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          por Joaquín Fernandez Cocco   
          El Chamanismo es un 
          fenómeno complejo y poco conocido realmente. Presenta un conjunto 
          articulado de modos de actuar cuya comprensión es inicialmente 
          difícil. Su origen es detectable en los grupos humanos incluso antes 
          de que se desarrollara la escritura y se habitase en ciudades. 
          Las prácticas chamánicas son más que una aportación prehistórica o 
          preliteraria a la curación de las enfermedades. Proporcionan una 
          visión del mundo que hoy podemos calificar de "no ordinaria".
 Desde una perspectiva filosófica, permite una mejor comprensión formal 
          del llamado pensamiento analógico. Esta forma del pensar es tan 
          nuclear al chamanismo como el pensamiento lógico lo es al mundo 
          científico.
 
          El ser humano puede, probablemente, entenderse a sí mismo desde una 
          perspectiva más amplia al conocer sus primeras respuestas frente al 
          dolor, la enfermedad y la muerte. Este conocimiento puede contribuir 
          al bienestar y la salud, en la medida en que proporciona un mejor 
          entendimiento práctico y natural de la conexión de la persona con la 
          totalidad de sí mismo, incluyendo su entorno, su ecosistema de 
          referencia. El chamán es un superviviente, ha pasado de 
          una manera o de otra por el dolor, la enfermedad y la muerte.
 
          Una de las cuestiones que hacen del fenómeno chamánico un hecho 
          admirable es su presencia generalizada entre todos los grupos que 
          formaron nuestros antepasados. Sus prácticas, aunque se desarrollen en 
          el momento actual, funcionan con elementos, referencias básicas, 
          símbolos arcaicos y emociones, ya presentes desde el origen de la 
          humanidad. Al estudiar la distribución geográfica de las practicas 
          chamanicas es de resaltar la presencia de actividades análogas en los 
          cinco continentes.
 
          El mapa del mundo en que opera o trabaja el Chamán puede ser entendido 
          desde lo que psicológicamente se llaman "estados modificados de 
          conciencia". Tales estados, a los que se accede generalmente a través 
          de un período de transición, a veces son identificados como trance o 
          viaje. Evidentemente un estado modificado de conciencia es un período 
          de transición entre dos estados habituales de conciencia. Pero además 
          los estados modificados se desarrollan ordinariamente en tres 
          períodos:
 
            
          
          1) Transición al 
          estado.2) Estado modificado propiamente dicho.
 3) Transición al estado habitual.
 
          En ellos entran no solo el 
          sanador sino también la persona atendida y frecuentemente los demás 
          participantes. Para modificar el estado de conciencia existen muy 
          diversas estrategias, la mayor parte de las cuales no incluyen 
          la utilización de sustancias psicoactivas. A medida que se 
          adquiere experiencia es más fácil realizar la entrada en ellos. Lo 
          mismo que ocurre al practicar técnicas de relajación. 
          A lo largo de la propia jornada se producen cambios naturales en el 
          estado de conciencia. Durante el período del sueño se dan 
          modificaciones de distintas características en el nivel de conciencia 
          y en los contenidos de la misma. Una de las hipótesis para explicarlos 
          es que suponen la posibilidad de pasar desde la conciencia habitual a 
          la del mundo de los sueños sin pasar por las fases relajantes del 
          comienzo del dormir.
 
 
          Origen de la palabra chamán
 
          El término chamán tiene un halo de misterioso y puede 
          evocar realidades diversas e incluso contradictorias. Ello no es 
          extraño porque nos refiere a algo de origen ancestral y la propia 
          creación de la cultura nos ha distanciado de sus métodos, muchas veces 
          arcaicos y extremos.
 
          La palabra usada internacionalmente "chamán" es de origen 
          manchú-tungu y llegó al vocabulario etnológico a través del 
          ruso. La palabra tungu original de saman (xaman) se deriva del 
          verbo scha-, "saber", por lo que chamán significa por tanto 
          alguien que sabe, sabedor, que es un sabio. Algunas investigaciones 
          etimológicas explican que la palabra proviene del sánscrito por 
          mediación chino-budista al manchú-tungu. (En Pali es schamana, en 
          sánscrito sramana es algo así como "monje budista, asceta". El termino 
          chino intermedio es scha-men). Los pueblos siberianos y de Asia 
          Central tuvieron también denominaciones locales para el chamán. En el 
          turco altaico era kam, en el yacuto ojon (y chamana se decía udujan), 
          en los buriatos böo, en Asia Central bakshi, para los samoyedos tadibe, 
          lapones moita, finlandeses tietöjö y húngaros táltos.
 
          Ese conocimiento o sabiduría, en las lenguas Tungus, 
          implica de una manera o de otra la maestría con los "espíritus", que a 
          voluntad puede introducir en sí mismo, usando ese poder en su propio 
          interés, particularmente para ayudar a otros que sufren a causa de 
          espíritus.
 
