por Andy Lloyd

traducción de Adela Kaufmann

Versión original

Mayo 16, 2001

del Sitio Web DarkStar1


Este sitio Web ha considerado un sistema radical de ideas, ninguna más que la identificación de la estrella mesiánica como Nibiru, el Disco Alado. Hemos explorado el significado potencial de la anomalía del ‘Sirio rojo’, y cómo el alegado cambio de color del campo estelar alrededor de Sirio en tiempos antiguos nos suministra simbolismo mesiánico.

 

La ‘estrella’ roja Horus, nació de Sirio (Isis Blanca), un acontecimiento celestial que capturó el significado de la mitología egipcia muy lindamente. Es menos fácil señalar una fecha específica, sin embargo, ya que muchas de las cuentas antiguas del Sirio rojo eran tradicionales, y estaba basadas en textos más tempranos.

La historia de Seneca representa la última fecha posible, que yo sugeriría que fue en el año 25 AD. Sin embargo, la Biblia contiene la descripción de la Estrella mesiánica como la ‘Estrella de Belén’, cuya aparición ocurrió en algún tiempo entre 12 BC y q AD.

 

Los modernos eruditos tienden a fechar este acontecimiento aproximadamente como el año 6 AC, un poco más atrás en el tiempo de lo que previamente se pensó. (1)

Si Nibiru apareció durante la década que precedió el comienzo del calendario cristiano, entonces podemos calcular la periodicidad actual de Nibiru como siendo aproximadamente 3,750 -60 años (dado que Zecharia Sitchin ha fechado el previo pasaje del perihelio de Nibiru a 3760 BC, el primero año del calendario Nipuriano y el comienzo de la Cuenta de Años judía.)

Este período orbital de aproximadamente 3750 años es mayor que el descrito por Sitchin (de 3,600 años) y yo creo que esta figura mayor refleja una leve expansión de la órbita de Nibiru en el tiempo del Diluvio. Nibiru parece haber estado en conjunción con Marte durante el perihelio hace 13,000+ años, pudiendo haberse perturbado levemente hacia una órbita más grande en ese tiempo. La subsecuente reconfiguración de energías planetarias de enlace afectó las órbitas de los otros planetas, incluyendo la Tierra.

Como resultado, nuestro planeta sufrió una leve inclinación axial, y un clima progresivamente más cálido al incrementarse la energía planetaria de enlace. El efecto inmediato de este acontecimiento fue la catastrófica inundación de la Tierra y el efecto visual reportado, del ‘cielo cayéndose’.

 

Estos dos increíbles cataclismos están registrados en diversas mitologías alrededor del globo terrestre.

 

Marte pudiera también haber sido afectado por un catastrófico cambio de clima, de la misma forma, conduciendo a un lanzamiento de agua a la superficie del planeta rojo.
 

 


El Campo Magnético del Sol


El período orbital de 2750 años encuentra un notable efecto en investigaciones conducidas por el autor Maurice Cotterell.

 

Esto llamó mi atención al decirme Gary Gilligan, quien notó que Cotterell calculó una inversión de todo el campo magnético del sol cada 3750 años. Esta cifra está basada sobre análisis del ciclo estándar de manchas solares, combinado con dinámicas orbitales dentro del sistema solar, y los períodos rotacionales variantes de la atmósfera del Sol (2).

 

El resultado es una inversión de la ‘capa neutral’ o espacio local alrededor del Sol. Cotterell no fue capaz de ofrecer una explicación para este comportamiento, más allá de citar influencia externa sobre el Sol.

Yo sugiero que la forma compleja de la ‘capa natural doblada’ es creada por la interacción periódica del Sol con la enana marrón Nibiru al moverse ésta a través del sistema solar. Las propiedades magnéticas de Nibiru pudieran ser la causa de la inversión de la polaridad del Sol durante el pasaje de perihelio de la estrella oscura. Cotterell observa que aparecen figuras numéricas similares en los registros maya, particularmente en “el super-número maya" de 1,366,560 días registrados en el Códice de Dresden (2).

 

Este número corresponde a 3,741 años.

El astrónomo Percy Seymour, de la Universidad de Plymouth en el Reino Unido ha mostrado que hay un mecanismo en donde,

‘el campo gravitacional del planeta pudiera tener un efecto en el campo magnético del Sol, y que la resonancia de ‘mareas-de-magneto’ entre los planetas podría tener una base en la realidad' (3).

Esto parece reflejar un antiguo conocimiento, según lo ejemplificado por el ‘Constante Niniveh’, un notable número registrado en una tablilla de arcilla en la Biblioteca del Rey Asirio Assurbanipal. Maurice Chatalain, que fue científico de la NASA, calculó que este equivalente-sexagesimal de 15 dígitos era un Gran Constante del sistema solar, incorporando los períodos orbitales de planetas conocidos (y desconocidos!) a los Asirios (4).

