por Carlos Montes
02 Abril 2021

del Sitio Web LaTercera

Versión en italiano

 

 

 

 

Mandíbula de un 'Homo sapiens'

hallada en 2015 en Ledi-Geraru, Etiopía,

con 2,8 millones de años de antigüedad

BRIAN VILLMOARE.
 

 

 

 

Estudio publicado en Nature postula que aún existirían fósiles Homo no encontrados en África


El actual consenso científico estima que el origen del ser humano y su posterior evolución apunta a que el primer ancestro común de nuestro género Homo apareció hace alrededor de 3,8 millones de años.

Sin embargo, una investigación (Divergence-time estimates for hominins provide insight into encephalization and body mass trends in human evolution) liderada por tres científicos chilenos, y publicada en la revista Nature Ecology & Evolution, modifica esta fecha, y afirma que este antiguo ancestro es alrededor de 500.000 años más antiguo que el hallazgo más temprano de un fósil reconocido como Homo.

El estudio,

 

La ilustración detalla

el proceso de evolución de la especie.

 

 

Sabemos que el primer miembro de nuestro género encontrado hasta ahora data de 2,8 millones de años.

"Este fósil fue encontrado en Ledi-Geraru, región de Afar, Etiopía en 2015, y en ese momento hizo retroceder el origen de nuestro género en al menos medio millón de años.

 

Lo que sugieren nuestros resultados es que el origen del género 'Homo' podría ser incluso más antiguo (3,3 millones de años), lo que retrasa la edad del origen en otro medio millón de años", explica Hans Püschel a Qué Pasa desde Alemania.

En cierto modo,

"esto podría tomarse como una predicción de que todavía hay fósiles de los primeros representantes de nuestro género esperando ser encontrados en algún lugar de África.

 

En términos de qué especie específica de 'Homo', no podemos decirlo, ya que esto es solo una predicción basada en nuestros datos.

 

Sin embargo, con los métodos que usamos pudimos predecir que este ancestro habría tenido un tamaño corporal cercano al de Australopithecus afarensis y una encefalización (masa cerebral relativa) muy similar a Homo floresiensis, conocido como 'El Hombre de Flores'," argumenta el investigador.

Para llegar a esta conclusión, los científicos utilizaron métodos filogenéticos que les permitieron incorporar evidencia molecular (ADN) y morfológica de homínidos existentes y extintos para cuantificar los tiempos de especiación durante la evolución humana,

"vale decir, cuando se separan los linajes de cada especie de homínido", señala Hans Püschel.

 

El estudio sugiere que el origen del Homo

podría ser más antiguo (3,3 Ma) de lo que se creía,

retrasando la edad de origen

en medio millón de años.

 

"Eso nos permitió estimar una edad del origen del género 'Homo'.

 

Luego, usamos esta información temporal y filogenética para estudiar las tendencias evolutivas en la masa corporal y la encefalización (masa cerebral relativa) en los homínidos, mediante algoritmos que nos permitieron reconstruir estos caracteres en los ancestros de los mismos incluidos en el análisis", explica el investigador.

El método utilizado,

"ocupa diferentes fuentes de información (molecular, morfológica y estratigráfica) y permite obtener información de los tiempos de divergencia de las especies, que en este caso, serian los distintos homínidos que incluimos en el estudio.

 

Para explicar mejor cómo funciona el análisis, nosotros introducimos, por una lado, información sobre el cambio evolutivo, que en este caso es la morfología de cada homínido y su ADN (si es que lo hay disponible).

 

Luego, por otro lado, utilizamos la información estratigráfica (o radio-isotópica) de cada homínido para calibrar estos cambios en el tiempo, lo que nos proporciona información sobre cuándo cada especie divergió de otra", añade Hans Püschel.

 

 


Homo sapiens - El que más aumentó su tamaño cerebral

Uno luego puede comparar el resultado con lo que se sabe del registro fósil de nuestro linaje, y ver si aparecen patrones interesantes.

"En términos científicos esto es un gran aporte, dado que no se contaba antes con este tipo de información temporal sobre cuándo ocurrieron estos eventos.

 

Por lo que podría ser el punto de partida de otros estudios, que miren en detalle otros aspectos evolutivos, o incluso, podría ayudar a justificar una campaña en terreno a sitios en donde no se espera encontrar miembros de nuestro género", señala el investigador.

 

Ledi-Geraru es un área de

investigación paleo-antropológica

en el distrito de Mille, región de Afar, noreste de Etiopía.

Se prolonga unos 50 km, ubicada justo al

noreste del área paleo-antropológica de Hadar.

 

 

Si observamos las masas corporales estimadas de algunos de los primeros homínidos y las comparamos con especies posteriores antes de la aparición del género Homo,

"tiende a haber una reducción en la masa corporal", añade el investigador

La encefalización de los homínidos a través del tiempo ha sido observada anteriormente.

 

Hay varios estudios que se ocupan de eso.

"Sin embargo, pudimos datar específicamente cuándo ocurrieron estos aumentos de encefalización y en qué especies de homínidos aconteció.

 

Esto es muy interesante porque se puede comparar con eventos antiguos para los que tenemos fechas.

 

Por ejemplo, eventos paleoclimáticos, o incluso, la aparición de herramientas, fuego y otras innovaciones culturales", añade Püschel.

Observamos que fue entre las diferentes especies de homínidos,

"el Homos sapiens fue el homínido que más aumentó su tamaño cerebral relativo respecto de sus antepasados, y es el homínido con el cerebro relativo más grande (incluso más que el Homo neanderthalensis).

 

Pudimos ver cuándo ocurrió este aumento y qué tan rápido fue y comparar esa tasa con la tasa evolutiva de otros homínidos.

 

Esto no se había hecho antes", explica el estudiante de doctorado en paleontología en la Universidad de Edimburgo.