por Stephanie Pappas
11 Noviembre, 2014

del Sitio Web LiveScience 

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 



Psilocybe mexicana,

el hongo del que se extrajo primero la psilocibina. 
Crédito: cactu, Wikipedia


 

 

A primera vista, el Psilocybe cubensis no parece especialmente mágico.

 

De hecho, el nombre científico de este pequeño hongo marrón y blanco se podría traducir como "cabeza calva", acorde con apariencia bastante afable del hongo. Pero aquellos que han ingerido una dosis de P. cubensis dicen que cambia el mundo del usuario. 

 

El hongo es una de más de 100 especies que contienen compuestos llamados psilocibina y psilocina, que son psicoactivas y causan alucinaciones, euforia y otros síntomas de ‘viajes’.

 

Estos "hongos mágicos" han sido utilizados en ceremonias religiosas en América Central, y ahora son parte del mercado negro de las drogas en los Estados Unidos y muchos otros países, en los que son considerados una sustancia controlada. 

 

¿Cómo un pequeño y modesto hongo desmiente el cerebro tan a fondo?

 

Siga leyendo para conocer los extraños secretos de los hongos.

 

 

 

 

Los Hongos Hiper-Connectan el cerebro

 

 

 

 

Los compuestos en los hongos de psilocibina pueden dar a los usuarios una sensación de "derretir-la-mente", pero de hecho, la droga hace justo lo contrario - la psilocibina en realidad aumenta la conectividad del cerebro, según un estudio de octubre de 2014.

 

Los investigadores del King College de Londres pidieron a 15 voluntarios someterse a la exploración del cerebro por una máquina de imagen de resonancia magnética funcional (fMRI). Lo hicieron una vez después de la ingestión de una dosis de hongos mágicos, y una vez después de tomar un placebo.

 

Los mapas de conectividad cerebrales resultantes mostraron que, mientras estuvieron bajo la influencia de la droga, el cerebro sincronizaba la actividad entre áreas que normalmente no se conectan.

 

Esta alteración en la actividad podría explicar el estado de ensueño que del que los usuarios reportan experimentar después de tomar la droga, dijeron los investigadores.

 

 

 

 

Ralentizan el cerebro

 

Los hongos actúan de otras maneras extrañas sobre el cerebro.

 

La psilocibina actúa uniéndose a los receptores para el neurotransmisor serotonina. Aunque no está claro exactamente cómo afecta esta unión el cerebro, los estudios han encontrado que la droga tiene otros efectos cerebrales relacionados con la comunicación, además del aumento de la sincronicidad.

 

En un estudio, las imágenes del cerebro de los voluntarios que tomaron la psilocibina revelaron disminución de la actividad en las zonas de transferencia de información, tales como el tálamo, una estructura profunda en el centro del cerebro.

 

Disminuyendo la velocidad de la actividad en áreas como el tálamo puede permitir que la información viaje más libremente por todo el cerebro, debido a que la región es un portero que suele limitar conexiones, según los investigadores del Imperial College de Londres.

 

 

 

 

Los hongos mágicos se remontan en el pasado profundo

 

Los centroamericanos estaban utilizando hongos de psilocibina antes de que los europeos desembarcaran en las costas del Nuevo Mundo; los fantásticos hongos crecen bien en ambientes tropicales y subtropicales.

 

Pero hasta cuánto tiempo atrás han estado los seres humanos viajando en los hongos mágicos?

 

No es una pregunta fácil de responder, pero un documento de 1992 en la revista de corta vida, "Integración: Revista de Plantas que Mueven-la-Mente y la Cultura", argumentó que el arte rupestre en el Sahara se remontándose 9,000 años representando hongos alucinógenos.

 

El arte en cuestión muestra figuras enmascaradas que sostienen objetos parecidos a los hongos. Otros dibujos muestran setas colocadas detrás de figuras antropomorfas - posiblemente un guiño al hecho de que los hongos crecen en el estiércol.

 

 (Las figuras de hongos también han sido interpretadas como flores, flechas u otra materia vegetal, sin embargo, sigue siendo una cuestión abierta si la gente que vivía en el antiguo Sahara utilizó hongos.)

 

 

 

 

Los hongos mágicos explican a Santa Claus... tal vez 

 

 

 

 

Sobre el tema del mito, preste atención para una historia menos-que-inocente de la Navidad.