 

Por supuesto, si Zecharia Sitchin está en lo correcto, entonces los asirios nos lo habrían heredado a nosotros.



Una Expectación Egipcia

Dado que los asirios parecen haber sostenido conocimientos de tal comportamiento cíclico en los cielos, entonces, ¿el renacimiento de la estrella oscura, Nibiru no habría sido esperado por muchos de los antiguos? El Mesías era ciertamente el tema en el Medio Oriente durante siglos antes de Cristo, y yo ha ye delineado las ramificaciones celestiales de este acontecimiento.

 

Peor muchos en el mundo en ese tiempo estaban bajo el control militar de los romanos, o bajo la influencia cultural de los griegos. Las religiones del Disco Alado, y los antiguos dioses de Mesopotamia y Egipto estaban tocando el segundo violín en las importaciones europeas, algo como la americanización ha alineado muchas diversas tradiciones de nuestro mundo moderno. A pesar de estas dificultades, una expectativa sobre y más allá de anhelar la venida del Mesías eran evidentes.

En el Egipto Helenístico, durante el período Ptolemaico, los enigmáticos ‘Seguidores de Horus’ parecían haber re-surgido repentinamente. La construcción del Templo Plotemaico de Horus en Edfu comenzó en 237 BC, y fue finalmente abierto en 105BC. Parece haber sido construido en el sitio de un templo más antiguo, que una vez estuvo orientado hacia el Este.

 

Contiene relieves de faraones abrazando a dioses y,

"otras imágenes que parecen ir mucho más atrás, a una tradición mucho más distante – la era de la ‘Primera Vez’ (Egi. Sep tepi)” (5)

El Egiptólogo David Rohl hace comparaciones entre los rituales decretados en Edfu y el Templo de Dendera, y las ceremonias religiosas de Sumer.

 

Más importante es este punto que,

“Horus, el dios del cielo, estaba cercanamente asociado a Edfu con el disco alado del Sol, Harakhhty (‘Horus del Horizonte (del Este’)” (5)

Es mi controversia que el Disco Alado no era para nada el Sol, sino que la estrella oscura Nibiru, la Estrella del Este. Yo creo que el Templo de Horus en Adfu fue construido en anticipación del retorno del Señor Celestial.

El asociado Templo de Dendera contiene una referencia más específica a este acontecimiento. Los egipcios crearon un zodíaco algo inusual en el techo de este templo. El círculo normal del zodíacos ha sido distorsionado, con Cáncer siendo ‘seleccionado para trato especial’ (6). Entre Cáncer y Sirio es un símbolo peculiar: Un halcón parado en un ‘palo’ vertical.

 

Sitchin considera que esto indica la Edad de la representación como siendo entre 654 AC y 4380 AC (7). Dudo fuertemente que este sea el significado de la representación en el techo.

Graham Hancock observa que el zodíaco de Dendera representa las constelaciones en los puntos cardinales tal como aparecían en 4000AC (8).

Esto coincide un poco con el paso anterior de Nibiru en 376 AC.

 

Yo creo que la distorsión del zodíaco está diseñada a impartir conocimiento del visible movimiento parabólico de Nibiru a través del Duat, y que el Ptolemaico Templo de Dendera fue construido con las antiguas enseñanzas de los ‘Seguidores de Horus’ firmemente en mente. En el zodíaco, el halcón es Horus, igualado con el Disco Alado, y el palo significa un marcador celestial, similar a las muchas piedras megalíticas de tipo obelisco usadas por los antiguos para marcar posiciones en los cielos. No obstante está posicionado lejos del zodíaco, dentro del Duat sureño.

Este magnifico zodíaco indica la expectativa del inminente retorno de Horus entre los seguidores Ptolemaicos del culto estelar de los antiguos egipcios. El punto más brillante del tránsito era esperado entre Leo/Cáncer y Sirio.

También he incluido este imagen del libro de Hancock & Faiia ‘Espejo Celestial’, que sugiero que es la ‘Barca de Horus’. Si Horus fuese el Sol, entonces ¿porqué incluir asistentes y el Pájaro Bennu en la barcaza?

 

Si Horus es, de hecho, simbólico de la Estrella Oscura Nibiru (y observe el disco rojo sobre la cabeza de Horus), entonces los asistentes podrían ser lunas, y podríamos especular que el Pájaro Bennu es simbólico del planeta-hogar/luna de los Anunnaki (representando el ¿Campo de Cañas’).

Si este fuera el caso, entonces este motivo registra un total de seis lunas. Otras piezas de evidencia apuntan a siete, como he mostrado, y todavía no está claro cual es correcto.

