por Eduardo Martínez de la Fe
28 Septiembre 2021

del Sitio Web Tendencias21



 

Tubo volcánico en el

Monumento Lava Beds de California.

Dave Bunnell.

CC BY-SA 3.0




Las cavidades de lava terrestres contienen bacterias comedoras de rocas que viven de moléculas inorgánicas, independientemente del entorno de la superficie.

 

Lo mismo podría estar ocurriendo en Marte...

Una investigación de la Northwestern University en Estados Unidos ha comprobado algo inesperado:

que las cavidades de lava tan abundantes en Marte pueden albergar colonias bacterianas similares a las de la Tierra.

De las exploraciones que la NASA ha desarrollado en Marte, sabemos que la vida no puede mantenerse en la superficie marciana, pero siempre ha quedado la duda de si la vida podría haber existido y tal vez perdurado bajo tierra.

En nuestro planeta, los microorganismos viven bajo tierra en una variedad de profundidades y tipos de hábitats, pero no se comprende bien de qué se alimentan.

Se ha comprobado que, para que la vida pueda prosperar y mantenerse bajo tierra, es preciso que algunas colonias microbianas presentes en esas cavidades puedan literalmente "comer rocas".

 

 


Comedores de rocas

Se trata de una habilidad que existe en un tipo de microbios terrestres (la mayoría bacterias) conocidos como litoautótrofos (comedores de rocas), que obtienen la energía necesaria para su vida de moléculas inorgánicas.

Esta habilidad permite a determinados microbios vivir en cuevas subterráneas, ya que esos entornos a menudo carecen de nutrientes debido a la ausencia de luz solar y del material orgánico abundante en la superficie terrestre.

Para que la vida subterránea perdurara en Marte o en cualquier otro lugar, los microbios tendrían también que ser capaces de alimentarse de rocas, afirman los autores de esta investigación.

Destacan también que las cavidades de lava son ambientes subterráneos relativamente poco profundos que, al menos en la Tierra, suelen albergar biopelículas microbianas coloridas en las paredes de las rocas.

 

 

 


En la Tierra

Por este motivo, analizaron cómo están organizadas unas comunidades microbianas que perduran en el Monumento Nacional Lava Beds, en California.

Este monumento es geológicamente significativo debido a su amplia variedad de formaciones volcánicas, que incluyen tubos de lava, fumarolas y campos volcánicos, entre otras.

Comprobaron que algunas de esas bacterias son capaces de comer rocas, y que prefieren esa fuente de alimento al carbono orgánico que se encuentra en los fluidos de las cavidades de lava, como hacen otras bacterias de la cavidad volcánica.

Se trata de un descubrimiento sorprendente porque hasta ahora se ha pensado que las cavidades de lava terrestres albergan solo microbios que consumen carbono orgánico, un paradigma que desafía la nueva investigación.

 

 

 


¿Más vida en el sistema solar?

Este descubrimiento no es útil solamente para conocer mejor la vida bacteriana que se desarrolla y perdura bajo la superficie terrestre, sino que tiene implicaciones para la investigación de la vida en otros planetas del sistema solar.

Los autores de esta investigación destacan, en un artículo publicado en la revista JGR Biogeosciences, que,

aunque las cuevas de lava son comunes en Marte, su superficie probablemente sea demasiado dura para albergar vida.

Pero añaden:

nuestros resultados sugieren que las comunidades microbianas de las cavidades de lava de Marte pueden estar bien adaptadas a la vida independiente bajo la superficie del planeta rojo.

La revista EOS destaca al respecto que, a medida que la lava fluye de una erupción volcánica, una capa exterior rígida finalmente se solidifica a medida que el magma continúa fluyendo hacia el interior, creando tubos huecos.

 

 

 


Destaca planetarios

Añade que, debido a que los tubos de lava se forman a través del vulcanismo, se presume que existen también en otras partes del sistema solar, lo que los convierte en modelos valiosos para la espeleología planetaria.

Canarias es rica en cavidades volcánicas, estimándose que dispone de una treintena en la mayoría de las islas del archipiélago, muchas de ellas del tipo tubos de lava, que en La Palma se llaman caños de fuego.

 

La erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma abre una nueva página en esta historia de la geología de Canarias que puede suponer la aparición de nuevas cavidades volcánicas y tal vez caños de lava con colonias de bacterias que comen rocas.

 

 

 


Referencia