por Peter Dockrill
12 Enero 2020

del Sitio Web ScienceAlert

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

 

En el centro del Pacífico Sur,

hay un lugar tan lejos de la tierra

al cual cualquier persona en la Tierra

no podría esperar llegar.

El océano es diferente allí...

 

 

 

Estas aguas distantes se encuentran en el corazón del Giro del Pacífico Sur (GSP), cuyo centro alberga el 'polo oceánico de inaccesibilidad':

el extremo más remoto del océano, también conocido como Point Nemo (un nombre que significa 'nadie'), famoso por ser un cementerio de naves espaciales...

Pero aparte de los fantasmas de los satélites quemados,

¿Qué habita bajo estas lejanas olas...?

No mucho, pensaron los científicos durante mucho tiempo.

 

A pesar de ocupar el 10 por ciento de la superficie del océano, el GSP, el más grande de los cinco sistemas gigantes de corrientes de la Tierra que abarcan el océano, generalmente es considerado un "desierto" en términos de biología marina.

Sin embargo, cosas sí viven allí, incluso si la vida orgánica en estas aguas (y en el fondo marino debajo de ellas) es escaso y distante entre sí, debido a una variedad de factores.

 

Éstos incluyen,

  • distancia a tierra (y la materia nutritiva que ésta proporciona)

  • la forma en que las corrientes de remolino de agua aíslan el centro del giro del resto del océano

  • altos niveles de UV en esta parte del océano

Sin embargo, en realidad, no sabemos mucho acerca de las formas de vida que habitan el GSP, en gran parte debido a lo difícil que es estudiar este desierto oceánico, tanto por su extrema lejanía como por su tamaño, abarcando unos 37 millones de kilómetros cuadrados (14 millones de millas cuadradas).

 

A pesar de los desafíos, un reciente esfuerzo de investigación internacional nos ha dado lo que los científicos afirman que es una visión incomparable de las criaturas microbianas que existen en estas aguas.

 

Durante una expedición de seis semanas a bordo del buque de investigación alemán RV Sonne, de diciembre de 2015 a enero de 2016, un equipo dirigido por el Instituto Max Planck de Microbiología Marina (MPIMM) navegó un viaje de 7,000 kilómetros (4,350 millas) a través del GSP desde Chile a Nueva Zelanda.

 

En el camino, tomaron muestras de las poblaciones microbianas de las aguas remotas, a profundidades entre 20 y 5,000 metros (65 pies a 16,400 pies), utilizando un sistema de análisis recientemente desarrollado que permitió a los investigadores secuenciar e identificar muestras orgánicas en ruta en tan solo 35 horas. 

 

 

Travesía de RV Sonne

El GSP de Chile a Nueva Zelanda.

(Instituto Max Planck de Microbiología Marina

Google Earth / NASA)

 

"Para nuestra sorpresa, encontramos alrededor de un tercio menos de células en las aguas superficiales del Pacífico Sur en comparación con los giros oceánicos en el Atlántico", dijo uno de los investigadores, el ecologista microbiano Bernhard Fuchs, en julio de 2019.

 

"Probablemente fue el número de células más bajo jamás medido en aguas superficiales oceánicas".

Entre los microbios que encontró el equipo, 20 clados bacterianos principales dominaron el lote.

 

Estos fueron en su mayoría organismos que los científicos han encontrado en otros sistemas de giro, tales como,

... y más

 

La distribución de estas comunidades de microbios dependía en gran medida de la profundidad del agua, en función de factores como los cambios de temperatura, las concentraciones de nutrientes y la disponibilidad de luz.

 

Una de las poblaciones identificadas, llamada AEGEAN-169, era particularmente numerosa en las aguas superficiales del GSP, mientras que investigaciones anteriores solo las habían descubierto a profundidades de 500 metros.

"Esto indica una adaptación potencial interesante a las aguas ultraoligotróficas [bajas en productividad biológica] y alta irradiancia solar", dijo uno de los miembros del equipo, la microbióloga Greta Reintjes.

 

"Definitivamente es algo que investigaremos más a fondo".

 

 

 

En general, sin embargo, el muestreo generalmente confirmó que el GSP es un,

"hábitat único y ultra-oligotrófico", donde la baja disponibilidad de nutrientes restringe el crecimiento a organismos oligotróficos especializados y criaturas que se han adaptado a "condiciones fisicoquímicas extremas".

En otras palabras, el GSP no puede sacudirse su reputación de "desierto" todavía, pero hay un lado positivo de toda esa ausencia orgánica:

Se dice que estas aguas distantes, casi sin vida, son el océano más claro en todo el mundo...

Los hallazgos (On-Site Analysis of Bacterial Communities of the Ultraoligotrophic South Pacific Gyre) se informaron en Environmental Microbiology