por  Rubén Torres

29 Junio 2016

del Sitio Web LaCosechaDeAlmas

 

 

 

 

 

 


La nuestra es la historia de un robo...

 

Es una usurpación de nuestra historia, una infección en nuestra esencia y una ocultación de nuestra memoria. El largo letargo en el que nos encontramos nos impide atar cabos y hacer las preguntas correctas.

 

Al quitarnos la memoria, al quitarnos nuestra historia, al adormecer nuestra esencia, han conquistado e invadido algo que nos pertenecía, y hemos sido dejados a la deriva de unas circunstancias que nos son ajenas.

Dejar claro que lo que somos ahora es fruto del engaño, la ignorancia es solo consecuencia de una total e interesada amnesia.

 

El acomodo a ese estado de letargo es solo algo que compete a cada uno.

 

La balanza en la que se equilibra nuestra realidad, están conviviendo dos fuerzas, por un lado nuestra capacidad creadora, nuestra condición de dar incondicionalmente y nuestro potencial en conocimiento aplicado, en el otro, viven todas aquellas fuerzas oscuras que tratan de cosechar para sí mismos todo nuestro conocimiento, nuestra energía y nuestra capacidad creativa.

Ellos al estar privados de todo eso, necesitan auto programarse y diseñar una estructura muy bien construida para que no haya margen a la improvisación, de ese modo, nuestro caudal fue canalizado en un circuito cerrado, generando de este modo para sí, un complejo sistema que permite que unos pocos vivan a costa de miles de millones de seres que no son tomados más que como un recurso.

 

Tal y como usamos la electricidad, el agua o el petróleo que desangramos de la Tierra, ellos nos dan un toque amnésico e inician con nosotros una constante programación, para que finalmente destilemos de la forma más pura y refinada, todos los matices que se precisan para mantener este sistema/estructura piramidal.

 

 

 

No hay evolución, no hay ascensión, no hay proceso, ni camino a ningún lado, solo un sistema que controla, domina y exprime, y unos seres que someten su propia voluntad y su propia soberanía a las creencias programadas por terceros.

La forma de someternos es tan básica y sencilla, que cuando la ves, cuesta creer como nadie se da cuenta de ello.

 

Aquellos que nos someten y nos tratan como un recurso, no tienen ningún tipo de capacidad, no poseen ningún potencial, no son creadores de nada, simplemente infectaron, invadieron, usurparon y confundieron, se comportan igual que un virus, toman lo que hay y lo hacen suyo, y posteriormente te obligan a pagar por algo que te pertenece, arrastrando una deuda eterna inexistente (karma), muy astuto, pero poco inteligente.

Son parásitos y su existencia se reduce a que no sepas que existen, la ignorancia y la amnesia es su única arma, y la forma de desarrollarlas está sometida a un guión de lo más simple, una vez los descubres solo es cuestión de tiempo quedar libre, cuestión de desprogramar, purgar y liberar tu mente y tu Ser.

Ellos iniciaron la invasión con un objetivo, están sujetos a ciclos naturales con los que están obligados a lidiar, están desconectados por lo tantos privados de toda gracia.

 

Su agenda está escrita y sujeta a esos ciclos desde el primer día, para ellos todo tiene principio y final, y el éxito de su campaña dependerá obligatoriamente de que los eventos se vayan sucediendo paso por paso según lo programado.

 

Ellos no tienen capacidad improvisadora, no tienen capacidad adaptativa, ni reaccionan bien a los cambios, por lo tanto están muy sujetos a no salirse del patrón diseñado.

 

Cuando se crea un programa y se quiere ejecutar de forma correcta, diseñan un patrón por el cual aplicar ese programa, si ese programa y ese patrón debe alargarse en el tiempo y conlleva la sucesión de varias generaciones, el patrón se convierte en ritual, ya que todo lo ritualizado no es más que un patrón de ejecución, por el cual nada queda al azar.

 

Todo debe llevar una pauta y un ritmo, todo el patrón ha de llevarse a cabo de una forma exacta, esa forma hace que la orden o programa acabe ejecutándose de la forma planeada y así una y otra vez creando un ciclo artificial.

Todo lo que comprenda una forma de ritual, está sujeto a un programa, por lo tanto es una forma de diseño y no responde a un orden natural creado por el Ser.

 

Nosotros somos creadores, esto es otro programa nueva era destinado a seguir robándote la voluntad, pero es cierto, somos creadores, pero no lo somos de forma individual como nos pretenden enseñar, para realizarlo de forma egoísta y caótica, sino que funcionamos de forma colectiva.

 

Esto lo supieron perfectamente nuestros parásitos, por eso nos programaron, nos adoctrinaron en la forma de como ejecutar los patrones y esos patrones los ritualizaron para que nos sobrevivieran.