 

Más investigación es requerida en esta área.
 

 


Nimrud Dag


La constelación de Leo es a menudo asociada con la Estrella Mesiánica. Esta constelación zodiacal yace cerca de Cáncer, donde Nibiru cruzó el plano de la eclíptica durante un paso anterior a través del sistema solar. La aparición de Nibiru en los cielos durante el perihelio está sujeto a los mismos efectos del paralaje que los otros planetas vistos desde la Tierra.

 

A veces parecen ‘danzar’ lentamente en el cielo, y la posición de Nibiru en los cielos podría similarmente variar, dependiendo de la posición relativa de la Tierra en cualquier punto dado en su tránsito. Como tal, Nibiru podría ser visto cruzando la eclíptica por primera vez en Leo en vez de Cáncer. Los monumentos en el Monte Nimrod (Nimrud Dag) en Turquía parecen implicar esto.

Adrian Gilbert ha visitado el sitio del Hierothesion de Antiochus Epifanio, unos túmulos en forma de pirámides de cantos rodados que llegan hasta la cima del Monte. Parado a 50 m de altura, este impresionante monumento está acompañado por estatuas gigantes de los dioses y relieves de la nobleza del área ‘dándose la mano’ con los dioses (9).

 

Hay un ducto construido en el lado de la montaña que tiene 158 metros de longitud y está a 35 grados.

 

Su propósito es desconocido, pero dada la naturaleza piramidal del Hierothesion, uno pude imaginaras que este podría ser un ‘ducto estelar’ usado para señalizar una parte particularmente significativa del cielo. Gilbert cree que esta es la estrella Regulus en Leo.

Otros monumentos incluyen un segundo túmulo en el camino hacia Urfa desde Commagene, esta de 35 m de altura. Está situada entre varias agrupaciones de pilares erguidos, uno ofreciendo una percha para un águila, otro para un león sin cabeza. Otras referencias astronómicas son asumidas por este sitio.

Pero el artefacto más significativo en el lado de la montaña de Nimrud Dag ha de ser encontrado en la terraza occidental. Hay un fresco de un león rodeado de estrellas. Esto ha sido mostrado simbolizar la constelación de Leo, y contiene una media luna y tres planetas: Marte, Mercurio y Júpiter. Los eruditos han mostrado que este fresco representa un horóscopo puesto en el año 62AC.

Gilbert está de acuerdo con este análisis, pero está preocupado por helecho de que los romanos estaba interfiriendo directamente en los asuntos internos de Commagene en ese tiempo, una vergonzosa situación, la cual los Reyes de Commagene seguramente no querían anunciar. Quizás, entonces, este sitio religioso y astronómico tenía un diferente significado: un anhelo mesiánico de una gente que preferían ver la espalda de los romanos.

Hay algo más bien peculiar acerca del fresco. La ‘luna’ creciente está a sus espaldas, como lo hemos visto ya anteriormente, y una estrella ha sido colocada dentro del disco lunar, supuestamente indicando a los eruditos que la luna oculta la estrella Regulus.

 

Si esta era un horóscopo, entonces un ocultamiento de Regulus por la luna sería irrelevante.

El Dr. Seymour afirma muy enfáticamente que una conjunción astrológica de planetas es acerca de sus posiciones relativas a lo largo de la elíptica, y no tiene mucho que ver con si ocurre o tiene lugar una conjunción visible real (3). No solo eso, sino que la posición relativa de la Luna en el campo de estrellas es bastante difícil de calcular. Así, pues, ¿Por qué incluir a una conjunción tan llanamente visible en el fresco?

Usando una reproducción del fresco dado en otro sitio Web, yo analicé las posiciones relativas de las estrellas en el fresco y salí con un buen ajuste con la constelación de Leo (10).

El único problema era que, haciendo esto, se volvía evidente que la ‘estrella ocultada’ no era Regulus. He representado aquí la constelación, y he indicado la posición relativa de la eclíptica, así como las posiciones de los otros planetas (que están etiquetados en el Frieze). Este análisis, pues, pide la pregunta, si la estrella no es Regulus, entonces, ¿Qué es?

Hay un sello cilíndrico sumerio en particular mostrando el Disco Alado ‘en conjunción’ con la media luna. La estrella de 16 puntas parecería ser el Sol (Venus será representada por una estrella de 8 puntas). Yo creo que el fresco en Nimrud Dag indica el esperado retorno de Nibiru, y que el ‘lugar del cruce (o travesía)’ estaría entre Regulus y Cáncer.

Esto, entonces, explicaría la construcción de la pirámide de escombros, que se afirma, tiene significancia religiosa por Antiocus, y la presentación de imágenes acerca de dioses encontrándose con hombres. La gente de Commagene esperaba un retorno de Reinado y de los antiguos dioses.

