7 Marzo 2010

del Sitio Web TrinityATierra

Versión original

 

Esta es una lista corta que aprovecho para traducir.

Pero la razón más importante no está señalada aquí: La frecuencia electromagnética de la televisión ANULA tu propia frecuencia e introduce OTRA más baja. Somos vibración disfrazada de humanos y la televisión, es vibración disfrazada de aparato electrodoméstico.

En realidad, la guerra de frecuencias es lo único que debería preocuparte en este mundo.

 

Tu frecuencia elevada, la que te haría entender de qué va todo esto, la que te permitiría elevarte por encima de tu situación y descubrir que eres mucho más poderoso de lo que crees, es anulada cada vez que enciendes el aparato de marras y te conviertes en un “colector” de frecuencia baja que sale del televisor; por desgracia, ni siquiera tiene el mismo destino que lo que va al contenedor de basura ya que posteriormente eres tú quien re-emite esas frecuencias-basura hacia el resto del universo y alguien más recapta tu frecuencia-basura y así sucesivamente, eternizando el baile de frecuencias-basura y contribuyendo de ese modo a destruir el planeta.

 

Ese debería ser el PRIMER OBJETIVO de los auténticos ecologistas o defensores de la Tierra, sacar los televisores de los salones de las casas, hacer un buen montoncito y convertir toda esa chatarra en una nave espacial que lanzáramos a un agujero negro donde fuera reconvertida en polvo de estrellas.

 

Ese es el mejor proyecto ecologista que se puede proponer.
 

 


Cinco razones por las que la tele te está matando

 

  1. La tele empeora tu salud
    Ver la tele es un pasatiempo bastante peligroso para la salud, según sugiere el estudio. No importa cuánto tiempo pasas en el gimnasio, cada hora frente a la tele aumenta tus probabilidades de tener un ataque al corazón, según un estudio reciente publicado en Circulation: Journal of the American Heart Association.

     

    Los investigadores australianos estudiaron a 8.800 adultos, hombres y mujeres, durante una media de 6 años, y encontraron que cada hora que pasaban frente al televisor aumentaba el riesgo de muerte por causas variadas; un aumento de 9% en el riesgo de cáncer y 18% de aumento en riesgo de cualquier enfermedad cardiovascular.

     

    Y eso era cierto incluso entre personas que no fumaban, estaban delgadas y tenían baja presión arterial y colesterol.

     

  2. La tele te hace más bebedor
    Cuando se trata del alcohol, aparentemente somos muy susceptibles a aquello que vemos en la tele, según un estudio publicado en Alcohol and Alcoholism.

    Para descubrir si lo que vemos en la tele, realmente afecta a nuestros hábitos de bebida, los investigadores tomaron a 80 varones, estudiantes universitarios entre 18 y 29 años y les llevaron a un lugar de estudio similar a un bar, donde los estudiantes podían ver películas y anuncios de televisión.

    Los investigadores encontraron que los hombres que miraban películas y anuncios en los que el alcohol jugaba un papel predominante, tomaban una media de 1.5 copas más que aquellos que miraban películas y anuncios en los que el alcohol jugaba un papel menos importante.

     

  3. La tele aumenta el riesgo de embarazo
    Los adolescentes que ven un montón de televisión, incluyendo programas de contenido sexual tenían dos veces más probabilidades de quedarse embarazadas, según un estudio publicado en Pediatrics.

    Una vez al año durante 3 años, investigadores de la Corporation Rand estudiaron a 1461 jóvenes, entre 12 y 17 años ( al comienzo del estudio) acerca de los hábitos a la hora de ver televisión y su comportamiento sexual. Los chicos fueron preguntados si habían dejado embarazada alguna vez a una chica, y a las chicas les preguntaron si se habían quedado embarazadas alguna vez.

     

    Para tener una idea precisa de cuánta televisión veían todos ellos, se les preguntaba cuan a menudo veían 23 programas específicos.

    Otro estudio mostró que los chicos que veían dos o más horas de televisión al día comienzan a tener sexo a una edad más temprana, según un informe publicado en Archives of Pediatric and Adolescent Medicine.

     

    Los investigadores hicieron un seguimiento de 4.808 estudiantes durante un año. Los chicos, de edades menores a 15 años, no habían tenido sexo al comienzo del estudio. Entre los chicos con padres que desaprobaban el sexo adolescente, aquellos que veían dos o más horas de televisión al día, tenían un 72% más de probabilidades de tener sexo antes de finalizar el estudio.

     

    Los investigadores dijeron que no se sorprendían encontrar ningún efecto de la televisión entre chavales con padres a los que no les importaba el sexo adolescente, dado que esos chicos tenían grandes probabilidades de tener sexo a edad temprana de cualquier forma.

     

  4. La tele debilita los huesos
    Las horas pasadas viendo la tele puede acarrear problemas posteriores con los huesos según un estudio publicado en Journal of Pediatrics.

     

    Antes de cumplir 25 más o menos, acumulamos hueso como si fuera una especie de cuenta de ahorro. Cuanto más hueso construímos cuando somos jóvenes, menos posibilidades tenemos de desarrollar enfermedades como la osteoporosis.

    Para ver si la tele puede tener impacto en el crecimiento de los huesos de los niños, se hizo un seguimiento de 214 niños de 3 a 4 años. Se controlaba la altura y peso de los niños cada cuatro meses, junto con sus niveles de actividad. En cada chequeo, los padres fueron preguntados sobre los hábitos de televisión de los niños.