 

Han logrado que

el conocimiento encerrado en ciertos símbolos

 solo despierte recelo y desconfianza.
 


Tomaron los símbolos, nuestros símbolos, se los apropiaron y los transmutaron, e incluso los invirtieron, para que siguieran vivos en el remanente de nuestra memoria inconsciente, haciendo sencillo nuestro apego a ellos por la cantidad de conocimiento que encierran, pero al adueñarse de ellos comenzaron a servir para razones oscuras.

 

Hoy día, estos símbolos solo generan desconfianza y recelo, solo debes saber que no les pertenecen y en algún momento deberemos reclamar lo que es nuestro.

Programa, patrón, ritual ese es su modus operandi, de ahí no salen, de ahí no pueden salir...

 

Por eso es relativamente sencillo llegar a prever sus movimientos, su cábala no es más que ese patrón ritualizado durante miles de años, por el cual no son capaces de improvisar, y todo lo ejecutan cumpliendo ese mismo patrón, sujeto a números, símbolos y ciclos astrales.

 

No hay más que rascar, cualquier evento está diseñado en ese patrón causa/efecto artificial, no regido por ningún orden, sino por un programa agendado.

 

Todo lo que sucede, esta previsto desde hace mucho, mucho tiempo, pero no solo eso, nuestra realidad, está sujeta a un orden forzado, un orden no natural en el que nada es improvisado.

 

Por lo tanto nosotros tenemos el poder y la capacidad de provocar cambios en el guión, su maquinaria es tan lenta y tarda tanto en adaptarse al cambio, que tenemos el poder (si quisiéramos y tuviéramos esa intención) de concatenar un cambio tras otro y provocar el colapso en su sistema, pero para eso deberíamos actuar colectivamente, desde la voluntad y la intención, y no individualmente, con ello se genera conflicto y caos.

La normalidad de la realidad tal y como la percibimos esta presa de su programación, todas sus creencias están tan arraigadas en nuestra psique, que es muy difícil liberar la mente de ese férreo control.

 

Las personas con las que convives, generan inconscientemente un constante código que permite que todo su sistema se sostenga, de este modo si te liberas y atacas al sistema, no es el sistema el que repele tu ataque, sino aquellos que conviven se relacionan contigo, esos que deberían ser tus aliados.

 

Esas personas pueden estar en letargo, despiertas (o creer que los están) y seguir generando código de programación, siguiendo el patrón y continuar ritualizando su vida, y a su vez programar, educar en el patrón y el ritual a su descendencia, porque así lo hicieron con él y no conoce otra forma.

 

No estás preparado para cuestionar y formatear absolutamente todo, a pesar de lo muy informado que puedas estar, esto induce a que se cometan los mismos errores, induce a repetir y repetir.

 

El miedo al cambio, a no salir de la zona de confort, es solo un auto engaño, siempre se puede ir a mejor, pero te niegas la posibilidad.

Puede parecer a priori complejo, pero cuando se despliegan todos los condicionantes que impiden trabajar a tu mente de forma óptima, se puede ver de forma sencilla quien de verdad está operando en pro de la conciencia y quien es simplemente un títere o peor aún, un tonto útil.

Desde esta humilde forma de comunicación exponer mi postura, por aquellos que defienden al Ser y que operan en conciencia, que de verdad saben quiénes son los damnificados de esta historia y porque hay que decantarse por este lado, el lado de la conciencia, el del Ser, lo demás es solo artificio o búsqueda de otro tipo de recompensas, almas vendidas, inconsciencia o directamente el mal.

 

Lo negativo en este caso es que no veo mucho posicionados a este lado por desgracia (quizá porque no hay recompensa material), solo veo autómatas recitando la doctrina de la última Operación Psíquica de turno para continuar con el programa/patrón que esté agendado en este momento.

Para salir de esta programación, que controla tu mente y tu Ser, solo hay que empezar a salirse de esos mismos programas (dios, raza, nación, identidad, ideología…) una vez comiences a vivir tu existencia desde la responsabilidad de tus actos, en conciencia y dirigiendo tu intención hacia el bien común.

 

Empezando con Ser honesto contigo mismo y con el resto, no maquillar la verdad. Ser humilde y no querer pisar a nadie para escalar socialmente.

 

A priori es difícil y seguro que pienses que pierdes más que ganas, pero no pierdes nada porque aquí ya está todo perdido si continuamos así, si cambias y te disciplinas ganamos todos.

 

El cambio llega con la acción que provoque el cambio, no hay más. Sin acción solo hay omisión y con la omisión, llega la complicidad.

 

No se trata de hacernos los héroes, ni convertirnos en un líder, se trata que tu parcela de realidad se transforme en el hogar de la conciencia...