por Redacción Vivir
11 Mayo 2018

del Sitio Web ElEspectador
 

 

 

 


P Hudson /Flickr
 



El proyecto espera señalar

las diferencias biológicas en los cerebros

que permitieron a los humanos,

a diferencia de los Neandertales

(con quienes se cruzaron)

construir sociedades complejas.

 

 


¿Qué hace únicos a los humanos?

 

Los genetistas están comparando la biología prehistórica y la moderna para responder a esa pregunta.

 

Para eso, comenzaron a crear "cerebros en miniatura", diseñados genéticamente para contener ADN Neandertal, en un intento por comprender cómo los humanos modernos se diferencian de nuestros parientes más cercanos, informó The Guardian.

Según el reporte, durante los próximos meses, pequeñas fracciones de tejido, conocidas como "organoides cerebrales", crecerán a partir de una célula madre que ha sido editada para contener versiones neandertales de diversos genes.

Estos "cerebros incubados" son incapaces de pensar o de experimentar sentimientos, pero sí se asemejan (y deberían funcionar) a un cerebro adulto.

 

El experimento se está llevando a cabo en el Instituto Max Planck de Antropología evolutiva, en Leipzig (Alemania) y pretende demostrar, por primera vez, si hay diferencias biológicas sustanciales entre el cerebro del humano moderno y el cerebro Neandertal que le permitieron a los humanos modernos construir sociedades complejas.

El laboratorio de antropología de esta universidad ya ha experimentado con los genes Neandertales antes.

 

Hace dos años insertó genes de Neanderthal en ratones para el desarrollo craneofacial y en huevos de rana para la percepción del dolor.

"Estamos estudiando si podemos encontrar diferencias entre cómo las células nerviosas funcionan, lo que podría ser la base de por qué los humanos parecen ser cognitivamente tan especiales con respecto a otras especies", dice Svante Pääbo, director del departamento genética de Max Planck, al diario británico.

 

Prof. Svante Pääbo,

director de genética evolutiva en el

Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.

Fotografía: Christian Jungeblodt

 

 

La investigación surge justo usando el viejo estereotipo de la inteligencia neandertal "inexistente" está siendo debatido gracias a la nueva evidencia que,

Según The Guardian, desde que se aisló el genoma neandertal, en 2010, se reveló que los neandertales se cruzaron con nuestros antepasados, y dado que las personas y los genes se fueron diversificando, alrededor de un tercio del genoma Neanderthal aún existe en las poblaciones modernas.

 

Pero también hay largas proporciones de ese genoma que nadie heredó (y que probablemente tenían que ver con problemas de fertilidad, cognición o apariencia física).

Usando la conocida técnica de edición genética CRISPr, se están introduciendo cambios en las células madre humanas para acercarlas a las versiones neandertales.

"Son manipuladas utilizando disparadores químicos para convertirse en neuronas, que se agrupan espontáneamente y se auto-organizan en estructuras cerebrales en miniatura que crecen hasta unos pocos milímetros de diámetro", escribe The Guardian.

 

"Comienzas el cultivo de organoides y lo dejas durante nueve meses y ves lo que sucede", dijo Gray Camp, un líder del grupo en el instituto que está supervisando los experimentos de organoides.

 

"No se obtiene un cerebro humano bien formado en absoluto, pero se ve que se formaron varias regiones; puedes estudiar las sinapsis y las primeras diferencias de desarrollo neuronal", al diario británico.

Los científicos compararán los "mini cerebros" Neandertales y los completamente humanos para evaluar la velocidad a la que las células madre se dividen, desarrollan y organizan en estructuras cerebrales, y si las neuronas o células cerebrales se conectan de forma diferente.

Los humanos modernos y los neandertales se dividieron en linajes separados hace unos 400,000 años, con nuestros ancestros permaneciendo en África y los Neandertales moviéndose hacia el norte en Europa.

 

Hace aproximadamente 60,000 años hubo una migración masiva de humanos modernos fuera de África que trajo a las dos especies cara a cara una vez más.