticas pueden transmitir efectos explosivos y capaces de inducir terremotos, a lo largo de distancias intercontinentales, en cualquier objetivo seleccionado en el planeta con niveles de fuerza equivalentes a grandes explosiones nucleares.

 

Con esta tecnología es con la que nos enfrentamos.