por Sergio Pintado

20 Abril 2024

del Sitio Web SputnikMundo

 

 

 

 


Logotipo de los BRICS en Johannesburgo
© Sputnik / Grigory Sysoev


 


La decisión del presidente colombiano, Gustavo Petro, de solicitar el ingreso a los BRICS debe entenderse dentro de un contexto regional convulsionado, explicó a Sputnik la experta Carolina Jiménez.

 

Para la docente, Petro ha logrado mantener "un equilibrio" en su vínculo con EE.UU. y la creciente relación con China.


La intención de que Colombia se sume a los BRICS - alianza fundada por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica - fue uno de los pedidos que el presidente colombiano, Gustavo Petro, hizo a su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, durante el encuentro que mantuvieron el 17 de abril en Bogotá.

"El presidente Petro manifestó el interés de Colombia de adherir al BRICS como miembro pleno lo más pronto posible y el presidente Lula acogió con beneplácito esta iniciativa y se comprometió a promover la candidatura de Colombia", consignó en uno de sus puntos la declaración conjunta suscrita por ambos mandatarios.

De concretarse, Colombia sería el segundo país sudamericano en el bloque, al que estuvo a punto de ingresar Argentina en 2024, también promovido por Brasil.

 

Si bien la integración de Argentina había sido aprobada por los demás miembros, la llegada de Javier Milei al Gobierno hizo que el propio país desistiera del ingreso a partir del 1 de enero de 2024.


Carolina Jiménez, profesora del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), dijo a Sputnik que uno de los efectos positivos de sumarse a los BRICS es el económico.

 

Si bien aclaró que el bloque,

"no es un área de libre comercio y ni tiene un margen claro de exenciones tributarias", podría ser beneficioso para Colombia tener "acceso en condiciones preferentes" al Banco de los BRICS, especialmente para obras de infraestructura.

De todos modos, la analista consideró que el aspecto más importante de ingresar a los BRICS es geopolítico.

"Se trata del robustecimiento de un actor que se perfila como una de las economías más grandes del mundo y esta opción, en un contexto de crisis hegemónica, puede ayudar a fortalecer una perspectiva más multipolar.

 

Para Colombia, estar en ese movimiento puede ser interesante en términos de cómo se está moviendo la disputa hegemónica en el mundo", afirmó.

La experta afirmó además que apostar por los BRICS "tiene bastante sentido" en relación con la agenda de política exterior que Petro ha intentado instalar desde que llegó al Gobierno colombiano, y que también lo llevó a estrechar lazos con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el brasileño, Lula da Silva.

 

Con ambos, Petro ha defendido la necesidad de,

"volver a tener una estrategia de América Latina que permita generar márgenes de autonomía y acción en el contexto geopolítico contemporáneo".

Para Jiménez, el presidente colombiano ha demostrado,

"la amplitud del margen de relaciones internacionales que le interesa tener" y especialmente "generar lógicas de articulación con gobiernos progresistas de la región" en un escenario sudamericano que presenta a una "derecha reforzada" y a varios países atravesando procesos de inestabilidad.

 

"Creo que habría que leer esta apuesta por los BRICS en el marco de este contexto, tanto en la geopolítica regional como en el escenario internacional", sintetizó la profesora.

En ese sentido, destacó que no solo Petro logró generar un "estrechamiento" en la relación con las economías más importantes de América Latina como lo son Brasil y México, sino que también,

"ha logrado tener resonancia en Europa y en el concierto internacional" con varias de sus propuestas.

Agregó que,

"Petro está logrando situar asuntos importantes en el debate internacional, a veces incluso más que Lula y López Obrador".

Para la experta es clave vincular la apuesta regional de Petro con su voluntad de abrirse a los BRICS, siempre siguiendo,

"un juego geopolítico de desmarcarse de una hegemonía que ha venido flaqueando en las últimas décadas".

 



¿Repercutirá en el vínculo con EE.UU.?


La aproximación de Colombia hacia los BRICS consolidaría un cambio de rumbo del país sudamericano con respecto a sus últimos años, cuando se erigió como uno de los principales socios de EE.UU. en la región.

 

Sin embargo, la analista desestimó que Washington pueda replicar con algún tipo de "sanción" hacia Bogotá por comenzar a mirar más hacia los BRICS y especialmente hacia China, uno de sus principales integrantes.


Para Jiménez, no se debe perder de vista que la relación entre Colombia y China ha crecido exponencialmente en la última década, algo similar a lo que sucedió con los demás países latinoamericanos.

"China tiene negocios importantes con Colombia en el campo de la infraestructura, la minería y ciertos desarrollos agroindustriales y siento que esto es una posibilidad de seguir afianzando esas relaciones con China", apuntó.

En ese sentido, sostuvo que Petro,

"ha intentado ser muy cuidadoso y tener un equilibrio, manteniendo una buena relación con EE.UU.".

Como ejemplo, recordó que la jefa del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson, visitó Colombia tres veces desde que Petro ocupa la primera magistratura.

"Lo importante es que la agenda exterior de Colombia se diversificó un poco.

 

Si bien tiene buenos lazos con EE.UU., también los plantea con China y con los países de la región", valoró la integrante de la UNAL.