por Alexandre Eleazar

del Sitio Web Egialde

 

 

 

Hubo un tiempo pasado en que todos los hombres hablaban una sola lengua que fue llamada Elengoa, "la Lengua Celeste".

 

 


La búsqueda de la Lengua Raíz, de la cual surgieron todas las demás lenguas, es un empeño que ha cautivado a millares de inteligencias.

 

Lingüistas, filólogos, investigadores e insignes personalidades del ayer y de hoy han dedicado su tiempo a reconstruir y hallar ese lenguaje Edénico que reunía en sí mismo la sencillez y la perfección de la Creación.

Se la ha buscado entre la mayoría de las familias lingüísticas, especialmente en la Indoaria.

 

Esta búsqueda siempre ha estado iluminada por una aureola de misticismo y espiritualidad ya que, en la mayoría de los casos, se ha pretendido hallar la Lengua de Adán perdida tras la confusión de las lenguas, episodios bíblicos ligados con lo divino y que muchos grandes espíritus del pensamiento y de la ciencia han pretendido explicar.
 

 

 


¿Existió en un pasado no demasiado lejano una sola lengua sobre la tierra, con la cual toda la humanidad podía entenderse sin dificultad?

Esta es una pregunta que se hacen numerosos investigadores sobre el origen y trayectoria del lenguaje humano.

 

La ciencia oficial establece que las casi 5.500 lenguas y dialectos hablados hoy en este mundo, tienen su matriz original en unas nueve grandes familias lingüísticas.

 

Estas, raíces de un tronco común, constituyen el fundamento arcaico del habla humana desde la más remota antigüedad.

Pese a que los estudios filológicos hoy en día están avanzados, todavía no ha podido determinarse cual es la "lengua madre" de la cual se derivan todos los idiomas hablados hoy en la tierra.

 

Les falta dar con el eslabón perdido que permitiría unificar unas familias lingüísticas con otras. Es claro que este eslabón parece no existir entre, por ejemplo, las hablas africanas (Nilo-Saharianas y Níger-Kordofanianas) con el Nostratico (Afroasiático, Indoeuropeo, Dravídico, Altaico, etc.).

 

La rama Amerindia tampoco parece caer muy bien con ninguna de las demás.

 

Otras, como las habladas en el Océano Pacífico, parecieron desarrollarse independientemente de todas las demás. Y para complicar aún más la cuestión existen familias con un solo elemento hablado, es el caso del euskera, que parece no casar con ninguna otra lengua.

El euskera es una lengua de la cual se ha demostrado su gran antigüedad, pudiéndose reconocer en ella términos pertenecientes a la prehistoria, tal y como lo fundamentan estudios efectuados por el reputado investigador de arqueología lingüística, Joseph Greenberg y de Colin Renfrew.

 

Dicen que es una lengua sin aparente vinculación con ninguna otra. Sin embargo, existen numerosos nexos entre ella y muchísimas otras lenguas hoy habladas.

Curioso es que en quechua, la palabra padre se diga TAITA, cuando en euskera se dice AITA.

 

¿Una casualidad?, podría ser, pero la cuestión es que este no es un ejemplo aislado; así en turco, padre es ATA. En dacota (lengua de los sioux) se dice ATE. En náhuatl TATA, igual que en maltés, rumano, sinalés, fidjiano o talago. En esta familia de parentescos podemos añadir al inglés, DADY o DAD, o en galés TAD.

ARGI significa luz en euskera, mientras en sánscrito ARQ es brillante. Igual significado tiene la palabra griega ARGÉS. En finlandés, TUNTURI es monte bajo y redondeado; en euskera, esa misma palabra expresa la idea de cumbre, cima o chichón, refiriéndose a una prominencia redondeada. GAROA en vascuence es rocío, igual palabra en quechua significa llovizna.

La raíz IST en euskera expresa algo que desprende rayos de luz, la encontramos en tximistu, que es rayo, electricidad. En inglés y en otras lenguas de origen germano, hallamos las palabras STAR, STERN, etc. STAR podría traducirse perfectamente en euskera como hace o despide rayos de luz, o lugar u origen de los rayos de luz o STERN, que despide rayos de luz.

 

Igual significado tiene la palabra ISTHAR. STELLA, ESTRELLA, STELLE, etc. tienen su nacimiento en el arcaico término IST, todavía conservado en euskera.

SU, es fuego, mas su expresión antigua se refería al sol. SUN en inglés es sol. SURA o SURYA en sánscrito tiene igual origen, significando "Propiedad del Sol Creador".