          En relación con el mundo actual se considera lo chamánico como algo 
          que pertenece a zonas geográficas y a grupos alejados, marginales o 
          fronterizos. Como algo conceptualmente difuso.
 Incluye en su actividad lo que seria propio de un psiquiatra o 
          psicoterapeuta prehistórico. Especialmente si se considera que "la 
          psicoterapia es un camino para la expansión de la conciencia. Es una 
          actividad en el desarrollo de nuestra vida con la cual nos ayudamos a 
          nosotros mismos y a los otros, para despertar del estupor de la 
          inconsciencia y la ignorancia conociendo quien nosotros somos 
          realmente"( Shainberg 1993)
 
 Existen numerosas definiciones:
 
            
          
          "Entre los siberianos y 
          otros grupos de todo el mundo con creencias análogas, es la persona a 
          quien se le atribuyen poderes para curar a los enfermos y comunicarse 
          con el mundo del más allá" (The New Encyclopedia Británica; 
          1989)
          
          "Curandero indígena que 
          altera deliberadamente su conciencia a fin de obtener conocimiento y 
          poder proveniente del mundo de los espíritus para ayudar y curar a los 
          miembros de su tribu" (Krippner; 1988)
          
          Entre los Ojibway en 
          Canadá " es la persona, hombre o mujer que experimenta, absorbe y 
          comunica una especial forma de apoyo, de poder sanador" (Grim; 
          1983) 
          
          "El que conoce las 
          técnicas arcaicas del éxtasis" (Eliade)
          
          "Una persona a la que se 
          le atribuyen poderes especiales para comunicarse con los espíritus e 
          influir sobre ellos disociando su alma de su cuerpo. Los espíritus le 
          ayudan a realizar sus tareas que incluyen descubrir la causa de las 
          enfermedades, del hambre y de cualquier desgracia, y de prescribir una 
          cura apropiada. Se les encuentra entre los siberianos y otros pueblos 
          asiáticos; su actividad se desarrolla también entre otras muchas 
          religiones y con otros nombres (The Cambridge Encyclopedia, 
          1990).
          
          "Una persona dispuesta a 
          confrontar los más grandes miedos y sombras de la vida física". Y en 
          función de los resultados: "Un curador que ha experimentado el mundo 
          de las tinieblas y que ha confrontado sin miedo su propia sombra tanto 
          como lo diabólico de los otros y que puede con éxito trabajar con las 
          fuerzas de la oscuridad y de la luz" (Sams; 1990)
          
          "Un guía, un sanador, una 
          fuente de conexión social, un mantenedor de los mitos del grupo y de 
          su concepción del mundo" (Walsh; 1990). 
          
          Sirve también para 
          referirse a alguien que está "hiperactivo, excitado o en movimiento", 
          o que es "capaz de calentarse a sí mismo y practicar austeridades" (Walsh; 
          1990)
          
          "Técnico arquetípico de lo 
          sagrado. Su profesión se desarrolla en el espacio que une la 
          imaginación mítica y la conciencia ordinaria" (Larsen).
          
          "Persona de cualquier sexo 
          que tiene un especial contacto con los espíritus (entendidos como 
          fuerzas no fácilmente evidenciables) y capaz de usar su habilidad para 
          actuar sobre aquellos que están afectados por esos mismos espíritus" (Harner).
          
          "Gran mago y sacerdote de 
          ciertos pueblos primitivos, en especial del Norte de Asia. Entre los 
          más famosos se cuentan los chamanes de Siberia" (Diccionario de las 
          C.O.); El Manual Moderno (1985).
          
          Chamanismo: "El arte 
          eterno de vivir en armonía con la creación" (Matthews en "The 
          celtic shaman". 1991).  
          Hay tres elementos clave 
          para definir como chamanes a quienes: 
           
            
          
          Pueden voluntariamente 
          entrar en estados alterados de conciencia.
          
          En esos estados se 
          experimentan a sí mismos "viajando".
          
          Y utilizan esos viajes 
          como un método para adquirir conocimiento o poder y para ayudar a la 
          gente de su comunidad". (Walsh, 1990).  
          Para buscar grupos que 
          actualmente presenten individuos que practican el chamanismo resulta 
          preciso irse a los márgenes de lo que llamamos mundo civilizado. Por 
          el hecho de encontrarse vinculado a grupos que muestran una estrecha 
          relación con la naturaleza, hasta el punto en que cualquier amenaza 
          sobre esta empobrece nuestra posible comprensión de sus 
          manifestaciones concretas. 
           
          Las zonas del planeta por las que han pasado sucesivamente mayor 
          número de civilizaciones y poseen una estructura social centralizada 
          desde grandes núcleos urbanos son las que preservan en menor medida 
          vestigios de actividades chamánicas. Estas, todavía pueden mantenerse 
          entre los "inuit" (nombre que se dan a sí mismos los 
          esquimales del extremo norte) o entre los "fueguinos" 
          (primeros habitantes del extremo sur de América), entre los habitantes 
          de las selvas africanas, asiáticas y americanas o lugares poco 
          accesibles, como desiertos y montañas.
 
 
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