 

Según antropólogo John Rush del Sierra College, los hongos mágicos explican por qué los niños esperan que un elfo volador les traiga los regalos el 25 de diciembre.

 

Rush dijo que los chamanes siberianos suelen llevar regalos de hongos alucinógenos a los hogares cada invierno. Los renos eran los "animales espíritus" de estos chamanes, y la ingestión de setas sólo podría convencer a un miembro de la alucinada tribu que los animales podían volar.

 

Además, el traje rojo y blanco de Santa Claus sospechosamente se parece a los colores de la especie de hongo Amanita muscaria, que crece - espere - bajo los árboles de hoja perenne. Sin embargo, esta especie es tóxica para las personas.

 

¿Siente que acaba de tomar un mal viaje? No hay que preocuparse. No todos los antropólogos están vendidos a la conexión de Navidad-alucinógena.

 

Pero aún así, como Carl Ruck, un clasicista en la Universidad de Boston, dijo a Live Science en 2012:

"A primera vista, uno piensa que es ridículo, pero no lo es."

 

 

 

Los Hongos pueden cambiar a la gente para siempre

 

Los psicólogos dicen que pocas cosas pueden alterar realmente la personalidad de alguien en la edad adulta, pero los hongos mágicos pueden ser una de esas cosas.

 

Un estudio de 2011 encontró que después de una dosis de psilocibina, la gente se hizo más abierta a nuevas experiencias durante al menos 14 meses, un cambio sorprendentemente estable. Las personas con personalidades abiertas son más creativas y más capaces de apreciar el arte, y que ellos valoran la novedad y la emoción. 

 

La razón del cambio parecen ser efectos de la psilocibina en las emociones. La gente describe los viajes de hongos como experiencias extremadamente profundas, y reportan sentimientos de alegría y conexión con otros y con el mundo que les rodea.

 

Estas experiencias trascendentes parecen persistir.

 

(En los experimentos, los investigadores tomaron grandes esfuerzos para asegurar que sus participantes no experimentaran "malos viajes", ya que algunas personas responden a la psilocibina con pánico, náuseas y vómitos. Los voluntarios fueron mantenidos a salvo en una habitación con música y del paisaje calmantes.)

 

 

 

 

Los Hongos Matan el Miedo

 

Otro efecto secundario raro de los hongos mágicos: Destruyen el miedo.

 

Un estudio de 2013 en ratones encontró que cuando se les dosificaba con psilocibina, los animales se volvieron menos probables de congelarse cuando oían un ruido que habían aprendido a asociar con una dolorosa descarga eléctrica. Los ratones que no recibieron el medicamento también se relajaron gradualmente con todo el ruido, pero les tomó más tiempo.

 

A los ratones se les dio una dosis baja de psilocibina, y los investigadores dijeron que esperan que este estudio en animales inspire a trabajar más sobre la manera de utilizar los hongos para tratar problemas de salud mental en las personas.

 

Por ejemplo, pequeñas dosis de psilocibina podrían explorarse como una manera para tratar el trastorno de estrés post-traumático, señalaron los investigadores.

 

 

 

 

Ellos hacen su propio viento

 

Las setas no sólo existen para que la gente los consuma, por supuesto; ellos tienen sus propias vidas.

 

Y parte de esa vida es la reproducción. Al igual que otras setas, los hongos se reproducen mediante esporas, que viajan en la brisa para encontrar un nuevo lugar para crecer.

 

Pero los hongos a menudo viven en áreas protegidas en suelos forestales, donde el viento no sopla. Para resolver el problema de la difusión de sus esporas, algunos hongos (incluyendo los alucinógenos muscaria Amanita ) crean su propio viento.

 

Para ello, los hongos aumentan la tasa en la que el agua se evapora de las superficies, colocando vapor de agua en el aire inmediatamente a su alrededor. Este vapor de agua, junto con el aire fresco creado por evaporación, trabaja para levantar esporas.

 

En conjunto, estas dos fuerzas pueden levantar las esporas hasta 4 pulgadas (10 centímetros) por encima de la seta (hongo), de acuerdo con una presentación en la reunión de 2013 de la División de Dinámica de Fluidos de la Sociedad Americana de Física

 

 

 

 

Muchos Hongos

 

 

Científicos descubren especies totalmente nuevas de hongos son capaces de vivir bajo el agua.