Aun podríamos aportar un centenar de ejemplos más que demostrarían que el euskera (en especial el antiguo Euskera), tiene parentescos con muchas y muy variadas lenguas, algunas de tierras muy lejanas. Ello sólo demuestra una cosa: este idioma a preservado en un buen porcentaje los términos-raíces de ese antiguo lenguaje hablado por casi la totalidad de la humanidad.

 

Así se explicaría que, pese a no tener ninguna relación con el quechua, hablado en Perú y Bolivia, tenga más de un centenar de términos y usos gramaticales que aparecen en el euskera, por ejemplo: el infinitivo de ambas lenguas se forma con el sonido TU.

Alexandre Eleazar en su libro "Los Bere", nos demuestra como es el euskera la única lengua en la actualidad hablada que conserva un buen porcentaje de palabras pertenecientes a una lengua ancestral, que él llama ELENGOA, término formado por las siguientes palabras: ELE-N-GO-A, queriendo decir "La Lengua Celeste".

 

Dicha palabra sirve para expresar el lenguaje utilizado por la humanidad en la antigüedad, siendo el único de entonces y del cual han derivado todas las lenguas que hoy en día se hablan.

El lenguaje Elengoa tiene un origen celestial, proviniendo en su máxima pureza del EDUEN, la lengua hablada en Baleden y en todos los OROZKAR o la totalidad de las tierras del Cielo. Ello quiere decir que el Elengoa es una adaptación terrestre del Eduen. El euskera - hablado en la actualidad por unas 700.000 personas - conserva aún en un 80% las raíces de la lengua arcaica y original.

 

Pero el Elengoa se aparta un tanto del euskera en su construcción gramatical.

La gramática del Elengoa es tan sintética, que en muchos aspectos se escapa al raciocinio parlante al que estamos acostumbrados. El euskera, por el contrario, ha desarrollado una compleja estructura muy enriquecida por sufijos y prefijos que a modo aglutinante enriquecen el significado de las palabras.

El Elengoa se aleja de esta formación gramatical para adherirse a otro aspecto de la expresión hablada, más sencillo, pero no menos rico en matices. Así consigue su riqueza, en la libertad que otorga a cada palabra en el contexto de cada frase. En la actualidad sería muy difícil que la humanidad pudiese hablar el Elengoa tal y como se hacía en los primeros tiempos, pues antes tendría que cambiar la mentalidad de las gentes.

 

El euskera por ejemplo, se aparta de esta lengua primordial en la estructura verbal, que han enriquecido enormemente. En este aspecto, el Elengoa es tan sintético que nos desconcierta. El inglés es, quizás, el lenguaje que más se le acerca a su uso gramático.

La regla gramatical más importante de este Lenguaje Divino es sintetizar; volver a la sencillez y transparencia original.

 

Reconstruir el antiguo Elengoa no es tarea fácil. En todo caso podemos unificar una forma de esa lengua - la más pura y fidedigna posible - a partir de sus varios dialectos. Es claro que un elevado porcentaje de palabras de esta lengua se conservan actualmente en el euskera (actualizó este, según las particularidades de sus gentes y las influencias de uso gramatical de sus pobladores vecinos e invasores).

Las diferencias más marcadas entre ambas lenguas estriban en la gramática (a veces pienso lo que hubiese sido el euskera de haber sido la tierra de los vascos, la zona más norteña de la Isla Británica.

 

Los vascos entonces hubieran heredado el uso gramatical de los ingleses, y su habla sería mucho más simple que la actual).
 

 

 


Otras diferencias

  • El Elengoa no hace diferenciaciones de sexo, mas que cuando ello se hace necesario, entonces se añade a la palabra a la que se quiere especificar su género los términos: hembra, mujer, etc. o sea eme, ema, ene, ne...
     

  • El artículo indeterminado, por lo normal, no se utiliza. El determinado se utiliza con cierta regularidad.
     

  • Es normal que el plural se especifique en su número y también que un numeral exprese la idea de pluralidad. Ejemplo: BI LOTU (Dos momias), que puede traducirse como momias.
     

  • En general, se evita utilizar pronombres cuando estos se sobreentienden en el contexto de la frase. Si vemos un cartel en una plaza pública y leemos: ANDIBATZARA DEITU, traducimos literalmente: Gran Consejo Llamar, pero entendemos mejor el mensaje así: El Gran Consejo os Llama, sobreentendiendo el artículo "el" y el pronombre "vosotros".