 

Pero, ¿Cuándo?

El arsenal de planetas en Leo sirve para verificar la fecha. Mientras los eruditos se han concentrado en la fecha de 62 BC, yo usé el programa de astronomía de computadora para chequear algunas otras pocas fechas durante de Era Mesiánica que consideraría a Mercurio, Marte y Júpiter, todos en Leo.

 

No tendría que haber coincidencias alrededor de 25 DC. Pero, significativamente, los tres planetas aparecieron en Leo en agosto del año 2 AC (específicamente el 26).
 

 


2 AC?


Ahora, no quiero decir que esta es la fecha exacta en la que se espera que aparezca Nibiru cerca de Leo. Pero la alineación permitió al creador del fresco visualmente señalar un año en el futuro, combinando este fechado con la imagen de Nibiru en Leo.

 

El ‘rayo de estrella’ en el lado de la montaña, entonces, había sido usada para rastrear los cielos para la primera aparición de la Estrella Mesiánica en ese tiempo. De hecho, toda la evidencia indica que el paso de Nibiru ocurrió en el invierno/primavera, no en el verano. Las últimas etapas del tránsito del perihelio estaban, entonces, escondidas por la fijación del Duat debajo del horizonte, así como la posición relativa del Sol en ese tiempo del año. No obstante, suficiente del tránsito fue observado de crear la anomalía del ‘Sirio rojo’, la cuenta de la Estrella de Belén y todos los acompañantes del fervor religioso que iba con ella.

La fecha 2 AC es una aproximación, usada para identificar un punto en particular en el tiempo. Corrobora la Estrella Mesiánica, sugiero, y fortalece el caso de que Nibiru apareció en el tiempo del nacimiento de Cristo. (Mis anteriores propuestas que Seneca estaba registrando el actual tránsito en el año 25 DC, en vez de aludir a la tradición mesiánica en el lugar, en ese tiempo, podría requerir una cuidadosa revisión).

 

El fresco de Leo sobre el Monte Nimrod no es un registro, más bien una predicción. Si hubiera sido un registro, entonces, ¿porqué construir el supuesto rayo de estrella?

Que esta fecha aproximada corresponde con el comienzo del calendario cristiano es también muy interesante. El tránsito anterior de Nibiru marcó el comienzo de antiguos calendarios. Este tránsito mesiánico parece marcar el comienzo del calendario moderno. Las antiguas Edades, o Sars, parecen continuar hasta nuestra Era moderna, después de todo.

Me pregunto si el próximo calendario comenzará alrededor de 3750-60 DC. Ominosamente, Nostradamus usó un método similar de posiciones planetarias para señalar el año para finalizar estos anales de la Humanidad:

Un poderoso terremoto, en el mes de mayo”.
Saturno, Capricornio, Júpiter y Mercurio en Tauro
Venus también en Cáncer, Marte en Virgo
Piedras de granizo, más grandes que huevos, entonces, caerán” X/67 (11)

La fecha indicada por esta cuartilla es 3798 DC. ¿Esta metodología refleja aquella del creador del fresco de Nimrud Dag, especificando un período aproximado en el tiempo?

 

Esto, entonces, corroboraría mi predicción para la próxima aparición de Nibiru, alrededor de 3750-60 AD. Si fuera así, y Nostradamus está correcto en sus imágenes apocalípticas, entonces no habrá necesidad de un calendario después de esta fecha, para nada…
 

 

 

Referencias

1) D. Hughes “El Misterio de la Estrella de Belén” Dent 1979
2) A. Gilbert & M. Cotterell “Las Profecías Mayas” Apéndice 4, Págs.63-7, Elemento 1995, Gracias a Gary Gilligan, http://www.nibiru.tv
3) P. Seymour “El Nacimiento de Cristo: Explotando el Mito” Pág. 176-7, Virgen 1998
4) M. Chatelain “Nuestros Ancestros Vinieron del Espacio Exterior” Ch1, Pan 1979
5) D. Rohl “Leyenda: El Génesis de la Civilización” Pág.339-41 Arrow 1999
6) M. Hope “La Conexión de Sirio” Pág. 8-9 Elemento 1996
7) Z. Sitchin “Cuando Comenzó el Tiempo” Pág. 208 Avon 1993
8) G. Hancock & S Faiia “Espejo del Cielo: Búsqueda de la Civilización Perdida” Pág.61 Pingüino 1999
9) A. Gilbert “Magi: La Búsqueda de una Tradición Secreto” Pág.125-47 Bloomsbury 1997
10) ‘Nimrud Dag, al lado del Eufrates en Turquía’ http://www.lexiline.com/lexiline/lexi190.htm
11) N. Halley “Las Profecías Completas de Nostradamus” Wordsworth 1999