El hongo fue nombrado Psathyrella aquatica y vive en el río Rogue River Oregon EE.UU.

Curiosamente, este hongo tiene agallas y es capaz de dar frutos en el agua.

 

 

Al menos 144 especies de hongos contienen el ingrediente psicoactivo de la psilocibina, según una revisión de 2005 en la Revista Internacional de hongos medicinales.

  • América Latina y el Caribe son el hogar de más de 50 especies

  • Tan sólo México tiene 53

Hay,

  • 22 especies de hongos mágicos en América del Norte

  • 16 en Europa

  • 19 en Australia y la región de las islas del Pacífico

  • 15 en Asia

  • solo 4 en África 

 

 

 

Experimentando con hongos

 

Recientemente, los investigadores han comenzado a experimentar con la psilocibina como un posible tratamiento para la depresión, ansiedad y otros trastornos mentales.

 

Esta línea de investigación fue congelada por décadas y todavía es difícil de llevar a cabo, dada la condición de la psilocibina como una sustancia catalogada Nº 1 en la Lista. 

 

Esto significa que el medicamento está clasificado por la Drug Enforcement Administration (DEA) como no teniendo ningún uso médico aceptado y un alto potencial de abuso.

 

 

 

 

En el pasado, sin embargo, la psilocibina y otras drogas alucinógenas estaban en el centro de un floreciente programa de investigación.

 

Durante la década de 1960, por ejemplo, el psicólogo de Harvard Timothy Leary y sus colegas realizaron una serie de experimentos con hongos mágicos llamado Proyecto Harvard de la psilocibina

 

Entre los más famosos fue el Experimento de la Capilla Marsh, en la que a voluntarios se les dio ya sea psilocibina o un placebo antes de una misa en la capilla.

 

Aquellos que recibieron psilocibina fueron más propensos a reportar una experiencia espiritual mística.

 

Un seguimiento de 25 años en 1991 encontró que los participantes que recibieron la psilocibina recordaban sentir aún más la unidad y la sacralidad de lo que dijeron que sentían seis meses después del hecho.

 

Muchos describieron la experiencia como alterando su vida.

"Me dejó con una certeza completamente incuestionable de que existe un ambiente más grande del que el que yo soy consciente" dijo uno de los investigadores en 1991.

 

"Tengo mi propia interpretación de lo que es, pero pasé de una proposición teórica a una experimental... De alguna manera, mi vida ha sido diferente sabiendo que hay algo ahí fuera."

 

 

 

La Contracultura del Cultivador

 

Los experimentos psicodélicos de Leary son parte de la tradición hippie, pero el hombre que más hizo para incorporar hongos mágicos en la cultura de drogas de Estados Unidos fue un escritor y etnobotánico llamado Terence McKenna (Food of The Gods - A Radical History of Plants, Drugs and Human Evolution).

 

Él había estado experimentando con drogas psicodélicas desde sus años de adolescencia, pero no fue hasta un viaje a la Amazonía en 1971 que descubrió los hongos de psilocibina - campos de ellos, de acuerdo con un perfil de 2000 en la revista Wired.

 

En 1976, McKenna y su hermano publicaron "Psilocibina: Guía del Cultivador de Hongos Mágicos", un manual para el cultivo de hongos de psilocibina en casa.

"Lo que describe es sólo un poco más complicado que enlatándolo o haciendo jalea," escribió McKenna en el prólogo del libro.

 

 

 

 

Los animales sienten los efectos

 

Los hongos de psilocibina crecen en la naturaleza, por lo que es quizás inevitable que los animales no humanos hayan muestreado estos hongos.

 

En 2010, los tabloides británicos eran un hervidero de reportes de que tres cabras enanas en un santuario de animales a cargo de la actriz de 1960 TV Alexandra Bastedo habían comido algunos hongos mágicos salvajes.

 

Las cabras, según los reportes actuaron letárgicos, vomitaron y caminaban en círculos, tomándoles dos días para recuperarse completamente.

 

El reno siberiano también tiene un gusto por los hongos mágicos, de acuerdo con un carácter documental de la BBC de 2009.

 

No está claro si los renos sienten los efectos, pero los místicos de Siberia a veces beben la orina de los venados que habían ingerido los hongos con el fin de obtener una experiencia alucinógena para rituales religiosos.