por Carolanne Wright

24 Agosto 2016

del Sitio Web WakeUpWorld

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

 

Las bacterias intestinales beneficiosas son las últimos consentidas de la salud neurológica a medida que los investigadores continúan descubriendo nuevas y fascinantes funciones que se desempeñan en nuestro nivel de felicidad, serenidad y bienestar emocional.

 

Increíblemente, la falta de determinados tipos de bacterias intestinales (o exceso de microbios dañinos) están asociados con el autismo, el síndrome del intestino irritable y el síndrome de fatiga crónica, junto con una serie de trastornos del estado de ánimo - incluyendo la ansiedad, la depresión y la pobre respuesta al estrés. 

 

Estos microorganismos son tan potentes que si se desequilibran en el intestino, puede significar la diferencia entre vivir una vida feliz o uno en el que apenas podemos arrastrarnos fuera de la cama.

 

Además de eso, la investigación de vanguardia que acaba de publicar la Universidad Northeastern en Boston descubrió una especie de bacterias intestinales que se "comen" los químicos del cerebro - en este caso el ácido gamma-aminobutírico, o GABA

 

Lo que tiene a los científicos emocionados con el hallazgo es el resultado del estudio se suman a un creciente cuerpo de evidencia que muestran las bacterias intestinales afectan profundamente a nuestro cerebro y la salud mental.

 

 

 

 

Cómo funciona el GABA

 

Cuando los niveles normales de GABA están presentes en el cerebro, usted se siente tranquilo, a gusto y duerme bien. 

 

En el extremo opuesto - cuando usted no tiene suficiente de este importante neurotransmisor - el estrés, la ansiedad, el nerviosismo, la irritabilidad e insomnio toman el control. 

 

También puede sufrir trastornos relacionados con pánico, depresión, epilepsia, síndrome de Tourette, hipertensión, sequedad de la piel y problemas emocionales asociados con el síndrome premenstrual. 

 

Lo que es más, los niveles inadecuados dan lugar a mala digestión, hinchazón, flatulencia y mala absorción ya que GABA estimula la secreción de enzimas digestivas.

 

Una forma en la que GABA reduce el estrés y otros problemas de salud es prevenir que los impulsos nerviosos relacionados con la ansiedad lleguen a los centros motores del cerebro. También disminuye las ondas cerebrales beta, mientras aumenta las ondas cerebrales alfa.  

Las primeras están asociadas con la concentración, la atención y la vigilancia, pero se desequilibran durante períodos de estrés, que pueden conducir a la ansiedad, insomnio y depresión. 

 

Por el contrario, las ondas cerebrales alfa se producen cuando estamos inmersos en actividades de meditación como el yoga, el tai chi, centrándonos en una tarea a la vez, cuenco nos quedamos dormidos y por supuesto, durante la meditación.

GABA es fabricado en el cuerpo mediante la conversión de L-glutamina en ácido glutámico o glutamato. A continuación, la enzima glutamato descarboxilasa entra y convierte el glutamato a GABA. 

 

Sin embargo, para que esta enzima haga su trabajo correctamente, se necesita la forma activa de la vitamina B6 - piridoxal-5-fosfato (P5P). 

 

El zinc y el aminoácido taurina también apoyan el proceso.

 

 

 

 

Nutrientes que aumentan los niveles de GABA

 

  • L-teanina

    Un aminoácido a base de plantas encontrado en abundancia en el té verde, lo que alienta a las ondas cerebrales alfa y fortalece la respuesta de los receptores GABA.

     

     

  • Inositol

    Forma parte del grupo de vitamina B, puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión mediante la mejora de la capacidad de GABA para vincular los receptores de benzodiazepina.

     

     

  • Magnesio

    Un mineral importante que es muy deficiente en las dietas occidentales modernas. 

     

    Se estima que hasta un 80% de las mujeres y el 70% de los hombres, tienen una deficiencia de magnesio - que está asociada con la ansiedad, trastornos de pánico, apatía, poca capacidad de atención, depresión, insomnio, irritabilidad y nerviosismo. 

     

    Cuando los niveles de magnesio son adecuados, el mineral activa los receptores GABA.

     

     

  • Fruta de Noni

    Nativa a la Polinesia Francesa - y se utiliza tradicionalmente para aliviar los trastornos nerviosos - la fruta ayuda a calmar la ansiedad mediante la unión a receptores de GABA en el cerebro.

     

     

  • Manzanilla

    Conocida por equilibrar los estados de ánimo, esta hierba medicinal tiene propiedades sedantes debido a la apigenina flavonoide, que une a receptores de las benzodiazepinas y GABA.

 

Otras hierbas útiles incluyen,

  • valeriana

  • kava

  • ginkgo biloba

  • pasiflora

  • escutelaria

  • lúpulo

  • melisa

  • corteza de magnolia

Por otra parte, los alimentos cultivados y fermentados - como el yogur y el chucrut - contienen de forma natural GABA.

 

Lo mismo con las,

  • habas

  • setas reishi

  • semillas de girasol

  • tomates

 

 

 

GABA - Microbioma intestinal y Salud Mental

"Aunque la investigación sobre las comunidades microbianas relacionadas con los trastornos psiquiátricos no puede conducir a una cura, podría tener relevancia asombrosa para mejorar la calidad de vida de los pacientes."

Domenico Simone

Universidad George Washington en Ashburn, Virginia.

Un estudio de 2011 mostró que la bacteria intestinal Lactobacillus rhamnosus alteraba de manera significativa la actividad del GABA para mejorar los cerebros de los animales de prueba, y también mejoró su respuesta al estrés. 

 

Un estudio posterior encontró que los efectos desaparecieron cuando cortaban el nervio vago - una especie de "autopista" que conecta el intestino al cerebro - llevando al equipo a concluir que existe una fuerte correlación entre el "eje intestino-cerebro" y la salud emocional.

 

Y ahora los científicos de la Universidad de Northeastern descubrieron cierta bacteria en el intestino (llamada Bacteroides fragilis - cepa KLE1758) que consume realmente GABA.

"Nada la hacía crecer, a excepción de GABA," dijo el investigador el mes pasado. 

El siguiente paso es buscar otros tipos de bacterias intestinales que se alimentan o incluso produzcan GABA. 

 

Philip Strandwitz planea estudiar su efecto sobre el comportamiento y los cerebros de los animales de laboratorio. 

 

Hay esperanza que este tipo de investigación eventualmente ayudará a crear tratamientos eficaces para los trastornos como la ansiedad y la depresión.

 

 

 

 

Fuentes