     

    Los niños que veían más televisión, tenían un menor crecimiento óseo, independientemente de cuan activos fueran en otros momentos.

     

     

  5. La tele te hace ocuparte menos de los demás
    Un estudio reciente, publicado en Child Development, encontró que cuando ven televisión, incluso si la tienes en un segundo plano, encendida, mientras haces otra cosa, los padres interactúan menos con sus hijos. Para saber más acerca de los efectos de la televisión, los investigadores observaron a 51 niños acompañados por uno de sus padres a un centro de estudio universitario.

     

    Se observaba a padres y niños durante hora y media sin televisión y después durante media hora con la tele encendida con un programa de adultos en televisión. Cuando la tele estaba encendida, los padres pasaban 20% de tiempo menos con sus hijos. Y cuando prestaban atención a sus hijos, la calidad de la interacción era menor.

     

    Con un programa de televisión de fondo, los padres eran menos activos, atentos y responsables de sus retoños.

 




 







Five Ways Your TV is Slowly Killing You
by Linda Carroll
msnbc.com contributor
March 5, 2010

from MSNBC Website

Spanish version

 

 


You’ve accepted the idea that TV makes you dumber. You know there are lots of more edifying things you could be doing with your time than cheering on the contestants on "Survivor."

And unless you’re working out to an exercise video, you know those hours sprawled out in front of the screen are going to make you fatter - not to mention the impact of all that junk food you’ve been tempted to scarf down during the commercial breaks.


Recent research reveals the weirder ways television is ruining your life.

 

But you’ll be surprised to learn the host of other bad things TV can do to you.
 

  1. TV makes you deader
    TV-viewing is a pretty deadly pastime, research suggests. No matter how much time you spend in the gym, every hour you spend in front of the TV increases your risk of dying from heart disease, according to a recent report in Circulation: Journal of the American Heart Association.

     

    Australian researchers studied 8,800 adult men and women for an average of six years and found that every hour spent in front of the TV translated into an 11 percent increase in the risk of death from any cause, a 9 percent increase in the risk of death from cancer and an 18 percent increase in the risk of death from cardiovascular disease.

     

    So, compared to people who watched less than two hours of TV a day, those who watched four or more hours a day had a 46 percent higher risk of death from any cause and an 80 percent higher risk of death due to cardiovascular disease.

     

    And that was true even among people who didn’t smoke, were thin, ate healthy diets and had low blood pressure and cholesterol.

     

  2. TV makes you drunker
    TV may make you drink more. When it comes to drinking, we’re apparently very susceptible to what we see on TV, according to a report published in Alcohol and Alcoholism.

     

    To discover whether what we view actually affects drinking habits, researchers rounded up 80 male university students between the ages of 18 and 29 and plunked them down in a bar-like setting where the students were allowed to watch movies and commercials on TV.

     

    The researchers found that men who watched films and commercials in which alcohol was prominently featured immediately reached for a glass of beer or wine and drank an average of 1.5 glasses more than those who watched films and commercials in which alcohol played a less prominent role.

     

  3. TV can make your kid pregnant
    Teens who watched a lot of TV that included sexual content were twice as likely to get pregnant, according to a study published in Pediatrics. Once a year for three years, Rand Corporation researchers surveyed 1,461 youngsters - ages 12 to 17 at the beginning of the study - about TV-viewing habits and sexual behavior.

     

    Boys were asked if they had ever gotten a girl pregnant and girls were asked if they had ever been pregnant.

     

    To get a handle on how much sexually charged TV kids were watching, the researchers asked teens if and how often they viewed 23 specific programs.
     

     

    Watching TV leads to heart disease, docs say
    Jan. 25: According to the American Heart Association,

    four hours television per day can increase your chances of dying

    of cardiovascular disease by 80 percent. WWLP's Jackie Bruno reports.
    NBC News Channel


    Another study showed that kids who watch two or more hours of TV a day start having sex earlier, according to a report in the Archives of Pediatric and Adolescent Medicine.

     

    Researchers followed 4,808 students for a year. The kids - all ages 15 or younger - had never had sex at the beginning of the study. Among kids with parents who disapproved of teen sex, those who watched two or more hours of TV per day were 72 percent more likely to start having sex by the end of the study.

     

    The researchers said they weren’t surprised to find no TV effect among kids with parents who didn’t care about teen sex since those kids were at high risk of early sex anyway.

     

  4. TV weakens your bones
    Hours spent watching TV can set a kid up for later problems with brittle bones, according to a study published in the Journal of Pediatrics. Until we hit 25 or so, we accumulate bone in a kind of savings account. The more bone we build when we’re younger, the less likely we are to develop the brittle-bone disease osteoporosis.

    To see whether TV watching might impact kids’ bone growth, researchers followed 214 3-year-olds for four years. The children’s height and weight were checked every four months, along with their activity levels. At each checkup, parents were asked about their kids’ TV-viewing habits.

     

    The more TV kids watched, the less bone they grew, regardless of how active they were at other times.

     

  5. TV makes you less engaging
    A recent study found that when the TV is on - even if it’s just in the background - parents interact less with their kids.

     

    To learn more about TV’s effects, researchers brought 51 infants and toddlers, each accompanied by a parent, to a university child study center, according to the report published Child Development. Parents and kids were observed for half an hour in a playroom without a TV and then for a half hour with the TV tuned to an adult program such as "Jeopardy!" When the TV was on, parents spent about 20 percent less time talking to their children.

     

    And when parents did pay attention to their kids, the quality of the interactions was lower: With a program on in the background, parents were less active, attentive and responsive to their youngsters.