por Nebiros
27 Enero 2011

del Sitio Web ShinyDemise

Ya ha pasado mucho desde que escribí algunas palabras para compartirlas con todos ustedes, ya habrán notado que con menor frecuencia llego a realizar una publicación.

 

Esto se debe a que durante un largo periodo de tiempo he llevado a cabo una gran tarea de trabajo interno y he encontrado muchas cosas de las cuales deshacerme y otras que conservar y hacer brillar en mi persona.

Ha sido un camino bastante complicado, siempre resulta complicado confrontarse a las partes más oscuras y olvidadas de uno mismo, comúnmente tenemos la tendencia a olvidarlas y ocultarlas en lo más recóndito de nuestra personalidad y memoria, pero una vez que salen a la luz es mejor estar preparado por que la confrontación será ardua y desgastante, tanto como yo ahora mismo me siento.

Comparto todo esto, porque quizás algunos de ustedes quienes hayan leído las publicaciones que hay en esta página, ya habrán idealizado una imagen de mi persona o tengan duda de quién es la persona que está detrás del proyecto Shiny Demise.

 

A decir verdad no estoy preocupado por las especulaciones que puedan elaborarse en torno a mi persona, nunca he sido alguien que se preocupe por la opinión que los demás tengan sobre mi.

 

Sin embargo, en esta ocasión quiero abrirme un poco y dejarles saber cuestiones humanas sobre mi.

A lo largo de todo el año anterior, tuve una serie de experiencias que me llevaron desde el gozo y plenitud hasta la frustración, depresión y confusión. Me encontré muchas veces en una encrucijada donde las decisiones que tomara afectarían el resto de mi vida, me hallé en situaciones donde mis virtudes eran puestas a prueba para prevalecer ante mis peores actitudes y deseos.

 

Viví una etapa difícil, donde enfrenté la enfermedad al punto de colapsar y estar al borde de una situación de salud bastante adversa, viejos "amigos" partieron de mi vida para siempre pero a cambio llegaron a mi vida nuevas personas con quienes encontré afinidad en mis actividades y mis pensamientos y ahora son buenos amigos.

 

Asimismo, tuve que replantear mi vida por completo, desde el esquema laboral hasta mi vida familiar, redefiní proyectos, replanteé metas y evidentemente redefiní mis prioridades.

Todo lo anterior sucedió en primer lugar porque después de haber estado buscando respuestas sobre mi persona y mi razón de existir, encontré una gran variedad de alternativas, métodos y herramientas para poder alcanzar el punto que la mayoría de la humanidad busca; la felicidad y la paz, ambas quizás siendo la misma cosa.

 

Durante mucho tiempo creí también que esos dos estados de consciencia se encontraban en el éxito profesional, es decir, en la posición socioeconómica que conlleva un puesto elevado en alguna empresa o corporación.

 

Sin embargo, con el paso del tiempo me dí cuenta que la seguridad de un buen empleo y por ende una buena posición socioeconómica solo llevan a un estado de satisfacción efímero que con el tiempo se desvanece cuando comienzas a pensar en todo el sistema en general y concretas que dicho sistema está corrupto y lleno de calamidades, aún cuando tiene ciertos beneficios y bondades.

Fue entonces como mi búsqueda del '¿Por qué?' se convirtió en el '¿Cómo?'

 

Y poco a poco fui encontrando las respuestas a pesar de que desde mis 14 años tuve la oportunidad de adentrarme al mundo del esoterismo, ocultismo y otros temas holísticos.

 

Sentía que algo seguía faltando en mi rompecabezas. El año pasado fue clave para encontrar esa pieza y por fin la encontré, dicho quizás en muchos idiomas y en miles de libros no entendí antes lo que significaba hasta realmente darme cuenta por mi mismo que es posible y alcanzable; la maestría interna.

Existen muchos seres que nos hablan en sus libros, conferencias, relatos, biografías, etcétera, sobre aquel poder interior con el cual estamos dotados y con el cual contamos en todo momento para poder llevar a cabo cualquier cosa, desde lo más simple hasta lo más inverosímil y loco.

 

Sin embargo y a decir verdad, nunca he sentido esa sensación tan plena como algunos quienes la han experimentado la describen; de unidad con el todo, esa sensación de plenitud y gozo.

 

Me dí cuenta que muchas de las experiencias que he tenido, donde me he sentido más lleno de vida y amor, apenas son una pequeña proyección de aquella sensación y caí en cuenta de que nunca es suficiente, siempre hay una nueva aventura que emprender y un nueva lección que aprender.

Y con todo ello también concluí que existe un punto donde ningún maestro puede enseñarte más allá de lo que ya conoces teóricamente, simplemente puede guiarte a encontrarte a ti mismo y mostrarte el como dejar fluir esa fuerza interna que la mayoría llamamos Dios.

Desde hace tiempo he tenido la intensión de retransmitir mis conocimientos hacia las personas a través de talleres, conferencias, seminarios y demás. No lo he realizado del todo puesto que no puedo vender un producto que no consumo al 100%, pero estoy en un proceso de lograrlo. A menudo me cuesta mucho trabajo, debo de reconocer que soy una persona con falta de disciplina y en ocasiones bastante dispersa.

Como notarán, soy un ser humano común y corriente, con experiencias tan similares a las que cualquiera de ustedes se pudiera enfrentar, no soy ningún agente de desinformación como algunos me han llamado ni mucho menos soy un sectario o fanático de nada.

 

Si bien he caído en varias ocasiones en la crítica o señalamiento de algún movimiento o persona, también reconozco que ha sido falta de criterio que en su momento tuve, puesto que todas y cada una de las cosas que existen siempre tienen algo que puede ser útil, enfocarse solamente en lo inútil demuestra la capacidad de ver solamente el punto negro en todas las cosas y la falta de reconocimiento de lo "bueno" que hay en aquello que pudiese aparentar ser tan aterrador y oscuro.

Ha sido mucho tiempo de introspección para mi y sigo haciéndolo día con día, encontré que la felicidad radica en auto-realizarse a uno mismo no solo siendo una persona "espiritual", sino más bien cumpliendo con los sueños que vienen del corazón y llevarlos a cabo, entonces aquello que llamamos éxito llega de manera automática.

Me gustaría con esto, transmitirles también que no dejen de lado sus propósitos y que si han llegado a puntos en los cuales sienten cierta "fatiga espiritual", simplemente tomen un respiro y replanteen nuevamente su proyecto de vida personal.

 

No importa la religión, filosofía, doctrina o sistema de creencias que tengan, el cambio siempre resulta fructífero porque siempre viene detrás un gran aprendizaje. Y más aún, sean conscientes de que nunca es suficiente, siempre hay más para dar y para recibir, siempre hay más por aprender y desaprender.

Al final lo único que necesitan es confiar en ustedes mismos y seguir esas "corazonadas" - cuando habla el corazón - porque es allí donde la voz de su espíritu les susurra incansablemente.

 

No les puedo decir que dejen de buscar maestros o factores externos para encontrar respuestas, pues quizás sean ellos mismos los medios para caer en cuenta de que al final todo lo que ustedes necesitan reside en el interior.

Con ello quiero dejarles una pequeña frase:

En esta eternidad que llamamos vida, aquello que nos haya traído a este mundo siempre tendrá sorpresas y alguna enseñanza que darnos, aún hasta en el último momento de aliento que tengamos.

- Carlos del Ángel